En el rostro de Simeone se mezclaban la rabia, la resignación y esa mueca de lo que pudo ser y no fue que tantas arrugas genera. Seguramente, de la sacudida de esos tres ingredientes le queden secuelas más adelante, aunque tras el partido, no pareció que su cuerpo se resintiera. “Felicitaciones al rival, hizo un lindo gol”, dijo el argentino a las primeras de cambio, sin ningún matiz en el tono que identificase lo que estaba pensando. Con la voz algo tomada, afrontó el golpe igual que su equipo, con toda la entereza que pudo. “No tengo ninguna sensación negativa. Estoy orgulloso de entrenar a este grupo de jugadores”, se arrancó a decir; “seguramente otros entrenadores tendrán envidia de tener a un grupo como el que yo tengo, que pelea, que mete la cabeza donde sea”, continuó.
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El Madrid hace todos los méritos
La fórmula de desahogo estaba clara: no había nada que reprochar a los jugadores del Atlético pues en su comportamiento sobre el campo estaba eso que tanto identifica al equipo con Simeone. Ni siquiera Saúl, el jugador menos entonado de los rojiblancos en la primera mitad y que fue sustituido por Gabi en el descanso, mereció reproche alguno. “Su trabajo fue bueno pero necesitábamos más recuperación de pelota y entendimos que Gabi nos daría más equilibrio”, justificó Simeone. Lo cierto es que fruto de algunos errores del canterano llegaron algunas de las mejores ocasiones del Madrid, bien resueltas por Oblak. “Lo dejamos todo en el campo, pero infelizmente en los últimos minutos sufrimos este gol y no pasamos”, resumió el portero esloveno. “El Madrid es un equipo con muchos buenos jugadores, por eso sin faltan tres los cambian y el equipo no se resiente”, añadió.
De lo que no quiso hablar Simeone fue de la expulsión de Arda. “No tiene sentido hacerlo ahora que haga la valoración que haga no va a cambiar nada”, dijo con la mayor de las sinceridades que fue capaz de representar. Lo evidente es que con un hombre menos las posibilidades de marcar del Atlético, hasta ese momento ahogado al a hora de rematar ante Casillas, pasaron a ser residuales. La salida al campo de Giménez en lugar de Tiago y su ubicación como tercer central resultó otra decisión inicialmente complicada de justificar, pues sin Griezmann sobre el campo y con Mandzukic y Raúl García luchando por los mismos balones aéreos faltaba un jugador que ofreciera mayor capacidad de salida en carrera. Y ese era Torres. Pero el argentino lo resolvió sin complicaciones: “Hubiera sido medio complicado poner a Torres de mediocentro”, bromeó el argentino; “Tiago no podía más”, redondeó. “La entrada de Giménez no nos ha descolocado, ya jugamos en algunas ocasiones con tres centrales”, valoró Miranda.
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Si bien el traje, la corbata y la camisa, todo a juego con los zapatos negros, podían resultar la mejor indumentaria para quien acaba de decir adiós a la competición que más ingresos y reconocimiento generan en cualquier club europeo, el epitafio de Simeone se alejó completamente de esa estética de funeral. “Me voy orgulloso de mi equipo, competimos enormemente bien en una competición muy difícil y muy importante como la Champions. Haber llegado a la instancia a la que llegamos y haber competido como hoy me da la seguridad de tener un equipo de hombres que tienen un orgullo enorme. Estoy agradecido de ser entrenador de jugadores como estos”, sentenció.
La red social acaba de anunciar a través de su blog medidas para reducir la creciente violencia y las amenazas de los mensajes: podrá suspender temporalmente una cuenta que permita amenazas directas o indirectas y activa un nuevo mecanismo que bloquea las notificaciones de mensajes ofensivos.
Así, Twitter endurecerá las condiciones para considerar un tuit ofensivo: si antes se detectaban aquellos que se enviaban directamente a una persona, ahora se tienen también en cuenta los que expresan amenazas a terceros. La compañía se arroga la potestad de suspender temporalmente las cuentan desde las que se produzcan estas agresiones. Hasta ahora, las únicas medidas que adoptaba consistían bien en cerrar la cuenta por completo, bien en ignorar el motivo de conflicto y permitir que el usuario continuase publicando.
El paquete de medidas incluye la activación de un filtro que evita que las notificaciones —la notificación es una funcionalidad que avisa al usuario de que en un tuit se le ha mencionado— aquellas que contengan una ofensa o un ataque, aunque no evita que el usuario lo vea si accede directamente a él, por ejemplo si pertenece a una cuenta que el usuario ya sigue.
La compañía se arroga la potestad de suspender temporalmente las cuentan desde las que se produzcan estas agresiones
Este filtro deriva de una función restringida a los usuarios verificados —aquellos, especialmente populares, cuya identidad ha comprobado Twitter—, si bien la nueva opción se aplica por defecto a todos los usuarios y no puede desactivarse. El filtro comprueba en el tuit una serie de variables como el tiempo de existencia de la cuenta desde la que se envía o si es similar en su contenido al de algún tuit anterior que el equipo de seguridad de la compañía detectase en el pasado.
Directivos de Twitter se han manifestado especialmente preocupados por el auge de las conductas ofensivas o amenazadoras, según informó recientemente la web de noticias americana The Verge, que aireó un documento interno de la compañía en la que su director ejecutivo, Dick Costolo, reconocía el fracaso de sus medidas antiacoso: «Se nos da fatal lidiar con los trolls [acosadores en redes sociales] y con los insultos en nuestra plataforma, y así ha sido durante años». Costolo afirmaba que Twitter «pierde un usuario clave tras otro por no afrontar los simples problemas de acoso a los que se enfrentan cada día», situación de la que el directivo asumía toda la responsabilidad.
La red social advierte de que seguirá de cerca el alcance y eficacia de estas medidas, evaluándolas y actualizándolas, con objeto de asegurar que su plataforma «es un lugar seguro para el mayor abanico posible de perspectivas».
A unas horas de que el Bernabéu sea lo que siempre ha sido en estas ocasiones, es decir, una bombona de butano hasta las trancas de presión, hay un atlético que piensa más que ninguno en el partido que tiene que jugar. A mitad de camino entre un guerrero otomano y un señor de Bayrampaşa, Arda Turan lleva grabado este partido como un toro lleva en su costado lo más parecido a un número de serie. Un hierro incandescente se posó en su corazón en el momento en que, tumbado sobre el césped del Camp Nou, se dio cuenta de que no iba a poder ayudar a su equipo a ganar ni la Liga ni la Champions League. Su temporada había acabado. Pero el destino le puso delante la oportunidad de olvidar el peor recuerdo de su carrera.
Perderse una final siendo un jugador básico en un equipo es doloroso y es un sentimiento de tristeza que un deportista que haya sufrido jamás podrá borrar de su memoria. Pero Pau Gasol, por ejemplo, no estuvo en la final de Japón, pero fue él quien, por error, levantó el primero la Copa del Mundo de baloncesto, y entonces el desasosiego fue infinitamente menor. Pero la culpa que se le queda al que no la pudo jugar y tampoco así ganar es enorme. Pavel Nedved viov en la grada de Old Trafford cómo su Juve y el Milan aburrían hasta a las piedras y que al final era Maldini y no Del Piero el que levantaba la Copa de Europa. Lo mismo le pasó a Arda en Lisboa.
El Atlético de Madrid murió poco a poco en Da Luz. El gol de Godín fue el único aliento que les permitió respirar hasta el minuto 92:48. Ramos los mató definitivamente cuando los latidos ya no eran más que débiles susurros. Cuando Isco, Marcelo y Di María levantaron al Madrid y aprisionaron a la defensa atlética en torno a Courtois, Diego Pablo Simeone necesitaba a ese 10 que se lleva el balón a la esquina contraria, y que con el culo prieto defienda hasta el último instante la posesión del balón y evitase los ataques masivos del rival. Lo intentaron Adrián, Villa y Sosa, pero todos ellos carecen del arte en esta disciplina que hace único en el mundo a Arda Turan.
Con el turco en el campo, el Atleti habría tenido millones de opciones más de ganar. Las ocasiones fueron escasas, casi ausentes durante la mayor parte de la final. No hubo ni la pausa ni la calma del hombre de hielo de sangre caliente. No hubo en el campo alguien que asumiese el liderazgo, como siempre hace Arda en las ocasiones más especiales. Y aun así, la felicidad de los rojiblancos estuvo a pocos segundos de hacerse perenne como las hojas del madroño. Ese es el mérito del Atleti.
Él quería jugar aquel partido, y hoy en día sigue queriendo. Lo más cercano que va a tener a lo que él tanto habría deseado es este Real Madrid-Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu. Un triunfo, ni siquiera eso, un empate con goles, tendría un sabor muy dulce, similar aunque no tan agradable como la Orejona, evidentemente. Este es su partido, el que lleva esperando once meses con ansiedad, con una voluntad inquebrantable de olvidar de una vez por todas ese recuerdo que le corroe tanto a él como a todos los aficionados del Atlético de Madrid. Quién sabe si es el último derbi que juega (porque ya se quiso ir), y si se tiene que despedir, lo quiere hacer metiendo a su segundo equipo (el primero, cómo no, es el Galatasaray) entre los mejores cuatro de Europa.
El año pasado, tanto él como sus compañeros llegaron al último partido del año con la lengua fuera. Arda directamente ni llegó a ese encuentro. Es por ello que esta vez está intentando evitar lo máximo posible que se repita esa falta de fuerzas en los momentos decisivos. Arda lleva bastantes partidos evitando jugar al máximo de sus posibilidades, no quiso que ningún percance fortuito le pudiera hacer perderse este derbi. Jugó también a gran nivel en la ida, pero no al 100%, como él sabe, como lleva años haciendo en el Atleti y como hará en el Bernabéu.
“La historia del equipo para salir del agujero inspira confianza para el futuro”. Hace dos años, con el ‘hierro’ del MP/28 entre manos, Martin Withmarsh apelaba al espíritu y capacidad que ha caracterizado a McLaren para evolucionar y progresar en el arco de una temporada. La que tanto hace falta en el presente.
