Vicente del Bosque (Salamanca, 23-12-1950) siempre ha sido un hombre que mide sus palabras y evita las polémicas. No quiere hablar del pasado, cuando le recuerdo la manera que le echaron del Real Madrid en el incipiente verano de 2003, a pesar de estar aún fresco en el recuerdo el título de Liga que conquistó aquel año. Llegó un momento en el que Florentino Pérez no le dirigía la palabra, lo mismo que ha hecho desde que perdió la confianza en Carlo Ancelloti.
En una amena e improvisada charla, al hablar del técnico italiano, Del Bosque asegura que “Ancelotti ha hecho un gran trabajo en el Real Madrid. Ha tenido que tomar decisiones duras, siempre pensado en lo mejor para el club. Además de ser una persona educada y cordial”. Después, añade: “No me pregunte por el Madrid porque no le voy a dar ningún titular. Como madridista me duele que esta temporada no haya ganado ningún título. Soy el seleccionador nacional y, por ello, no debo hablar ni bien ni mal de ningún club. ¿Considerar que ha sido un fracaso no conseguir ningún título esta temporada? En el deporte, unas veces se gana y otras se pierde. Es ley de vida. Pero no insista porque, afortunadamente, estoy fuera del Madrid. Los dirigentes de la entidad son los que deben resolver los problemas que tiene actualmente el club”.
Era obvio preguntarle por su amigo y colega Rafa Benítez, con el que trabajó en las categorías inferiores del Real Madrid. Por aquellas fechas, ¿pensaba el ya ex entrenador del Nápoles dirigir algún día al primer equipo madridista? “Recuerdo que cuando hablábamos de nuestro futuro como técnicos, él siempre me decía que se iba a dedicar al fútbol profesional. Yo, sin embargo, pensaba en dedicarme siempre a entrenar a los chavales; quería estar al frente de la cantera del Madrid, pero los pensamientos y los deseos, a veces, no se cumplen”, dice el técnico. Sin perder el hilo sobre lo que Benítez puede aportar al equipo blanco, Del Bosque comenta que “me parece una de las mejores soluciones para el Madrid porque es un estupendo entrenador”.
Florentino Pérez y Del Bosque, en un acto en el Congreso de los Diputados (EFE)
A Florentino Pérez le ha importado un pimiento que los jugadores manifestaran que querían seguir trabajando a las órdenes de Ancelotti, que las encuestas en los medios de comunicación también fueran favorables a la continuidad del italiano y que, tras el partido contra el Getafe, el que cerraba la temporada y que ya se ha archivado para el Madrid, escuchara una sincera y atronadora ovación de la afición madridista en el Bernabéu. La respuesta del seleccionador nacional es breve y concisa: “Ya le dije que afortunadamente no estoy en el Madrid y no voy a hablar de las cosas que han ocurrido últimamente en el club”.
No recuerdo si a Carlo Ancelotti, tras ganar la Décima, el presidente le impuso la Insignia de Oro y Brillantes del Real Madrid. Lo que sí se me viene a la memoria fue el episodio que vivió Vicente del Bosque en el invierno de 2011. Emilio Butragueño, Director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, se puso en contacto con él y le dijo: “¿Qué tal está, míster? ¿Cómo se encuentra su familia? Le llamo para comentarle que el club está organizando un acto institucional muy importante, al que tiene que acudir porque será uno de los galardonados. Cuando se haya decidido la fecha del evento le llamaré para informarle. Gracias, míster, y suerte para la Eurocopa de 2012”.
El 17 de marzo de 2001, la entidad madridista, en la página web del club, publicaba este comunicado: ‘La junta directiva del Real Madrid C. F., en sesión celebrada en el día de ayer y presidida por Florentino Pérez, ha decidido nombrar socios de honor, máxima distinción que concede nuestro club, a Vicente del Bosque, a Plácido Domingo y a Rafael Nadal. El Real Madrid C. F. quiere mostrar de esta manera un reconocimiento público a las trayectorias profesionales de estos ilustres madridistas que sienten y aman a este club‘.
