La contaminación fecal es cada vez más habitual en ríos y reservas hídricas. La concentración de poblaciones incrementa la demanda de agua y a la vez genera un alto volumen de aguas residuales, tanto humanas como animales. Por ello, un equipo multidisciplinar de biólogos e informáticos españoles decidió desarrollar un nuevo sistema que ayude a identificar el origen la contaminación fecal presente en el agua.
“La identificación de la especie a la que pertenecen los restos ayudaría a resolver los conflictos sobre quién es el responsable de la contaminación fecal de un río: una granja, un matadero, una depuradora o un núcleo de población humana, por ejemplo”, indica a Sinc Anicet R. Blanch, microbiólogo de la Universidad de Barcelona, responsable del proyecto junto a Lluis Belanche, de la Politécnica de Cataluña.
Indicadores microbianos, químicos o de eucariotas
Según Blanch, el nuevo software, al que han llamado Ichnaea que en griego clásico significa rastreador, “se basa en el desarrollo de modelos de predicción a partir del análisis de una serie de indicadores microbianos, químicos o de eucariotas. Esta información permite determinar la procedencia de la muestra, incluso en casos complejos en los que la contaminación fecal está muy diluida o degradada”, destaca.
El sistema determina cuáles son los indicadores relevantes que permiten identificar la especie responsable de la contaminación
Para poder elaborar estas predicciones, previamente hay que proporcionar al sistema los resultados del análisis de varios parámetros de otras muestras de aguas con un único origen fecal de contaminación conocido. “A partir de estos datos, el software determina cuáles son los indicadores relevantes que, analizados en las muestras de agua con contaminación fecal de origen incierto, permitirán determinar su procedencia”, agrega
“Anteriormente, cada grupo de investigación proponía los indicadores que creían más importantes, pero Ichnaea elimina la subjetividad al seleccionar entre los diferentes parámetros variables cuáles son los más determinantes para una predicción fiable” aclara el investigador.
Fiabilidad de la predicción
Algunos de estos indicadores relevantes son parámetros microbianos como los bacteriófagos –virus que infectan a las bacterias– asociados a una única especie. También aparecen a menudo otros relacionados con bifidobacterias –grupo de bacterias que viven en el intestino– o el ADN mitocondrial de los ejemplares, indica el experto.
El grado de fiabilidad de la predicción depende del número y la calidad de las muestras utilizadas para entrenar los modelos del aprendizaje del ordenador, los parámetros que se hayan podido analizar y su relevancia, ya que la presencia de ciertas bacterias varía según la localización geográfica. También influye el envejecimiento y el grado de disolución de las muestras que se vayan a analizar.
Los científicos comprobaron la eficacia de este sistema en tres lugares donde había diferente grado de contaminación fecal de origen humano y animal (vacas, cerdos o aves de corral). En las zonas de elevada y media disolución, las predicciones efectuadas acertaron la procedencia. Donde la disolución era baja, en canales de riego en el Delta del Ebro, se pudo establecer un rango alto de probabilidad de acierto.
Análisis desde la nube
El software se encuentra actualmente en fase de prototipo, pues sus componentes han sido desarrollados por separado. Los investigadores buscan ahora financiación que les permita depurar e integrar los distintos módulos en una única plataforma de cálculo. Sus planes son subir la aplicación completa a la nube.
Conocer el origen de la contaminación es importante para saber el riesgo sanitario, ya que los patógenos humanos son más contagiosos que los animales
“La idea es que cada uno pueda acceder al sistema desde cualquier ordenador, incluso una tableta, porque el cálculo se hace desde una máquina remota”, explica Blanch.
Según lo planificado por el equipo, el usuario podrá adaptar la predicción a su localización geográfica con una configuración personalizada. Esta le permitirá proporcionar al software sus propias muestras, de origen conocido, para completar la fase de aprendizaje que permitirá posteriormente realizar las predicciones.
En caso de que un usuario no dispusiera de sus propias muestras para este entrenamiento, dispondrá de la bases de datos del sistema, que incluirá aquellos resultados que hayan sido puestos en libre acceso por otros científicos. De esta forma, podrá escoger los análisis de las zonas geográficas más cercanas o similares a aquella que se va a estudiar.
Blanch opina que conocer el origen de la contaminación es también importante desde el punto de vista del riesgo sanitario, “ya que los patógenos humanos presentes en el agua son bastante más contagiosos que los de procedencia animal”, concluye el científico.
Europa se enfrenta a una crisis de obesidad «de enormes proporciones» en 2030, según ha alertado este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS). La oficina regional europea de este organismo ha presentado hoy unas proyecciones para dentro de 15 años que pintan un panorama muy sombrío para la salud pública del continente, con seis de cada diez mujeres y siete de cada diez hombres con sobrepeso.
El informe sitúa a España entre los países donde se espera un incremento importante de estos problemas, con aproximadamente un 30% de obesidad (hombres, 36%; mujeres, 21%) y un 70% de sobrepeso (hombres, 80%; mujeres, 58%). Desde 1980 la obesidad se ha doblado en todo el mundo, según la OMS, que lleva años alertando de la expansión de la epidemia. La obesidad es un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor como la artritis y algunos cánceres como el de mama y colon.
¿Por qué nuestros abuelos tenían menos riesgo de ser obesos?
Sí, el gen de la gordura existe
¿Cuánto engorda un cubata?
La epidemia mundial de obesidad: relato de un fracaso
Los españoles ingieren menos calorías que en los años 60 pero tienen más sobrepeso
Las proyecciones para 2030, presentadas durante el Congreso Europeo de Obesidad que se celebra esta semana en Praga, muestran que en algunos países, como Irlanda, prácticamente todos los adultos tendrán exceso de peso. Según los datos de la OMS, el 89% de los hombres tendrán sobrepeso en 2030 y el 48%, obesidad. Las últimas estadísticas, de 2010, muestran la subida desde el 74% en el primer caso y el 26% en el segundo.
Incluso en países que tradicionalmente han tenido una baja prevalencia de obesidad, como Suecia, los datos muestran un fuerte aumento. En mujeres, por ejemplo, el porcentaje de adultas obesas pasará del 12% de 2010 al 22% en 2030. «Pocos países de la región europea de la OMS verán prevalencias de obesidad estabilizarse o reducirse», señalan los autores del informe, que forma parte del Proyecto Modelando la Obesidad de la OMS.
