El suizo Stan Wawrinka se convirtió en el primer finalista de Roland Garros al derrotar al francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-3, 6-7(1), 7-6(3) y 6-4, en 3 horas y 46 minutos. Será la primera final del helvético en la arcilla parisiense y su segunda en un Grand Slam, tras haber ganado el Abierto de Australia de 2014. Su rival saldrá del duelo entre el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, contra el británico Andy Murray, número 3.
El suizo de 30 años, que el año pasado cayó en París en primera ronda, se antepuso al calor de la pista central, donde se superaron los 30 grados, al público, muy activo en favor de su último compatriota, y a los potentes servicios de Tsonga.
«Ha sido una gran batalla, muy difícil físicamente, podía haber caído de los dos lados, con mucha intensidad. Es un día de mucho calor, diferente del resto del torneo y estoy contento de haber podido llegar a la final», dijo el helvético. Wawrinka se mostró más sólido y, sobre todo, impuso su calidad en los momentos clave, frente a un Tsonga que fue incapaz de convertir las ocasiones de adelantarse. Solo rompió una vez el servicio de su rival pese a que dispuso de 17 ocasiones para hacerlo.
Tsonga despedición seis bolas de set en la tercera manga (Efe)
«Ha tenido muchas ocasiones de romperme el servicio, sobre todo en el tercer set. Contra Jo siempre son partidos difíciles, ha hecho un gran torneo», dijo el suizo, campeón júnior en Roland Garros en 2003. «Son emociones fabulosas para mi. Jugar la final de este torneo que aprecio, donde gané el júnior, donde siempre hay un gran ambiente es algo excepcional», comentó.
Fue el suizo quien llevó la iniciativa en todo el partido, más ofensivo. Tras apuntarse el primer set, rompió el saque del francés en el primer juego del segundo, ventaja que mantuvo hasta el octavo, cuando impulsad por el público el galo igualó. En el juego de desempate su servicio se mostró implacable para igualar el partido.
En la tercera, Tsonga echó el resto para tratar de adelantarse, pero no convirtió ninguna de las seis bolas de set de que dispuso, por lo que la manga se resolvió en el juego decisivo, que en esta ocasión cayó del lado del helvético. Muy mermados físicamente los dos tenistas, Wawrinka tuvo más sangre fría y experiencia. Rompió en el primer juego de la cuarta manga y mantuvo la ventaja hasta el final, pese a que Tsonga desperdició otras seis bolas de rotura.
El suizo Stan Wawrinka aplastó este martes a su compatriota Roger Federer en cuartos de final de Roland Garros, por 6-4, 6-3 y 7-6(4) en 2 horas y 9 minutos, y se clasificó por primera vez para las semifinales de este Grand Slam. Visiblemente disminuido físicamente, atendido durante el segundo set por el fisio, debido a un problema en un dedo de su mano derecha, Federer apenas opuso resistencia ante un Wawrinka que progresó con respecto a sus anteriores duelos en París y completó una gran actuación.
El partido se desarrolló en sentido único, con un Wawrinka que dictó su ley desde el principio hasta el final, y que logró la tercera victoria contra su compatriota en 19 duelos, la primera desde la final de Montecarlo del año pasado. En una jornada marcada por el viento, más persistente en la pista Suzanne Lenglen, la segunda más grande de Roland Garros, Federer se quedó a las puertas de jugar sus octavas semifinales de París.
Eliminado el año pasado en octavos por el letón Ernests Gulbis, el número dos del mundo no podrá sumar su victoria 18 en un Grand Slam. Además, se quedó a las puertas de jugar las semifinales de un grande y sumar 37 actuaciones en esa fase. Wawrinka, ganador del Abierto de Australia de 2014, fue eliminado el año pasado en primera ronda por el español Guillermo García López, cuando llegaba como un claro postulante tras haber ganado un Grand Slam y haber confirmado con la victoria en el Masters 1.000 de Montecarlo.
En esta edición ha ido de menos a más. Cedió un set en la segunda ronda contra el serbio Dusan Lajovic y, a partir de ahí, su actuación fue mejorando, hasta desembocar en el gran partido que completó contra su compatriota. Se medirá por un puesto en la final contra Jo-Wilfried Tsonga.
Tsonga se clasificó este martes, por segunda vez en su carrera, para las semifinales de Roland Garros tras derrotar al japonés Kei Nishikori, cinco del mundo, por 6-1, 6-4, 4-6, 3-6 y 6-3 en 3 horas y 45 minutos. Tras 2013, cuando perdió contra el español David Ferrer, Tsonga volverá a mantener altas las espectativas de los locales y se medirá por un puesto en la final contra Wawrinka.
«Roland je t’aime» (Roland te quiero) escribió en la tierra batida de la pista central. Tsonga se impuso en un partido intenso, se alzó con facilidad con las dos primeras mangas, pero cuando estaba a punto de cerrar la segunda una parte de un marcador se desprendió cayendo sobre los espectadores, lo que provocó tres heridos leves.
Y obligó a suspender media hora el partido. El francés cerró la manga, pero Nishikori se metamorfoseó en las dos siguientes y forzó una quinta. Cuando todo parecía a favor del finalista del último Abierto de Estados Unidos, Tsonga se rehizo para apuntarse el duelo.