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Cómo detectar un melanoma

¿De qué se trata un melanoma?

Un melanoma es un tipo de cáncer cutáneo que se forma a partir de un melanocito, un tipo de célula que produce melanina. Estas células se encuentran en la capa más externa de la piel y producen la pigmentación que da color a la piel. Si un melanocito se desarrolla incorrectamente, puede desencadenar la formación de un melanoma.

¿Cómo detectar un melanoma?

La mejor manera de detectar un melanoma es mediante un exámen de la piel realizado por un médico experto. Durante el examen, el médico examinará la piel en busca de áreas o lesiones que sean irritantes o cambien en tamaño o apariencia. El médico también podrá identificar qué tipo de melanoma puede estar presente. Esto puede incluir:

• • Melanoma nodular: un melanoma avanzado, agresivo con células cancerosas que crecen rapidamente en forma de masa.

• • Melanoma extensivo: un melanoma que se extiende a otras áreas de la piel o tejidos.

• • Melanoma epitelial: un melanoma en forma de bulto con contornos y bordes irregulares.

Si el médico identifica alguna sospecha de melanoma, es posible que comience a realizar otros exámenes para confirmar o descartar el diagnóstico. Estos pueden incluir una biopsia para extraer células de la lesión y analizarlas bajo un microscopio, un análisis de sangre para comprobar los niveles de melanina, una dermatoscopia para examinar la lesión con una lupa especializada, y más.

¿Qué debo hacer si creo que tengo un melanoma?

Si sospecha que podría tener un melanoma, es importante que se comunique de inmediato con su médico para realizar un examen de la piel. Si el examen es positivo, será necesario seguir el plan de tratamiento que su médico recomiende para el tipo de melanoma que ha sido diagnosticado. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar la lesión, radiación o quimioterapia para eliminar las células cancerosas, y la administración de medicamentos específicos para controlar el crecimiento del melanoma.

Es importante recordar que el melanoma puede ser tratado si es detectado temprano. Si un tumor se ha extendido a otras áreas del cuerpo, la posibilidad de una cura se reduce. Por lo tanto, es importante estar atento a cualquier signo de la enfermedad, realizar exámenes de la piel con regularidad y comunicarse con su médico de inmediato si sospecha que algo no está bien.

¿Cuándo sospechar de un melanoma?

La regla ABCDE Los cambios en el tamaño, la forma, el color o la textura de un lunar, muchas veces, son los primeros signos de advertencia de melanoma. Estos cambios se pueden producir en un lunar existente, o el melanoma puede aparecer en forma de lunar nuevo o de aspecto inusual. Examine su piel y hágase un autoexamen mensual o pregúntele a su médico que compruebe su piel. Para identificar la sospecha de melanoma, recuerde la regla ABCDE:

A – Asimetría: ¿una mitad del lunar no es igual que la otra?

B – Bordes: ¿los bordes del lunar son irregulares?

C – Color: ¿el color del lunar es irregular en lugar de un marrón uniforme?

D – Diámetro: ¿el tamaño del lunar es mayor de 6mm (aproximadamente del tamaño de un lápiz de cera)?

E – Evolución: ¿el lunar está cambiando tamaño, forma, color o textura?

¿Cómo sospechar de un melanoma?

La sospecha diagnóstica de melanoma maligno es fundamentalmente clínica. Ante una lesión pigmentaria con las características clínicas sospechosas (regla ABCD), es necesario practicar una biopsia o una extirpación de la lesión. El estudio histopatológico permitirá establecer un diagnóstico definitivo. En casos dudosos existen pruebas de imaging que pueden ayudar en el estudio diagnóstico como la tomografía computarizada, la Resonancia Magnética o la PET-TAC.

¿Cómo se ve un melanoma al inicio?

El primer signo de melanoma suele ser un lunar que cambia de tamaño, forma o color. Este melanoma muestra una variedad de colores y un borde irregular, dos signos de advertencia de melanoma. Los melanomas pueden formarse en cualquier parte del cuerpo. Pueden aparecer como manchas nuevas, un lunar nuevo y/o un lunar existente que se ve distinto de los demás.

Además, el melanoma puede tener una superficie lisa o brillante, oscurecerse con el tiempo o tener grietas o cambios internos. Por lo general, el borde del melanoma es irregular y la superficie presenta manchas oscuras o parduzcas, o alguna vez blancas. Estos cambios a menudo se sienten diferentes al tacto. El crecimiento del melanoma, en general, es más rápido que el de los lunares normales, aunque esto no siempre es cierto.