Es Holanda el país que mejor preparado parece estar para el desafío. Menos de la mitad de los hombres (el 49%) tendrán sobrepeso, y solo el 8% serán obesos en 2030. Es de los pocos que conseguirá mejorar con respecto a 2010, cuando había un 54% de hombres con sobrepeso y un 10% de obesos. El porcentaje de obesidad entre las mujeres también caerá, del 13% al 9%.
Joao Breda, uno de los autores del estudio, señaló que hay que interpretar los datos con cuidado porque al fin y al cabo se trata de un ejercicio de predicción. «Pero lanzan un dos mensajes muy claros: primero que hay que mejorar la calidad y la cantidad de las estadísticas en los países, y segundo, los datos muestran que hay que hacer más para prevenir y actuar contra el sobrepeso y la obesidad».
La revista científica The Lancet dedicó en febrero pasado un especial de seis artículos al problema de la epidemia mundial de obesidad. “A pesar de algunas áreas aisladas de mejora, ningún país ha sido capaz de revertir la epidemia de obesidad hasta la fecha”, aseguraba el primero de ellos. También aprovechaba para criticar el ritmo “inaceptablemente lento” de las medidas para combatir el problema.
La OMS se marcó el objetivo de mantener la incidencia de la obesidad en 2025 en los mismos niveles de 2010 en su plan para el control de las enfermedades no transmisibles. Los datos presentados en Praga parecen indicar que ese objetivo no se cumplirá en la region europea.
Xavi dio marcha atrás este verano y decidió quedarse en el Barça, por lo que desde la dirección deportiva respiraron aliviados al no tener que buscar un sustituto que garantizara el orden en el juego, alguien que llevara las manijas del fútbol azulgrana. Prefirieron, además, aguardar a la evolución de Samper, jugador del filial con un cerebro en los pies, y le antepusieron a Kroos, futbolista que finalmente recaló en el Madrid.
Los dos relevos naturales de Xavi ya emigraron del Barcelona. El primero fue Thiago, que prefirió el Bayern porque suponía que tendría más continuidad y porque Guardiola le hizo ver lo importante que sería en su equipo. Ahora, después de una lesión de rodilla que le apartó un año de los campos, ha regresado con el toque y la clarividencia de siempre, futbolista que descuenta líneas de presión con un pase y que alborota el fútbol en las zonas concluyentes. Acaba de celebrar la Bundesliga y pide turno para medirse con el Barça en Europa. También se marchó Cesc, molesto por unas cuantas pitadas del Camp Nou y con el sentimiento de la incomprensión porque no hubo quién diera más asistencias de gol (22) y quien ofreciera más posibilidades en su fútbol, bien de mediocentro, de mediapunta o de falso delantero. También acaba de festejar la victoria de la Premier con el Chelsea tras 23 asistencias.
Thiago y Cesc se marcharon, por lo que no queda un relevo natural de Xavi más allá de Samper
Ahora, la opción de Samper parece haber perdido un poco de fuelle porque no ha podido brillar en el filial, equipo destartalado que pelea sin demasiado éxito por no descender a Segunda B. La falta de un relevo para Xavi, en cualquier caso, es un mal endémico en este Barcelona, toda vez que varios jugadores ya han deslizado su intención de marcharse o, al menos, sus serias dudas de continuidad. Es el caso del mismo Xavi, de Pedro, de Adriano y de Alves. Luis Enrique tiene contrato hasta 2016, pero no habla sobre su futuro. “No concibo el Barça del año que viene sin este entrenador”, expuso Bartomeu. Pero tampoco se sabe quién será el nuevo presidente, con las anunciadas elecciones a la vuelta de la esquina, por más que la fecha de los comicios esté por determinar.
El Barça funciona de rechupete ahora, con técnico, plantilla compensada y Xavi como baluarte para guardar el balón en caso de necesidad; pero no se sabe en qué acabará el año que viene, sancionado por la FIFA a no fichar hasta enero de 2016 por la contratación irregular de menores.
La nave rusa Progress-59, un carguero espacial no tripulado que ha quedado fuera de control tras un fallo en su puesta en órbita la semana pasada, volverá a entrar en la atmósfera terrestre entre el 7 y el 11 de mayo “dependiendo de las condiciones atmosféricas”, según ha indicado el Centro Espacial Johnson (en Houston, EE UU). La mayor parte de la nave se destruirá en el aire por el rozamiento y “la zona de caída de restos que no se quemen en la atmósfera, puede ser cualquiera en el rango comprendido entre los 52 grados de latitud Sur y los 52 norte”, continúan los expertos de la NASA. La mayor parte del vehículo no sobrevivirá a las altas temperaturas de la reentrada atmosférica, pero puede haber piezas que sobrevivan, como el pesado mecanismo de enganche en la Estación Espacial Internacional (ISS), a la que se dirigía el carguero con suministros. En cualquier caso, señala la agencia espacial estadounidense, es “altamente improbable que suponga una amenaza para nadie”. No son raras las reentradas incontroladas y normalmente los restos que puedan quedan de una nave caen al mar, al desierto o en zonas despobladas, añaden los expertos: “Ni una persona ha resultado nunca herida por una pieza de reentrada de un satélite o un trozo de basura espacial en seis décadas de vuelos espaciales”.
Los responsables espaciales rusos aún no han determinado la causa de la pérdida de la Progress 59, pero la han dado ya por pérdida tras repetidos intentos de recuperar el control del vehículo. Con casi tres toneladas de alimentos, combustible y piezas de repuesto para la ISS, el carguero fue lanzado desde el cosmódromo de Baikonur (en Kazajstán) el pasado 28 de abril con un cohete Soyuz 2-1A. La primera parte del ascenso se desarrolló sin contratiempos y, ya en órbita, la Progress 59 incluso abrió sus dos paneles solares. El paso siguiente era desplegar las antenas, incluida la denominada Kurs, de navegación. Y en ese momento se vio que había problemas. El centro de control en Moscú no logro establecer una comunicación estable con la nave pero, por las imágenes recibidas, se constató que la Progress 59 estaba indebidamente girando sobre sí misma. Los repetidos intentos de recuperar el control de la nave han sido infructuosos. El enganche en la ISS ha sido descartado porque incluso el sistema de manual, alternativo al automático, exige la plena comunicación del centro de control con el carguero, y no se ha logrado.
