A la carrera, el Almería alcanzó una victoria que le da vida ante un Eibar que ha perdido prestaciones y oxigeno, sin apenas crédito. Dos puntos le separan del descenso que ocupa ahora el Dépor. La velocidad de Zongo y Thievy, la gestualidad de Wellington Silva que se inventó un penalti, concedieron al conjunto de Sergi Barjuan una victoria que reafirman sus posibilidades de salvación, igualado a 31 puntos con el Eibar que, al menos, salvó el golaverage particular entre ambos equipos (5-2 a favor del conjunto armero en Ipurúa). El fútbol no entiende de romanticismos. Con escaso potencial el Eibar se instaló en la gloria en la primera vuelta. La realidad se acaba imponiendo.
Ha agotado ya las rentas el Eibar obtenidas en una primera parte de campeonato perfecta, cosechando 27 puntos que presagiaban una primera participación plácida en la máxima categoría de fútbol español. Cuatro puntos de 42 disputados en la segunda vuelta, explican que a cinco jornadas para la conclusión de la Liga, el Eibar se encuentre de lleno metido en el fango, con más dudas que certezas, tocado en el ánimo viendo como los equipos que se encuentran inmersos en la lucha por evitar el descenso, como el Almería, reaccionan mientras el grupo de Garitano permanece estancado.
Concluyó Thievy con un duro disparo de zurda un contragolpe perfecto a la salida de un córner del Eibar. Se adelantaba en el marcador el Almería con el gol del franco-congoleño apenas cumplidos los ocho minutos de juego, cuando los equipos aún no tenían definidas las propuestas, con claras intenciones ambos de conquistar una victoria fundamental para la salvación, vital para el grupo de Sergi Barjuan con menos margen de error.
Reaccionó el Eibar a la adversidad dando un paso al frente, adelantando las líneas, presionando el inicio del juego almeriense, conquistando el esférico, obligando al conjunto andaluz a ordenarse en defensa. Atacaba el Eibar y contestaba en un principio el Almería con velocidad, la que imprimen Zongo, Thievy y Espinosa. En una nueva contra conducida por Zongo, Thievy pudo doblar la ventaja al filo del descanso. Con Irureta vencido, Lillo interpuso la cabeza para desviar el balón rematado de manera mordida por el exjugador del Espanyol. Para entonces, el juego lo capitalizaba por completo el conjunto armero cercando la portería de Rubén que intervino felizmente a disparo de Arruabarrena, la única ocasión clara del Eibar en el primer acto.
Thievy de nuevo en el inicio del segundo periodo, estrelló el esférico en el larguero tras una gran internada de Zongo por el costado derecho superando a Dídac Vila y asistiendo al franco-congoleño que ajustó en demasía el tiro. La velocidad del Almería desbordaba al Eibar, ortodoxo en el despliegue, sin picante llegado al área de Rubén, apenas exigido. Equilibrado el choque en la medular, Garitano optó por el juego directo con la presencia de Piovaccari y Lekic. Contestó Sergi Barjuan con la introducción de Wellington Silva por Hemed. Al minuto, tras un par de bicicletas, con habilidad y cierto teatro, el extremo de Rio de Janeiro se fabricó un penalti tras un leve toque de de Dídac que picó el anzuelo. La pena máxima la transformó con suspense el capitán Verza. Para respiro del Almería. El Eibar se ahoga.
“Nuestro calendario es el Everest, pero que esté tranquila la afición. Vamos a dar la cara en todos los partidos”, señaló Sergi Barjuán justo después de que el Almería obtuviera un vital triunfo frente al Eibar (2-0). A continuación, obsequió a sus jugadores con un día de descanso. Fue aplaudido en el vestuario. Ahora le espera el Madrid. Un partido para el que Sergi no podrá contar con Thievy y Wellington, que vieron la amarilla para cumplir sanción y estar disponibles en el choque del próximo lunes frente al Celta. Sergi tiene claro que la permanencia del Almería pasa por lograr la victoria en los tres partidos que le restan por disputar en los Juegos del Mediterráneo: Celta, Málaga y Valencia.
