Irán niega implicación en los ataques contra la petrolera saudita

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Abas Musavi, negó ayer cualquier tipo de relación de su país con los recientes ataques contra la petrolera saudita Aramco.

En un comunicado de prensa, Musavi calificó las acusaciones de Estados Unidos como “sin sentido”, y denunció planes de servicios de inteligencia para “destruir la imagen” de Irán.

Las dos refinerías sauditas incendiadas con drones por rebeldes hutíes de Yemen redujeron la producción del crudo de la planta en casi el 50%. Lo que alertó a la Administración de Trump apuntando a Irán debido a su respaldo a los insurgentes, que están en contra de Arabia Saudita.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, acusó a Irán de lanzar “un ataque sin precedentes contra el suministro de energía del mundo”, indicando al mismo tiempo que “no hay evidencias” de que esa ofensiva tenga su origen en Yemen.

El portavoz iraní destacó que “los yemeníes han mostrado su resistencia” ante los bombardeos de la coalición árabe, liderada por

Arabia Saudita, contra los rebeldes hutíes y en apoyo del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.

“La única vía para crear paz en la región y terminar con ese conflicto en Yemen es parar los ataques y las violaciones de la coalición saudita”, afirmó Musavi.

Para ello, también es necesario, según el portavoz, “eliminar las ayudas políticas y armamentísticas de los países occidentales” a los miembros de esa coalición.

El Gobierno iraní también asegura que su respaldo a los hutíes es solo político y de asesoramiento, pero es acusado por EE. UU. y otros países de financiar y armar a los rebeldes.

Por su parte, Amirali Hajizadeh, comandante de la rama aeroespacial de los Guardianes de la Revolución, la fuerza de élite de Irán, advirtió contra el riesgo de un conflicto armado. Las tensiones actuales, “con fuerzas que están frente a frente en el terreno” pueden desencadenar un conflicto armado, dijo Hajizadeh según la agencia Tasnim. (I)