Aleix Vidal: ni del Barça ni del Madrid, del equipo que le da de comer a su hija

Aleix Vidal ha dado tantas vueltas en su carrera que cuesta creer que aún tenga 25 años. Tras pasar por algunas de las mejores canteras del país (FC Barcelona, Real Madrid, Damm, Espanyol), por Grecia (Panthakrikos), por Tercera División (Pobla de Mafumet), por Segunda B (Mallorca B), por Segunda (Gimnástic de Tarragona, Almería) y tras destacar en Primera (Almería, Sevilla), ahora regresa a su casa, como él mismo la ha llamado: será el nuevo lateral derecho del Barcelona, club con el que ha firmado un contrato por cinco temporadas.

Que haya pasado por las canteras de Real Madrid y FC Barcelona aporta algo de morbo a su fichaje, aunque escuchando a Vidal, desaparece. Ha reconocido que de pequeño era del Madrid, pero en cuanto comenzó a ganarse la vida en un campo, la cosa cambió. «A partir de que ya empecé a vivir del fútbol, realmente he dejado de ser de un equipo y me he dedicado al 200% al equipo que me da de comer a mí y a mi hija», dijo en abril al diario Marca. Ese equipo será a partir de ahora el Barça, con el que ya jugó en categoría infantil.

El nuevo jugador azulgrana no podrá debutar hasta enero (Cordon Press)

Una actitud: inconformismo

«Todos los futbolistas tienen que buscarse la vida. Espero que este sea el último equipo en el que juegue», dijo Vidal en su presentación. La carrera del futbolista de Tarragona refleja su inconformismo. En ningún equipo ha perdido el tiempo cuando ha visto que no iba a cumplir su objetivo, que no era otro que jugar al máximo nivel posible. Por eso abandonó la cantera del Espanyol para jugar cedido en el Panthakrikos primero y fichar por el Nàstic despúes.

En su ciudad natal jugó con el filial, la Pobla de Mafumet, y no consiguió hacerse un hueco en el primer equipo. Entonces volvió a hacer las maletas, esta vez para irse a Mallorca. Allí, la historia fue la misma: llegó para jugar el filial, pero con la intención de subir al primer equipo. Tampoco lo consiguió. Aún no había cumplido los 22 años y ya había dado más tumbos que muchos futbolistas en toda su carrera, pero volvió a intentarlo. Y su impaciencia le llevó a Almería, donde las cosas comenzaron a cambiar. 

Aleix Vidal llegó al Almería en 2011 y se fue en 2014 (Efe)

Un padre: Lucas Alcaraz

«Les dije lo mismo, que yo sabía que firmaba por el filial, pero que quería tener la oportunidad de hacer la pretemporada con el primer equipo. Me dijeron que sí y me encontré con Lucas Alcaraz, que prácticamente fue un flechazo», relató el pasado mes de septiembre en el Diario de Sevilla. Aleix Vidal se convirtió en indiscutible y acabó la temporada siendo el segundo jugador más utilizado. «En el fútbol siempre hay alguien que te tiene que dar toda la confianza y esa persona para mí siempre fue Lucas Alcaraz y siempre le estaré agradecido», ha dicho sobre el que considera su padre futbolístico.

Vidal se ganó un puesto que no soltó en la temporada siguiente (la del ascenso) y en su debut en Primera, lo que valió el fichaje por el Sevilla. En el Sánchez Pizjuán pasó por la derecha a Gerard Deulofeu y también se hizo con el puesto de titular. Primero como extremo y luego como lateral, posición que aún está conociendo (en su carta despedida del Sevilla agradece a Emery y el cuerpo técnico su evolución). Actuaciones como la de cuartos de final contra la Fiorentina han acabado por convencer a Del Bosque y al Barcelona, que ha pagado 18 millones de euros.

El reto que tiene por delante es el más importante de su corta pero intensa carrera. Sustituir a Dani Alves (si el brasileño acaba marchándose) son palabras mayores, pero si algo ha demostrado Aleix Vidal en su carrera es ambición. 

@BrenpCom
#Web #España #Madrid #Barcelona #Valencia #Sevilla #Zaragoza #Málaga #Murcia #Palma #Mallorca #LasPalmas #Andalucía #Bilbao