Jugones y perdones

04/05 Lunes

Mientras escuchamos una y otra vez por radios y televisiones a un tipo contando billetes metido en un coche y nos aseguran que no es el audio de una película de Berlanga, sino la realidad misma, y que el sujeto en cuestión es nada más y nada menos que el Presidente de la Diputación de Valencia, la vida sigue. Faltan todavía años hasta que sepamos quién ocupará el trono de hierro de los siete reinos, pero cada temporada en la NBA eligen a su propio rey. Ahí también, sin necesidad de bodas de sangre ni carnicerías, se suceden los cambios y desde hoy el trono estará ocupado por Stephen Curry. El nombramiento estaba cantado, y lo que me parece más destacable es que el éxito de Curry democratiza el baloncesto. Me explico. Tú ves jugar a Lebron o Kevin Durant, los últimos MVP, y un océano te separa de ellos. Ambos, de forma diferente, son físicos superlativos, inalcanzables. Pero Curry es otra cosa, un tipo cualquiera mientras no tenga un balón en las manos. El sueño de ser Lebron o Durant queda fuera del alcance de todos, el de ser Curry resulta mucho más accesible. Supera ligeramente el 1,90, sus músculos ni mucho menos llamarían la atención en un gimnasio y cada vez que choca con uno de los armarios de tres cuerpos que abundan por la liga temes que le vayan a desmontar como si fuese el señor Potato. En un campo lleno de agresivos leones dispuestos a soltarle un zarpazo a la menor oportunidad, Curry es una gacela que, a base de quiebros, es capaz de sobrevivir y no dejarse atrapar. Por eso hay algo de contracultural en el éxito de Curry, pues triunfa en una época donde el físico tiene un peso cada vez mayor. Pero él es otra cosa, un jugón en la mejor de sus acepciones, con una muñeca que es un mecanismo de precisión a la altura del mejor reloj suizo, unos ojos con visión de 360 grados y una coordinación de espacios y tiempos que le hace capaz de dar asistencias imposibles en posiciones y con mecánicas inverosímiles. Todo esto podría quedar en juegos de artificio, como ha ocurrido con otros jugadores anteriormente, pero Curry combina la estética con la eficacia y de su mano no sólo salen jugadas para el Top 10 de cada semana, sino que provocan victorias. Tantas como las 67 en 82 partidos que consiguió su equipo en la temporada regular. No hay duda que el trono está muy bien ocupado

05/05 Martes

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El madridista Sergio Ramos durante el partido contra la Juventus de Turín. / Andres Kudacki (AP)

El Madrid ha perdido en Turín porque no ha merecido ganar. Dos jugadores se han ganado las portadas. Por un lado, Sergio Ramos, que ha jugado probablemente el peor partido de su carrera. Por el otro, Morata, que además de marcarse un partidazo (he de reconocer que me está sorprendiendo, no me parecía jugador de equipo grande) no ha celebrado el gol que ha metido, lo que se ha interpretado como siempre, un gran gesto de respeto. Nunca he entendido esto de no celebrar los goles. ¿Se falta al respeto alegrándote por meter un gol tan importante y celebrándolo como merece la ocasión? Porque, de la misma manera, podríamos pensar que al no celebrarlos se falta al respeto al equipo que te paga y la afición que te apoya. Por no hablar de los naturales y entendibles aires de revancha que suelen tener los deportistas cuando se enfrentan a exequipos que no confiaron en ellos, lo que es algo incompatible con la supuesta pena que les provoca el demostrarles lo que vales. No sé, yo siempre pienso lo mismo en estas situaciones, cuando veo que después de un gol ponen pucheritos. Joder, si te da tanta penita, pues no haberlo metido. Digo yo.

