La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) prevé que la demanda de electricidad aumentará una media anual del 1,7% entre 2015 y 2020, por debajo de la estimación del Ministerio de Industria del 2,3% entre 2013 y 2020, y considera que el desarrollo del autoconsumo es «imprescindible» para que España cumpla los «exigentes» objetivos de renovables de la Unión Europea.
El regulador realiza estas consideraciones en un informe acerca de la propuesta de Industria de planificación de la red de transporte de electricidad para el periodo 2015-2020, en el que aprovecha para expresar su malestar por no haber tenido noticias de este borrador hasta que el Gobierno anunció su contenido en el BOE.
La CNMC tiene sobre la mesa precisamente la propuesta del Gobierno para el real decreto de autoconsumo que pretende aprobar en las próximas semanas. Esta crítica de la comisión puede ser un adelanto de su evaluación sobre esa propuesta, que ha sido tachado de disuasorio por la oposición, los consumidores y las empresas de renovables.
‘Una alta penetración de renovables y la contribución del autoconsumo es imprescindible para alcanzar los objetivos de potencia de generación eléctrica’
«La consolidación de un escenario de alta penetración de renovables con una importante contribución del autoconsumo parece imprescindible para alcanzar los objetivos de potencia de generación eléctrica y, por ende, los derivados de los compromisos medioambientales adquiridos», afirma la CNMC, que ve «necesario concretar» el desarrollo de la normativa sobre este asunto.
De hecho, hace mención a una de las críticas que ha recibido la propuesta del Gobierno sobre autoconsumo: que los usuarios no recibirán ninguna compensación por la energía producida y no utilizada que viertan al sistema. Pide que se fijen «las condiciones económicas para que determinadas instalaciones de producción con autoconsumo puedan, en su caso, vender al sistema la energía no autoconsumida».
Objetivos muy exigentes
La planificación de Industria contempla la instalación hasta 2020 de entre 4.500 y 6.500 megavatios (MW) eólicos adicionales, casi 1.400 MW fotovoltaicos, unos 200 MW termosolares y casi 300 MW de biomasa. La instalación de nueva potencia se concentrará en los últimos años del periodo.
El Gobierno también cuenta con la retirada de unos 6.000 MW de ciclos combinados de gas. «Es decir», señala la CNMC, «»se prevé grosso modo sustituir 6.000 MW de ciclos combinados por 6.000 MW de eólica, y añadir a estos últimos aproximadamente 2.000 MW de otras renovables, de los cuales 1.500 MW serían solares».
José María Marín Quemada, presidente de la CNMC
El organismo presidido por José María Marín Quemada, que duda de que se pueda desarrollar más potencia termosolar sin ayudas elevadas, considera además que el aumento de la demanda previsto por Industria y los porcentajes de renovables sobre energía final conducen a «objetivos extraordinariamente exigentes en términos absolutos» en lo referido al desarrollo de tecnologías verdes.
Ciclos de gas en pérdidas
Aparte de los 6.000 MW de gas que Industria prevé hibernar, el regulador considera que, si se aplican las previsiones del Gobierno, podrían añadirse entre 2.000 y 3.000 MW adicionales, esto es, hasta un 50% más. Sin embargo, las propias previsiones del regulador no aconsejan paralizar esta potencia adicional.
En todo caso, advierte de que la hibernación «podría no ser posible» ante la ausencia de una norma al respecto y cifra entre 2.000 y 3.000 MW la potencia de gas que podría cerrarse conforme a solicitudes de cese definitivo.
El funcionamiento a plena carga de los ciclos combinados en 2014 ha sido inferior a las 1.000 horas. Unos 16 ciclos, señala, «no habrían conseguido cubrir sus costes fijos de operación y mantenimiento o los habrían cubierto escasamente», y a esta circunstancia se añade la de que a partir de este año unas diez centrales se quedarán sin pagos por capacidad.
‘Unos 16 ciclos de gas no habrían conseguido cubrir sus costes fijos de operación y mantenimiento o los habrían cubierto escasamente’Las centrales de carbón son más competitivas
Sobre el carbón, del que Industria prevé el cierre de 861 MW hasta 2020 y el mantenimiento de una potencia de 10.270 MW, la CNMC destaca que, en el contexto actual, las centrales participan en el mix eléctrico en la misma proporción a cómo lo hacían cuando estaba en vigor el anterior decreto de incentivos, a pesar de que aún no se han aprobado las ayudas.
Esta circustancia responde a que las centrales de carbón «poseen unos costes de generación más competitivos que las centrales de ciclo combinado», lo que permite, a juicio del regulador, «su funcionamiento sin necesidad de ningún mecanismo que incentive su programación».