Y añadía el comunicado que premiaba a ‘Vicente del Bosque por su impecable tarea como seleccionador de una España campeona del mundo en Sudáfrica, Plácido Domingo como fenómeno de la música que ha logrado ser un símbolo indiscutible de la historia de la ópera y Rafa Nadal como número uno del tenis mundial, se han hecho justísimos merecedores de la más alta distinción que puede ofrecer el Real Madrid‘.
‘Esta extraordinaria condecoración ha sido otorgada a otras personalidades de reconocido prestigio, como Alfredo Di Stéfano, presidente de honor del Real Madrid C. F., y Joseph Blatter, presidente de la FIFA‘, subrayaba el escrito para acabar.
Del Bosque da instrucciones durante un entrenamiento de la Roja (Reuters)
Al día siguiente de esta nota informativa, Butragueño volvió a llamar al seleccionador para confirmarle el acuerdo de la Junta Directiva. Después de escucharle, Del Bosque le dijo: “Gracias, Emilio, por el interés que te has tomado hacia mí y comunicarme lo acordado por la Junta Directiva. Comprende que yo he sido jugador de fútbol, entrenador y actualmente soy el seleccionador nacional. Con todos mis respetos y admiración para Plácido Domingo, uno de los mejores tenores del mundo, y Rafa Nadal, el tenista español más laureado de este deporte, pienso que un exfutbolista, en estos momentos un entrenador, no debe estar presente en este acto. Te reitero mi agradecimiento y te deseo mucha suerte tanto personal como profesionalmente”.
Emilio Butragueño, raudo y veloz, se lo comunicó Florentino Pérez. ¡Qué poco conocían a Vicente del Bosque el arribista exjugador y el soberbio y altivo presidente! Desconocían que el seleccionador no iba a aceptar que le pisotearan, una vez más, su dignidad. Los pelotaris, los colegas que se vuelcan en elogios hacia el presidente por si alguna vez se quedan sin trabajo, no conocen las entrañas del Madrid. En una palabra: los tejes y manejes de Florentino Pérez en los dos mandatos que lleva como máximo rector del club. Que se lo pregunten a Del Bosque, Ancelotti, Raúl, Fernando Redondo o Figo, igual que a algunos empleados de la entidad y a ex trabajadores insignes con un envidiable currículo durante su larga vida laboral en el Real Madrid.
Desde la llegada de Vinyals al banquillo del Miniestadi, el Barça B acumulaba 11 partidos sin ganar: siete derrotas y cuatro empates. Una racha muy parecida a la que llevaba Munir sin marcar un gol: 12 jornadas. Ambas se rompieron ayer con la victoria del filial azulgrana ante la Ponferradina, por 2-1, y con el tanto de Munir, el segundo del equipo, después de una certera vaselina cuando el partido ya agonizaba. El delantero, elogiado al principio de la temporada por sus destacas actuaciones con el primer equipo, estaba peleado con el gol desde que Luis Enrique, ya con los delanteros titulares disponibles, cumplida la sanción de Luis Suárez, decidió que regresara al filial, en posición de descenso en Segunda A: se jugaba la jornada 13 y el filial se enfrentaba al Numancia.
Munir, al fin y al cabo, sólo ha anotado dos goles con el Barça B: el de ayer y el que le marcó al Sabadell. Ha marcado un tercero, quizá el de mayor impacto, contra el Elche en el Camp Nou. Munir llegó incluso a debutar con la selección española absoluta, dirigida por Vicente del Bosque, cuando se especulaba con una convocatoria de Marruecos.
El tanto ha dado un poco de vida al Barcelona. La victoria de Osasuna, el equipo que marca la línea del descenso, obligaba a los muchachos de Vinyals a ganar sin excusa al Ponferradina. Los azulgrana se adelantaron en el marcador al inicio de la segunda parte con una falta directa que transformó Grimaldo. La Ponferradina, sin embargo, empató con un tanto de Acorán que pasó por debajo de las piernas del meta Suárez y pudo resolver el duelo en la jugada siguiente, y más después de la expulsión de Palencia. Ocurrió entonces que Sergi Juste profundizó en largo para Munir y el delantero marcó tras un excelente control y exquisito remate: 2-1. Ni la expulsión de Grimaldo impidió que los azulgrana cantaran victoria y se sitúen a tres puntos de Osasuna. Quedan siete jornadas y la permanencia se presenta muy complicada para el filial, pero menos desde el gol de Munir.