Valga el esperpento de la Asociación de Deportistas (AD), posicionada públicamente a favor de la huelga convocada por la Federación Española de Fútbol (RFEF) a petición de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), para entender o, mejor dicho, para entender aún menos la polémica que se ha generado tras la aprobación del Real Decreto que regulará la venta de los derechos de televisión. «El CSD no contó con los deportistas para el Real Decreto y dijo que lo haría», se pudo leer en la cuenta de Twitter de la mencionada AD. Su nueva Junta directiva, presidida por Antonio García-Plata, quien tal y como informó El Confidencial está imputado por falsificación de documentos y delito societario, dijo apoyar «a los futbolistas y a la AFE», aunque dejó de lado al resto de deportistas a los que supuestamente respresenta y que se han visto claramente benficiados con la aprobación del Real Decreto, ya que el 1% del dinero anual irá destinado a los de alto nivel para cuando terminen sus carreras deportivas. 

«El CSD vuelve a utilizar a los deportistas para sus guerras políticas», añadía el mensaje de la AD en las redes sociales. «El CSD no recibe a la nueva Junta Directiva de la AD. Ni siquiera contesta. En fin. Siempre ha habido clases…», concluían los mensajes bajo el hastag #todossomosdeportistas. El problema es que la AD, arruinada desde la salida más forzada que forzosa de Cayetano Martínez de Irujo, acaba de despedir a los responsables de comunicación y ni siquiera tiene sede. Controlada por los sindicatos del fútbol, ya sea la propia AFE o los de fútbol femenino y el fútbol sala, parece tener las horas contadas, aunque su existencia da pistas sobre lo que está ocurriendo en el deporte español. 

Luis Rubiales, presidente de AFE y vocal de la AD, declaró que la suspensión indefinida decretada por la FEF desde el 16 de mayo «sólo se desconvocará si se pactan cambios» en el Real Decreto-ley aprobado hace una semana. Según Rubiales, «se ha excluido de manera total a la AFE y la Subcomisión para el Deporte Profesional, integrada por todos los partidos políticos, dio el mandato de que se llegara a un acuerdo conjunto en el que participaran todos los agentes y eso no se ha tenido en cuenta por el Gobierno», aseguró el presidente del sindicato, rodeado de más futbolistas que incluso periodistas. 

Una vez más, la única que no ha dado la cara es la federación que preside Ángel María Villar, a quien tanto le gusta utilizar la táctica del avestruz. Después de sus numerosos desplantes al Gobierno, no perdió un minuto en aceptar la propuesta de la AFE de convocar una huelga que lo único que hace es confundir aún más a una opinión pública que no entiende nada. Sabedor de que no hay mayor medida de presión que amenazar con dejar a España sin fútbol, Villar ha vuelto a tensar la cuerda y demostrar la enorme fuerza que tiene. La pregunta: ¿por qué se lo consienten?  

La «perplejidad» de Miguel Cardenal 

Unas horas antes de que hablara Luis Rubiales, el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, rechazó los argumentos de la FEF para suspender la competición de forma indefinida y dijo que «no existen motivos para parar el fútbol». «Tengo que esperar que haya fútbol el día 16 y que impere la razón y la lógica. Las puertas están siempre abiertas en esta casa. El Real Decreto-Ley es muy bueno para el fútbol y me gustaría saber si una percepción de sentirse ninguneado justifica una huelga», afirmó. «Viendo su comunicado no puedo colegir de qué forma podría actuar yo. Si me dijera ‘me quejo de esto’ y creyera que es coherente y racional, podría pronunciarme, pero aquí no hay un esquema causa-efecto», añadió.

Cardenal recordó que la normativa sobre la venta centralizada de los derechos audiovisuales del fútbol profesional era una demanda de todo el fútbol, incluida la FEF y la AFE, e insistió en que el CSD ha cumplido su papel, aunque no ha accedido a algunas de las pretensiones de las partes afectadas. «También la Liga quería cosas que no se le han dado. Cada uno ha tenido toda la información que hemos considerado que debía tener. No creo que la Liga haya tenido más conocimiento de las cosas que le atañían que la RFEF. Si he convocado a Villar el 25 de julio y no ha venido, ¿qué tengo que pensar?«, añadió.

Tras hablar de «perplejidad» ante la convocatoria de «un paro de esta naturaleza», Cardenal habló de la necesidad de explicar los equívocos y de que se conozca el contenido del Real Decreto Ley, que ya ha entrado está en vigor. Entre los aspectos destacados por el presidente del CSD citó el dinero que va a percibir el fútbol no profesional y el fútbol femenino, que hasta ahora no recibían nada (1% como fondo fijo para fútbol aficionado y 0,5% para fútbol femenino). «La solidaridad está plenamente cumplida con unas cantidades elevadísimas teniendo en cuenta el punto de partida que era cero. Se han cumplido las condiciones que pedía AFE y la Federación de ganar 0 euros va a pasar a ganar 25 millones», concretó.

Javier Tebas, presidente de la LFP (Efe)

Tebas habla de «chantaje», «locura» y «osadía»

Pero una vez más el más contundente en sus declaraciones fue el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, quien dijo que no piensan someterse «al chantaje de la Federación» y considera «una locura, una osadía y una irresponsabilidad de una institución y de Ángel María Villar, que no sabe el rumbo que debe tomar el fútbol profesional ni el fútbol aficionado». El presidente de la LFP aseguró que el acuerdo adoptado por la Comisión Delegada de la Asamblea General de la FEF «es un reto a La Liga y sólo responde a un interés personal». «Si tiene que haber huelga que la haya», afirmó, «y si quieren suspender la competición, más tarde se irán de vacaciones. Si el Gobierno se somete a este chantaje irresponsable, daremos un paso atrás en la regeneración del fútbol español».

Preguntado por su relación con Ángel María Villar, Tebas indicó que «le he pedido 20 o 25 reuniones. Es un irresponsable y un osado. Se ha demostrado que es un mal gestor y un mal presidente. Utiliza el fútbol como un cortijo. Sólo invita a su casa a quien quiere y así maneja a la Federación durante 27 años. Mucha gente se lo ha permitido. Tiene que asumir que tiene una posición y que tiene que hablar con todos los interlocutores del fútbol, le guste o no». Por último, el presidente de la Liga dijo sobre los futbolistas que espera «que no se dejen engañar por los dirigentes de los sindicatos. Lo único que buscan es tener más dinero para sus cosas. Los futbolistas profesionales son solidarios ¿o acaso no quieren que los jugadores de Segunda B, las jugadoras de la Primera División femenina o nuestros deportistas de elite tengan protección social?», se preguntó. Horas después, la LFP amenazó con denunciar a la AFE con denunciarle por convocar una huelga que asegura que es ilegal. 

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