El informe del regulador también prevé, ante el presumible desarrollo del autoconsumo y del coche eléctrico, que la potencia punta necesaria en 2020 será inferior a la esperada por Industria. Si el Gobierno espera que la punta sea de entre 47.000 y 49.000 MW, la CNMC la cifra entre 44.000 MW y 45.300 MW.
El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, ha sido nombrado miembro de la Comisión del Programa Olímpico del Comité Olímpico Internacional (COI), fruto de la reciente implementación de la Agenda 2020. Esta incorporación es la respuesta al trabajo incansable del presidente del COE por el desarrollo del Olimpismo y el deporte.
El presidente del organismo olímpico internacional, el doctor Thomas Bach hizo pública este lunes el listado de componentes de las comisiones y sus reformas. De esta manera Marisol Casado, presidenta de la Federación Internacional de Triatlón y miembro del COI, se integrará en la Comisión de Relaciones Públicas y Desarrollo Social a través del Deporte (Antes Relaciones Internacionales) y formará parte también de la Comisión de Mujeres en el Deporte (Antes Mujer y Deporte).
Juan Antonio Samaranch, miembro del Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Internacional, ha sido incluido como miembro en las comisiones de Marketing, Comisión Solidaridad Olímpica, OLYMPIC CHANNEL SERVICES S.A. en Suiza y presidente del OLYMPIC CHANNEL SERVICES S.L. en España, además de delegado en Europa de los Derechos Televisivos y miembro de la nueva Comisión de Comunicación.
Por su parte, José Perurena, presidente de la Federación Internacional de Piragüismo y también miembro del COI, ha sido nombrado miembro de la Comisión del Programa Olímpico y miembro de OLYMPIC CHANNEL SERVICES S.L. en España. Por último, José Luis Dicenta ha sido nombrado miembro de la Comisión de Ética; y Manolo Romero, vicepresidente de OLYMPIC CHANNEL SERVICES S.L. en Suiza y del OLYMPIC CHANNEL SERVICES S.L. en España.
El capitán del Barcelona Xavi Hernández manifestó este martes, en referencia a la pitada que las aficiones de Athletic Club y del club azulgrana propiciaron al himno nacional en los prolegómenos de la final de la Copa del Rey, que se tendría que «valorar el porqué» de esos pitos y «no sancionarlos».
«Nosotros intentamos estar al margen. Fue una pitada espectacular, estamos en democracia y la gente tiene libertad de expresión. Se tendría que valorar el porqué de esos pitos, la causa, y no sancionarlos. Deberían preguntarse más el porqué y no sancionar, es mi opinión», aseguró Xavi en rueda de prensa.
En los prolegómenos de la final copera, que se disputó el pasado sábado en el Camp Nou y que acabó con triunfo del equipo catalán (1-3), ambas aficiones intentaron tapar con una sonora pitada el himno nacional, como ya sucedió en anteriores finales disputadas por Athletic Club y FC Barcelona.
Cabe recordar que este lunes la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte pidió recabar información policial y abrió expediente informativo a los promotores de la pitada al himno, al tiempo que avisó a la RFEF, al FC Barcelona y al Athletic de un «posible incumplimiento del deber de asegurar la normal celebración de un espectáculo deportivo«, que podría derivar en sanciones.
Dentro de toda esta vorágine, una de las pocas voces discordantes ha sido la del periodista Jordi Basté, contrario a la pitada del himno nacional: «Tengo un ejercicio empático de la vida: no hagas con los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti. Ahora, pongámonos en la piel que esto ocurriera en Madrid cuando sonara ‘Els Segadors’. Pasaría, seguro que pasaría y con tanta violencia como el otro día», señaló.
Martes, 16 de octubre de 2012. Partido clasificatorio para el Mundial 2014 que se disputa en el Vicente Calderón entre España y Francia. Con las dos selecciones formadas sobre el terreno de juego, suena por megafonía La Marsellesa, y en la grada que rodea al palco del estadio madrileño, presidido por el rey Juan Carlos I, son pocos los aficionados que se ponen en pie como muestra de respeto. Pero ahí no queda la cosa: el himno nacional francés es silbado por una gran parte del estadio. Lo ocurrido en este encuentro internacional sirve de ejemplo para concluir que el problema de raíz es la falta de educación y civismo de muchos aficionados al fútbol, y precisamente por ello lo fácil que resulta utilizar las gradas de los campos para exhibir diferentes reivindicaciones políticas. Y es aquí donde entra en escena la perversión de algunas instituciones u organizaciones de no sólo no pedir respeto, sino de incluso justificar la falta de este.
