Tal y como era de esperar, la reunión celebrada ayer en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) entre la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) concluyó sin acuerdo, por lo que la huelga en el fútbol español convocada por el sindicato de jugadores con el respaldo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sigue de momento en marcha. Llegados a este punto, y mientras todos los equipos preparan sus partidos como si este fin de semana fueran a disputar la penúltima jornada de Liga, será la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional quien decida hoy si el paro es legal o ilegal, como se pide en la demanda presentada el pasado día 8 por el presidente de la LFP, Javier Tebas, quien solicitó la suspensión cautelar de la huelga.
A la espera de acontecimientos, lo normal es que la AFE se lo piense dos veces antes de seguir hasta el final, siempre y cuando la Audiencia Nacional se lo permita. Sin embargo, y tal y como informó El Confidencial el pasado lunes, la posibilidad de que la Liga se diera por finalizada es tan real como vergonzosa. Para ello debería mantenerse en pie la huelga «legal» de los jugadores y que el Consejo Superior de Deportes (CSD) no autorizara la suspensión trampa planteada por la Federación de todo el fútbol español de manera indefinida desde este sábado y hasta el jueves siguiente. En este caso, el fin de semana no sólo no habría Liga en Primera y Segunda, sí en el resto del fútbol, sino que la jornada ya no se recuperaría. «Calculamos que, como mínimo, cada jornada perdida causaría unos daños de 50 millones de euros», afirmó Javier Tebas.
También podría darse el caso de que se desconvocara la huelga de los futbolistas, pero la Federación no designará árbitros. Por más que el presidente de la AFE, Luis Rubiales, lo niegue, detrás de todo está la mano del presidente de la RFEF, Ángel María Villar, que sigue amenazando con recurrir a la FIFA y a la UEFA para defenderse de lo que él considera «injerencias» del Gobierno. «Estamos ante una huelga trampa, un cierre patronal, porque la federación cierra la Liga con la suspensión de la competición, y luego la huelga de los jugadores. Habrá que preguntarle a Villar, que parece que es el que decide todo», asegura Tebas.
La vista de este miércoles está fijada para las 10.30 horas. Una vez más, Villar dejó su silla vacía ayer y la institución que preside estuvo representada por un abogado. Tebas calificó de «triste» la ausencia de un representante de la RFEF «con capacidad de decisión». «Debían confiar poco en un acuerdo», añadió el presidente de la LFP. Por su parte, Luis Rubiales, presidente de la AFE, comentó que el colectivo de futbolistas «ha planteado que todos los agentes del fútbol lleguen a un acuerdo y que la Administración ponga las medidas necesarias para que se implemente, pero la Liga no quiere dialogar. Estas cuestiones se tienen que arreglar hablando. Ya lo dijo la vicepresidenta, que se pongan de acuerdo los del fútbol y la Administración nos tendrá que ayudar después», añadió, tras eludir pronunciarse sobre la ausencia de Villar, a quien tanto defiende y ha defendido.
Rubiales confía en un fallo a su favor por parte de la Audiencia Nacional y asegura que los futbolistas se sienten «fuertes», para indicar que la huelga no afecta de momento a la Copa del Rey y que está convocada para el próximo fin de semana y el martes, el miércoles y el jueves de la semana siguiente. Veremos cuánto se acerca el sindicato de futbolistas al precipicio que puede suponer ir a la huelga a falta de dos jornadas para terminar la Liga, con el título aún sin decidir, por más que esté decantado del lado del Barça, con 90 puntos, por los 86 del Real Madrid. También está en juego la cuarta plaza, que da acceso a la Liga de Campeones y por la que rivalizan Valencia (73) y Sevilla (70); y la séptima, que permite estar en Europa, con Málaga (50), Athletic y Espanyol (49), Celta (46) e incluso Rayo (46) implicados, además del descenso, por el que aún pelean por evitar Eibar, Granada y Deportivo (31), Almería (32), Getafe y Levante (36), pues sólo el Córdoba es ya equipo de Segunda División.