Es “altamente improbable que suponga una amenaza para nadie”
Los astronautas de la ISS (actualmente seis están en la base espacial, en órbita a 400 kilómetros de altura) recibieron la semana pasada instrucciones de intentar ver el carguero ruso y efectivamente lo han fotografiado, a gran distancia, aún en rotación. La nave descontrolada no supone ningún peligro para la estación, insiste la NASA.
La principal línea de trabajo de los expertos rusos que analizan la situación se centra en algún problema originado en la separación de la Progress 59 de la tercera etapa del cohete Soyuz 2-1A para iniciar su vuelo en solitario, pero aún no lo han confirmado, señala la NASA.
Los seis astronautas de la ISS tiene suministros suficientes hasta principios o mediados de agosto aunque no llegará hasta entonces ninguna otra nave de carga. En el peor de los casos cabría reducir la tripulación. Pero está programado el vuelo de una nave de carga estadounidense CRS-7 Dragón para las próximas semanas. También se podría contar con la siguiente Progress prevista, que partiría con un cohete Soyuz –U y no con el modelo Soyuz 2-1A con el que parece haberse originado el problema actual.
Una orden internacional de búsqueda y captura de la Interpol por blanqueo de dinero contra Freddy Rincón, uno de los futbolistas más recordados de Colombia y exjugador del Real Madrid (1995-96), revivió lo que algunos han llamado el lado B de la historia de este deporte en el país sudamericano, marcado por el narcotráfico y por los capos de la droga, cuyo poder alcanzó a jugadores, árbitros y directivos.
A Rincón la justicia lo reclama para que responda ante los tribunales panameños a partir de una investigación por lavado de dinero y conspiración para traficar con drogas. Su cercanía con el narcotraficante Pablo Rayo Montaño que, según él, surgió en la infancia, le vuelve a pasar factura. En 2007, el centrocampista internacional de finales de los años 80 y comienzos de los 90 ya había sido capturado en Brasil, señalado por invertir dinero de Rayo Montaño en Panamá. Y aunque entonces el caso fue archivado, ahora reaparece y recuerda cómo el fútbol ha sido protagonista de sonados líos con la justicia.
El América de Cali, equipo en el que jugó Rincón, estuvo durante 17 años en la Lista Clinton por su presunta relación con dinero procedente del narcotráfico. Miguel Rodríguez Orejuela, el capo que lideró el cártel de Cali, compró el equipo a finales de los años setenta y durante varios años tuvo las mejores nóminas. Detrás de cada nombre, había un operativo de lavado de dinero. Por ello, finalmente cayó el América de Cali en una cárcel financiera. Al equipo le cancelaron las cuentas bancarias y la nómina decayó.
Freddy Rincón, reclamado por la justicia panameña
Freddy Rincón, arrestado
El Corinthians recurre a la FIFA para retener a Rincón
La venganza de Rincón
Pero no fue el único. Varios clubes fueron permeados por los dineros del tráfico de drogas. Pablo Escobar, el capo del cártel de Medellín, fue dueño del Atlético Nacional y uno de sus socios, Gonzalo Rodríguez Gacha, El Mexicano, se convirtió en propietario del equipo bogotano Millonarios. “Era común saber que los capos del narcotráfico se adueñaban de los clubes y tenían nexos con equipos profesionales de fútbol que veían cómo sus formaciones se llenaban de estrellas imposibles de llevar a Colombia por sus costos. Los propósitos eran claros: tener al pueblo de su lado. ¿Quién iba a reprocharles moralidad si les daban alegría con sus inversiones en cracks?”, comenta el periodista y columnista colombiano Nicolás Samper.
Pero no solo se trataba de dinero de dudosa procedencia y de estrellas de fútbol que, sin aparente explicación, empezaron a llegar al país. También, en palabras de Samper, “la lucha de los cárteles de droga se trasladó a las canchas: se declaraban guerra de mafias a través de mensajes claros, como aquella vez que en medio de un partido del Atlético Nacional contra América de Cali una avioneta sobrevoló el Estadio Atanasio Girardot y arrojó panfletos a las gradas. Se anunciaba la creación del MAS, un grupo paramilitar financiado por el narcotráfico”.
Muchos recuerdan aún cuando el delantero colombiano Anthony de Ávila le dedicó un gol en las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Francia a los narcotraficantes Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, hoy presos en Estados Unidos. A pesar de las críticas, el jugador, años después, ha asegurado que si tuviera que volver a dedicar un gol a un narco, lo haría. Lo mismo ocurrió con el arquero René Higuita, quien nunca negó su cercanía con Pablo Escobar. Y aunque pocos casos terminaron en la justicia, Samper recuerda las amenazas a los jueces internacionales Juan Carlos Bava, Abel Gnecco y Carlos Espósito, quienes fueron secuestrados un par de horas antes de dirigir la semifinal Nacional-Danubio de la Copa Libertadores en 1989 y el asesinato del árbitro Álvaro Ortega, en noviembre de 1989 después de un partido del Atlético de Medellín contra el América de Cali, lo que ocasionó la suspensión del torneo.
Y aunque las cosas han cambiado “no se ha alejado del todo al fútbol de los negocios turbios. Tanto que Envigado Fútbol Club, líder del actual torneo colombiano, está incluido en la lista Clinton”, recalca Samper.
Pero no solo en Colombia el narcotráfico ha permeado en el fútbol. En febrero del año pasado, en México, fue capturado Tirso Martínez Sánchez, presunto líder de un cártel, ligado al lavado de dinero en los equipos de fútbol Querétaro, Irapuato y Celaya. También en 2014, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó sanciones contra uno de los directivos del Isidro Metapán por presunto lavado de dinero y evasión fiscal. “Los rezagos de las malas prácticas relacionadas con el narcotráfico continúan merodeando el fútbol”, recalca el periodista colombiano. Se espera saber cuál será el futuro jurídico de Freddy Rincón, que ha asegurado que no ha ido a responder personalmente ante los estrados de la justicia porque siente que no tiene “garantías”.