Tal y como estaba previsto, el himno de España que el sábado sonó en el Camp Nou antes del comienzo de la final de la Copa del Rey entre el Athletic y el FC Barcelona fue recibido con una estruendosa pitada, que alcanzó los 119 decibelios. Era la primera final copera presidida por Felipe VI como monarca, pero en las dos anteriores disputadas entre ambos equipos, con Juan Carlos I como rey, la situación fue similar: pitadas tanto en el Calderón madrileño, en 2012, como en Mestalla, de Valencia, en 2009. Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), acusa directamente a Artur Mas, presidente de la Generalitat catalana, de «no tener el valor de pedir respeto al himno de España, tal y como hizo, por ejemplo, Oriol Junqueras, presidente de ERC». «La Generalitat tiene que decirlo alto», añade Cardenal, para sentenciar que «no se puede pedir a la ciudadanía lo que los responsables políticos no obedecen».
El secretario general del Deporte de la Generalitat, Ivan Tibau, confirma en cierto modo las acusaciones de Cardenal, pues asegura que «hay que ser muy ingenuo si piensas que, en un partido como el del sábado y en la situación en la que estamos, no se va a pitar el himno». Es decir, que, al igual que Artur Mas, considera que silbar el himno de España estaba incluido en el precio de la entrada para la final de Copa. Además, Tibau calificó de «impresionante» la rapidez del comunicado del Gobierno central sobre los pitos y recalcó que «los clubes actuaron perfectamente antes del partido, e ir a buscar culpables será muy complicado. Con amenazas antes del partido, lo único que se consigue es una pitada monumental. Vi al rey Felipe VI mucho más tranquilo que los miembros del Gobierno. Ve las cosas diferente y con más frialdad», y aseguró que la Generalitat estará «junto al Barça» y evitará que «los clubes implicados tengan ninguna responsabilidad» en la pitada.
Lo que sí parece evidente, aunque precisamente de ello se aprovecharan los políticos, es que cuanta más repercusión o importancia previa se le diera a un acto como el ocurrido en el Camp Nou, más posibilidades había de que la pitada fuera, como fue, tan estruendosa como generalizada. A la falta de educación y civismo que semana tras semana se exhibe en algunos campos de España, se unió esta vez el hecho de que todas las miradas y, sobre todo, todos los oídos, estaban puestos en el himno que sonó antes de la final entre Athletic y Barcelona.
Silbar el himno no estaba incluido en la entrada para la final de Copa, ¿o sí?
Vídeo: Pitada al himno español en la final de la Copa del Rey
La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte se reúne este lunes para analizar los hechos ocurridos en el Camp Nou. La reunión, según un comunicado de la Presidencia del Gobierno, tiene el objetivo de «proceder a denunciar las actuaciones inconvenientes y, en su caso, proponer las sanciones que fueran procedentes, en aplicación de la vigente legislación, cuyos principios deben ser preservados». «Hay que ver qué medios han puesto los clubes para que no ocurriera», señala Cardenal, aunque no apunta a Athletic y Barça como principales responsables. De hecho, lo normal es que a los clubes se les pidan explicaciones y si estas resultan convincentes, como las que ofreció ayer Josu Urrutia, no sean sancionados.
Sin embargo, el presidente del CSD sí está convencido de que, «si ha habido organizaciones que han suministrado objetos y lo han fomentado, pueden ser también responsables. Ha habido instituciones que han suministrado material. La mayor responsabilidad va a estar en personas e instituciones ajenas al fútbol. Ha sido el intento de contaminar un evento deportivo», añade Cardenal. A la espera de los informes policiales, se cree que entre cinco y siete asociaciones estuvieron detrás de la pitada, y en este caso Antiviolencia sí parece que será inflexible e impondrá importantes multas económicas.
El Gobierno Vasco considera que es un «error» pretender sancionar a los clubes y afirma que está «fuera de lugar» llevar esta cuestión a la Comisión Antiviolencia. El Ejecutivo presidido por Iñigo Urkullu, que estuvo presente en el Camp Nou, dejó claro que su gobierno «es y será siempre partidario del respeto institucional en todos sus ámbitos y en todas sus manifestaciones y expresiones, también entre las propias instituciones».