Rueda de prensa asociación de futbolistas españoles (afe)
1. Diálogo social: Según la AFE, «el Parlamento aceptó que en el reparto de derechos de televisión intervinieran diferentes estamentos, entre ellos la AFE. Esto era un mandato y no se ha tenido en cuenta por parte del Gobierno”. A este punto, y al igual que el CSD, la Liga considera que «no son cuestiones objeto del Real Decreto que habla de comercialización de derechos. Las garantías ya las tienen. La Liga en los últimos seis años ha puesto más de 45 millones en pago de salarios como garantías para los jugadores de los clubes que estaban en concurso. Ellos solo llevan una cosa en la frente, Real Decreto».
2. Garantías a los futbolistas: “Ha desaparecido cualquier alusión en este Real Decreto. Se han establecido garantías para la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, que es perfecto, pero no a la gente con licencia, los futbolistas y trabajadores”. Según la Liga, «AFE consideran que todo debe estar reflejado en el Real Decreto, pero nosotros le damos lo que piden en el ámbito del Convenio Colectivo».
3. Representatividad y reconocimiento de AFE. En este punto, tanto la LFP como el CSD tienen claro que al sindicato de futbolistas no le corresponde estar presente en la toma de decisiones sobre la venta centralizada de los derechos del fútbol, ya que es algo que compete a los clubes. «Si tienen dudas del control económico –afirma Tebas– me comprometo a que sea norma estatutaria, que es visada por el Consejo. Son jugadores de primer nivel trabajadores que ganan todo el dinero por la oferta y la demanda, pero son el sector más protegido. Si tuvierais la garantía vosotros de su convenio colectivo aplaudiríais. Les estamos dando garantías».
4. Retorno directo futbolistas AFE: Es decir, que se destine un porcentaje directo de los derechos de televisión, «que serviría de colchón para futbolistas más humildes, reinserción laboral o proyectos sociales a través de la RSC de la AFE”. Según Tebas, «la Liga está dispuesta a garantizar que todos los jugadores cobren mensualmente sus contratos y sus derechos; hemos ofrecido la creación de un fondo para ayudar una vez que terminen sus carreras deportivas y destinar algo más de dinero para la segunda B y el fútbol femenino. Más no podemos hacer».
5. Reparto más equitativo entre Primera y Segunda. AFE considera que el reparto global de las cantidades entre los equipos de Primera y de Segunda no hará otra cosa que aumentar las diferencias salariales entre los futbolistas de una y otra categoría. El decreto ley fija que el 90% de los ingresos se destinen a los equipos de Primera y el 10%, a los de Segunda. Según AFE, en Francia el reparto es de 80-20 y en Alemania del 79-21.
Juan Antonio Samaranch se quejaba amargamente de que España produjera grandes deportistas y escasos dirigentes con miras altas, imprescindibles en los cuarteles generales en los que se dirimen sedes olímpicas y otras concesiones. Hoy se deprimiría al echar un vistazo al fútbol, camino de una huelga con multimillonarios protagonistas tras los piques entre sus mandamases para repartir más de mil millones de euros. Se trata de dirimir quién es el jefe a la hora de repartir el maná televisivo, el tanto y el cómo. Si el secretario de Estado al que ampara el Gobierno, la Liga a la que sostienen Madrid y Barça o la Federación que se refugia en el nido de la todopoderosa FIFA. El duelo no es del todo ortodoxo: la FEF se ha aliado con el COE y un sindicato (AFE), un concordato contranatura.
En este conflicto, todos tienen tantas razones como son culpables por su incapacidad para el consenso
Al otro lado del cuadrilátero, el CSD público de Miguel Cardenal con la patronal privada del fútbol, que tiene a un presidente, Javier Tebas, decidido a mover el avispero mientras se compromete a revalorizar un producto que él mismo denuncia con poca prudencia por amaños y otras vergüenzas. Alucinante, como que a la FEF tampoco le espanten esas presuntas tachas. Ni a la AFE, que sindica megaestrellas y chicos modestos.