Esta es la temporada de Vero Boquete. Ha capitaneado a la selección española hasta su primera clasificación para un Mundial, figuró entre las 10 candidatas al Balón de Oro y el sábado contribuyó con tres goles a la paliza con la que su equipo, el Frankfurt, consiguió el pase a la final de la Liga de Campeones ante el Brondby danés, donde se enfrentará al PSG, que eliminó al Wolfsburgo. Ahora la mediapunta gallega se ha apuntado un nuevo logro al ser nominada por la BBC al galardón de mejor futbolista de 2015, que se entrega por primera vez este año. La brasileña Marta, la escocesa Kim Little, la alemana Nadine Kessler y la nigeriana Asisat Oshoala también son candidatas.
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Este curso será el segundo consecutivo en que la española juega una final de la Champions. El año pasado se quedó a un paso del título con el Tysesso, sueco, donde compartía equipo con las mejores futbolistas del mundo. En ese Dream Team no podría faltar ella, condición que ahora certifica esta nueva nominación, que parece refrendar un consenso extendido en el mundo del fútbol al situarla entre las mejores del mundo. En esta ocasión, la cadena inglesa ha apuntado a su «elegancia, clase, técnica, influencia y, sobre todo, calidad».
Ahora se abre un proceso de votación abierto al público desde hoy hasta el 11 de mayo a las 9 de la mañana. La ganadora será anunciada el 26 de mayo. «Estoy muy, pero que muy contenta. Significa que he hecho un buen trabajo en el último año. También es una motivación extra para el futuro», explicó Boquete en declaraciones recogidas en la web de la BBC.
El galardón sería un reconocimiento al año dorado de su carrera, en el que también opta al título de la Bundesliga, donde ha marcado 29 goles en 42 partidos, y donde su equipo ocupa la tercera plaza, a solo dos puntos del Wolfsburgo, líder y rival de la próxima jornada.
Cuando un asteroide amenaza con impactar contra la Tierra, las películas de ciencia ficción suelen optar por destruirlo con una bomba. La solución real, sin embargo, sería mucho más elegante: desviar su órbita mediante un impacto bien calculado, como si fuera una carambola de billar o un niño jugando a las canicas. La misión espacial AIDA, coordinada por la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), busca averiguar si esto es posible y llevará a cabo una prueba en 2022.
AIDA contará con un nombre español entre sus filas. Se trata de Adriano Campo, investigador de la Universidad de Alicante seleccionado para la misión. El físico compara la probabilidad de que un meteorito de gran tamaño impactara contra nuestro planeta con un accidente de avión: “Es un evento de muy baja probabilidad pero con enormes consecuencias”, explica a Teknautas. Eso sí, deja claro que en estos momentos no se conoce ningún objeto que suponga un riesgo.
Los meteoritos más pequeños no suponen un riesgo porque la atmósfera hace gran parte del trabajo a la hora de deshacerlos. Es lo que sucedió en Cheliábinsk (Rusia) en 2013 y que, tal y como asegura Campo, “causó daño pero no es excesivamente catastrófico”. Los más grandes, a partir de 600 metros, están controlados: se conocen más del 90% y ninguno es peligroso.
Se conocen menos del 15% de los meteoritos de entre 100 y 500 metros
El proyecto AIDA se centra en los asteroides más problemáticos, aquellos de entre 100 y 500 metros. El investigador asegura que de estos “puede haber decenas de miles y sólo se conoce entre un 10% y un 15%”. Por ese motivo, y aunque entre ese porcentaje controlado no existan riesgos, “igual mañana se descubre uno que pueda colisionar en un par de décadas”.
Didymos es uno de estos asteroides, y se pretende interceptarlo cuando se aproxime al máximo a la Tierra, en 2022. Este cuerpo no impactará contra nuestro planeta en ningún caso, pero se pretende desviarlo para demostrar que este plan de acción sería factible en caso de riesgo real.
La misma semana que me escoge la NASA, el Gobierno me niega la financiación
Se trata de un asteroide binario, compuesto por un cuerpo principal de unos 800 metros y un satélite de 150 metros, que tiene el tamaño deseado por los investigadores. Así que en 2020 una sonda europea alcanzará a Didymos para estudiar su órbita y su estructura. Tras ella, la sonda estadounidense colisionaría en 2022 para desviar el satélite.
Campo asegura que una vez se haya producido el impacto, la sonda europea regresará para calcular la nueva órbita: “Así sabremos el impulso que le hemos dado al satélite”. Unos datos “clave” para entender cómo reaccionan a las colisiones estos objetos, y poder aprovecharlo en nuestro beneficio si fuera necesario.
Didymos junto a su satélite
Más vale prevenir que curar
Calcular la probabilidad de que un asteroide impacte la Tierra no es sencillo. “Es complicado hacer una previsión, aunque se estima que hay un evento cada 1.000 o 10.000 años”, explica Campo. Sin embargo el investigador advierte que “esto no es como cuando pasa el metro clavado cada 5 minutos, sino más bien como el paso del autobús en una ciudad con tráfico, en el que a veces llega 10 minutos tarde y otras pasan dos casi seguidos”.
Tampoco sabemos cuándo cayó el último de estos cuerpos. “Hay un cráter en Arizona de 1km de tamaño que probablemente fue provocado por un objeto metálico de menos de 100 metros”, explica el físico. Esto sucedió hace 50.000 años, pero puede que otros hayan caído en el mar o simplemente nadie se haya enterado.
La misión AIDA desviará un asteroide de su trayectoria en el año 2022
Por este motivo, el investigador asegura que estos evendos van a volver a suceder, aunque no se sepa cuándo. También señala que, gracias al avance de la tecnología, cada vez habrá más alertas de pequeños objetos que se acercan, puesto que cada semana un meteorito de 50 metros pasa a una distancia similar a la que hay entre la Tierra y la Luna. Por este motivo insiste en que no hay que causar el pánico con casos de muy baja probabilidad, para que no ocurra “como en Pedro y el lobo”.