Cardenal ya avisó que en el supuesto de que los aficionados pitasen el himno español existiría «una responsabilidad individual de las personas que puedan llevar a cabo este comportamiento» y que en el «ámbito disciplinario deportivo» la Comisión Antiviolencia «apurará todas las opciones que la legislación concede respecto al organizador del evento y los equipos participantes». Tanto el Athletic como el Barcelona y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) –esta como organizadora de la final– fueron informados de esa posibilidad a través de una carta firmada por el propio Cardenal y por el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez.
El capitán del FC Barcelona Xabi (2-i) saluda al presidente de la Generalitat, Artur Mas (c). (EFE)
El vicepresidente del Barcelona, Carles Vilarrubí, aseguró que el club catalán será «reactivo» si es sancionado por la pitada al himno español y que recurrirá una eventual sanción que, a su entender, sería «totalmente injusta». «Dijimos públicamente que nuestra posición era la de respeto a las instituciones, a las personas y a los himnos. No nos tocaba ir más allá», afirmó.
Y si no había suficientes frentes abiertos, Manos Limpias denunció ante la Fiscalía a los aficionados que asistieron a la final por un delito de ultrajes a España ante «la enorme y masiva pitada al himno nacional», y al presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, por «ser cooperador necesario». Además, la denuncia incluye a la delegada del Gobierno en Cataluña «por omisión imprudente al no evitar los hechos delictivos», en relación con la pitada al himno.
Cabe recordar que el PSOE manifestó su repulsa «por los comportamientos incívicos» y en un comunicado indicó que «las manifestaciones de crispación y falta de respeto tan solo añaden tensiones innecesarias al entendimiento por el que apuestan mayoritariamente los ciudadanos». Los socialistas añaden que «tan libre debe ser el sentimiento nacional de cualquier ciudadano o ciudadana, como exigible el respeto por los símbolos que marca la Ley».
Yoigo, el cuarto operador de telefonía en España con red propia, subirá tres euros los precios a los clientes de su ‘Fusión a lo Yoigo’ desde el 16 de mayo siguiendo los pasos de Telefónica, que incrementará el coste en cinco euros a sus clientes a partir del 5 de mayo. De esta forma, las tarifas ‘Fusión a lo Yoigo’ que ahora tienen un precio mensual de 41,14 euros, 59,29 y 71,39, dependiendo de las prestaciones de las mismas, pasarán a 44,14 euros, 62,29 y 74,39 euros mensuales, respectivamente, según han confirmado fuentes del operador.
Este movimiento sigue al de Telefónica, operador con el que la firma mantiene un acuerdo desde agosto de 2013 para el uso o despliegue compartido de redes de telefonía móvil y la distribución comercial por parte de Yoigo de un producto convergente con sus servicios móviles y los servicios fijos de su rival.
La filial de TeliaSonera ha explicado que la subida se debe al incremento tarifario que Movistar aplica en la parte de fijo y banda ancha que está incluida en las tarifas de ‘Fusión a lo Yoigo’. «La parte de móvil que es de Yoigo se queda como está. No subimos precios», han explicado las fuentes. De momento, la filial de TeliaSonera no ha tocado el resto de sus tarifas, es más, el consejero delegado del grupo, Eduardo Taulet, indicó en la presentación de su Tarifa Sinfín el pasado mes de marzo que, al contrario que sus competidores, «Yoigo cree que los precios tienen que seguir bajando».
César Alierta, presidente de Telefónica. (Efe)
En una entrevista a la web especializada en internet y telecomunicaciones Xataka, Taulet indicaba que las tarifas ‘Fusión’ de su rival estarán vigentes en su cartera de productos, pero añadió que la firma no estaba «nada» contenta con ese acuerdo. «Creemos que el mercado requiere otras soluciones, y hemos solicitado a Movistar, y si no es Movistar serán otros partners, un servicio de fijo competitivo, mayorista, para poder un producto convergente competitivo, porque el de ahora no lo es», indicó el directivo.
Otra de las compañías que también han decidido incrementar los precios de sus tarifas de móvil ha sido Vodafone, con subidas aplicadas en este caso solo a los nuevos clientes, de en entre uno y nueve euros.
Las tarifas ‘Fusión’ de Yoigo están disponibles desde octubre de 2013 gracias al acuerdo alcanzado entre la firma y Telefónica para compartir su red fija. Dicho acuerdo está siendo objeto de estudio por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que abrió en noviembre de 2013 un expediente sancionador a Telefónica y a Yoigo al entender que existen «indicios racionales» de prácticas contrarias a la Ley de Defensa de la Competencia.
En concreto, tras las denuncias presentadas por los rivales de estas compañías Vodafone y Orange, la dirección de Competencia puso en marcha este procedimiento ante la existencia de indicios racionales de prácticas prohibidas por el artículo 1 de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia (LDC) y del artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE).