“Estamos todos unidos, comprometidos y dedicados a este proyecto, nadie ha entrado en pánico en estos duros momentos y el pánico puede ser muy fácil en una situación tan dura”. Evitemos leer entre líneas, pero McLaren/ Honda se encuentra en uno de los «agujeros» más grandes de su historia y necesitará algo más que ese espíritu para darle la vuelta a la tortilla. Pero son otros tiempos y hoy el equipo británico no solo depende de sí mismo.
Hubo momentos en los que, literalmente, McLaren hubo de tirar su monoplaza a la basura. La historia es ya ampliamente conocida y tiene ciertas reminiscencias con el presente. “Necesitábamos un gran salto adelante, porque Ferrari había presentado en 2002 un gran coche”, recordaba Adrian Newey respecto a aquella temporada 2003, en la que el tiro salió por la culata con su MP4/18 .
Sus problemas aerodinámicos eran críticos. “Nos guardamos el coche”. Pero McLaren había iniciado un programa paralelo con el MP4-17D, el monoplaza del 2002. David Coulthard ganó la primera carrera y Kimi Raikkonen luchó con Michael Schumacher hasta la última prueba por el título de 2003. En el presente, la “agresividad” del MP4-30 persigue, se nos ha dicho, recortar y alcanzar a Mercedes con soluciones técnicas audaces.
En 2009, Brawn dejó fuera de juego a sus rivales con los dobles difusores. Cuando Hamilton probó su monoplaza en febrero, el coche era “horrible, saltaba como un conejito y se quedaba en tres ruedas”. Aún con escasas opciones de conseguir el título, el equipo británico no tiró la toalla. De nuevo, confirmó su capacidad de evolución y ganó tres de las ocho últimas carreras de la temporada. El MP4/25 fue el monoplaza de mayor progresión aquel año.
En 2011 la situación fue también dramática. McLaren arriesgó con el MP4/26 y su radical sistema de escapes “octopus”, de gran potencial teórico pero de desastrosos rendimientos en la práctica. El coche era poco manejable y menos fiable. Fiasco total y pánico en febrero. Hubo de tomarse una decisión radical: fuera escapes. En la primera carrera de Australia se llevó un sistema más convencional ni siquiera probado, y el monoplaza ganó dos segundos de una tacada. McLaren consiguió ocho podios y cuatro victorias aquella temporada.
Sin embargo, el presente tiene otro paisaje. Hoy no se trata solo de entrar a machete en el terreno de la aerodinámica. Honda ha pegado un gran gatillazo. Algunas fuentes solventes hablan a El Confidencial de un déficit en torno a los 120 cv. Dos tercios, recuperables fácilmente a corto plazo. El resto… Porque no se trata solo de máxima potencia, sino sostenerla con fiabilidad para estar a la altura de Mercedes y, ahora, también de Ferrari.
Honda afronta con la tecnología híbrida una experiencia radicalmente nueva. Y cuando se recuerda el exitoso matrimonio anglonipón de los ochenta, también cabe refrescar que el invencible motor turbo de 1988 comenzó a desarrollarse en 1983 en el modesto equipo Spirit, cabeza de turco de unos desastrosos inicios. Al año siguiente, Honda entregó sus propulsores a Williams, quien a su vez los perdió en el cénit de su rendimiento frente a McLaren, en 1988.
Hoy el equipo británico hace de conejillo de indias para Honda como Spirit en 1983. En una época, además, con el desarrollo en pista reducido a algunas sesiones de pretemporada y fines de semanas de Gran Premio. Ante un Jenson Button de brazos cruzados en Bahrein, no resulta fácil imaginar la situación cuando Alonso habla de “momentos duros”.
Y mientras Honda no consiga llevar sus motores a su mejor evolución, el chasis del MP4/30 no podrá ser exprimido. Porque es solo al llevar a su límite de carga aerodinámica cuando se puede conocer el comportamiento, rendimiento y posibilidades de un monoplaza. El de Alonso llega, como mínimo, 15 Km/h más lento en cualquier curva que el de Hamilton. Curvas que ahora se pasan a fondo no lo serían con 100 o 120CV más. En este aspecto, McLaren puede tener las manos atadas. Por tanto, el chasis todavía es una incógnita.
Pero cabe también analizar el contexto actual de la empresa. Ante la imagen que ofrece el monoplaza británico y el enorme caudal de patrocinadores perdidos durante estos años, ¿es el potencial económico y técnico del equipo británico el mismo de los años de Newey, o de los casos anteriormente citados? McLaren contaba años atrás con un equipo de test y simulación muy potente, con grandes ingenieros y hasta varios pilotos de gran nivel y un potente uso del simulador. Incluso uno de sus líderes técnicos de estos años, Paddy Lowe dirige hoy…Mercedes.
De momento, paso a paso. “En Barcelona veremos un avance enorme…”, “las tres próximas carreras serán muy interesantes para nosotros”, “los pasos que hemos dado desde Melbourne van en la dirección correcta…”, nos dice Alonso estos días. “Nos miraremos unos a otros a los ojos en un par de meses cuando estemos en los puntos o en el podio, y nos diremos que fue un viaje emocionante, y que lo hemos hecho juntos…”. Ojalá lo clave Alonso y McLaren honre una vez más aquello de que “la historia del equipo para salir del agujero inspira confianza para el futuro”.
En 1964, Robert Wilson y Arno Penzias, dos ingenieros de la compañía Bell Labs, andaban ocupados construyendo una nueva antena de comunicaciones. Durante su trabajo, detectaron un ruido de fondo que no eran capaces de eliminar y que no sabían de dónde procedía. Finalmente, aquella radiación fue identificada como el fondo cósmico de microondas, una radiación fósil que era como una especie de eco del Big Bang. El descubrimiento, que mereció el premio Nobel, daba la razón a los científicos que habían defendido la idea de que el universo comenzó en un pequeño punto extremadamente caliente y denso desde el que se expandió.
James Peebles (Winnipeg, Canadá, 1935) fue uno de los científicos que había predicho la existencia de aquella radiación de fondo. Poco antes del hallazgo de los ingenieros de Bell, había planeado su búsqueda junto a otros investigadores de la Universidad de Princeton (EE UU). Según el físico canadiense, ni él ni sus compañeros expresaron decepción alguna por haber sido adelantados en una carrera con el Nobel de fondo. “Lo que existía era emoción ante los datos sobre el origen del universo que estaban allí para ser medidos y analizados”, aseguraba en un artículo que recordaba el 50 aniversario del hallazgo.
La inflación podría resultar errónea y no me sorprendería»
Ayer ofreció una conferencia en la sede de la Fundación BBVA en Madrid titulada El descubrimiento y la expansión del universo. En una conversación unas horas antes de su intervención confiaba en que aquella excitación que sintió tras el descubrimiento de la evidencia del Big Bang sea compartida por mucha gente y muy diversa. “Mucha gente en EE UU o en Europa está fascinada con nuestros descubrimientos; puede que vayan a charlas como la que doy hoy, y después vayan a misa y no tengan problema con eso”.
Pregunta. ¿Ha cambiado mucho nuestro conocimiento sobre el universo desde que usted comenzó a investigar?
Respuesta. Ha cambiado increíblemente. Cuando comenzamos, hace cincuenta años, se hablaba del Big Bang, pero era un concepto muy especulativo. Había muy poca evidencia de que hubiese sucedido. El descubrimiento de esta radiación fósil hace cincuenta años y los estudios posteriores, realizados con un detalle espectacular, han permitido consolidar la idea de que el universo se expandió desde un estado denso y caliente. Es un avance extraordinario.
P. Pese al avance que menciona, da la sensación de que en cosmología, al menos desde el punto de vista de los no especialistas, no ha habido descubrimientos del impacto cultural del Big Bang
R. Las ciencias naturales dependen de las observaciones. Las ideas están bien, pero son tan buenas como las pruebas que las sustentan. La noción de un universo que se expande ya no es revolucionaria, pero las pruebas de que es algo que realmente sucede son el gran avance. También tenemos importantes avances teóricos, como el planteamiento de la materia oscura y la energía oscura. Tenemos pruebas convincentes de que estos conceptos son reales, pero no puedo decirle lo que son o si hay alguna alternativa mejor.
Si un creyente quiere nadar, es mejor que lo haga igual que un no creyente»
P. ¿Hay algún descubrimiento que le habría parecido especialmente sorprendente hace medio siglo?
R. Habría sido una serie de sorpresas. La ciencia ha avanzado de una forma más o menos progresiva durante los últimos cincuenta años. Ha habido muchos descubrimientos importantes, pero el efecto acumulativo es mayor que cada uno individualmente. A veces se realizan observaciones clave que tiene una gran importancia, pero con mucha mayor frecuencia es la acumulación de pequeños avances, que se suman unos a otros, lo que nos da una ciencia desarrollada. En cualquier caso, si me hubiesen dicho hace cincuenta años cómo se iba a producir este proceso, no me lo habría creído.
P. Desde fuera, puede parecer que los grandes descubrimientos vienen de la nada, de momentos de inspiración.
R. Hay descubrimientos impresionantes que sorprenden a todo el mundo, pero son raros. Lo más normal son estos avances progresivos que después es posible que aparezcan de repente en los medios como un gran hallazgo. El descubrimiento del fondo cósmico de microondas fue transformador. La mera existencia de esta radiación fue una gran vergüenza para la teoría competidora de hace 50 años de la teoría del estado estacionario [defendían un cosmos estático, que siempre fue y siempre será, en el que la materia se crea lenta y constantemente].
Recientemente, hubo una gran excitación con el descubrimiento de BICEP2 de una polarización que podría haberse debido a ondas gravitacionales producidas durante la inflación. Eso habría completado uno de los puntos incompletos de nuestra teoría, porque no podemos asegurar qué pasó antes de que el universo comenzase a expandirse. La mejor apuesta que tenemos es la inflación, pero las evidencias que lo apoyan son escasas. Si el hallazgo de BICEP2 se hubiese confirmado, me habría dado más confianza en que la inflación es la respuesta adecuada y eso habría sido de verdad otro experimento transformador. Pero al final no se confirmó.