En cuanto a los daños que un hipotético impacto podría provocar, Campo asegura que un objeto de 200 metros provocaría daños a un nivel regional. “Depende de dónde cayera, en el Mediterráneo podría causar un tsunami devastador, y en una selva tropical un incendio de enormes proporciones”.
Un proyecto pendiente de un hilo
La misión de Campo es la de coordinar el equipo de trabajo de AIDA que se ocupa de analizar las características físicas del asteroide y su satélite, para así conocerlo a fondo antes de la colisión. Y es que el investigador se dedica con su grupo a estudiar la estructura interna de este tipo de cuerpos desde hace tiempo, por lo que su aportación será fundamental para comprender a Didymos y su satélite.
Sin embargo, su participación en el proyecto de la NASA y la ESA podría pender de un hilo, ya que hasta 2016 el dinero necesario para la investigación corre a cuenta de los órganos locales. “Es curioso porque la misma semana en la que se hizo oficial la elección por parte de la NASA hemos recibido la noticia de que la convocatoria del ministerio que habíamos solicitado para seguir con el estudio nos ha sido denegada, aunque la resolución es preliminar. Nos dan una tarea que no sabemos cómo vamos a llevar a cabo porque sin financiación va a ser un problema”, se lamenta el investigador. De momento confía en poder continuar su investigación, porque el Armageddon no espera.
El sector de los ferrocarriles es un ejemplo perfecto para comprender cómo se ha fraguado el impresionante salto tecnológico que China ha protagonizado en poco más de una década: “Cuando el Gobierno decidió que el desarrollo de una red de tren de alta velocidad (TAV) era una prioridad nacional, nos dimos cuenta de que íbamos a ser incapaces de construirla solos. Así que decidimos importar la tecnología de países líderes en el sector”, explica Shen Zhiyu, ingeniero de China South Locomotive & Rolling Stock Corporation (CSR). “Primero, en 2004, pagamos a Kawasaki para que nos transfiriese la tecnología necesaria para la fabricación de trenes con una velocidad punta de 200 kilómetros por hora; dos años más tarde, con la transferencia tecnológica completada, nos propusimos diseñar convoyes capaces de acelerar hasta los 300 kilómetros por hora, así que decidimos cooperar con otras empresas de diferentes países para conseguirlo. Así comenzamos a fabricarlos en China, pero la tecnología no era nuestra”.
En una década, el país construyó la red de TAV más extensa del mundo, un hecho que coquetea con el milagro. Pero los contratos de colaboración suponían una barrera para ir más allá. “En muchas ocasiones se estipulaba que las empresas chinas no podían competir en los mercados internacionales con tecnología de las compañías que la cedían exclusivamente para su uso doméstico. Por eso, conscientes de que si lo hacíamos nos lloverían las demandas en los tribunales, en 2007 entendimos que teníamos que desarrollar nuestro propio producto”, recuerda Shen. La respuesta tardó tres años en llegar: en 2010 China sacó pecho con la puesta de largo del CRH380A.
Es, como apuntan los directivos de la empresa, el mejor ejemplo del eslogan acuñado por el gobierno central que ha servido para guiar a todos los sectores de la industria china en el último lustro: “Del ‘hecho en China’ al ‘creado en China”. El gigante asiático se ha convertido en el segundo país del mundo que más invierte en Innovación y los resultados saltan a la vista. “Hemos patentado innumerables sistemas que ahora nos permiten competir en el extranjero y tratar de tú a las grandes multinacionales del sector”, sentencia el ingeniero, uno de los responsables del negocio de TAV de CSR en el extranjero. “Es más, nuestros trenes pueden viajar ya a una velocidad de crucero de 380 kilómetros por hora -aunque China la limita a 300 km/h-, y hemos superado incluso los 500 kilómetros por hora en las pruebas”, apostilla. Pero, aparentemente, eso no es suficiente. Por eso, a finales del año pasado los dos principales fabricantes chinos, CSR y CNR, comenzaron un proceso de fusión que ha puesto los pelos de punta entre competidores como Siemens o Alstom, ya que dará como resultado la mayor empresa del mundo en el sector ferroviario.
“El negocio de los trenes de alta velocidad en China es muy interesante para nosotros, pero queremos llevar nuestros productos al resto del mundo. En nuestro proceso de desarrollo tecnológico hemos cooperado con multitud de empresas de Alemania, Francia, Japón y Estados Unidos, entre otros. Ellas han hecho un buen negocio y a nosotros nos han proporcionado tecnología y nos han enseñado modelos de gestión diferentes. Ahora podemos caminar solos y nos vemos ya capacitados para competir”, apunta Shen. “La fusión de CSR y CNR tiene un objetivo muy claro: crear un estándar chino para la alta velocidad. Ahora mismo tenemos dos estándares, y creemos que si centramos todos nuestros recursos de I+D en uno solo, ese terminará siendo mucho más avanzado y tendrá más posibilidades de hacerse un hueco en el mercado mundial”.
Para eso, tras el fiasco sufrido en México en noviembre, el nuevo gigante necesita hacerse con algún proyecto internacional de gran calado para demostrar al mundo que su tecnología no solo funciona, sino que es eficiente y segura. “La seguridad está totalmente probada. Tenemos una red más extensa incluso que la suma del resto del mundo -más de 16.000 kilómetros a finales del mes pasado-. En operan 763 unidades de alta velocidad que han recorrido hasta la fecha 880 millones de kilómetros sin un solo accidente”, apunta Shen. De hecho, desde el fatídico 23 de julio de 2011, cuando dos trenes colisionaron sobre un viaducto cerca de la ciudad oriental de Wenzhou causando 40 muertos, no se ha registrado ningún incidente grave.
Además, en aquella ocasión parece que se sumaron deficiencias tanto en lo técnico como en lo político. No en vano, los investigadores concluyeron que el accidente fue provocado por fallos en el diseño del sistema de señalización, pero también por la mala administración de los sistemas de seguridad. La tragedia le dio la puntilla al entonces ministro de Ferrocarriles, Liu Zhijun, que fue luego sentenciado a la pena de muerte -suspendida durante dos años- por corrupción y abuso de poder. Fu Li, directora de CSR para el Mercado Asiático reconoce que aquel fue un golpe muy duro, pero afirma que no es una mancha indeleble. “La tecnología china ha dado un salto sin precedentes en la historia. Tanto que ahora puede competir con aquellos de quienes aprendió. Accidentes que se han producido en otros lugares demuestran que nada es seguro al 100%, y que la tecnología china es tan fiable como cualquier otra”.
