Valverde vuelve a brillar en el Muro de Huy para llevarse la Flecha Valona

El español Alejandro Valverde (Movistar) se impuso en la 80ª edición de la Flecha Valona, disputada a través de 205,5 kilómetros entre Waremme y el Muro de Huy, la que supone la tercera victoria del murciano en la prueba. Valverde se impuso con autoridad con un tiempo de 5h.08.21, cuarto éxito español consecutivo en la segunda carrera del tríptico de las Ardenas.

Valverde vuelve a brillar en el Muro de Huy para llevarse la Flecha Valona

La cima del Muro de Huy siguió siendo española por cuarto año consecutivo con el triunfo de Alejandro Valverde (Movistar), una auténtica bala en las rampas finales antes de celebrar su triplete en la Flecha Valona. Segundo el pasado domingo en la Amstel Gold Race emergió con autoridad en la pared de Huy, de manera incontestable, sin oposición, para reeditar sus victorias de 2006 y 2014 por delante del francés Julian Alaphilippe (Etixx), del suizo Michael Albasini (Orica) y del dúo español del Katusha Joaquim ‘Purito’ Rodríguez y Dani Moreno.

El líder del Movistar renovó el título en el mítico Muro de Huy, al final de un trayecto de 205,5 kilómetros que completó con un tiempo de 5h.08.21. Se convierte en uno de los cuatro corredores que en la historia de la carrera han ganado tres veces, junto al belga Eddy Merckx y los italianos Davide Rebellin y Moreno Argentin. «Lo teníamos todo controlado y en la última subida hemos puesto el ritmo para atacar en el momento justo. Estoy supercontento. Fui segundo en la Amstel y el domingo voy con ilusión a la Lieja«, dijo emocionado y ambicioso Alejandro Valverde, quien acababa de sumar el quinto triunfo de 2015.

Movistar lo tenía todo listo para el asalto a la cima ‘española’, y su líder no falló en el momento clave. El cuadro telefónico trabajó para anular la fuga de la jornada, metió a Visconti antes de la Cota de Chérave, punto novedoso a 5 kilómetros del Muro y luego Valverde en primera persona se metió en cabeza para rematar la faena con un ataque fulminante a 50 metros de la línea. El trayecto de las 11 cotas estuvo animado por la escapada de 7 corredores: De Gendt (Lotto-Soudal), Van Speybrouk (Topsport), Baugnies (Wanty), Honig (Roompot), Ratto (United Healthcare), Teunissen (Lotto-Jumbo) y Feillu (Bretagne), que llegaron a contar con 7.50 minutos en el kilómetro 50.

Un retraso que obligó a trabajar al Movistar de Valverde y al Katusha de ‘Purito’, así como a otros equipos de favoritos, como el Etixx del campeón del mundo polaco Michal Kwiatkowski y el Sky de Froome. La ventaja empezó a caer cuando la escuadra inglesa tomó el mando. Producto de la presión cedieron en la fuga Honig y Teunissen, alcanzados por un pelotón que ya echaba en falta al belga Philippe Gilbert (BMC) víctima de una caída que le obligó a la retirada y que le pone en duda para la Lieja Bastoña del próximo domingo.

En el segundo paso por el Muro de Huy, a 29 de meta, el grupo ya tenía a los aventureros a 45 segundos. Aguantaron Baugnies y De Gendt, a quienes se unieron en la bajada Visconti (Movistar) y Luis León Sánchez (Astana). Los dos últimos se pusieron al frente con sueños de gloria, pero la carrera ya iba desatada. Surgieron los ataques y no tardaron en mover sus fichas los equipos de los favoritos, ya que esperaba el repecho de 1500 metros de Chérave como aperitivo del ascenso definitivo. Antes de dicha dificultad, una caída terminó con las aspiraciones del británico Chris Froome, quien resultó lesionado en el costado izquierdo. El corredor del Sky se subió, no obstante, a la bicicleta y reemprendió el camino, ya sin opciones.

Al final, lo intentó el belga Tim Wellens (Lotto Soudal), a quien trató de alcanzar el italiano Caruso, un hombre de Purito, pero el impulso de los grandes hizo inútil cualquier esfuerzo. El Lampre trató de controlar la subida, y Kwiatkowski, con su maillot arcoiris, pretendía dar la segunda estocada en cuatro días a Valverde. Pero fue mucho Valverde. Conocía de sobre ese infernal kilómetro y medio que incluye rampas del 17 por ciento. Su maillot asomó en cabeza a la hora de la verdad, con espacio para no complicarse la vida y lanzar ese ataque que le condujo de nuevo a la conquista de la Flecha Valona. Una bala española fue más rápida que la flecha belga.