No encuentro interesantes las predicciones sobre el futuro del universo»
P. ¿Le sorprendería que la idea de la inflación se descartase por los resultados de otros experimentos?
R. No. La inflación podría resultar errónea y no me sorprendería. Si aparecen evidencias de que el universo no se expande, algo que creo que no sucederá, sí estaría sorprendido de verdad. Diría que las posibilidades son cero, pero no debería decir cero. No creo que haya una teoría que sea absolutamente correcta.
Por poner un ejemplo, respecto a la conservación de la energía, en EE UU tú no puedes patentar una máquina de movimiento eterno. Hay una buena razón para eso. Los experimentos han mostrado muchas veces que la energía se conserva y, sin embargo, en la teoría de la relatividad general, la energía no se conserva. Pero las máquinas de movimiento eterno son extremadamente improbables. No podemos asegurar que no existen, porque no podemos llegar a la última verdad. Eso es cierto incluso en las matemáticas. En ciencia solo tenemos aproximaciones excelentes.
«El Big Bang es parecido a un agujero negro pero al revés»
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Japón estudia el origen del universo debajo de una montaña
P. Pero sus descubrimientos, pese a parecer más limitados que las certezas que puede ofrecer la religión, influyen mucho en la ideología de la gente, en cómo se mira al mundo.
R. Espero que tenga razón, pero por ejemplo en EE UU tenemos unos políticos bastante curiosos, gente en niveles muy elevados que considera la noción de un universo que se expande como una abominación, porque no está escrito en la biblia. Si me pregunta cuál es la influencia de la religión en mi trabajo, yo diría que la religión no tiene nada que decirnos. Pero también diría que nosotros no tenemos nada que decirle a la religión. Son ámbitos diferentes y mucha gente se siente cómoda con eso.
P. De hecho George Lemaître, uno de los padres de la idea del Big Bang, era un sacerdote católico. ¿Lo conoció?
R. Cuando él estaba empezando a retirarse yo empezaba a subir. No lo conocí en persona, pero conocí su trabajo y lo admiro. En los años treinta entendió muy bien la teoría de la relatividad de Einstein, era un individuo excepcional. Por supuesto, era muy religioso, pero no tenía problema reconciliando los dos ámbitos. Él dijo una cosa que me gusta mucho. Si un creyente quiere nadar, es mejor que lo haga igual que un no creyente. Y lo mismo sucede con las ciencias naturales, si un creyente trabaja en ellas debe hacerlo como un no creyente.
P. Además de ayudar a conocer el pasado del universo, la física hace predicciones sobre cuál será su destino final. ¿Hay alguna que le parece más interesante?
R. No encuentro muy interesantes estas predicciones. El pasado se entiende mucho mejor que el futuro porque hay fósiles. El futuro es fascinante. Podemos decir que el mundo acabará. Pero nuestra ciencia tiene muchas dificultades para entender el futuro, porque no entendemos bien la energía oscura, que está afectando el ritmo de expansión del universo ahora, y puede tener un efecto muy grande en el futuro o no, dependiendo de la naturaleza de la energía oscura, que desconocemos. ¿Seguirá expandiéndose el universo o se contraerá de nuevo hasta producir un Big Crunch? Para mí es una pregunta poco interesante porque no hay forma de poner a prueba las respuestas.
Comienza una semana que se las trae, tanto que va a ser difícil atender a tanto compromiso sin que en un momento dado algún miembro de la familia te eche en cara el tiempo que estas pasando delante del televisor. Llegan los cuartos de final de la Champions, donde los más ilustres clubes europeos comienzan a dirimir su gran objetivo del curso. Solapándose en días y horarios, otro tanto ocurre con la Euroliga de baloncesto, que la mezcla de todos las variantes que tiene su formato competitivo (primero liga, luego playoffs para terminar en Final a Cuatro) presenta un atractivo cartel en las eliminatorias que decidirán los cuatro finalistas que se verán en Madrid el mes próximo.
Spieth gana el Masters de Augusta
‘Juego de tronos’ sigue fiel a sí misma
Nadal y el termómetro de la tierra
Todos contentos por el Calderón
El miércoles, la NBA termina la temporada regular y quedan todavía unos cuantos asuntos de posicionamiento por resolver en apasionantes partidos. Si con esto no fuese suficiente, en Montecarlo se da el pistoletazo a la temporada de tierra en el tenis. En otras circunstancias el asunto sería menor y quizás hasta el sábado no le prestaríamos especial atención, pero Nadal está como está, por lo que cada partido se convierte en una especie de lectura de posos de café para saber si el paciente mejora. Sin solución de continuidad, el fin de semana nos trae liga futbolera y un Barça-Valencia que suscita esperanzas en el universo madridista. Que esta semana decisiva para ir descubriendo los posibles reyes de esta temporada coincida con la puesta en antena del primer capítulo de la quinta temporada de Juego de Tronos no deja de tener su gracia.
Pero eso será a partir de mañana martes. Hoy se habla de Jordan Spieth, flamante ganador del Master de Augusta, al que debido a su juventud y aplastante superioridad mostrada, ya se hacen conjeturas sobre si estamos ante el advenimiento de un nuevo Tiger Woods. Pesada carga la que colgamos a cada joven deportista que destaca a edad temprana con comparaciones grandilocuentes. La historia está llena de nuevos Jordan, Magic, Woods, Rossi, Maradona o Borg, que finalmente no lo lograron, pero el tic de las etiquetas comparativas es una afición a la que nos negamos en renunciar.
Mientras debatimos a cuenta del Día Internacional del beso si somos una sociedad besucona o no, tomemos aliento para lo que nos viene encima.
A veces los partidos de fútbol son como las elecciones o las oleadas del EGM. Termina el encuentro, salen los protagonistas, y todos se declaran de alguna manera vencedores. Ha ocurrido en el derbi europeo madrileño, donde después de 90 minutos nadie sabe si reír o llorar. Lo entiendo, pues no es fácil hacer un análisis de una película cuando vas solo por la mitad. Recuerdo un partido hace uno años donde el Barcelona, que jugaba en sábado, empató. Un mal resultado, le dijeron a Guardiola. Pep contestó: Esperemos a mañana, que quizás el empate de hoy que parece malo, mañana se convierte en bueno. Efectivamente, el Madrid perdió y aquel punto dejó ser agrio para convertirse en dulce. Dependiendo de lo que ocurra el próximo miércoles, sabremos quien ha ganado hoy.
El fútbol son unas frases. Por. J. Tallón
Los reyes del estrés
Muere el escritor uruguayo Eduardo Galeano a los 74 años
Muere el premio Nobel alemán Günter Grass a los 87 años
Como la espera se puede hacer larga, recomiendo la lectura de un libro. Futbol a sol y sombra, de Eduardo Galeano, fallecido ayer en una mala jornada para la literatura mundial, pues también nos dejó Gunter Grass. Hubo un tiempo donde el deporte en general, y el fútbol en particular, sufría el desprecio de los intelectuales. Al poco de su invención y como nos cuenta Galeano en su libro, Rudyard Kipling ya se burló de él y de “las almas pequeñas que pueden ser saciadas por los embarrados idiotas que lo juegan”. El pan y fútbol ha sido otro de los clásicos argumentos para descalificarlo. Afortunadamente el estigma ha sido superado, no totalmente, pero sí lo suficiente como para que podamos disfrutar de gente como Galeano contando, reflexionando y teorizando sobre algo que parte de un deporte pero que va mucho más allá. En el prólogo, el escrito uruguayo confiesa: “Yo quise ser jugador de fútbol. Jugaba de ocho y me fue mal porque siempre fui un pata dura. La pelota y yo nunca pudimos entendernos, fue un caso de amor no correspondido. También era un desastre en otro sentido: cuando los rivales hacían una linda jugada, yo iba y los felicitaba, lo cual es un pecado imperdonable para las reglas del fútbol moderno”. Con semejante comienzo, quien no tiene ganas de seguir leyendo.
Juan Medina (REUTERS)’);»> ampliar foto
Estoy agotado. Vaya atracón deportivo. Ha comenzado al mediodía, cuando Rafa Nadal ha debutado con éxito en Montecarlo. Tiene raqueta nueva, cuentan las crónicas, que le da mayor potencia a costa de algo de control. Ya uno no sabe si se está hablando de raquetas o de motores de F1. Horas más tarde, a la siete, en el Palau Blaugrana Barça y Olympiacos han iniciado su serie de cuartos. La cosa ha ido mucho más placentera de lo que se esperaba en este primer envite, que los azulgranas han solventado sin sobresaltos. Con Spanoulis bajo mínimos, los griegos son menos griegos, y el dolor de muelas anunciado se ha quedado, al menos hoy, en una pequeñas molestias que no han necesitado ni un ibuprofeno. Casi sin tiempo para ir al baño, a las 20.45 ha comenzado a rodar el balón en Paris, donde los de Luis Enrique se han dado un baño de confianza y autoestima ante un PSG cuyos mejores jugadores lo han tenido que ver en la grada. Seguramente David Luiz ha lamentado no haber podido estar ahí, y los chistosos de twitter le recomiendan para el partido de vuelta el jugar con sotana y así evitar lo que le ha ocurrido hoy, donde dos caños de Luis Suarez, además de costarle dos goles, le han puesto en evidencia. Como a las nueve Real Madrid y Efes se peleaban en el Palacio, el zapping ya era compulsivo cuando me entero que el Oporto le estaba pasando por encima al Bayern de Guardiola, lo que ha introducido un nuevo elemento en mi salón: el ordenador. Jugando a tres bandas no sé si he visto tres partidos a la vez o no he visto ninguno. Pero sí que me enterado que el Barça está ya en semifinales, que la defensa del Bayern ha estado penosa y que el Madrid podría tener un Carroll negro llamado K.C. Rivers y que no habíamos tenido la oportunidad de descubrir.
El Juego de Tronos deportivos continuará en los próximos días, donde unos cuantos caerán y cada vez quedarán menos aspirantes. Como ocurre en la serie, nos llevaremos alguna sorpresa inesperada, que cada cual espera que no se cebe con sus favoritos. Pero en el deporte y en los siete reinos, no siempre ocurre lo que uno desea.