El mundo parece darle la razón. Solo en 2014, las empresas chinas participaron en 348 proyectos ferroviarios en el extranjero valorados en casi 24.000 millones de euros, una cifra que triplica la del año anterior. Sus clientes consideran la tecnología china como una alternativa económica a la de las multinacionales más asentadas. “El precio sin duda es un factor determinante para entender el éxito de los fabricantes chinos, pero también lo es el servicio posventa. Porque, aunque tengo que reconocer que algunas empresas occidentales están todavía un paso por delante en lo que se refiere a tecnología, su tiempo de respuesta ante los problemas que pueden surgir es muy superior al nuestro”, cuenta Fu mientras hace un recorrido por las diferentes locomotoras que CSR exhibe en la Feria China Rail + Metro que se celebra esta semana en Shanghái.
Basta con ver los expositores de CSR y CNR para certificar que China conoce bien el terreno de sus vecinos, que son también los países más prometedores. “Consideramos que hay diferentes mercados para diferentes tecnologías. Por ejemplo, las locomotoras diésel son más baratas de operar, requieren menos infraestructura, y por eso resultan más interesantes en el mundo en vías de desarrollo. Por ejemplo, tenemos unas 200 unidades diésel en Turkmenistán y cien más en Vietnam. Por otro lado, los trenes eléctricos, que en un principio fabricábamos con tecnología de Siemens, son adecuados para países más avanzados y para sistemas de transporte urbano como el metro de Bombay que estamos construyendo. La Alta Velocidad requiere una inversión mucho más elevada”. Por eso, China también ofrece créditos blandos a quienes se animen a contratar líneas de TAV chinas, y ha delineado grandes planes que incluyen la conexión de Pekín con Singapur y con Europa. Por la nueva ruta de la seda no se va sobre un camello sino a bordo de un tren chino.
“Estamos trabajando ya en la próxima generación de trenes de alta velocidad, y creemos que ahí es donde China puede tomar la delantera”, afirmó el presidente de CSR, Zheng Changhong, en una entrevista concedida al diario oficial China Daily. “China es un buen lugar para llevar a cabo los tests más duros porque tenemos todo tipo de terreno y la meteorología más adversa: en desiertos, sobre terrenos congelados, y a gran altura, nuestros productos los han superado. Eso nos da una ventaja competitiva y nos empuja a continuar invirtiendo en innovación”. Además, la estrategia dictada desde el Partido Comunista es clara: las empresas chinas tienen que hacerse globales.
Y para ello ya no es suficiente con copiar. De hecho, el año pasado China ya se convirtió en el principal solicitante de patentes del mundo: firmó 25.539 de un total de 215.000. “Y esto no ha hecho más que empezar”, advierte Fu con una carcajada.
No solo es cierto en el sector ferroviario: China también plantará cara a Boeing y Airbus en aviación comercial y empresas como Xiaomi o Huawei ya están poniendo en apuros a gigantes de la talla de Apple y Samsung. El reto ahora está en convencer al consumidor de que pueden confiar en esa etiqueta que reza ‘Made in China’.
Mucha gente sospecha que su sangre tiene un bouquet muy especial para los mosquitos porque amanecen cubiertos de picaduras mientras a sus compañeros de habitación ni les tocan. Para estas personas, la buena noticia es que los científicos están un paso más cerca de saber por qué sufren tantos picotazos; la mala, que sus hijos herederán este calvario. Porque según un estudio que se conoce hoy, nuestra genética sería el factor determinante en la elección de menú de los mosquitos. La importancia de este asunto, en un mundo en el que millones de personas mueren por enfermedades transmitidas por estos insectos, va mucho más allá del martirio de molestas noches de verano.
Los científicos especulan si algunas personas están desarrollando en sus genes una defensa natural frente a las picaduras
La clave para el hallazgo han sido casi cuarenta parejas de gemelas a las que se ha expuesto a la picadura de los mosquitos. De estas, 18 eran gemelas idénticas —que comparten el 100% de sus genes— y 19 mellizas, para comprobar si su genética determinaba el comportamiendo de los mosquitos. Los mosquitos sí mostraron preferencia entre alguna de las mellizas, mientras que elegían con el mismo interés a las gemelas idénticas, lo cual indica que ahí podría estar la clave. La conclusión es muy clara, según los científicos de las universidades de Londres, Florida y Nottingham que han realizado el estudio: «Nuestros resultados demuestran un componente genético subyacente al tipo de olor humano, una diferencia genética que es detectable por los mosquitos a través de nuestro olor y que se utiliza durante la selección de la persona».
Estudios previos habían mostrado que esencialmente es el olor corporal el elemento clave que atrae a los mosquitos hacia las personas. También se sabía que este atractivo puede variar en función de otros factores: por ejemplo, beber cerveza parece atraer más las picaduras. Estos insectos también se sienten atraídos por la temperatura corporal, el sudor, la emisión de CO2, la ropa de colores oscuros, las bacterias de la piel y las embarazadas, por ejemplo, según han mostrado otros trabajos científicos. Sin embargo, si los mosquitos se encontraran a dos personas tomando cerveza en una terraza, en las mismas condiciones, seguirían teniendo preferencia por una de las dos. Ahora tenemos una buena prueba de que es un regalo de sus padres, vía genes, lo que provoca que algunos se tengan que rascar más.
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De los 400 tipos de compuestos que exudan las personas, el 85% tienen un origen genético, pero identificar la combinación que atrae a los mosquitos es una tarea muy complicada. «El siguiente paso es seguir trabajando para determinar los genes implicados en el control del olor corporal que manipula el comportamiento del mosquito», explica James Logan, líder de este estudio que se publica hoy en PLoS ONE. La sangre es un elemento esencial en el ciclo vital de la mayoría de las especies de mosquitos ya que proporcionan a las hembras las proteínas necesarias para producir huevos.
