proscenic washvac f20

Proscenic WashVac F20, análisis

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El segmento de las escobas y fregonas inalámbricas sigue creciendo como alternativa para quien busca una solución electrónica sin cables para la limpieza de suelos. Ya hemos probado la Roborock Dyad, la versátil Kobold VK7 y en esta ocasión ha pasado por nuestro suelo nuestra mesa de análisis la Proscenic WashVac F20, un modelo que cuenta la particularidad de disponer de una aplicación. Esta ha sido nuestra experiencia.

Ficha técnica del Proscenic WashVac F20

PROSCENIC WASHVAC F20
Potencia150 vatios
Ruido73 dB
DepósitoDos depósitos de 1 litro cada uno
Autonomía45 minutos
FuncionesAspira y friega a la vez
Peso5 kg
Medidas25,4 x 27,94 x 114,3 cm
Precio

Diseño aparatoso con un toque retro

Frente a los aspiradores inalámbricos verticales que apuestan por la ligereza y los accesorios para lograr versatilidad en la limpieza, si quieres aspirar y fregar tendrás que pasar por manipular modelos bastante más voluminosos y menos manejables. De hecho, su estética recuerda a los aspiradores escoba primigenios.

El cuerpo del Proscenic WashVac F20 llega prácticamente montado en la caja, quedando únicamente que añadir el mango en la parte superior y la batería, en un huequito que verás en la parte trasera del cuerpo.

Vamos a hacer un repaso de sus principales elementos de arriba a abajo. El mango es de aluminio y tiene una empuñadura con recubrimiento de plástico que destaca por su buen agarre y comodidad en mano. Frente al resto del aspirador, resulta estilizado. Además es allí donde vamos a encontrar los tres botones para su manejo: el que enciende el aparato, el que permite alternar entre los modos y arriba del todo, el que sirve para limpiar el cepillo. Como pega, en alguna que otra ocasión hemos pulsado botones sin querer al cambiar la forma de agarrarlo, por ejemplo cuando estás haciendo alguna maniobra para llegar a una zona de difícil acceso.

Justo debajo comienza el cuerpo, dejando en la parte superior una pantalla donde ver en qué modo está funcionando y el porcentaje de batería restante. Además dispone de una serie de LEDs que se iluminan en función de la operación, lo que hace que su manejo resulte intuitivo y fácil a simple vista.

Seguimos bajando por el cuerpo, esta vez por la zona frontal, donde encontramos el depósito de agua sucia, de un litro de capadidad y translúcido. Allí no solo se acumula el agua procedente de la limpieza del cepillo, si no también la suciedad aspirada. El resultado es un líquido negruzco bastante poco agradable a la vista y al olfato.

En la parte trasera vemos la batería, que puede extraerse fácilmente (ideal para poder sustituirla el día de mañana) y el depósito de agua limpia, también translúcido y de idéntica capacidad. Como este dispositivo siempre friega y aspira a la vez, es necesario que siempre tenga agua. ¿Y si se vacía? Recibirás un mensaje de voz y una notificación en la pantalla, pero te permite seguir solo aspirando.

Abajo del todo está el cepillo central, compuesto por un rodillo similar a los que se emplean en pintura y unas ruedas que facilitan el deslizamiento. Un punto interesante es que para unir el cuerpo y el cepillo hay una especie de bisagra que permite inclinar el cuerpo para hacer menor esfuerzo a la hora de limpiar y también para mantenerlo en pie.

Lo bueno es que lo único que hay que hacer es deslizarla por el suelo y que va casi sola, pero a la hora de pasarla por zonas donde se requiere inclinar el cuerpo, su peso pasa factura a la ergonomía. No obstante, es cierto que el esfuerzo comparado con una fregona es notablemente inferior (no es necesario que la metas en el cubo y la escurras) y que además haces dos tareas de limpieza en una.

Importante: mucho ojo con inclinarlo más de 140 grados, ya que el agua de los depósitos puede derramarse. Doy fe de ello.

Para no dejar los rodillos mojados sobre el suelo, dispone de una base bastante compacta y discreta con pin de carga donde puedes dejarla a la vista sin miedo de humedecer el entorno. Además, cuando la vuelvas a coger, estará con la batería a full para la acción.

Cómo es la limpieza

Como ya hemos explicado más arriba, el Proscenic WashVac F20 aspira y friega a la vez y no, no hay posibilidad de configurarlo para solo haga una de las dos tareas, salvo que optes por dejar el depósito de agua vacío. Es cierto que en un escenario habitual de limpiar el suelo, en la práctica esto nos permite ahorrar tiempo, pero hay otros casos en los que se echa en falta.

