El Plateado es un cerro ubicado en la parroquia Nulti, a 14 kilómetros de Cuenca y 2.722 metros sobre el nivel del mar, que guarda evidencia paleontológica y arqueológica, además de biodiversidad de flora y fauna.

Sin embargo, sus senderos, cuevas y quebradas también guardan una tradición oral que comentan sus habitantes. “El Plateado tiene vínculos con el cerro Curitaqui, ya que allí vivía Mamahuaca, una mujer que encantaba a los habitantes de El Plateado”, afirmó Juanita Maldonado, según testimonios de sus antepasados.

“La Mamahuaca utilizaba un vestido largo y andaba con el cabello suelto de color blanco mientras se peinaba y se paseaba cuidando y protegiendo el lugar y encantaba a las personas, pues ella llevaba consigo mucho oro que repartía a la gente que no era ambiciosa”.

Esa es la descripción que recoge el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), Regional 6, en su investigación de “Geografía Sagrada en el Azuay y su Tradición Oral”. (I)