Hay quien se refiere a ellas como las calorías invisibles. Mientras los alimentos envasados deben llevar claramente indicado su contenido en calorías, no sucede lo mismo con las bebidas que superan 1,2 grados de alcohol. La normativa europea, aprobada en 2011, eximió a las botellas de cerveza, vino o licores de reflejar esta información hasta que la Comisión tome una decisión definitiva, que debería manifestar antes del año 2016.
Ante este escenario, dos iniciativas –una desde el ámbito científico, otra desde el político- han puesto el foco esta semana sobre la misma cuestión: la necesidad de incluir en el etiquetado de las bebidas alcohólicas los datos sobre el número de calorías dado el impacto que tienen en el sobrepeso y la obesidad (y su desconocimiento por parte de la mayoría de los consumidores).
“No hay ninguna razón por la que las calorías del alcohol merezcan un tratamiento diferente a las de la comida”, plantea Fiona Sim, la presidenta de la Royal Society for Public Health británica en un artículo que hoy publica el British Medical Journal. El título del texto no puede ser más explícito: “Las bebidas alcohólicas contribuyen a la obesidad y deberían incluir un cómputo de calorías obligatorias”.
En plena derrota en la batalla mundial contra la obesidad, Sim plantea que la ausencia de información calórica en las bebidas alcohólicas es un lujo que la sociedad no se puede permitir, ya que alimenta el desconocimiento sobre el impacto de estos productos en el sobrepeso de la población. La autora del artículo pone como ejemplo un estudio hecho en 2.117 adultos en el que el 80% desconocía el contenido en calorías de las bebidas más comunes. “La mayoría de las mujeres desconoce que dos copas grandes de vino tienen 370 calorías, lo que representa una quinta parte de su ingesta de energía diaria”, añade.
Trabajos de la sociedad de salud pública británica elevan al 10% la aportación de las calorías procedentes del alcohol en la dieta de bebedores sociales. “En España no contamos con trabajos de este tipo, pero yo diría que, como mínimo, la cifra debe ser la misma”, indica Felipe Casanueva, presidente de la Sociedad Española del Estudio de la Obesidad.
El experto en obesidad coincide con la preocupación de la especialista en salud pública británica. “Hay una completa ignorancia sobre el aspecto calórico de las bebidas alcohólicas”, explica, “es una cuestión que me preocupa bastante”. Mientras la convivencia con el alcohol “se maneja en España bastante bien” y se tiene muy presente cuestiones relacionadas con la conducción o las consecuencias del abuso, el también director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciber-obn) destaca que, entre los bebedores sociales, rara vez se piensa en que el alcohol supone “una parte muy importante de la ingesta calórica y contribuye a la obesidad”. No solo eso: “Se trata de calorías de bajísima calidad nutritiva, y que, además no sacian”.
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Por ello, Casanueva también apuesta por incluir datos sobre el contenido en calorías y que, para ello, se empleen parámetros entendibles: “Mejor hablar de calorías en una lata, un vaso o un chupito que centímetros cúbicos, por ejemplo”.
Además del alegato científico de Fiona Sim, el debate sobre el etiquetado ha recalado esta semana en el Parlamento Europeo. Desde el martes, los diputados debaten un proyecto de resolución -que se vota este miércoles- que plantea “la urgente necesidad de mencionar claramente en el etiquetado, como mínimo, el contenido calórico de las bebidas alcohólicas”, y pide la Comisión “que presente la correspondiente propuesta legislativa”, de cara a que se incorpore a la nueva estrategia de la UE en materia de alcohol (2016-2022).
No es la primera vez que se intenta una medida similar. La presidencia sueca de turno de la Unión Europea en 2011 ya lo propuso y fracasó. Estados Unidos incorporará en el etiquetado las calorías a partir de diciembre de este año, aunque solo en las bebidas servidas en restaurantes. En Europa, Irlanda ha tomado la delantera y prepara una ley para obligar a las empresas a reflejar esta información en las botellas.
Fuentes de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) han indicado que prefieren no manifestarse sobre la idoneidad de incluir la información sobre el contenido de calorías hasta que se pronuncie la Comisión Europea. «Acataremos lo que decida, a día de hoy estamos cómodos con la situación actual», añaden desde la federación.
Aficionados radicales del Alavés y del Betis han protagonizado este sábado a mediodía una multitudinaria pelea horas antes del partido de fútbol que enfrentará a ambos equipos en el que llegaron a lanzarse diverso mobiliario urbano, ha informado Seguridad.