Según el fabricante su potencia es de 150 vatios y aplicada a la aspiración no es la más efectiva del mundo. Aquí no es tanto culpa de la capacidad de succión, si no la forma del cepillo: no es una espiral de goma y/o con cerdas, si no que tiene un rodillo de un tejido similar a una bayeta. Sí que va a poder retirar el polvo, algunas migas pequeñas, buena parte de los pelos, pero si por ejemplo hay una bolita de pelo, es altamente probable que se quede en el suelo después de pasar por encima.

En cuanto a modos de limpieza, encontramos tres:

  • El Smart que ajusta su funcionamiento (potencia de succión y cantidad de agua) en función de cómo de sucio encuentre el suelo. ¿Cómo lo hace? Gracias al sensor de infrarrojos integrado en el cepillo. Es el que más hemos utilizado, ya que nos permite optimizar la duración de la batería y el ruido.
  • El Max, que lleva su funcionamiento al máximo a costa de minimizar su autonomía. Lo he usado principalmente en esquinas y zonas por las que no suele pasar mi robot aspirador.
  • El modo de succión de líquidos, que puede resultar de lo más interesante cuando llegamos a casa después de pasear bajo la lluvia o cuando se cae el agua del bebedero de tu mascota y queremos secar el suelo. Incluso si se te cae un vaso de otras bebidas (eso sí, en este último caso te recomiendo encarecidamente que limpies el rodillo después). En un principio probé esta parte con cierto escepticismo, pero acabé limpiando crema de verduras que se había derramado al suelo sin mayor problema.
  • Como veremos en el mantenimiento, existen dos funciones de autolimpieza y desinfección.

Habida cuenta que hay que aspirar y fregar a la vez, obviamente este dispositivo está indicado especialmente para suelos duros, por ejemplo de baldosa, gres, piedra, mármol, muy de vez en cuando para suelos de madera y no para textiles como alfombras o moquetas.

Lo que más me ha gustado es que en poco más de 10 minutos y sin estar pendiente de cables o cubos he podido aspirar y fregar toda mi casa prácticamente deslizando el Proscenic WashVac F20.

Esto es menos tiempo de lo que supondría hacer ambas tareas por separado y además, llegando a sitios donde el robot aspirador no pasa. Con todo, teniendo en cuenta lo grande que es el cabezal, tampoco vas a llegar tan bien a las esquinas y rendijas como lo harías con la fregona.

Como la aspiración no es especialmente exhaustiva, en la práctica este es un dispositivo muy útil para limpiezas diarias de mantenimiento, pero de vez en cuando te tocará pasar el aspirador manual y la fregona.

Una batería pequeña pero «matona»

De acuerdo con el fabricante, la autonomía teórica máxima del Proscenic WashVac F20 es de 45 minutos y según nuestra experiencia, es bastante fiable. Teniendo en cuenta que mi piso tiene unos 55 metros cuadrados y que aspirarlo al completo me lleva algo menos de 10 minutos, lo normal durante mi análisis ha sido cargarlo una vez a la semana.

En cualquier caso, de batería va sobrado para arquitecturas domésticas, incluso aunque tuvieras un inmueble de 200 metros cuadrados. Además lo «normal» es usar el modo smart, que salta al modo de máxima potencia de forma esporádica y puntual, por lo que su optimización es buena.

No obstante, hemos probado a aspirar toda la casa con el modo MAX y en unos 7 minutos hemos gastado el 30% de la batería, así que incluso aunque tuvieras un piso de más de 100 metros cuadrados muy sucio, podrías aspirarlo al completo con una sola carga.

Pero cargarlo tampoco supone un problema. De hecho tienes dos opciones para hacerlo: o bien colocándola sobre la base y conectar el adaptador a esta o directamente extraer la batería y cargarla. Un punto sorprendente es que pese a ser un aparato grande y moderadamente voluminoso, su batería es pequeña pero matona.

Cómo es la aplicación: buena idea, ejecución regular

Es probable que las personas más techies del lugar aplaudan cada vez que un electrodoméstico da el paso y se convierte en conectado en tanto que hay potencial para que aumenten sus posibilidades. Otros, sin embargo, somos más excécpticos y nos preguntamos para qué y si merece la pena.

El Proscenic WashVac F20 dispone de una aplicación – para bajarla, mejor leer el QR del manual que buscarla en las respectivas tiendas de apps, ya que la marca dispone de varias aplicaciones que pueden confundir – que está disponible para dispositivos Android o para dispositivos iOS. Después y como es habitual, tendrás que crearte una cuenta. Llegados a este punto, aquí comenzó mi odisea.

