La Spartan Race, sufrimiento en el barro: 'el dolor es temporal, la gloria es eterna'

El pasado fin de semana se disputó en Madrid una nueva edición de la Reebok Spartan Race, la carrera de obstáculos considerada la más dura del mundo. La cita reunió a más de 12.000 atletas que pusieron a prueba sus límites corriendo y superando diferentes obstáculos. Bajo el lema de los espartanos ‘El dolor es temporal, pero la gloria es eterna’, los participantes no dudaron en sufrir por el barro para llegar a la meta. El Confidencial también quiso vivir la experiencia. 

En esta edición, se realizaron dos tipos de carrera: la Spartan Súper, más de 13 kilómetros y más de 20 obstáculos, y la Spartan Sprint, más de 5 kilómetros y más de 15 obstáculos. Los más de 30º que se alcanzaron el sábado y el domingo no fueron un problema para los atrevidos espartanos que superaron un recorrido rompepiernas e hicieron frente a las diferentes adversidades con las que se encontraron. 

Muros de más de dos metros de altura, fosos llenos de agua y barro con accesos resbaladizos, cargar con troncos de madera y sacos de arena, lanzar la jabalina, arrastrarse por el barro para evitar rozarse con alambres de espinos, cargar neumáticos o escalar por la cuerda, fueron algunos de los obstáculos que tuvieron que superar los espartanos. Y si alguno se resistía, tocaban los temidos ‘burpees‘, también conocidos como soldados, un ejercicio que combina flexión y salto vertical. Para los chicos 30 y para las chicas 15. Un auténtico reto. 

Cristina Pedroche y David Muñoz entrando en meta (Foto: Spartan Race).

Esta prueba volvió a ser un referente para los amantes del fitness más retador. Y también para caras conocidas como la de Cristina Pedroche que, junto a su pareja David Muñoz, se convirtió en espartana. Si el año pasado fueron los futbolistas del Real Madrid Arbeloa e Illarramendi los que se atravieron a hacer este reto, este año ha sido la presentadora la que no ha dudado en sufrir en el barro. 

La Spartan Race fue premiada en 2012 como la mejor carrera de obstáculos por la revista Outside y es el primer circuito con clasificación mundial y campeonatos del mundo. La primera edición se realizó en Vermont (EEUU) en 2010 y desde entonces, más de 60 países han acogido alguna prueba ayudando a miles de participantes a “liberar su guerrero interior”, tal y como indica su fundador Joe DeSena. Madrid y Barcelona debutaron como sedes en 2014 y repiten este año, en el que también se ha incorporado Valencia, que acogerá la prueba el próximo 27 y 28 de noviembre. Estas tres ciudades españolas sentirán el grito espartano: ¡Au, au, au!