Fallece Jesús Hermida, un clásico. Se suceden los homenajes y palabras bonitas de aquellos que le conocieron. Me ha llamado la atención lo que ha dicho el rey saliente. “Hermida era un gran amigo, una gran persona, un magnífico periodista y, sobre todo, un gran español”. ¿Sobre todo? Ser amigo, buena persona, excelente periodista, está bien, pero sobre todo, lo importante es que era un gran español. Pues vale. Yo a Hermida siempre le recordaré presentando capítulos de Cheers en un tiempo donde nuestro conocimiento de las series norteamericanas resultaba entre escaso y nulo. De esta forma, en mi cabeza se quedó instalado el link entre él y Sam Malone, uno de mis héroes televisivos favoritos. Una pareja muy peculiar, sin duda.

06/05 Miércoles

Los Gasoles atacan. Después del triunfo de Memphis en la mismísima casa del rey Curry, ya tenemos a los dos hermanos con sus equipos habiendo recuperado la ventaja de campo. La cosa parece que va a ir para largo, lo que ya de por sí es una buena noticia pues los pronósticos iniciales no daban mucho carrete ni a Bulls ni a Grizzlies. Pero ahí están ambos, desafiando a los entendidos. En el caso de Pau, sin perder de vista otros asuntos, como el de la selección. Sus palabras de apoyo a la opción de la vuelta de Scariolo (me parece el hombre idóneo, frase textual) hacen pensar dos cosas. Una, que va a ser Scariolo, pues otra opción dejaría mal a Pau. Dos, que Pau estará en el Europeo, porque una renuncia haría poco entendible que se haya mojado tanto en este tema. Puedo acertar las dos como fallarlas, pero el razonamiento tiene su lógica ¿no?

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Leo Messi, en el encuentro ante el Bayern. / Kai Pfaffenbach (reuters)

La noche es de Leo Messi, que destroza al Bayern en un abrir y cerrar de ojos. Su estado de forma es escandaloso, crea, combina, regatea, remata, golea y siempre encuentra la forma de terminar desesperando a los rivales. Ya lo había dicho Guardiola el día anterior, eso de que el talento no se puede frenar. Visto lo que ha ocurrido, ha pasado a ser una frase de referencia que en el futuro servirá para explicar muchos partidos. Con su 3-0 los azulgranas tienen pie y tres cuartos en la final de Berlín, y un clásico en la cumbre europea parece más cerca que nunca. Salvo que Morata tenga que pedir perdón por meter más goles el próximo miércoles.

Termino en positivo. Dice Rajoy que en España hay muchos tristes que se niegan a ver un futuro optimista (siempre que le sigan votando, claro). Una nueva noticia viene a confirmar que el que no quiera ver brotes verdes muy verdes es porque no quiere. El gorro, jersey y patucos que lució la hija de los duques de Cambridge cuando fue presentada el pasado sábado en Londres fue elaborado a mano en una tienda de San Sebastián. Un país capaz de semejante gesta, no tiene nada que temer.

Última hora. Ya es oficial. Scariolo es el nuevo seleccionador de baloncesto. ¡Sorpresaaaaaaa!

La historia alerta al Real Madrid ante la Juventus

La imponente onda expansiva de Real Madrid, Barça y Bayern parece haber rebajado a poco menos que a la condición de telonero de las semifinales a la Juve. No traga Carlo Ancelotti, hombre de fútbol, que sabe de la enorme solera de su paisano adversario. Por algo no es precisamente el club de sus amores. Pese a su tránsito por el banquillo turinés, el actual técnico madridista nunca enraizó con la institución de la familia Agnelli, su enconado rival como jugador y entrenador. Y, al igual que su míster, también debe estar en alerta todo el Madrid, al que su deslumbrante galaxia hace partir como favorito por méritos propios.