Un procedimiento de sincronización entre teléfono y dispositivo que bastante común y que suele resolverse con éxito en menos de cinco minutos, a mí me dio problemas. Tanto es así que de forma automática te envían un email con posibles causas cuando el emparejamiento falla, una de ellas la siguiente:

«Para los usuarios de teléfonos móviles del sistema IOS:el sistema añadirá automáticamente un espacio al final de la palabra para introducir rápidamente la siguiente palabra, por lo que es necesario borrar el espacio al final.»

Entre que las traducciones son manifiestamente mejorables (lo que lógicamente afecta a la comprensión) y que tengo un iPhone, al final terminé instándolo en otro teléfono Android. Apareció un mensaje de error pero sorprendentemente luego salió el mensaje. Esperemos que en próximas actualizaciones se solventen estas incidencias, ya que no son los usuarios quienes tienen que andar preocupándose por si el sistema añade un espacio extra.

¿Qué ofrece la aplicación? Lo más interesante es que puedes programar la autolimpieza tras cada uso, además de datos relativos a la limpieza e informe de errores.

En la práctica, la aplicación es totalmente prescindible y no hay mejor prueba que el hecho de usarla únicamente para documentar este apartado. Para tu día a día, la pantalla LED del aspirador te muestra el nivel de la batería, modos de limpieza o recordatorios.

Mantenimiento

En estas semanas probando el Proscenic WashVac F20 por lo único que me he tenido que preocupar ha sido por los depósitos de agua. Lo bueno es que al ser translúcidos se ve directamente cómo de llenos están, si bien los mensajes de voz te avisan cuando toca vaciarlos o llenarlos.

El procedimiento es bastante sencillo, habida cuenta de que disponen de una pestaña que habremos de apretar para desintegrarlo del cuerpo y ya solo tirar de él. A partir de aquí, en el de agua sucia retiraremos la parte del filtro para volcarlo (en la caja viene con un cepillito para que puedas limpiarlo más a fondo) y en el de agua limpia tendremos que abrir una lengüeta y meterlo bajo el grifo para llenarlo.

Poco trabajo da el cepillo gracias a la función de autolimpieza (aunque si lo deseas, es de fácil extracción), que recomendamos configurar desde la aplicación para que suceda de forma automática cuando lo devolvemos a la base. No obstante, si descartamos esta opción, tendremos que ser nosotros quienes nos preocupemos por darle al botón. A partir de este momento, se inicia un procedimiento de un par de minutos que incluye esterilización por agua electrolizada, auto secado y autolimpieza (según fabricante).

Tanto la limpieza del cepillo como lo de vaciar el depósito de agua sucia son dos tareas importantísimas para evitar el mal olor, fruto de mezclar suciedad y agua y dejarlos reposar.

Dentro de los modos ofrecidos por el aparato se encuentra el de «esterilización», en el que veremos un porcentaje que va de 0 a 100% en la pantalla y que de acuerdo con el manual «produce una solución esterilizante». No hemos podido comprobarlo.

Proscenic WashVac F20, la opinión de Xataka

Aunque los aspiradores verticales tipo escoba siguen siendo el formato mayoritario inalámbrico (no automatizado, donde reina la comodidad de los robots aspiradores), el segmento de los aspiradores-fregadores sigue creciendo.

Es cierto que inevitablemente no van a poder competir con la versatilidad que dan los accesorios de los aspiradores a secas – que lo mismo te sirven para limpiar el suelo que el sofá o el coche –, pero que introducen la posibilidad del fregado. Y no solo eso, del aspirado – fregado simultáneo, es decir, dos tareas con una pasada.

¿Para quién es interesante esto? Para personas que tengan suelos de baldosa y una casa moderadamente grande. Así mantienes tu inmueble limpio de una pasada y en menos tiempo. Y digo mantiene porque ya hemos visto que sigue siendo menos minucioso que la clásica y sencilla fregona y menos efectivo que un aspirador al uso.

Restringido a estas necesidades, el Proscenic WashVac F20 cumple bastante bien en ese escenario de mantenimiento tanto por potencia como por autonomía. Su diseño, sin ser perfecto, es en general bueno, destacando por lo intuitivo de su pantalla, su compacta base y que la batería sea extraíble. En cuanto a la aplicación, puede que sea un reclamo para techies, pero mejor darle una vuelta antes.

La guinda de este modelo tiene que ver con su contextualización frente a la competencia por precio. 399 euros no es barato, pero cuesta ligeramente menos que el Roborock Dyad ofreciendo esencialmente lo mismo y es notablemente más asequible que el accesorio del Kobold VK7, si bien es cierto que el producto de Vorwerk es más completo y se enmarca en un segmento más premium.

Concluyendo, aun con margen para mejorar, si necesitas un aspirador – fregador, este Proscenic WashVac F20 brilla en calidad precio.