Fuera esperan el Madrid y el Sevilla. El nuevo aire de Sergi se deja ver en los partidos de casa, donde ha derrotado a Granada y Eibar, dos rivales directos, con cinco goles a favor y cero en contra. Fuera es otra historia (cayó ante el Barcelona y el Rayo). El catalán ha enchufado a jugadores que con JIM no iban. Caso de Espinosa, Thomas, Zongo y Thievy. Además, le ha dado la portería a Rubén en detrimento de Julián. El Almería cuida más el balón y es menos defensivo.
Consciente de la dificultad de lograr algo positivo en el Bernabéu, Sergi trabaja con la idea de lograr tres puntos más que sus competidores. El entrenador sostiene que son 28 los que figuran en su casillero por más que la LFP diga que son 31. La Federación le quitó tres al club andaluz siguiendo la orden de la FIFA por impagos en el fichaje de Jakobsen. El Almería recurrió al TAS en febrero y espera la resolución para mediados de mayo. Como haya retraso en el dictamen, el lío estará asegurado porque una resolución del TAS a favor o en contra del club andaluz podría alterar la clasificación de la Liga una vez que ésta hubiera finalizado.
Mala noticia para el Almería que el Rayo saltase al campo tan enchufado, en su mejor versión, esa en la que juega y no deja jugar. Funcionó casi a la perfección el conjunto de Paco Jémez y certifica ya de manera definitiva su permanencia un año más en Primera. Los seis partidos que restan servirán para despedir a un técnico que ha hecho historia convirtiendo un equipo eternamente sufridor en una referencia por su valor y descaro. El Almería, por su parte, seguirá sufriendo en una parte baja en la que no gana nadie.
Casi desde el principio los de Jémez convirtieron la banda derecha en su caudal ofensivo y Dubarbier sufrió lo indecible desde el pitido inicial. El lateral argentino era la viva imagen de la desesperación, siempre llegando tarde y sin otro recurso que hacer falta para frenar a Kakuta. El extremo francés generaba peligro cada vez que aparecía por su flanco, siempre bien secundado por un incansable Tito, capaz de llegar a línea de fondo una y otra vez.
Durante la primera parte hubo tramos que hicieron las delicias de Paco Jémez, con un Rayo de defensa adelantadísima, tocando rápido y presionado como lobos para recuperar el balón. El Almería, que salió a contemporizar de inicio para ver qué Rayo se encontraba, se vio acorralado y sin capacidad de respuesta. La intención de Sergi de superpoblar el medio con Corona, Azeez y Thomas resultó ser infructuosa, ya que Trashorras se bastaba solito para gobernar el partido.
Precisamente fue el capitán del Rayo el que pudo adelantar a su equipo cuando se internó en el área y sacó un disparo raso que Rubén repelió con el pie. Fue un aviso. Poco después Antonio Amaya cabeceó en el segundo palo un balón servido por Zé Castro en una jugada de estrategia para hacer el primero del partido. Un gol cocinado por los dos centrales. El Almería, encogido, apenas molestó más que con algún tiro lejano y alguna incursión kamikaze de Thievy.
Lo mejor para el Almería es que llegó al descanso con vida, así que no quedaba otra que salir a jugársela. La necesidad del cuadro andaluz convirtió el partido en un toma y daca en el segundo acto. El Rayo no es de los que se achica cuando le ponen un órdago y si había que intercambiar golpes iba a poner los puños y la cara, aunque la pelea es más fácil cuando tu portero está de dulce. Dos manos de Toño a tiros de Thievy y Zongo evitaron las tablas. Tampoco le faltó trabajo a Rubén en el otro marco, ya que las urgencias de los visitantes dejaban a veces pista a los atacantes franjirrojos.
En el último tramo de partido el Rayo por momentos parecía atolondrado en defensa, pero el Almería lo ponía tan fácil que con un simple pase adelante se generaba una contra mortal. Solo la mala puntería de Manucho y Kakuta impidieron que el partido tuviese emoción hasta el final, justo hasta que Kakuta se marcó la jugada del partido y sirvió a Miku, que en la misma raya de gol y solo con la red delante acabó con el encuentro.