El caso merecería una huelga, sí, de aficionados, de esa clientela maltratada por horarios, precios y tantas cuestiones. Solo faltaban los egómetros directivos. Pero el fútbol se cree inmune desde hace un siglo. Lo garantiza la FIFA, que propaga su autoritarismo, en gran parte para blindar sus opacos intereses. A ella le debe fidelidad Ángel María Villar, que también sostiene la innegociable independencia de su entidad. Al CSD le ancla un Gobierno proclive a pisar charcos entre el fútbol y la televisión, pese a su proclamada política liberal. En esta materia, al PP le va el intervencionismo, como ya demostró en los 90 con el partido en abierto en contra de un grupo de comunicación que no se plegó a la evangelización aznarista. Ahora, el CSD argumenta que se tercia de nuevo a petición del fútbol. Antes que decretar debió mediar hasta el fin con todos, sin flirteos con la Liga y dardos a otros sectores. Como Villar debió ahorrarse sus desplantes y colaborar con empeño al sínodo, pese a la combustión permanente de Tebas. En este conflicto no hay inocentes y sobran culpables. Cada cual se ha enrocado en lo suyo y nadie quiere ceder un milímetro de poder, hay que dejar claro quién es el león en esta tribu directiva.
La Federación para todas las competiciones a partir del día 16
Rubiales: “La huelga no es una medida de fuerza, sino de defensa”
Tebas: “Es un chantaje irresponsable”
Cardenal: “No está justificada”
El CSD ha promovido un decreto para ordenar la gestión de un dinero privado en favor de una Liga que carece de todas las competencias que le gustaría, porque debe cohabitar de forma ineludible con una FEF que no se siente de este reino estatal. El deporte necesita su espacio reservado para no interferir más de la cuenta en lo civil. A su vez, los poderes del Estado deben controlar desmanes y exigir transparencia, sin necesidad de barajar un dinero particular. Todos tienen muchas razones y ninguna, pero todos son culpables por no haber trazado una separación de poderes que congenie libertad y transparencia.
Al fondo, la afición como pagana. Su partido idílico no lo arbitrarían Cardenal, Tebas, Villar y Rubiales. Aún pueden enmendar esta huelga por pataletas.
El presidente de la Liga, Javier Tebas, advirtió que «los daños» por la convocatoria de huelga anunciada por la RFEF son «terribles y cuantiosos», calificó «como una locura, osadía e irresponsabilidad» la medida tomada por el organismo de Angel María Villar y dejó claro que, pase lo que pase, el Gobierno no debe ceder «a un chantaje irresponsable» ni modificar «ni una coma del Real Decreto».
Cardenal: “La huelga no está justificada”
La Federación para todas las competiciones desde el día 16
El Villarreal reúne a su plantilla por la huelga
La Liga denuncia a la Federación
«Una locura, una osadía y una irresponsabilidad de una institución de Angel María Villar, que no sabe el rumbo que debe tomar el fútbol profesional ni el fútbol aficionado. Es un reto a La Liga y solo responde a un interés personal», señaló Tebas ante los medios de comunicación. El abogado recalcó, como indicó ayer miércoles el organismo en un comunicado, que han interpuesto «recurso ante el Consejo Superior de Deportes, que es el órgano competente» porque el acuerdo tomado en la Junta Directiva de la RFEF «no estaba en el orden del día» y porque la federación «no tiene competencias para modificar cualquier tipo de calendarios».
«También se dará traslado al Comité Disciplinario para que considere las sanciones oportunas a los miembros de la Comisión Delegada que no se opusieron a esta propuesta», reiteró el mandatario de la LFP. Además, avisó de que «los daños son terribles y cuantiosos». «Incluso desde China nos han mostrado su preocupación por las consecuencias que puede tener para nuestros patrocinadores. Interpondremos las demandas correspondientes», subrayó.
«Pido al Gobierno que mantenga y no toque ni una coma del Real Decreto. Si tiene que haber huelga que la haya y si quieren suspender la competición más tarde se irán de vacaciones, pero no vamos a someternos al chantaje de la Federación. Si el Gobierno se somete a este chantaje irresponsable, daremos un paso atrás en la regeneración del fútbol español», añadió.
Tebas indicó que ha pedido «20 ó 25 reuniones» a Angel María Villar, del que se ha demostrado que «es un mal gestor y un mal presidente» y que usa el fútbol «un cortijo». «Solo invita a su casa a quien quiere y así maneja a la Federación durante 27 años. Mucha gente se lo ha permitido. Tiene que asumir que tiene una posición y que tiene que hablar con todos los interlocutores del fútbol, le guste o no», sentenció.