Ecuador lanza un proyecto para rescatar la cultura Sápara

Entre el 7 y 8 de marzo se desarrolló en la ciudad peruana de Cusco la reunión del Comité Ejecutivo (COE) del Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina (Crespial).

El Comité Ejecutivo del organismo aprobó la solicitud de Ecuador para conceder financiamiento que posibilite construir el plan de salvaguarda de la cultura y lengua Sápara.

Esta manifestación, compartida con Perú, está inscrita en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

En esta cita, que contó con la participación del director ejecutivo del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), Joaquín Moscoso, Ecuador entregó la presidencia del organismo a Guatemala y la secretaría del mismo a Perú.

El país presidió el organismo entre 2015 y 2018. En la reunión se presentó, además, el informe de gestión de la Secretaría Técnica correspondiente al año 2018 y se aprobó el Plan Operativo Anual 2019.

La antropóloga Gabriela López, subdirectora técnica del INPC, en entrevista con la agencia EFE indicó que el proyecto de rescate de la cultura Sápara se suma a otros esfuerzos en torno a gramática, diccionarios y otras actividades ligadas al ámbito educativo-lingüístico.

Con el nuevo proyecto, que arrancará en abril próximo mediante reuniones con dirigentes sáparas, se busca fortalecer otros espacios como la transmisión oral del saber.

Entre las acciones figura la realización de un registro de los últimos hablantes de la lengua en la provincia de Pastaza, fronteriza con Perú, donde hasta 2014 habían 10 comunidades de indígenas sáparas, según la página oficial de la Conaie.

“La fluidez en el habla ha ido mermando a lo largo de los años”, comentó López antes de manifestar que el trabajo se iniciará con tres ancianos sáparas.

La idea es lograr con ellos un registro de tradiciones, leyendas, cultura oral para “de alguna manera salvaguardar el lenguaje”.

Recordó que en otras ocasiones se han recopilado elementos pero se han traducido al castellano o al quichua, por lo que el proyecto se centrará en la reunión de esos materiales exclusivamente en lengua sápara.

Sin un registro oficial sobre cuántas personas hablan la lengua, López cree que podrían ser “máximo cinco”, por lo que lamentó que esta expresión oral se encuentre en peligro de extinción. En el proyecto están el Ministerio de Cultura y Patrimonio y el Ministerio de Educación a través de la Secretaría Intercultural bilingüe.

El trabajo incluye un registro en soportes audiovisuales y con esa información se reinsertarán los conocimientos, “el cómo se escucha la lengua y cómo se denominan las palabras”.

De igual forma pretenden realizar herramientas y desarrollar distintas metodologías para niños a fin de que esto “pueda calar en el sistema educativo”, recalcó López.

La funcionaria recordó que, generalmente, las lenguas indígenas tienen una práctica oral más que escrita.

“Sin embargo sí ha habido en la mayoría de casos, incluso en la lengua sápara, acciones para rescatar la escritura de la lengua, por eso hay diccionarios”, entre otros materiales, apuntó.

Hace un año, Froilán Grefa, miembro del Instituto de Idiomas, Ciencias y Saberes Ancestrales (IICSA) y perteneciente a la nacionalidad Sápara, señaló que el reto era impulsar un plan de revitalización lingüística, un instrumento que estimulará la práctica del idioma sápara.

El dirigente considera que no se podía seguir investigando más términos o consonantes del idioma porque ya no hay más hablantes y que era hora de normalizar la lingüística.

“Hay varias investigaciones desde 2001. Estos materiales no son pedagógicos sino técnicos. Un lingüista puede entender este material, pero un docente no puede manejarlo”, dijo.

Según él, “lo que proyectamos es hacer una compilación general de todas las investigaciones, más las versiones que hablan los tres ancianos para normalizar este idioma”.

Con 14 nacionalidades indígenas, Ecuador tiene 14 lenguas ancestrales, de las que 8 están en peligro de extinción, un mapa lingüístico preocupante revelado el pasado 28 de enero en el lanzamiento del Año Internacional de las lenguas indígenas.

Una realidad que no es exclusiva de este país, pues más del 80% de lenguas en EE.UU. que no sean el inglés están en peligro de extinción, así como más del 90% de las lenguas de Siberia, según fuentes de la Cancillería.

Los datos se revelaron en enero en la sede del Ministerio de Exteriores, en Quito, durante el lanzamiento del Año Internacional de las Lenguas, en paralelo con el acto desarrollado por la Unesco, en París.

Según el Foro Permanente de Cuestiones Indígenas de la ONU, aunque los pueblos indígenas constituyen menos del 6% de la población mundial, hablan más de 4.000 lenguas.

La pérdida de un idioma no solo es una “tragedia” sino que con su desaparición se “violenta un derecho humano” y se pierde la “comprensión de lo que es la vida, la naturaleza, el cosmos”, según Ángel Tipán, secretario técnico del Consejo Nacional para la Igualdad de los Pueblos y Nacionalidades. (I)