La batalla campal tuvo lugar en torno a las 11.45 horas en la zona de Portal de Castilla, cerca del campo de fútbol de Mendizorroza, cuando un grupos de personas, compuestos por radicales del Alavés y el Betis se han enzarzado en una multitudinaria pelea.
En unos momento dado, un ertzaina de paisano que estaba siendo testigo del incidente sacó su arma reglamentaria y realizó diversos disparos al aire para evitar que la pelea se recrudeciera, mientras esperaba la llegada de sus compañeros de la policía vasca, según las mismas fuentes. Una vez en el lugar, la Ertzaintza no realizó detenciones pero si identificó a varios de los implicados.
No se registraron heridos de gravedad. Dos horas más tarde, agentes de la policía autonómica han tenido que acompañar hasta el Hospital de Santiago a tres hombres, aficionados del Betis, que presentaban diversas contusiones.
Los incidentes se registraron previos al partido entre el Alavés y el Betis correspondiente a la 35ª jornada de la Segunda División. La Comisión Antiviolencia declaró de alto riesgo el encuentro.
Cinco horas de críticas, reproches y una cierta alarma incluso en esferas políticas aconsejaron a la Comisión Nacional contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte declarar el partido del próximo sábado en Riazor entre Deportivo y Atlético de Madrid como de alto riesgo, una etiqueta que no se le había asignado tras la reunión matinal que había puesto ese acento sobre los duelos de Liga de Campeones de la próxima semana (Barcelona-PSG y Real Madrid-Atlético) además del partido que enfrenta este domingo a Granada y Sevilla.
En un primer momento los clubes querían aparentar normalidad de cara al duelo
A primera hora de la tarde de ayer la Comisión hizo pública esta decisión; a primera hora de la noche ya había agregado el partido de A Coruña, el primero en el que se encuentran deportivistas y rojiblancos tras los incidentes del pasado 30 de noviembre que se saldaron con la muerte del aficionado coruñés Francisco Javier Romero Taboada.
La primera intención de los clubes era la de trufar de una normalidad previa el partido. Así se lo transmitieron a la Comisión en los días precedentes y le hicieron ver que la declaración de alto riesgo se podía obviar visto que tampoco están previstos, ni se han detectado, preparativos para desplazamientos de aficionados desde Madrid ni desde las peñas del Atlético tanto en Galicia como en comunidades cercanas. Tan sólo el club del Manzanares incidió en que se refuerce el dispositivo que vigile los desplazamientos del autocar que traslade a sus futbolistas desde entre aeropuerto, hotel de concentración y estadio.
No se han vendido entradas a aficionados atléticos porque no las han pedido
El dispositivo policial será el habitual en los partidos del Deportivo en Riazor. Ochenta policías nacionales se desplazarán al estadio y se movilizarán a las habituales dotaciones de policía local, protección civil, voluntarios de la Cruz Roja e incluso guardia civil, que se responsabiliza de los movimientos en el aeropuerto coruñés de Alvedro. Nada cambia en ese sentido por poner la etiqueta de alto riesgo, aseguran fuentes del dispositivo de seguridad que opera en el estadio coruñés. Estaba prevista, en todo caso, a primera hora de la mañana de hoy una reunión de coordinación en la Subdelegación del Gobierno de A Coruña.
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La declaración de partidos de alto riesgo se efectúa según la Comisión Nacional contra la Violencia en virtud de “antecedentes o circunstancias concretas”. Esa prevención se realiza, inciden, para establecer medidas que eviten situaciones de riesgo y contemplan medidas tales como la separación total de las aficiones rivales y la supervisión del acceso de ambas al recinto. No se han vendido entradas a aficionados colchoneros porque nadie las ha solicitado. Y, así, no se declaró el partido de alto riesgo. Pero apenas cinco horas después de publicar el listado de los que sí lo eran la Comisión puso la alarma sobre la cita del sábado en A Coruña menos de 48 horas antes de que ruede la pelota. Y trataba de explicarse en un comunicado: “De momento —pues la Comisión recaba continuamente detalles en el entorno del fútbol profesional—, no hay ningún encuentro más estipulado con este perfil, si bien no se descarta que se pueda unir alguno más a este grupo en las próximas horas”. Esa misma tarde había dejado claro en otra nota pública que la declaración de partidos de alto riesgo se establece “con la máxima anticipación”.