Los investigadores sugieren en su trabajo que quizá la diferencia no se deba tanto a que algunas personas atraen más a estos insectos por reacciones metabólicas sino que, al contrario, algunas estarían desarrollando en sus genes una estrategia de defensa natural que las protege frente a las picaduras, que han sido un notorio vector de transmisión de enfermedades desde hace millones de años.
Podríamos desarrollar un fármaco que aumente la producción natural de repelentes en el cuerpo», asegura el investigador
Todas las gemelas voluntarias escogidas para el estudio habían superado la menopausia, para evitar que factores como el ciclo menstrual influyera en los mosquitos, y se les pidió que no tomaran cerveza, ajo y cebolla para que no surgieran olores específicos que modificaran su comportamiento. Aun así, la muestra es pequeña para dar los resultados como definitivos. La correlación entre las gemelas idénticas es tan alta, sin embargo, que implicaría que la atracción ejercida sobre los mosquitos es tan hereditaria como la altura, uno de los rasgos genéticos más marcados.
«La información de este estudio nos dice más acerca de cómo los mosquitos interactúan con nosotros», asegura Logan, director del Centro de Pruebas para el Control de Artrópodos de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. «Cuando identifiquemos los genes implicados seremos capaces de examinar a las personas para determinar su nivel de riesgo ante las picaduras de mosquitos y podríamos desarrollar un fármaco que aumente la producción natural de repelentes en el cuerpo y, por lo tanto, minimizar la necesidad de usar repelentes sobre la piel», afirma. Los mosquitos contagian cada año a millones de personas enfermedades como la malaria y el dengue en todo el mundo, especialmente en países en los que el acceso a cuidados médicos es más problemático.
Heritability of Attractiveness to Mosquitoes – DOI:10.1371/journal.pone.0122716
“Antes nuestra vida acababa con la puesta de sol. A partir de ese momento apenas podíamos hacer nada. Teníamos que utilizar velas para alumbrarnos, y éramos conscientes del peligro que eso entrañaba. Así que íbamos a dormir pronto y nos levantábamos un poco antes del amanecer para ordeñar a las vacas”. Sin embargo, ahora la existencia de la familia de Zolzaya Bandgait ha dado un vuelco. “Desde hace algo más de un año somos más felices. Podemos cenar más tarde, disfrutar jugando a las cartas, comunicarnos con amigos y familiares, y ver lo que pasa en el mundo”. La diferencia radica en la tecnología. Porque los Zolzaya son nómadas, viven en el desierto del Gobi, y han decidido invertir gran parte de sus ahorros en la instalación de varios aparatos que han reducido notablemente la brecha que los separaba de la calidad de vida de la población urbana.
“Primero instalamos el aerogenerador y las placas solares. Eso nos permitió tener luz dentro del ger —la yurta tradicional mongola con la que esta familia se mueve hasta ocho veces al año en busca de los mejores pastos—. También compramos una batería a la que hemos conectado el teléfono por satélite —subvencionado por un programa del Banco Mundial— y un televisor en blanco y negro. Gracias a una antena parabólica recibimos algunos canales de televisión”, cuenta Zolzaya. Su hija, Azzaya Soyol, ya no se pierde ni un episodio de sus series surcoreanas favoritas, que llegan con multitud de interferencias, pero llegan. “La televisión también nos ayuda a tener entretenidos a los niños y nos permite hacer algo de tiempo para nosotros”, comenta entre risas ella, que, a sus 25 años, tiene dos hijos con Bot Amgalan, un joven de su misma edad.
No obstante, la mejoría va mucho más allá del ocio. Por un lado está la reducción del riesgo de incendio que, como es lógico en una vivienda de tela, con el uso de velas era muy elevado. Además, la llegada del teléfono por satélite a una zona sin cobertura de móvil permite dar cuenta de emergencias y pedir ayuda, así como conocer el precio que se paga por el ganado, la lana, o los productos lácteos. Eso dificulta que los intermediarios que los compran les engañen, “algo que antes sucedía a menudo”, y que puedan decidir cuál es el mejor momento para venderlos. También gracias a la televisión, Zolzaya tiene acceso a previsiones meteorológicas que le permiten determinar con más exactitud la zona más adecuada para llevar el ganado. “En el desierto no es fácil cuidar de 600 ovejas como tenemos nosotros. Elegir el lugar en el que crece más vegetación puede marcar la diferencia entre que vivan o que mueran”.
Pero uno de los efectos más importantes que tiene la adopción de la tecnología por parte de los nómadas que habitan el país con menor densidad de población —tres millones en una superficie de 1,5 millones de kilómetros cuadrados, equivalente a tres veces la de Francia—, es la propia supervivencia de una forma de vida que se remonta a los tiempos de Gengis Kan. “La juventud no quiere vivir en el campo, quiere mudarse a la ciudad. En gran parte es así porque no solo percibe que allí hay más posibilidades de crecer en el terreno profesional, también porque en un ger las opciones de ocio y de acceso a la información son muy limitadas. Es duro y es aburrido”, explica Damb Batnasan, otro ganadero que instala su yurta a unos mil kilómetros de distancia, en la estepa del centro del país. “Si queremos que el nomadismo no muera con la gente de nuestra generación tenemos que hacerlo más atractivo para los jóvenes. No nos podemos oponer a los avances que llegan, lo mismo que tenemos que asegurarnos de que las nuevas generaciones vayan a la escuela”, explica.
De hecho, su ger está lleno de niños y de adolescentes. Porque, además de las dos hijas del matrimonio, cuatro de sus amigos han decidido pasar las vacaciones escolares del Año Nuevo Lunar con la familia. Y después de haber disfrutado al galope de las interminables llanuras congeladas durante el día, por la noche se turnan para jugar con los dos teléfonos móviles inteligentes que posee la familia, que también sirven para capturar momentos que antes se perdían para siempre. “Para hacernos una foto teníamos que ir al pueblo que está a 40 kilómetros de distancia”, ríe Damb mientras se hace un selfie con la hija menor. Mientras tanto, la madre, Batsuren Tsetsegmaa, disfruta de la película que reproduce en un lector de DVD. “Algunos nómadas creen que la tecnología distancia a las familias porque cada uno está a lo suyo, pero yo creo que es al revés”, sentencia el padre, que ya está pensando en cómo instalar una conexión a Internet.