Son las once y media de la noche y si hiciese caso al slogan “dormir es de cobardes”, aguantaría para ver lo que pasa en la NBA y como queda finalmente el cuadro de playoff que se dirime esta madrugada. Pero como dijo aquel, una retirada a tiempo es una victoria y con el cuerpo descansado, la cobardía se lleva mejor.
Postdata: Hay que reconocer regalar las cuatro primeras temporada de Juego de Tronos al rey Felipe como ha hecho hoy Pablo Iglesias es, como poco, de una refrescante originalidad. Los análisis políticos los dejo para otros, ya que como dijo en su momento Rajoy, “me voy a casa que estoy un poquito cansado”.
La directiva del Borussia Dortmund tardó sólo cuatro días en encontrar un sustituto para Jürgen Klopp, el carismático técnico que ocupó durante siete años el banquillo de entrenador del equipo. Este domingo, el club dio a conocer un breve comunicado donde señala que Tomas Tuchel, un entrenador de 41 años y que ya ha sido bautizado como el ‘Guardiola de la Bundesliga’, a causa de su pasión por una táctica meticulosa y el juego rápido y agresivo, había aceptado firmar un contrato de tres años.
La designación de Tuchel no está exenta de una rara ironía deportiva. El nuevo entrenador del Borussia, al igual que Klopp, fue durante cinco años entrenador del FCV Mainz 05, el mismo club donde Klopp se hizo famoso como entrenador. En ese lapso, Tuchel tuvo éxito en formar un equipo sólido que se ganó el derecho en dos ocasiones para jugar en la Liga Europea. En el verano del 2014, Tuchel abandonó el Mainz para disfrutar de un año sabático, algo que también hizo Guardiola en su momento.
El nuevo entrenador del Borussia, que recién será presentado a la prensa y a la afición cuando termine la actual temporada, nunca ha ganado un campeonato, pero tuvo éxito en labrarse una sólida imagen de ser un técnico inteligente, que apostó por el juego rápido y agresivo. “Se me identifica con ciertos atributos: una forma de jugar activa, una defensa valiente y un juego rápido en la delantera”, dijo, cuando aún era entrenador del Mainz. Tuchel también es conocido por su rara habilidad de cambiar dos o tres veces la estrategia de juego de su equipo en un partido.
El nuevo técnico también tendrá que luchar contra la larga sombre de su antecesor y que goza de una gran simpatía y veneración entre los hinchas del Borussia
A pesar de sus atributos, su nuevo cargo representa el mayor desafío en su breve y exitosa carrera como técnico. Para nadie es un secreto que la directiva del equipo espera que Tuchel logre acabar con la mala racha del Borussia y lo lleve nuevamente a los primeros lugares de la tabla en la próxima temporada. El nuevo técnico también tendrá que luchar contra la larga sombre de su antecesor y que goza de una gran simpatía y veneración entre los hinchas del Borussia.
El club se coronó, bajo la dirección técnica de Klopp, dos veces campeón de la Bundesliga (2011 y 2012), ganó la Copa alemana (2012) y fue finalista de la Liga de Campeones (2013. La popularidad de Klopp quedo demostrada una vez más, el sábado pasado, cuando su equipo ganó 3:0 al Padeborn. Varios minutos antes de que finalizara el partido, los hinchas del Borussia comenzaron a aplaudir al técnico de 47 años.
El nombre de Tuchel como futuro entrenador del Borussia había sonado, incluso antes de que Klopp anunciara su decisión de abandonar el club y, el jueves pasado, cuando se confirmó su partida, la prensa especializada dio casi como un hecho su nombramiento. El Bild, fue un poco más lejos y señaló que había sido el propio Klopp quien había propuesto a Tuchel.
Quiere ser europeo el Celta, que se ha puesto a cuatro puntos de la séptima plaza que puede valer el pasaporte a la Europa League y que ahora mismo detenta el Málaga, visitante en Balaídos dentro de dos jornadas, apenas tres dias después de que el Real Madrid, el próximo domingo, pase por Vigo. Venció en Ipurúa y condena al Eibar a un sufrimiento que se tamiza por el error ajeno, por ese paso de tortuga en la cola que le permite mirar hacia el futuro con una cierta esperanza pese a haber sumado apenas cuatro puntos en lo que va de segunda vuelta.
El partido bebió del error, que abundó. Buscó el Eibar el del Celta y encontró el Celta el del Eibar para llevarse los puntos con un penalti transformado por Nolito, que hace ya unas semanas que vuelve a estar fino. El equipo de Berizzo empezó mandón, amparado en su superioridad técnica, con ese frenesí que es marca de la casa, un ritmo alto en el que se siente cómodo. Pero al cuarto de hora ya sufría, se supo vulnerable por más que tuviera la pelota y gozase de un aparente dominio porque el Eibar empezó a sacar frutos de su idea, la de aguardar replegado el fallo para salir a la contra. Llegaron pifias en entregas o en salidas desde atrás y el Eibar, agazapado como estaba, se alzó como un tigre hambriento, plagado de inicio con mediapuntas en una alineación diseñada para la respuesta con Saúl Berjón, Capa y Javi Lara a la carrera y Arruabarrena para desgastar a los centrales y los mediocentros, para aplicar fortaleza y tesón justo donde el Celta peca por manso.
Perdió dictado el Celta en cuanto sintió el aliento del rival, también porque el partido se trabó. Que la pelota no rodase perjudicaba a los celestes y arengaba al Eibar, que además siempre sabe como trabajar en las acciones a balón parado. Llevó el partido el equipo vasco hacia aquello que convenía a sus condiciones, pero penó por una equivocación de Didac Vilà en el lateral zurdo que culminó en penalti a Santi Mina. Velasco se fue a los once metros tal y como lo había hecho minutos antes tras un piscinazo de Larrivey del que le tuvo que alertar un atento árbiro asistente. Ésta vez pocas dudas cabían. Tampoco las tuvo Nolito para transformar ni para sacarse poco después un chut desde medio campo que pudo golpear definitivamente al Eibar justo antes del descanso, tiempo que aprovechó Gaizka Garitano para cambiar de plan. Entraron Manu del Moral y Piovaccari, subió líneas el Eibar, aparcó la velocidad y se subió al tren de la fuerza y la segunda jugada.
El gol lo había hecho mudar todo, ante la mayor concreción del rival, el Celta se blindó con paciencia. Gracias a ella encontraron incluso a los laterales, siempre dispuestos a incorporarse y apoyar a sus delanteros. Con la entrada de Lekic como tercer cambio se hizo aún más largo el Eibar, presuroso por entrar en el área rival. Era una opción, pero no fue la que mejor le funcionó durante un partido del que no dejó de entrar y salir. Sacrificó Garitano a Dani García con casi media hora por delante, obvió la medular en la construcción del juego y se diluyó, apurado en la persecución de la pelota cuando más le pesaban las piernas. Fue entonces cuando más cómodo se encontró el Celta, muy cerca de la sentencia, pero no tuvo ni puntería ni habilidad para poner la rúbrica y se avino a recibir un golpe aislado que emborronara su partido. Casi se lo propina Didac Vilà para redimirse de su error en el gol con un lanzamiento que se estrelló en el larguero, el canto del cisne armero.
Durante 2014, los proyectos de crowdfunding recaudaron un total de 62 millones de euros, según datos de un estudio de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) en colaboración con la Asociación Española de Crowdfunding. De ellos, apenas 800.000 euros se destinaron a donaciones para la ciencia.
«El objetivo es aumentar el porcentaje de donaciones de ciudadanos a la ciencia a través de crowdfunding hasta el 30% del total, tal como sucede en el resto de Europa”, declaró el director general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), José Ignacio Fernández Vera, durante la II Jornada de Financiación de la Ciencia e Innovación Social (FCIS 2015).
De los 8.400 millones que las fundaciones privadas invirtieron en obra social, tan solo 100 se destinaron a la investigación y la ciencia
Por su parte, Pere Gascón, presidente del Comité Organizador del Congreso dijo que la sociedad, «pese a que cada vez más se está percibiendo la importancia del trabajo de nuestros científicos y su valor para el progreso, aún no ha visto la necesidad de colaborar activamente con estas iniciativas de financiación colectiva, aunque ya hay diversas plataformas especializadas y experiencias consolidadas de crowdfunding, sobre todo en el ámbito cultural”.
Esta jornada, que reúne a unos 150 expertos de todo el Estado en financiación de proyectos científicos, tiene como principal objetivo, “aportar conocimiento, potenciar ideas, crear sinergia y estimular la creatividad a la hora de plantear proyectos científicos para su financiación, más allá de los recursos públicos”, apuntó Carme Carmona, presidenta del Comité organizador.
Donaciones con la misma fiscalidad que las de cultura u obra social
Asimismo, el director de la FECYT señaló que de los 8.400 millones que las fundaciones privadas invirtieron en obra social, tan solo 100 se destinaron a la investigación y la ciencia. “Es necesario –añadió– mayor concienciación social en la sociedad para la ciencia y hacerla más atractiva fiscalmente para aumentar el porcentaje de inversión”.
En este sentido, una inminente disposición de Ley equiparará las desgravaciones fiscales de la cultura u obra social a la Ciencia (75% a las donaciones que no superen los 150€).
John Ellis nació hace 68 años en Hampstead, al norte de Londres. De niño no le gustaba la literatura, así que leyó muchos libros de ciencia e historia en la biblioteca pública. A los 12 años ya sabía que quería dedicarse a la ciencia básica. Fue el primero en su familia en ir a la universidad y, con los años, se convirtió en uno de los físicos teóricos más influyentes de su generación. Ellis trabaja actualmente a caballo entre el laboratorio europeo de física de partículas CERN y el University College de Londres. Hace años, cuando sus dos hijos le preguntaban a qué se dedicaba, usaba las preguntas del cuadro de Paul Gauguin ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos? De visita en Madrid para impartir una conferencia organizada por la Fundación Banco Santander, Ellis explica en esta entrevista cómo espera buscar respuestas a esas preguntas gracias al mayor acelerador de partículas del mundo, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), y con futuras máquinas aún más potentes.
Pregunta. ¿Por qué es necesario construir aceleradores de partículas cada vez más grandes para entender mejor el universo?