Películas como Armageddon y Deep Impact muestran el miedo existente a que un meteorito de gran tamaño pueda chocar contra la Tierra. Exageraciones cinematográficas aparte, no es un temor irracional: en 2013 la ciudad rusa de Chelyabinsk sufrió uno de estos impactos, con 1.500 heridos y más de 7.000 edificios dañados. Ahora, un grupo de investigadores de la NASA planea desplegar una constelación de pequeños satélites de bajo coste que sirvan para detectar las posibles amenazas.
Todo comenzó en 2005, cuando el Congreso de los EEUU ordenó a la NASA que detectara y catalogara el 90% de aquellos objetos próximos a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés) que superaran los 140 metros. La meta era tener controlados a aquellos cometas y asteroides que pudieran penetrar en la atmósfera terrestre, y debía alcanzarse en una fecha tan lejana entonces como 2020.
Pero en 2010 la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos (NRC por sus siglas en inglés) puso ese objetivo en entredicho. Sería necesaria una gran cantidad de fondos, de trabajo y de tiempo para lograrlo. Los expertos calcularon que harían falta 500 millones de dólares y 10 años de colaboración entre diversas instalaciones, tanto espaciales como terrestres, para cumplir la meta… en 2030.
Interior de un CubeSat
Dicho esto, la solución propuesta por el equipo de la NASA parece casi milagrosa: “Nuestros análisis muestran que llevará menos de 3 años encontrar todos los NEO con este sistema”, asegura a Teknautas el investigador de la NASA y autor del estudio publicado en arXiv, Slava Turyshev. No sólo eso, sino que el coste estimado apenas un 10% de los 500 millones de dólares augurados por la NRC. La hazaña será posible gracias a dos tecnologías emergentes: una técnica conocida como seguimiento sintético y los CubeSats, ambas de apenas 10 cm.
Tecnologías de 10 centímetros
Los CubeSats son unos pequeños satélites cúbicos de 10 cm de arista, con un peso de 1,33 kg y un coste inferior a 2 millones de dólares. Su manejo sencillo y bajo coste los hacen idóneos en diversos campos, desde investigación a telecomunicaciones.
Para la solución propuesta por Turyshev serán necesarios cinco de estos satélites, no de 10 x 10 x 10 cm (1U) sino de 90 x 10 x 10 cm (9U). “Colocándolos en una órbita similar a la de Venus podrán ver 360⁰ en un mes y medio”, explica el investigador. Gracias a esto es posible situar los CubeSats en esa posición, y esperar a que los NEO se acerquen para ir cazándolos.
El proyecto costará un 10% de los 500 millones de dólares previstos inicialmente, y se llevará a cabo en tres años
En cuanto a las ventajas del seguimiento sintético, el físico ruso explica que esta técnica hace fotos muy rápidas y con poco ruido. “Se pueden tomar imágenes de décimas de milisegundos de duración, para así encontrar objetos que se moverían durante una exposición normal de 30 segundos”, asegura el investigador. De esta forma también es posible llevar a cabo un seguimiento y establecer su órbita de forma “muy precisa”. Además, la tecnología necesaria para tomar estas fotografías mediría tan sólo 10 cm.
Este rastreo no sólo es necesario por motivos de seguridad, sino también para facilitar la investigación científica y posibilitar la exploración espacial. Pero es el miedo ante un evento como el provocó la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años o el de Tunguska el que ha obligado a la NASA a tomar cartas en el asunto.
“¡Por supuesto!”, exclama Turyshev, optimista, cuando se le pregunta si los CubeSats permitirán alcanzar la fecha límite de 2020. Las probabilidades de que un gran NEO impacte la Tierra son realmente bajas, pero gracias a esta constelación de vigilantes cualquier posible amenaza estará controlada.
Aunque la inmensa mayoría de los españoles tienen un teléfono móvil y pagan por un acceso a Internet móvil de banda ancha, la velocidad real de su conexión es la peor de entre los países desarrollados. Un estudio global con cinco millones de mediciones muestra que los países nórdicos y varios del este de Asia disfrutan de velocidades que doblan y, en algún caso, quintuplican, la media de la existente en España.
Tres operadores concentran el 90% de la telefonía y banda ancha
Internet móvil aporta 12.000 millones de euros al año a la economía española
España se sitúa a la vanguardia de Internet móvil y despega en fibra
España, enganchada al ‘smartphone’
Los grandes datos parecían buenos. 2014 acabó con un parque de líneas móviles de más de 50 millones, según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Hace tiempo que dejó de ser noticia que haya más teléfonos que personas en España. Además, casi el 75% de los españoles tenían a mediados del año pasado una conexión de banda ancha móvil, cifra que ha debido mejorar en este tiempo. En los últimos meses, las compañías de telecomunicaciones no han dejado de publicitar sus redes 4G, hasta 10 veces más rápidas que el 3G.
