«Increíble, súper contento, súper, súper contento porque era complicadísimo hoy, no ha habido ningún safety car que nos haya beneficiado, no ha habido nada de suerte y aun así hemos llegado a los puntos. Sorprendido”. Así de feliz estaba Carlos Sainz tras terminar su estreno en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1. Y no es para menos. Un despiste le obligó a salir desde el ‘pit lane’ este domingo, y no hay peor lugar para remontar que Montecarlo. Pero el madrileño se ha vuelto a superar y ha entrado entre los diez primeros con otra magnífica machada.

“Ha habido un momento de la carrera en el que llevaba a Rosberg detrás y con bandera azul, pero no me cogía, así que me he empezado a motivar porque veía que llevaba un ritmo buenísimo. He logrado hacer durar unas gomas sesenta y pico vueltas y nada, muy contento porque era realmente difícil hacer eso hoy”. El madrileño se marcha del principado con un gran sabor de boca y un punto más para el casillero.

65 vueltas con las mismas gomas

Sainz entró en la vuelta 13 a cambiar sus neumáticos. Por delante le esperaban 65 giros al trazado monegasco con las mismas gomas: “Yo sabía que había que llegar hasta el final como fuera, era nuestra única oportunidad de puntos. He empezado a guardar muchísima rueda, a mitad del ‘stint’ he empezado a tirar un poco y luego ya he vuelto a conservar tras el safety car. Esto ha propiciado que gente haya ido parando, se hayan quitado del medio y gracias a nuestro buen ritmo pues hayamos llegado a los puntos”, explicó el piloto de Toro Rosso.

A final de carrera, los puntos han sido posibles por el accidente entre Verstappen y Grosjean. Y por supuesto por su “estrategia y buen ritmo”. Pero el coche de seguridad no le ha puesto las cosas fáciles y se ha tenido que defender de Hulkenberg tras llevar las mismas gomas algo más de 60 vueltas: “Gracias al principio del ‘stint’ en el que he ido muy despacio cuidando el neumático pensando siempre en el final de carrera como en Barcelona, pues al final ha merecido la pena”.

Roberto Merhi (Efe)

“Gracias a Dios hay circuitos como Mónaco”

“En la salida, la verdad es que no se ha portado muy bien porque se ha ido hacia la derecha muy rápido y he tenido que frenar porque si no me iba contra el muro”, dijo  Roberto Merhi sobre Will Stevens. “Luego, en dos curvas ha hecho un poco lo mismo, pero luego iba yo mucho más rápido que él, lo hemos superado y casi le he doblado”.  Merhi acabó la carrera 16º. Su único rival a batir es su compañero y, esta vez, en las calles de Mónaco, donde el pilotaje influye mucho más que en otras carreras, le ha ganado, y de sobra.

Esta vez el piloto de Manor estaba muy contento: «Aquí el motor no influye tanto como en otros lados, y gracias a Dios hay circuitos como Mónaco y no como Bahréin, en los que puedes como piloto marcar la diferencia, me encanta correr en este tipo de pistas. Deberían de ser todas pistas complicadas, en las que el piloto pueda marcar la diferencia”, aseguró.

“Esperemos a partir de aquí estar delante”

Merhi acabó “muy contento” por el resultado y por elegir correr en Fórmula 1 y no en las World Series, donde compite con el equipo Pons Racing: “Esta creo que es la mejor carrera del año de largo porque había un momento que le sacaba un minuto (a Stevens), luego el safety car no me ayudó nada por todo el gap que tenía contra él. Es la primera vez que voy en el coche y noto que puedo tirar, que puedo hacer lo que me gusta a mí con el coche, no tener cuidado en la frenada, podía girar hacia dentro a cualquier velocidad”, explicó.

Por último, espera un antes y un después con Manor: “Creo que esta carrera va a ayudar, creo que en Canadá vamos a cambiar el motor, así que esperamos que aquí en Mónaco haya sido el punto en el que digamos que a partir de aquí vamos a estar claramente delante del compañero, como debería de ser”.

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