Respuesta. Volviendo a las preguntas del cuadro de Gauguin. ¿Qué somos? Es la estructura de la materia. ¿De dónde venimos? ¿Qué pasó al inicio del universo? Con el acelerador hacemos choques de partículas a muy altas energías. Estos choques son como los que había en el universo muy joven, cuando tenía una edad de menos de un microsegundo. Y así podemos aprender las leyes del universo.
P. ¿Y qué será especial en este nuevo arranque del LHC?
R. Este año vamos a hacer colisiones con energías dos veces mayores que en el pasado y así tendremos posibilidades de crear partículas más pesadas. El bosón de Higgs no es tan pesado y tal vez con una energía más alta podremos descubrir otras partículas todavía más pesadas.
P. ¿Cuáles de ellas pueden ser nuevas?
R. Un problema que me interesa mucho es la materia oscura. Sabemos que en el universo hay seis veces más materia invisible que visible. Los físicos teóricos tenemos una teoría de la materia visible, se llama el modelo estándar. Con el descubrimiento del bosón de Higgs descubrimos el último pedazo de esta teoría. Pero sabemos que hay cosas más allá del modelo estándar. Por ejemplo no se puede hacer materia oscura con materia visible porque no da luz, ni interacciona con las otras partículas. Por lo que tal vez la materia oscura sea otra clase de partícula. Hay diferentes teorías sobre la naturaleza de estas partículas. Yo estoy estudiando una que se llama supersimetría. Según ella, por cada partícula conocida hay otra con propiedades internas idénticas, con la misma carga eléctrica, pero con un espín diferente. El espín es el momento angular. Es como si todas las partículas fueran bailarinas haciendo piruetas. Algunas dan vueltas muy rápido y otras más despacio. La supersimetría es la única teoría que podría conectar las partículas que giran a velocidad diferente, es decir, con diferente espín.
P. Ha llevado mucho tiempo descubrir el bosón de Higgs tras ser teorizado en 1964 ¿Cuánto cree que se puede tardar en alcanzar esos nuevos campos de la supersimetría y la materia oscura?
Tal vez podamos ver materia oscura o incluso agujeros negros, estamos en tierra incógnita
R. Quién sabe. Sabemos que con las energías más altas podremos estudiar más en detalle el bosón de Higgs. Y averiguar si es verdaderamente el bosón de Higgs del modelo estándar u otra cosa. Hay teorías que dicen que es una partícula compuesta de partículas elementales y estamos haciendo estudios sobre eso. Los estudios del bosón son la parte garantizada en esta ronda de experimentos. Tal vez podamos ver también materia oscura o incluso agujeros negros, estamos en tierra incógnita
P. ¿Agujeros negros?
R. Según algunas teorías, sí. Más allá de las tres dimensiones espaciales que conocemos tal vez haya más dimensiones, pero muy chiquitas. Algunas de estas teorías dicen que la gravedad se vuelve fuerte con las energías de las partículas en el LHC. Según ellas se podrían juntar dos quarks y crear un agujero negro, muy, muy pequeño, nada que ver con los agujeros negros astrofísicos. Sería muy interesante porque se podría estudiar la gravedad cuántica en el laboratorio, algo que nunca se ha podido hacer.
P. En la actualidad usted trabaja en el diseño de los aceleradores del futuro ¿Cómo serán?
R. Con el descubrimiento del bosón de Higgs estamos pensando qué hacer después del LHC. Una posibilidad es hacer chocar electrones con antielectrones, es decir, positrones. Así se pueden medir propiedades de partículas conocidas con alta precisión, pero a cambio no puedes alcanzar energías muy altas. Otra posibilidad sería otro colisionador de protones con más energía. Así podríamos obtener más partículas supersimétricas , pero tal vez las colisiones serían menos limpias, lo que restringiría nuestras posibilidades para medir las propiedades del Higgs. Hay que hacer un equilibrio entre las dos posibilidades. En el CERN estamos considerando hacer otro túnel tal vez tres veces más grande que el del LHC. Podría tener un acelerador de electrón y positrón o un acelerador de protones, ambos circulares. Estamos estudiando las posibilidades técnicas. La semana pasada hubo una conferencia en Washington para discutir posibilidades, averiguar el progreso técnico, etcétera. Todo el mundo pensó que el proyecto era un éxito, pero hay que trabajar más para mejorar los detalles y, claro, una cuestión sería su coste.
Hay un valor cultural en comprender mejor cómo funciona el universo
P. ¿Sabe más o menos cuánto costaría?
R. No tenemos idea. Hay que pensar siempre en buscar soluciones técnicas en el coste y estamos al principio del camino. El LHC está un poco al oeste y al norte de Ginebra. Este nuevo acelerador tendría un anillo de hasta 100 kilómetros de circunferencia y sería mucho más grande que todo el cantón de Ginebra.
P. ¿Si consiguen el dinero, cuándo comenzaría a funcionar?
R. Quién sabe. Los primeros estudios del LHC los hicimos en 1984, la primera conferencia sobre la física posible. Tal vez el futuro acelerador marcharía en 30 años.
P. ¿Cómo justificaría la necesidad de construir esta máquina ante los políticos de cada país, que deben dar el visto bueno?
R. No sé si tengo buenos argumentos. Pero hay argumentos que me parecen importantes. Creo que hay un valor cultural en comprender mejor cómo funciona el universo, cómo comenzó y evolucionó. Con la física de partículas estamos estudiando las leyes básicas de la física. ¿Cómo aplicar estos conocimientos después? No sé. Pero sí sé que en el pasado hubo físicos teóricos que descubrieron la antimateria, que fue descubierta años después en los rayos cósmicos y que ahora se utiliza para la diagnosis médica. Cada año hay miles de personas que tienen una diagnosis con tomografía por emisión de positrones o PET. Y, claro, también la comunidad de física de partículas es una comunidad global. Tenemos más de 10.000 físicos de unos 100 países trabajando con el CERN. Esto es también un experimento político. Me acuerdo que hace varios años vino Shimon Peres, expresidente de Israel. Él dijo que el tipo de organización que hicimos podría ser un ejemplo para muchos otros campos, no solo de estudio, sino de acción humana. Por ejemplo, los estudios del clima. Hay aspectos puramente científicos y para mí sería mucho mejor estudiarlo de forma unida y tal vez el CERN podría ser un ejemplo.
Más del 90% de los organismos marinos y más de dos tercios de los animales terrestres desaparecieron hace unos 252 millones de años. Unos 20 millones de años después surgieron los primeros dinosaurios. Las causas de aquel cataclismo, a partir del cual evolucionaron los ecosistemas modernos, han sido debatidas por los científicos durante años y ahora un equipo de geofísicos europeos ha dado con una respuesta basada en evidencias directas: una intenso actividad volcánica en Siberia, con ingentes cantidades de CO2 inyectadas en la atmósfera, seguramente provocó la acidificación de los océanos, desencadenando la extinción de tantos organismos que no pudieron adaptarse al cambio radical de las condiciones químicas de su entorno.
El hallazgo parece descartar otras hipótesis basadas en diferentes procesos de origen puramente terrestre o incluso extraterrestre, como el impacto de un gran asteroide. Y no solo ilumina un episodio importante del pasado de la Tierra, sino que también debe ayudar a entender su futuro, ya que las ingentes cantidades de CO2 que se están inyectando en la atmósfera por el uso intensivo de los combustibles fósiles están haciendo el océano mundial más ácido, y a un ritmo mayor que el de hace 250 millones de años, advierten los investigadores. “Los científicos hace tiempo que sospechaban que hubo una acidificación del océano durante la mayor extinción de todos los tiempos, pero se habían escapado hasta ahora las pruebas directas”, señala Matthew Clarkson, investigador de la Universidad de Edimburgo y coordinador del equipo autor del trabajo. “Y es un descubrimiento preocupante”, continúa, “dado que estamos observando ya hoy en día un incremento de la acidez de las aguas como resultado de las emisiones humanas”.
Clarkson y sus colegas explican esta semana en la revista Science que han encontrado las claves de aquel cambio oceánico en rocas localizadas hoy en los Emiratos Árabes Unidos pero que, hace 250 millones de años, formaban parte del fondo marino en una zona de aguas someras y conservan información sobre los procesos químicos que se produjeron. Los análisis minuciosos que ha hecho este equipo aportan incluso pormenores de la secuencia de aquel proceso. La gran extinción duró unos 60.000 años.
Los investigadores (de varias instituciones del Reino Unido y de Alemania) explican que hubo dos fases de acidificación por la inyección masiva de CO2 (billones de toneladas) en la atmósfera. La primera fase fue más lenta (unos 50.000 años), pero afectó a unos ecosistemas que ya estaban debilitados por el incremento de la temperatura del planeta y la disminución del oxígeno. Tras un breve intervalo con una cierta recuperación de los ecosistemas, llegó la segunda fase, más rápida (10.000 años), que fue el golpe de gracia para tantas especies. Las criaturas con estructuras calcificadas eran especialmente débiles ante el cambio del pH del agua al aumentar el CO2 disuelto en el agua. Los famosos trilobites, que habían poblado el planeta anteriormente, se acabaron.
La acidificación del océano fue más lenta hace 252 millones de años que ahora, explica Eric Hand en la revista Science. Clarkson y sus colegas estiman que se inyectaron 24.000 gigatoneladas de carbono en la atmósfera en 10.000 años -2,4 gigatoneladas por año- y la mayor parte acabó en los océanos, mientras que se estima en unas 10 gigatoneladas por año (sumando todas las fuentes) la entrada actual de carbono en la atmósfera. Pero, las reservas actuales de combustibles fósiles viables contienen solo unas 3.000 gigatoneladas de carbono, muy por debajo de la cantidad total que debieron emitir aquellos volcanes del pasado. “Estamos inyectando carbono más rápido pero es improbable que tengamos tanto [como el que provocó la gran extinción]”, señala Tim Lenton, científico de la Universidad de Exeter (Reino Unido) y miembro del equipo que coordina Clarkson. “La biología es muy inteligente, puede afrontar una cierta cantidad de acidificación, pero sospecho que hay límites a la adaptación y en algún punto [las especies] colapsan”, resume.