Pero desde finales de los ochenta, Italia nunca fue un paraíso madridista. A doble eliminatoria, el Real no despacha a un equipo del calcio desde 1987. Paradojas de la vida, desde que Ancelotti sorprendiera a Buyo con un zapatazo kilométrico en el origen del 5-0 del Milan de Arrigo Sacchi a la Quinta en 1989, los blancos han caído en las siete citas posteriores con italianos a dos partidos. Dos veces con el mismo Milan, tres con el Juventus y una con Torino y Roma. Cierto que los de Chamartín se desquitaron con creces a un solo encuentro, en la Séptima, en la final de 1998 con los blanquinegros vencidos por Mijatovic.

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Ni entonces ni ahora, el Juventus era un equipo cualquiera. No puede serlo el club que afilió a Sívori, Boniperti, Zoff, Rossi, Scirea, Platini, Boniek, Baggio, Zidane, Pirlo… Se trata de la entidad más laureada del campeonato italiano (31 ligas) y fue la primera en la historia en conquistar los tres títulos europeos (Copa de Europa, Recopa y Copa de la UEFA)… Es uno de los 12 conjuntos que han levantado más de una Orejona (dos) en 59 ediciones. En definitiva, el Madrid, con sus muchas virtudes y toda su mística en esta competición, se mide a un adversario heráldico, de esos que compiten en las buenas y en las malas, de los que acostumbran a tener un plus en los genes. “Seguramente, la Juve sea la sorpresa de las semifinales, pero es serio candidato al título”, sostuvo ayer Ancelotti, que no espera un contrario similar al Atlético, “sino un partido distinto, porque a la Juve también le gusta la posesión”.

Al campeón le aguarda un Juventus de pura cepa italiana, que lo primero que negocia es la portería a salvo y penaliza los descuidos ajenos. Para ello se aferra en muchas ocasiones a su propia BBC —Bonucci, Barzagli y Chiellini—, tres centrales internacionales sobre los que sustenta su dique delante de Buffon, imperecedero a sus 37 años. Él lidera a un equipo titular cuya media de edad fluctúa entre los 30,5 años si el ariete es Morata o los 31,2 si el elegido es Llorente. Massimiliano Allegri, su técnico, no tiene reparos en alterar el sistema, y el equipo está acostumbrado a mutar de una línea de tres centrales a una tapia con solo cuatro zagueros. En ese caso, a Tévez y al delantero español de turno los auxilia el argentino Pereyra, acunado en River Plate. Allegri hizo un guiño al respecto de la táctica para hoy: “Ancelotti ha dicho que cuatro atrás y yo también digo cuatro”. En su opinión, “una semifinal requiere un partido perfecto en la ida y en la vuelta”. Quien aún no está listo es el francés Pogba, que ayer no se entrenó con el grupo.

«Habrá que defender mejor de lo que lo hemos hecho últimamente”, dijo Ancelotti

“No sabemos seguro cómo van a jugar, pero, sobre todo, habrá que defender mejor de lo que lo hemos hecho últimamente”, dijo Ancelotti, que puntualizó que su equipo se perfila para “jugar un partido de ataque”. En ese sentido, “Bale está perfecto” y la baja de Benzema no puede determinar, según el entrenador, que el equipo no tenga movilidad “con o sin balón, o que no lo mueva con rapidez”. Por tercera vez en menos de un mes, Sergio Ramos estará en el eje del campo. Eso sugirió el preparador italiano, que no dio más pistas sobre la alineación de partida.

Ancelotti hizo bien en mostrar cautelas. Una institución de la aristocracia de la Juve pocas veces puede ser un tapado. Su sedimento le avala, y también su solvencia en Europa y en el campeonato italiano, por mucho que no esté en su momento de mayor púrpura. En su nuevo estadio, con aforo para 41.000 espectadores, tiene la oportunidad de iniciar el retorno a una final doce años después. Entonces, sucumbió ante el Milan de… Ancelotti. En Turín, asentada la regeneración institucional tras las vergüenzas del Moggigate, parte de la capital del Piamonte y gran parte de Italia sueñan con el regreso a la cumbre. A la que nunca pudo volver el Gran Torino, el otro emblema turinés, de cuya desgracia en Superga se cumplieron ayer 66 años, con homenajes en la ciudad en memoria de aquellos 31 muertos —18 futbolistas del Toro incluidos, con el glorioso Valentino Mazzola a la cabeza— en el accidente aéreo que cambió drásticamente el panorama del fútbol italiano y europeo.