Delgerma tiene 16 años y está de acuerdo con Damb. Es una de los 300.000 nómadas que todavía no tienen electricidad, y, a su edad, la vida en el campo ya no le satisface. Se siente incomunicada y aburrida. Sus padres, habitantes también de la estepa, dan la espalda a todo lo que tenga cables, y con ellos no tiene la confianza suficiente como para hablar de temas propios de la adolescencia. “El único contacto que tengo con el mundo exterior es a través de la radio de mi padre. Y casi siempre está sin pilas. No puedo comunicarme con los pocos amigos que tengo, y sin luz no hay nada que hacer por la noche”. Así no es de extrañar que esté pensando en hacer las maletas y labrarse un futuro mejor en la capital, Ulán Bator, a unos 350 kilómetros de distancia. “Quiero conocer gente y llevar una vida normal. Aquí terminarán casándome con alguien que les interese para que siga llevando la misma vida”, se lamenta. Como ella, muchos otros jóvenes apuestan por la vida sedentaria, y cada año entre 30.000 y 40.000 mongoles, sobre todo jóvenes, abandonan el campo para echar raíces sobre el asfalto.
Afortunadamente, cada vez son más los que apuestan por la incorporación de placas solares y de aparatos electrónicos en sus vidas. De hecho, el Proyecto para el Acceso a Energías Renovables y Electricidad en Zonas Rurales, implementado por el Gobierno desde el año 2000 en colaboración con el Banco Mundial, ha conseguido que más de 100.000 familias nómadas, en torno a medio millón de personas en total, cuenten con esta fuente de energía limpia que, a su vez, ha permitido incrementar sustancialmente el acceso a un teléfono, cuya tasa el año 2005 era la más baja del mundo —un 1% en el campo—. En 2006 solo 1,2 millones de minutos de conversación telefónica tuvieron su origen fuera de la capital, pero en 2013 esa variable aumentó hasta los 56,5 millones. El objetivo es que para 2020 toda la población tenga acceso a la electricidad, y un 70% pueda comunicarse por vía telefónica.
Mineihan Hadis, otro nómada del desierto, reclama también ayudas para adquirir vehículos de motor. “Una moto como la que yo tengo, por ejemplo, tiene muchas ventajas sobre los caballos y los camellos que hemos utilizado tradicionalmente: nos permite llegar a la zona en la que tenemos el ganado mucho más rápido, y podemos desplazarnos a la ciudad si hay una emergencia. Porque hasta aquí no llegan las ambulancias, se pierden por el camino”, explica. Es fácil entender por qué: el desierto y la estepa son dos infinitas alfombras en tonos ocres y verdes, en las que no hay carreteras ni forma sencilla de orientarse. De ahí que el GPS también esté ganando adeptos. “Nosotros sabemos llegar a los lugares cercanos gracias a las montañas o a particularidades del terreno, pero para el resto resulta casi imposible localizarnos. El uso de coordenadas es una buena solución”, comenta. “En cualquier caso, lo importante es utilizar la tecnología a nuestro favor. Para que la vida nómada pueda seguir existiendo con dignidad”, sentencia Damb.
El caracol no es precisamente el símbolo de la velocidad. Pero la casa que lleva a cuestas, su concha en espiral, esconde un ingrediente encargado de controlar su crecimiento que puede ayudar nada menos que al movimiento de los electrones en las baterías para móviles. Tal ingrediente es un péptido, una molécula inorgánica formada por los mismos ladrillos que constituyen las proteínas, los aminoácidos. Científicos de la Universidad de Maryland (EE UU) la han usado como cemento a escala nanométrica para mejorar las propiedades eléctricas de un cátodo (el polo positivo de una pila). Hoy presentarán sus resultados durante la 59ª reunión anual de la Sociedad Biofísica que se celebra en Baltimore (Maryland).
«Es verdad que el título de nuestra investigación habla de los caracoles. Pero no son solo ellos. También las cáscaras de los moluscos tienen este péptido. Incluso también nuestros huesos o dientes contienen una cierta cantidad de péptidos similares», matiza Evgenia Barannikova, estudiante e investigadora del laboratorio de la Universidad de Maryland que ha realizado este estudio. Lo conseguido por el momento por Barannikova y sus compañeros no supone la construcción de una batería completa, sino solo de su cátodo (el polo positivo que recibe los electrones). Los resultados, según Barannikova, reflejan que un cátodo con el péptido integrado mejora sus propiedades eléctricas frente a uno convencional.
Este éxito se basa en una ordenación interna de los compuestos químicos de una batería de litio. Barannikova ha trabajado a escala nanométrica para encontrar una manera de ordenar dos componentes que de por sí van por su lado: los nanotubos de carbono y el óxido de níckel, manganeso y litio. Al añadir el péptido, el panorama cambia completamente por la capacidad de esta molécula de producir enlaces tanto con elementos orgánicos (los nanotubos) como los inorgánicos (el óxido de litio). «Creamos un nanopuente compuesto por este péptido de unión con afinidad dual para ambos materiales», explica Barannikova.
Creo que deberíamos fijarnos más en la naturaleza para resolver problemas tecnológicos
Encontrar al péptido adecuado no es una tarea automática. La investigación empleó un método conocido como Phage display, un kit de mil millones de péptidos desarrollado por New England Biolabs que permite encontrar el elemento adecuado mediante prueba y error. El material del que se quiere conseguir la afinidad (en este caso el óxido de litio, níquel y manganeso) se somete al contacto con estos innumerables candidatos durante una hora a temperatura ambiente. Al terminar, se eliminan las uniones más débiles y se repite el proceso tres o cuatro veces más, hasta que solo los enlaces más fuertes sobreviven.
Para Barannikova, esta investigación demuestra la importancia de usar la naturaleza como modelo: «Siempre nos muestra el camino más corto para solventar un problema. Creo que deberíamos fijarnos más en ella para encontrar las soluciones a los problemas tecnológicos que debemos resolver». De momento, ella seguirá trabajando en este péptido como argamasa de la batería del futuro. Su objetivo a medio plazo, presentar una batería funcional como punto final a su tesis que pretende ser más ligera, potente y duradera que las actuales.