Un grupo de científicos de la Universidad Libre de Bruselas ha logrado reparar por primera vez una lesión del córtex cerebral mediante el implante de neuronas generadas a partir de células madre. Uno de los responsables de la investigación, publicada en la revista Neuron, es la española Sandra Acosta Verdugo (Barcelona, 1981). “En el experimento, desarrollado en ratones, las neuronas trasplantadas se han integrado en el 100% de los casos, con lo que se ha logrado la curación de lesiones del córtex cerebral”, explica Acosta. Este trabajo abre la puerta, a largo plazo, a terapias que podrían aplicarse en humanos para tratar lesiones cerebrales producidas por ictus, hematomas cerebrales o traumatismos.
La científica española explica que los investigadores han seguido el estado de los ratones durante más de doce meses y, en todos los casos, «seguían en perfecto estado, y ninguno de los que alcanzaron esta edad desarrolló un proceso tumoral”, una de las consecuencias negativas inherentes a las terapias celulares.
El córtex es una parte del cerebro que sólo poseen los mamíferos, por eso resulta tan interesante para los biólogos de desarrollo como Acosta Verdugo. La investigadora de Barcelona es bióloga de formación y ha centrado su trayectoria en el estudio del desarrollo del sistema nervioso y las enfermedades asociadas al desarrollo del cerebro, como autismo o cáncer infantil.
“Muchas lesiones neurológicas están relacionadas con daños en el córtex cerebral, como los ictus, la epilepsia, hematomas cerebrales o ciertos procesos neurodegenerativos”, explica.
“A pesar de su plasticidad, el córtex cerebral adulto tiene una capacidad para autorrepararse muy pobre”, señala el artículo de Neuron. Esto supone una barrera clave ante la posibilidad de tratar dicho tipo de lesiones mediante terapias celulares basadas en el autotrasplante de neuronas extraídas del propio paciente.
“No tendría sentido quitarle neuronas a un paciente y luego tratarlas para implantarlas de nuevo porque las neuronas que se extraigan el córtex se habrán perdido para siempre, el córtex del paciente no puede regenerarlas por sí mismo”, indica Acosta.
Esta es una de las dificultades de trabajar con neuronas, unas células muy diferentes al resto. Esta limitación dirigió la mirada de este grupo de científicos de la Universidad Libre de Bruselas hacia el uso de células madre inducidas (conocidas en inglés como iPSC) como la única alternativa que podía sortear este problema.
El hallazgo de las células inducidas en 2006 ha sido un paso de gigante que ha abierto enormes puertas a las posibilidades de las terapias celulares. Fue el japonés Yamanaka quien las descubrió ese año y sólo seis años después, en 2012, fue galardonado por ello con el Premio Nobel de Medicina. La primera investigación en humanos con estas células llegó un año después, en agosto de 2013.
“Esto abre las puertas a estudios en los que neuronas derivadas de las células de la piel del propio paciente se trasplanten en el córtex dañado»
El punto fuerte de las células iPSC es que se obtienen a partir de células madre adultas, generalmente de la piel, del propio paciente. Lo que halló Yamanaka fue un modo para que dichas células madre adultas se autotransformaran en células madre pluripotentes (el equivalente a las células madre embrionarias), que tienen la característica de que pueden convertirse en una célula de cualquier organismo del cuerpo. En esta investigación, en neuronas.
“De este modo, tanto las células de la piel como las neuronas generadas conservan el mismo ADN, de modo que se evita cualquier posibilidad de rechazo del trasplante en el paciente”, explica Acosta. Y eso es lo que ha sucedido en este experimento con ratones.
Otro reto que tenía que superar este experimento era, como señala el artículo de Neuron, el hecho de que “trabajos anteriores similares habían obtenido resultados muy limitados, lo que sugería que el cerebro adulto apenas permitía el crecimiento axonal de las neuronas del córtex”, es decir, la conexión entre neuronas.
Aquí ha estado, precisamente, otro de los importantes hallazgos de este trabajo. “Se ha descubierto en esta investigación que hay que afinar mucho en cuanto a qué células poner y en qué sitio del córtex; hay que generar las neuronas adecuadas e implantarlas en la zona adecuada en cada caso porque si no, las neuronas trasplantadas no logran conectarse y funcionar”, argumenta la científica.
Este hallazgo es, al mismo tiempo, una dificultad añadida puesto que “hay muchos tipos de neuronas y no se sabe cómo conseguir cada tipo. Además, y, este es otro descubrimiento que se ha realizado en este trabajo, en estas terapias habrá que tener en cuenta que en el cerebro no sólo hay neuronas, hay además otros dos tipos de células que comparten el mismo origen que las neuronas, y son básicas para para el correcto funcionamiento cerebral. Por lo tanto”, explica Acosta Verdugo, “no sólo hay que trasplantar neuronas sino también esas otras células”.
Otro de los riesgos que han afrontado los científicos ha sido la posibilidad de que surgieran tumores en el cuerpo receptor. Sin embargo, esto, que es inherente al empleo de terapias con células madre, se ha revelado como un riesgo mucho más reducido cuando se trata del córtex cerebral.
“Del total de ratones con los que hemos trabajado, sólo un 10% ha desarrollado teratomas”, indica Acosta Verdugo. “Se trata de un porcentaje muy reducido [si se compara con estudios similares en otros órganos del cuerpo] y esto se debe seguramente al hecho de que como los tejidos cerebrales y las neuronas no se replican son menos propensas a desarrollar estos tumores”, aclara.
Cuando terminé en Bruselas busqué contratos en España y en Europa pero la situación ahora es muy difícil»
Los teratomas, además, si bien pueden alcanzar un gran tamaño y crecer muy rápido, son tumores que no suelen metastatizar y la tasa de supervivencia es muy elevada.
“Sin duda, es una limitación pero se podría hacer un screening para eliminar las células madre que se cuelan en el trasplante y que son las que acaban generando el teratoma. Este trabajo no tenía ese objetivo y por eso no lo hemos hecho, pero sería algo factible de hacer, no sería demasiado complicado”, sugiere la investigadora.
Aunque en el artículo de Neuron que acaba de publicarse Sandra Acosta Verdugo aparece como investigadora de la Universidad Libre de Bruselas, la científica española trabaja desde el año pasado en el Hospital Saint Jude de Memphis, el mayor hospital del mundo en investigación de cáncer infantil.
En Memphis, la bióloga española investiga ahora “las primeras etapas del desarrollo del cerebro y del ojo, que son órganos que derivan del mismo origen, un tejido neural precursor”. El desarrollo del sistema nervioso es la pasión científica de Acosta. Y sobre eso versó su tesis doctoral, que presentó en el Hospital de Sant Joan de Déu, tras haberse licenciado en Biología por la Universidad de Barcelona. “Versó sobre cáncer infantil y encontramos unas células precursoras en tumores neuroblásticos [un tipo de tumor infantil]”, dice.
A pesar de estar al otro lado del charco, espera poder volver a España en el futuro. “Cuando terminé en Bruselas busqué contratos en España y en Europa pero la situación ahora es muy difícil y no hay muchas opciones”, se lamenta. “Sí que hay becas y oportunidades parecidas, pero no contratos para realizar una investigación propia”.
Los precios de los servicios de telecomunicaciones en España llevan siete años consecutivos bajando. Hacer llamadas y conectarse a Internet, sea a través del teléfono fijo o del móvil, es más barato cada año. Los ingresos de las compañías han caído en paralelo con esas rebajas. Pero ese periodo de gracia para los consumidores está a punto de finalizar y todo apunta a que en este año la factura del teléfono volverá a subir o, en el mejor de los casos, no registrará los descensos de años anteriores.
Las compañías argumentan que no pueden seguir aguantando esa dinámica de precios a la baja. Máxime cuando tienen que realizar un esfuerzo inversor para tender las nuevas redes que permiten la conexión ultrarrápida por Internet: necesaria para la demanda masiva de tráfico, tanto en banda ancha fija (fibra óptica) como en móvil (4G).
Las operadoras llevan tiempo avisando al Gobierno y a los reguladores de que su situación es insostenible. En 2014, su facturación cayó un 5,9% respecto el año anterior, hasta los 30.067 millones de euros, según los datos del último informe trimestral de la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC). En realidad, el descenso superó el 6% porque la CNMC incluye en estos datos al sector audiovisual, que mejoró su facturación.
Telefónica sube 5 euros a los clientes de Movistar Fusión a partir de mayo
Vodafone sube sus tarifas entre 1 y 9 euros a cambio de más servicios
Tres operadores concentran el 90% de la telefonía y banda ancha
Las operadoras pierden ingresos desde 2008. Según los datos de la CNMC, en esos seis años, su facturación se ha desplomado un 32% mientras tenían que afrontar la dura competencia, fuertes inversiones y nuevos impuestos como la tasa de dominio radioeléctrico o la contribución a la financiación de RTVE tras la eliminación de la publicidad, según fuentes de las operadoras.
Las compañías han decidido poner fin a esa sangría de ingresos. Movistar y Vodafone han abierto el fuego. Telefónica ha remitido a sus clientes de la oferta convergente Movistar Fusión que a partir del próximo 5 de mayo les aplicará una subida con carácter general de 5 euros al mes. Esta misma semana, su máximo rival anunciaba nuevos precios para sus planes de tarifas móviles (Mini, Smart y Red) a partir del 20 de abril que suponen un alza de entre uno y nueve euros.
Ambas compañías asocian esas subidas a la mejora de los paquetes que ofrecen, en particular con la mayor velocidad de la conexión a Internet o del aumento de los datos que se pueden descargar desde el móvil. En el caso de Movistar promete triplicar la velocidad de sus clientes de fibra y migrar automáticamente a sus abonados de ADSL a fibra óptica en cuanto la nueva red esté disponible. De esta forma, los actuales clientes de fibra de Telefónica que ahora disponen de 100 megabits por segundo (Mbps) pasarán a disfrutar de una velocidad de bajada de 300 Mbps. Y los usuarios que tengan 10 megas en fibra triplicarán la velocidad de bajada, hasta 30 megas.
