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“He disfrutado mucho de Leo; a partir de ahora me toca sufrirlo”. Habla Guardiola en privado de Messi. La última vez que el técnico estuvo en el Camp Nou, sentado como socio del Barça con su padre Valentí, se llevó las manos a la cabeza cuando el 10 le tiró un caño a Milner en el partido de octavos de la Champions con el Manchester City. Guardiola estará hoy en la zona técnica que corresponde al banquillo del Bayern y por tanto procurará minimizar los daños de Messi. Ambos se tienen una admiración mutua y no necesitan hablarse ni intercambiar mensajes desde que el entrenador salió del Camp Nou. El técnico defiende un fútbol de autor incluso en un equipo de la personalidad del campeón de la Bundesliga mientras que el futbolista se siente el hilo conductor de la historia más gloriosa del Barça. Messi prefiere hablar de futbolistas más que de estilos y entrenadores como Guardiola. Hay de todas maneras un punto en común: el duelo se decidirá a partir del balón, partícipes los dos de que la pelota no se mancha, como dice Maradona.
Ambos equipos suman el mismo porcentaje de posesión (62%) y de acierto en el pase (91%)
El Barça y el Bayern suman el mismo tanto por ciento de posesión (62%), pasan con la misma efectividad (91%) y han protagonizado la jugada de más continuidad: los alemanes tocaron a 27 veces la pelota en el tercer gol con el Oporto por 23 de los azulgrana en el tanto de Suárez en el Etihad.
No hay dudas ahora mismo alrededor de Messi. El 10 lidera a un equipo en plena forma, con la mayoría de jugadores en su mejor versión —sólo es baja Mathieu—, muy goleadores —159 tantos en 53 partidos— y excelentes en defensa, aspecto en el que también sobresale el Bayern. Ocurre que el equipo de Guardiola penaliza en las áreas por la ausencia de dos defensas decisivos (Badstuber y Alaba) y dos delanteros capitales en el uno contra uno: Robben y Ribéry. No le queda más remedio a Guardiola que armar a su equipo a partir de los medios y de Thiago, el volante que no supo absorber el Baça de Xavi e Iniesta.
Thiago Alcántara: “Con Guardiola me siento muy libre”
Máxima flexibidad en el Bayern
Guardiola: “No vengo a un homenaje”
El trío más goleador contra Neuer
A Guardiola le ocupa por igual descifrar a su querido Barça y armar al Bayern sin renunciar a la competitividad y orgullo alemán, hoy manifiesta en la máscara protectora que lucirá el polaco Lewandowski. Aunque no será reactivo, el campeón bávaro juega con negras. El Barça asume la iniciativa: está en casa y lleva grabado el 7-0 encajado en 2013. Un marcador que se vende como un pack, no por separado (4-0 y 0-3), como si fuera una afrenta a reparar en una noche, tarea propicia para tres titanes que suman 108 goles: Suárez, Neymar y Messi.
Luis Enrique ha sabido evolucionar el fútbol del Barça desde el punto que lo dejó Guardiola. Ha llegado el momento de poner el espejo y comparar el método y el talento, un conflicto futbolístico y emocional, nada fácil de llevar, solo digno de Messi y Guardiola con la anuencia de Luis Enrique.