La Juve, mientras, se mantiene con toda su raigambre. En principio, se atisba la cruda Juve de toda la vida, la que con más o menos cartel de vestuario se las suele apañar para desafiar a cualquiera, incluido a todo un campeón mayúsculo como este Madrid. Luego, el fútbol dirá.

“¡Viva Chicharito!”

Orgullosos de su bandera, de su tierra y de su emblema futbolístico, el Chicharito, un buen número de mexicanos se pasearon por Vigo y frente a Balaídos durante las horas previas al partido. Expansivos y parlanchines como su ídolo, afortunados todos al fin porque el coliseo vigués vivió una segunda eclosión merengue del que hasta hace una semana era el delantero más suplente del Real Madrid. Hoy todos los focos le alumbran, goleador para dar el pase a semifinales a su equipo en la Champions, dos veces realizador para mantenerle en la Liga. “¡Viva México, viva Jalisco y viva el Chicharito!”, gritaba un abanderado aficionado entre la muchedumbre que aguardaba la salida de los futbolistas tras el partido. Perdida, por las lesiones, la sintonía de la BBC, el Madrid se expresa con acento azteca y aplaca la añoranza de los ausentes con el rendimiento de los presentes.

Hubo momentos desagradables, pero ahorita estoy feliz”

Chicharito Hernández

El delantero mexicano llega a su cénit como madridista justo cuando el club debe valorar si hace efectiva la opción de compra que pactó con el Manchester United el pasado verano. 25 millones de euros cuesta ese pase, de los que habría que descontar una décima parte, que es el dinero en el que se valora la cesión de esta temporada. En total 22 millones por un suplente, sí, pero cumplidor. “No pienso en eso, sólo en disfrutar del presente”, zanjó Javier Hernández. Sus números son demoledores en todos los sentidos. Apenas ha contado para el entrenador, que le otorgó en Vigo su tercera titularidad en lo que va de Liga. Participó en quince partidos más, apenas unas migajas para sumar en total 510 minutos. Diez veces remató entre los palos y seis veces marcó gol. Anota cada 85 minutos.

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“Ha tenido mucha paciencia y es justo todo lo que le está pasando ahora”, apunta James Rodríguez. El colombiano no dejó de asociarse con Chicharito, más proclive a caer hacia el flanco derecho. Allí tejieron el gol que puso en ventaja al Real Madrid, tres paredes culminadas por el goleador con un remate bajo las piernas del meta Sergio Álvarez. “Todo el equipo está trabajando bien, pero él está disfrutando su momento, que es muy bueno”, reconoció Ancelotti. Tras el partido se le planteó al estratega italiano si el estatus del nuevo héroe madridista había cambiado, si su puntería convertía en prescindible a alguno de los que no hace tanto eran titularísimos. “Si Chicharito está así es innegociable como Cristiano, Benzema, James, Isco… Tengo un equipo innegociable, juegan sólo once y el resto se queda en el banquillo”. “Esa es una cuestión para el míster, lo único que está en mi cabeza es disfrutarlo ahora. Es un trabajo de conjunto. Ahorita estoy feliz, en el pasado se vivieron noches no tan agradables y ahora disfruto de algo que pedía en cada oportunidad que tenía”, explicó el mexicano.