Por su parte, Vodafone aumenta los datos móviles entre el 12,5% y el 100%, dependiendo del plan contratado y con tarifas que suben proporcionalmente. Así, la tarifa MiniS pasa de 10,5 a 11,5 euros al mes y eleva los datos de 800 a 900 megas, mientras que la RedXL sube de 50 a 59 euros y pasa de seis a ocho gigas o la RedM duplicará datos, hasta los cinco Gb y se encarece un euro hasta los 33 euros al mes.
Orange, aún no ha movido ficha, tampoco tiene mucho margen de maniobra para bajar precios si se tiene en cuenta que debe digerir la compra de Jazztel por 3.400 millones. El proceso de consolidación del sector, con la citada operación pendiente de la aprobación de Bruselas, y la ya concluida fusión de Vodafone y Ono han ayudado a ese freno en el descenso de tarifas, según apuntan los analistas. No en vano, en 2015 desaparecerán los dos operadores que más clientes de telefonía móvil han arrebatado a los tres grandes.
Movistar, Vodafone y Orange necesitan fidelizar a sus usuarios mediante los paquetes convergentes de servicios (fijo, móvil, Internet y televisión), en los que pretenden concentrar sus ofertas y no se pueden permitir bajadas temerarias para los que contraten solo el móvil o el fijo. En ese movimiento subyace la necesidad de compensar la caída de los ingresos tradicionales de la telefonía móvil por voz con el aumento de la facturación por banda ancha. Los clientes están dispuestos a pagar más para atender a la demanda de datos imparable de servicios como el vídeo, el streaming o las llamadas por Internet (voz sobre IP) que se espera que se disparen por la irrupción de las compañías de mensajería instantánea como WhatsApp.
Los ingresos por móvil se han desplomado por el descenso de las tarifas, ininterrumpido desde el tercer trimestre de 2006. En 2014, los precios de la telefonía móvil cayeron otro 17%. Esta caída se suma a la que sufrieron los precios en 2013, del 26%, la mayor disminución récord, superando al desplome de 18% en 2012 y el 9,6% de 2011, según la CNMC.
Esa caída de precios se tradujo en una disminución interanual de los ingresos de las operadoras por comunicaciones móviles del 17%, mientras que los únicos capítulos que aportaban al balance han sido los derivados de la banda ancha fija (+4,2%) y la banda ancha móvil (+8,3%), según datos del cuarto trimestre de 2014.
Los operadores tienen claro que solo el cliente integral aumenta sus ingresos y ahí concentran sus esfuerzos. Según los datos del informe de gastos de los hogares elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) del primer semestre de 2014, en el apartado de servicios de telecomunicaciones únicamente se registró una subida en el gasto medio de los usuarios en los paquetes cuádruples (telefonía fija y móvil y banda ancha fija y móvil) durante los 12 meses anteriores. Estos subieron un 3,4% hasta los 42,3 euros, debido a migraciones hacia paquetes con más prestaciones o basados en fibra óptica.
«Nadie sabe nada» es un extraño mantra para el fundador de una empresa que vale hoy más de 20.000 millones de euros, pero para Marc Randolph, cofundador de Netflix —el servicio en streaming de series y películas con más de 44 millones de usuarios—, esta frase del oscarizado guionista William Goldman vale tanto para lo que se cuece en la meca del cine como lo que bulle en Silicon Valley: «Goldman quería que nadie puede predecir qué será un éxito y qué será un fracaso. Y es importante tenerlo en cuenta para entender que si tienes una idea es imposible saber de antemano si es buena o mala», proclamó Randolph durante la presentación ayer martes del nuevo máster internacional MBA de IE Business School.
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Que las ideas malas pueden convertirse en ideas millonarias es algo que sabe bien la mujer de Randolph. Cuando le contó la idea de Netflix ella le respondió que era «la mayor estupidez que había oído». Y, en efecto, pareció serlo por un tiempo. Netflix arrancó no como un servicio en línea, sino como un videoclub por correo que enviaba los DVD directamente a los buzones de los estadounidenses. El usuario podía quedarse los discos tanto tiempo como quisiera y no se le cobraba por devolverlos tarde.
Durante tres años la propuesta apenas funcionó, hasta que llegó el 14 de abril de 1997. «Lanzamos nuestra web y estábamos esperando con el champán a que se escuchara el primer ding de nuestro primer cliente. Se escuchó el ding. Unos segundos después: ding, ding, ding, ding. Luego, silencio. Se nos había caído el servidor. Así que en vez de pasarme la tarde bebiendo champán, me encontré en un supermercado con mi técnico comprando equipo a toda prisa para volver a estar en la red».
Se me daba muy bien arrancar empresas, pero era terrible como mánager de una compañía enorme
A sus 56 años, más de una década después de despedirse de la compañía que cofundó y dirigió, Randolph sigue siendo fiel al «nadie sabe nada» y se muestra reacio a las predicciones, aunque se atreve a opinar sobre el futuro que aguarda a las salas de cine por la competencia de Netflix: «No creo que ver películas por streaming vaya a matar a las salas de cine. Cuando estoy en casa, reconozco que lo veo todo por Netflix, o por HBO y Apple TV, pero sigo yendo al cine porque es una experiencia muy distinta». Sobre si el Blu-ray será el último formato físico o de si en realidad la piratería beneficia a la industria, como señalan artistas como Neil Gaiman o los productores de Juego de tronos, Randolph prefiere dejarle el papel de oráculo a otro.
¿Y por qué abandonar Netflix en 2003, cuando la compañía ya era un éxito y estaba a punto de dar el salto al streaming? «A los 45 ya sabes perfectamente en lo que eres bueno y en lo que eres malo. Y yo me di cuenta de que, pecando de inmodesto, se me daba muy bien arrancar empresas, pero era terrible como mánager de una compañía enorme». Cerrar la puerta de Netflix le dejó vía libre a su auténtica pasión: el mundillo start-up. Chubbies shorts, Getable, Bookrenter o Rafter son un puñado de las start-ups que cuentan con él entre sus fundadores y directivos, algunas con éxito, como Looker, que ofrece un programa para gestionar los datos en una empresa y ha conseguido una ronda de financiación de 28 millones de euros.
Randolph señala como futura revolución para las start-ups que puedan identificar si su negocio funciona o no sin tener que crear la empresa
Optimista «por naturaleza», Randolph no ve que los sueños proféticos de un apocalipsis start-up que han venido señalando expertos como Bill Gurley (máximo inversor de Uber o Snapchat) se vayan a cumplir. Para él, hay un abismo entre estos tiempos y la burbuja digital que explotó en el 2000 y que generó pérdidas de miles de millones de euros: «Las cosas son muy, muy diferentes ahora que entonces. Viví lo que pasó y vi las barbaridades que se cometieron. En su gran mayoría, ese no es el caso. No es lo mismo invertir en ideas, como ocurría entonces, que invertir en empresas como Uber o Airbnb. Estas compañías no son ficticias, tienen millones de clientes que pagan un dinero muy real».
Además, Randolph cree que los riesgos de montar un negocio tecnológico se han reducido mucho: «Cuando constituimos Netflix como empresa, tuvimos que reunir un capital de casi dos millones de euros y tardamos seis meses en tener una web. Ahora podrían hacer lo mismo dos chavales en el salón de su casa».
Y podrían probarlo sin tener que montar una empresa. Randolph señala como futura revolución para las start-ups que puedan identificar si su negocio funciona o no sin tener que crear la compañía»Lo llamo validation-hacking. Pongamos un ejemplo inventado: tú quieres montar una app para servir cerveza a tus clientes siempre que les apetezca. Pues antes de empezar a desarrollarla, lo que tienes que hacer es salir por tu vecindario, darle tu número a los vecinos y contarles cuál es el servicio que ofreces. Te pasas unos meses probando así, corriendo para llevar cerveza a gente cercana cada vez que te lo pidan. Y de ahí aprenderás mucho de tus clientes potenciales y de si el negocio parece rentable».
Sí que ve compleja, aunque necesaria, la transformación de un país que quiera subirse al carro de las start-ups. Y no por dinero o tradición tecnológica: «El factor esencial del que no se suele hablar es el cultural. Conceptos como incentivar la ambición o premiar el fracaso chocan a veces con barreras culturales. En esto hemos mejorado mucho en Estados Unidos, pero hay zonas en las que todavía no se entiende lo importante que es que la gente aprenda errando». De hecho, afirma que la moda ahora en Silicon Valley es «mirar mal» a quien no ha fallado al menos una vez, otro mantra para el emprendedor para el que Randolph se guarda otra referencia cinéfila. Una frase de la actriz Mary Pickford, diva de Hollywood que rodaba películas por docenas al año en la edad de oro del mudo: «Eso que llamamos fracaso no es caerse, sino permanecer en el suelo».
Investigadores de la Universidad de Stanford han presentado una nueva batería que se recarga por completo en un minuto y que podría utilizarse para dispositivos de electrónica personal. El dispositivo soporta además hasta 7.500 ciclos (cargas) sin perder su capacidad de almacenamiento, frente a las 1.000 en las baterías convencionales. Gracias a esta cualidad, también será útil para almacenar volúmenes de energía mucho mayores, como los que requieren las grandes redes eléctricas.
El nuevo modelo, descrito en un artículo de la revista Nature, utiliza un ánodo de aluminio en lugar de litio y, según sus autores, evita por completo los problemas de inflamabilidad de algunas baterías basadas en ese elemento. Aunque algunos prototipos con litio han logrado evitarlo, las de uso corriente pueden arder y explotar, y algunas compañías aéreas han planteado su prohibición a bordo.
Además de esta mayor seguridad, sus autores presumen de que su sistema dotará de mayor estabilidad a la batería y evitará los apagados repentinos. Por las características físicas del aluminio, también podrá usarse en los futuros dispositivos flexibles.
Para el catedrático de Energía Electrónica de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) José Sánchez-Dehesa, autor de una patente para la transmisión de energía sin cables, este avance es «extraordinario». Aunque el uso de baterías que utilizan un ion de aluminio se remonta a 2013, lo novedoso del ingenio es su tiempo de carga y el uso de un catión basado en grafito poroso.