Pero ¿cuál es la calidad real de esa banda ancha móvil? La velocidad media de la conexión móvil en España es de 4,6 megabits por segundo (Mbps), según un análisis realizado con una muestra de más de 200.000 usuarios en todo el mundo por expertos de la Universidad Aalto de Finlandia y la Internet Society. La cifra por sí sola apenas dice nada. Pero, si se la compara con las obtenidas en el resto de países, se entiende mejor: los ciudadanos de otras 29 naciones disfrutan de mayores velocidades que los españoles.
Entre los 10 primeros países con mejor conexión móvil (siempre en sentido descarga) aparecen, casi sin excepción, los que ya disfrutan del mejor acceso a Internet fijo. En la lista, encabezada por Dinamarca con unos envidiables 22,3 Mbps, están el resto de países nórdicos, Suiza y Bélgica. Además de Canadá, completan el grupo las naciones asiáticas más avanzadas, como Singapur (segundo de la clasificación), Corea o Japón. Todas ellas doblan al menos la velocidad en España.
España ocupa el trigésimo lugar en velocidad real de banda ancha móvil con una velocidad media de 4,6 Mbps
«Varios factores explican porqué los usuarios de móviles logran diferentes velocidades en los distintos países», dice el ingeniero electrónico y coautor del estudio, el profesor de la Universidad Aalto, Jukka Manner. Entre esos factores puede estar desde el modelo de móvil hasta el plan de datos contratado. Pero lo que más influye es, según este experto en redes, «la congestión en la red, que haya pocas estaciones base cubriendo áreas muy pobladas, o la disponibilidad de la red, cuántas estaciones base hay a tu alrededor a las que te puedes conectar».
Manner, que participa en la elaboración de los estándares de redes desde 1999, no sabe de la realidad española ni la política de despliegue de las operadoras españolas. Él solo conoce los datos que arroja Netradar, la aplicación para móviles que creó junto a su equipo para medir la velocidad real de la conexión. Una vez instalada, permite al usuario saber que velocidad media y máxima obtiene con su conexión, a qué tipo de redes se conecta o la cobertura disponible en su zona geográfica. También, y de forma anónima y agregada, envía los resultados al laboratorio de Manner.
Otro elemento que mide Netradar es la latencia, un aspecto clave en el rendimiento de una conexión y que expresa el retardo en el envío/recepción de un paquete de datos. En el caso español, una serie de bits enviados desde un móvil hasta los servidores usados en el estudio tardaba de media 254 milisegundos (ms). No parece mucho retraso, pero «esto es lo más importante para los servicios interactivos, como Voz sobre IP o las comunicaciones bidireccionales por vídeo», recuerda Manner. Para hacerse una idea, la latencia media en Suiza es de 119 ms y la de Irán de casi un segundo.
Buceando para EL PAÍS entre los resultados obtenidos por la aplicación, Manner también ofrece los datos desagregados por tecnología de radio (en particular 4G) de España y, para comparar, Finlandia. Netradar muestra que durante 2014, el porcentaje de conexiones de cuarta generación en España fue del 10% del total, por debajo de la media mundial. Sin embargo, y con datos de hasta ayer mismo, las conexiones 4G ya suponen el 22% en lo que va de año. La cifra dobla la del ejercicio anterior pero aún está muy lejos de la cobertura 4G que dicen ofrecer los operadores y que alcanzaría al 70% de la población española. Aquí hay que tener en cuenta que no todos los móviles son todavía compatibles con esta tecnología.
Netradar/Aalto University’);»> ampliar foto
El 4G, sin embargo, no asegura un mejor puesto a España en la clasificación. La velocidad media de la conexión de los españoles con esta tecnología fue, en 2014, de 17,6 Mbps. Es cuatro veces más que la media de toda la banda ancha móvil española, pero aún lejos de los 29,4 Mbps de Finlandia, por ejemplo. Y es que esto de la conexión a Internet no es una foto fija. Cuando uno cree haber llegado a donde estaban los otros, éstos ya se han vuelto a adelantar.
Los resultados para España se basan en una muestra de 6.324 usuarios de Netradar, cifra que podría no ser representativa. «Por supuesto, cuantos más mejor, pero incluso con estas muestras, se representa bastante bien la escala nacional», asegura un Manner que invita a todo el mundo a instalarse su aplicación para comprobar cómo de buena es su conexión y, de paso, afinar los resultados para el año que viene.