«Sí, estoy muy contento, fue mejor de lo esperado». Hay veces que un piloto sabe cómo ha cogido de verdad a su monoplaza por el cogote, pero la posición de parrilla no lo refleja como se merece. Fue el caso para Fernando Alonso, por ejemplo, en el Gran Premio de España de 2013, o en Mónaco 2014. Y también en el Gilles Villeneuve. «Arriesgué todo lo que pude, conduje al límite pegándome a los muros y me he divertido. Que nos quiten lo ‘bailao’».

En días como este sábado cabe lamentar que el piloto español ruede todavía con un motor capado de potencia. Roman Grosjean (Lotus), máxima velocidad punta, 340 km/h. Bottas (Williams) 337.7, Hulkenberg (Force India, cuarto registro, con 336,8)…Alonso, 326.6, y solo 2 km/h más rápido que el Manor de Steven ¿Se mantiene todavía ese déficit de unos 100 CV entre el propulsor de Honda y Mercedes? Porque si en un circuito de las características de Montreal hoy se dan 15 km/h menos frente a los propulsores de Mercedes, cabe soñar qué podría pasar el día que se recorte el déficit de CV y prestaciones.

Unas pocas vueltas, y luego, ‘banzai’

De momento, en un circuito que premia la capacidad de riesgo para jugar con los límites de la pista, parece que Alonso aportó el diferencial del talento. «Con el primer juego de superblandos cogí un poco de confianza, y ya en el último sólo tenía que dar una vuelta a tope, y la verdad es que me lo pasé bien». Alonso usó un juego de duros en la Q1 («Las primeras vueltas que daba en todo el día») que le sirvieron para coger el ritmo tras su falta de rodaje en los libres, uno de blandos para tomar referencias, y luego, ‘banzai’. 

«Arriesgué todo lo que pude, pasé todo lo cerca de los muros que podía y la verdad, bajé ocho décimas en la última vuelta y quedé muy contento», explicaba al término de la sesión. Casi un segundo menos en una vuelta con semejantes velocidades máximas y déficit de potencia es algo más que una cuestión de monoplaza. Sobre todo cuando no fue posible rodar demasiado en la pista tras los problemas de la tercera sesión de libres.

El McLaren de Fernando Alonso sigue sin carburar como se esperaba (EFE)

«Motor al límite de kilómetros»

La jornada no comenzó muy bien para McLaren, con el cambio de motor para Alonso y los problemas mecánicos de Jenson Button, que le dejaron a pie el resto del día. «Partes que hemos introducido este fin de semana han funcionado bien, las que se han roto han sido por kilometraje», explicaba al término de la sesión clasificatoria. 

«Los tokens que hemos utilizado en dos partes del motor de las seis disponibles no han tenido nada que ver con las roturas de hoy. Han sido más el motor de combustión, el motor normal, que ya estaba al límite de kilómetros, porque los dos primeros que teníamos se rompieron muy rápido en Australia y Malasia,  por tanto llevábamos con el mismo motor desde la segunda carrera prácticamente. Se ha roto un poco por kilometraje ya que utilizábamos viernes, sábado y domingo el mismo motor en todas las carreras. A ver si a partir de ahora entramos en un ciclo un poco más normal, como se tiene que hacer, con todos los viernes usando un motor de pruebas y luego sábado y domingo el de carrera».

Para el gran premio, «nos tocará sufrir pero bueno, que nos quiten lo ‘bailao'», anticipaba para la carrera, en la que no descartaba poder puntuar. «El mayor problema para nosotros será la velocidad máxima y nuestra principal limitación. Trataremos de intentar algo inteligente en gestión de carrera y del neumático para compensarlo».

Alonso espera mejoras en su coche (Reuters)

«Me gusta el trece…»

«Me gusta el trece, mucho» declaraba en relación a su posición de parrilla tras la sanción de Verstappen, que había terminado por delante. «Tenemos a Vettel y a Massa por detrás que nos pasarán tarde o temprano en carrera, por tanto nos pondremos decimoquintos en un momento dado». Sobre el papel, parece que se buscará una parada a una vuelta, «es la mejor estrategia, sobre todo porque a dos tienes que adelantar y para ello necesitas una buena velocidad punta, por lo que en nuestro caso una parada será la opción preferida».

De todas formas, también Alonso dejaba abierta la puerta para aprovechar la tradicional naturaleza del circuito Gilles Villeneuve, donde siempre se producen circunstancias singulares, «porque Canadá siempre ofrece buenas carreras, con acción, coches de seguridad, problemas de fiabilidad para todos, frenos, caja de cambios…Es muy exigente. En cualquier momento puedes aprovechar para hacer la segunda parada prácticamente gratis sin perder posición porque sales en la misma posición, pero con neumáticos frescos».

Como en los entrenamientos clasificatorios de este sábado, ojala que el factor humano vuelva a marcar diferencias en la Fórmula 1, y se escuche otra vez ese «que nos quitén lo ‘bailao'». Pocos escenarios como el Gran Premio de Canadá para ello.

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