Aún no hay fecha prevista para su implantación y su uso comercial. La batería tiene un voltaje de 2 voltios, insuficiente por sí mismo para alimentar un móvil convencional, que precisa al menos 3.6 voltios. Por eso, según Sánchez-Dehesa, «sería imprescindible usar dos baterías o mejorar la capacidad del dispositivo actual». No obstante, supone un gran paso adelante no solo para quienes trabajan en baterías más eficientes sino para los grupos que, como el suyo, trabajan en la transmisión inalámbrica de energía: «Cuanto menos tiempo necesite el dispositivo para cargarse de energía desde su fuente, mejor».
Uno de los autores explica el funcionamiento de la nueva batería. / UNIVERSIDAD DE STANFORD
Aunque la inmensa mayoría de los españoles tienen un teléfono móvil y pagan por un acceso a Internet móvil de banda ancha, la velocidad real de su conexión es la peor de entre los países desarrollados. Un estudio global con cinco millones de mediciones muestra que los países nórdicos y varios del este de Asia disfrutan de velocidades que doblan y, en algún caso, quintuplican, la media de la existente en España.
Tres operadores concentran el 90% de la telefonía y banda ancha
Internet móvil aporta 12.000 millones de euros al año a la economía española
España se sitúa a la vanguardia de Internet móvil y despega en fibra
España, enganchada al ‘smartphone’
Los grandes datos parecían buenos. 2014 acabó con un parque de líneas móviles de más de 50 millones, según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Hace tiempo que dejó de ser noticia que haya más teléfonos que personas en España. Además, casi el 75% de los españoles tenían a mediados del año pasado una conexión de banda ancha móvil, cifra que ha debido mejorar en este tiempo. En los últimos meses, las compañías de telecomunicaciones no han dejado de publicitar sus redes 4G, hasta 10 veces más rápidas que el 3G.
Pero ¿cuál es la calidad real de esa banda ancha móvil? La velocidad media de la conexión móvil en España es de 4,6 megabits por segundo (Mbps), según un análisis realizado con una muestra de más de 200.000 usuarios en todo el mundo por expertos de la Universidad Aalto de Finlandia y la Internet Society. La cifra por sí sola apenas dice nada. Pero, si se la compara con las obtenidas en el resto de países, se entiende mejor: los ciudadanos de otras 29 naciones disfrutan de mayores velocidades que los españoles.
Entre los 10 primeros países con mejor conexión móvil (siempre en sentido descarga) aparecen, casi sin excepción, los que ya disfrutan del mejor acceso a Internet fijo. En la lista, encabezada por Dinamarca con unos envidiables 22,3 Mbps, están el resto de países nórdicos, Suiza y Bélgica. Además de Canadá, completan el grupo las naciones asiáticas más avanzadas, como Singapur (segundo de la clasificación), Corea o Japón. Todas ellas doblan al menos la velocidad en España.
España ocupa el trigésimo lugar en velocidad real de banda ancha móvil con una velocidad media de 4,6 Mbps
«Varios factores explican porqué los usuarios de móviles logran diferentes velocidades en los distintos países», dice el ingeniero electrónico y coautor del estudio, el profesor de la Universidad Aalto, Jukka Manner. Entre esos factores puede estar desde el modelo de móvil hasta el plan de datos contratado. Pero lo que más influye es, según este experto en redes, «la congestión en la red, que haya pocas estaciones base cubriendo áreas muy pobladas, o la disponibilidad de la red, cuántas estaciones base hay a tu alrededor a las que te puedes conectar».
Manner, que participa en la elaboración de los estándares de redes desde 1999, no sabe de la realidad española ni la política de despliegue de las operadoras españolas. Él solo conoce los datos que arroja Netradar, la aplicación para móviles que creó junto a su equipo para medir la velocidad real de la conexión. Una vez instalada, permite al usuario saber que velocidad media y máxima obtiene con su conexión, a qué tipo de redes se conecta o la cobertura disponible en su zona geográfica. También, y de forma anónima y agregada, envía los resultados al laboratorio de Manner.
Otro elemento que mide Netradar es la latencia, un aspecto clave en el rendimiento de una conexión y que expresa el retardo en el envío/recepción de un paquete de datos. En el caso español, una serie de bits enviados desde un móvil hasta los servidores usados en el estudio tardaba de media 254 milisegundos (ms). No parece mucho retraso, pero «esto es lo más importante para los servicios interactivos, como Voz sobre IP o las comunicaciones bidireccionales por vídeo», recuerda Manner. Para hacerse una idea, la latencia media en Suiza es de 119 ms y la de Irán de casi un segundo.
Buceando para EL PAÍS entre los resultados obtenidos por la aplicación, Manner también ofrece los datos desagregados por tecnología de radio (en particular 4G) de España y, para comparar, Finlandia. Netradar muestra que durante 2014, el porcentaje de conexiones de cuarta generación en España fue del 10% del total, por debajo de la media mundial. Sin embargo, y con datos de hasta ayer mismo, las conexiones 4G ya suponen el 22% en lo que va de año. La cifra dobla la del ejercicio anterior pero aún está muy lejos de la cobertura 4G que dicen ofrecer los operadores y que alcanzaría al 70% de la población española. Aquí hay que tener en cuenta que no todos los móviles son todavía compatibles con esta tecnología.
Netradar/Aalto University’);»> ampliar foto
El 4G, sin embargo, no asegura un mejor puesto a España en la clasificación. La velocidad media de la conexión de los españoles con esta tecnología fue, en 2014, de 17,6 Mbps. Es cuatro veces más que la media de toda la banda ancha móvil española, pero aún lejos de los 29,4 Mbps de Finlandia, por ejemplo. Y es que esto de la conexión a Internet no es una foto fija. Cuando uno cree haber llegado a donde estaban los otros, éstos ya se han vuelto a adelantar.
Los resultados para España se basan en una muestra de 6.324 usuarios de Netradar, cifra que podría no ser representativa. «Por supuesto, cuantos más mejor, pero incluso con estas muestras, se representa bastante bien la escala nacional», asegura un Manner que invita a todo el mundo a instalarse su aplicación para comprobar cómo de buena es su conexión y, de paso, afinar los resultados para el año que viene.
La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos brindó hoy una importante victoria a la Administración Obama y los defensores del principio de igualdad entre todos los usuarios de Internet. En una votación esperada desde hace varios años, una mayoría de tres comisarios contra dos decidieron regular a favor de la norma conocida como “neutralidad en la Red”.
La pugna entre las empresas surgidas en las dos últimas décadas y las gigantescas compañías proveedoras de acceso a Internet suscitó una de las mayores campañas para decidir el futuro de la Red. El pasado mes de noviembre el presidente Obama se pronunció públicamente en defensa de la decisión que ha tomado finalmente la FCC. El organismo, desbordado por el debate en la calle y en Internet, recibió casi cuatro millones de cartas de ciudadanos postulándose a favor y en contra de la normativa.
La FCC, una comisión independiente del Gobierno de EE UU y que está encargada de regular la industria de las telecomunicaciones, ha accedido finalmente a clasificar el acceso a la red como un “bien público”. Hasta ahora estaba considerado un servicio de información, por lo que el organismo carecía de competencia para obligar a las compañías a tratar cada una de las conexiones de los ciudadanos con el mismo principio de igualdad que rige las llamadas de teléfono, para las que no se puede ofrecer un trato prioritario.
La nueva clasificación de las conexiones a Internet supone que ningún usuario ni empresa podrá pagar ni cobrar para recibir un trato prioritario
La nueva clasificación de las conexiones a Internet supone que ningún usuario ni empresa podrá pagar ni cobrar para recibir un trato prioritario, descargando datos a mayor velocidad o discriminando en contra de contenidos de la competencia. El “Internet de dos velocidades”, como se había calificado esta posibilidad, ha sido derrotado.
“La garantía de la neutralidad en la red consiste en preservar la competitividad darwiniana entre todos los posibles usos de Internet de manera que sobrevivan los mejores”, escribió Tim Wu, el profesor de la Universidad de Columbia que acuñó el concepto hace más de una década. Entonces, Wu ya advirtió que el principio que ha garantizado el florecimiento de toda una industria basada en la Red sería también uno de los más difíciles de proteger.
Las empresas proveedoras de acceso a Internet, responsables en muchos casos de la inversión económica y tecnológica para mejorar y acelerar las conexiones, defienden que parte del coste que asumen debería ser trasladado también a los usuarios. Este sector, formado por las compañías de televisión y telefonía como AT&T, Comcast o Verizon, está en contra de la neutralidad y de la clasificación de Internet como un bien público.
En el bando contrario se encuentra desde el presidente Obama hasta organizaciones en defensa de los derechos civiles y empresas surgidas en la era digital como Twitter, Tumblr, Amazon, Yahoo! Netflix o Etsy. Defienden que sin el principio que defiende la igualdad de todos los usuarios y que garantiza que ningún creador debe pedir permiso antes de comercializar un nuevo producto digital, no conoceríamos ninguno de estos servicios que han revolucionado desde nuestra manera de adquirir productos hasta el consumo de información y cultura.
Millones de usuarios respondieron a la llamada de pequeñas compañías que vieron amenazado el contexto en el que funciona Internet
El poder económico del primer bando, capaz de liderar las más poderosas campañas de lobbying para lograr legislación a su favor en el Congreso, se ha visto desbordada por iniciativas ciudadanas en Internet. Millones de usuarios respondieron a la llamada de pequeñas compañías que vieron como un caso judicial entre Verizon y la FCC amenazaba el contexto en el que funciona la Red en la actualidad. La Comisión perdió en los tribunales su autoridad para decir a la empresa proveedora de cable e Internet que no podía discriminar contra algunos clientes, una derrota que abrió el debate cerrado este viernes y que apuntala la igualdad en Internet.
Republicanos y demócratas han seguido de cerca las negociaciones en los despachos de la FCC y a partir de ahora podrían regular el principio de neutralidad por la vía legislativa. Mientras que los demócratas han decidido esperar la decisión de la Comisión, los republicanos -defensores de un Internet de dos velocidades, como los grandes proveedores- podrían aprovechar su nueva mayoría en las dos Cámaras para desafiar la nueva normativa y alargar aún más el debate más intenso desde la creación de la Red por Tim Berners-Lee.