No ha bajado nunca los brazos, nunca ha dejado de ayudarnos y entrenó siempre muy duro”

Marcelo

La caseta blanca da la sensación de agradecer tanta buena fortuna para su compañero. “A quien trabaja, Dios le ayuda”, concluyó el lateral Marcelo cuando le preguntaron por Chicharito. “Es un grandísimo jugador, pero no sólo de esta semana. No ha bajado nunca los brazos, nunca ha dejado de ayudarnos y entrenó siempre muy duro”. Minutos antes Sergio Ramos le había propinado un monumental abrazo después de que ambos conectaran para que llegase el gol que cerró el partido, el cuarto del Madrid. Poco después, al llegar al banquillo sustituido por Ancelotti le recibieron con idénticas muestras efusivas tanto Paul Clement, uno de los auxiliares del entrenador, como Keylor Navas, Arbeloa y Nacho. Luego Chicharito se sentó, miró al cielo, se santiguó y lanzó un guiño a su afición.

El entrenador del Celta, el Toto Berizzo, alabó la labor de sus jugadores y responsabilizó de la derrota a la efectividad de los delanteros madridistas: “La actuación de mi equipo me deja muy contento. Fuimos fieles a nuestro estilo de jugar pero su pegada nos hizo daño. Patearon seis veces a nuestro arco y nos convirtieron cuatro goles”.

El 'centrocampista' Sergio Ramos retrató a Illarramendi en una jugada

“Jugarán los mejores”. Fue escueto y lo dijo entre líneas, casi como siendo una obviedad. Carlo Ancelotti, antes del encuentro ante el Atlético de Madrid en la vuelta de Champions, ‘señaló’ de esta manera que en su equipo alinearía a Varane, Pepe y Sergio Ramos. Este pasado domingo, regresó a la normalidad para no situar a ningún defensa en el centro del campo, dando el testigo natural a Illarramendi. Y el partido, en esa línea medular, estuvo dominado mayormente por el Celta, que tomó el mando del partido de manera descarada en la segunda mitad con un 65% de posesión.

Al margen de un posible fallo de Illarra en el primer gol del partido, los números no dejan en buen lugar al mediocampista vasco ya que la batalla en su línea –también la de Kroos– fue ganada por el conjunto vigués. Además, la “verticalidad” que tanto le gusta a su entrenador se produjo en su mayoría por las bandas –sólo un 25% de los ataques merengues arrancaron desde el centro- y, precisamente, una de esas jugadas que se hilvanaron por el medio acabó en gol. Aunque vino de las botas de Sergio Ramos, quien condujo la pelota hasta la línea medular para adelantar un balón de gol a Chicharito, acción que Illarra no ha logrado todavía fabricar.

El de Camas, con ese pase, ya lleva una asistencia más que Illarramendi en toda la temporada, que en este aspecto mantiene el casillero intacto. Kroos (encargado de botar los saques de esquina y las faltas) suma trece y Modric cuatro. Son cifras que respaldan la decisión de Ancelotti de haber colocado antes a Ramos que a Illarra en el centro del campo frente al Atlético. Y dicha circunstancia de colocar a un ‘forastero’ en la medular se podría repetir en otro encuentro. De momento, en Balaídos, el de Motrico no dio motivos para quitar esa duda al italiano. Por cierto, el encuentro lo terminaron disputando los tres centrales… aunque en su posición.

Con Modric descartado hasta el último metro de la recta final de temporada, este miércoles frente al Almería, Asier presumiblemente contará con la única rivalidad de Lucas Silva en busca de minutos. El brasileño llegó en invierno por 15 millones de euros y sólo ha disputado 331 minutos en tres titularidades y cuatro choques partiendo desde el banquillo. Tiene difícil que asuma un papel protagonista en ‘finales’ tan importantes como las de la Juventus o la del Sánchez Pizjuán de este sábado.

“¿El Barça-Valencia? Iré al cine…”

Carlo Ancelotti tuvo que prescindir de Karim Benzema en el último entrenamiento previo al partido del Málaga. El francés, que apareció por el césped de Valdebebas con un vendaje en la rodilla derecha, se resintió de las molestias en esa zona y abandonó la sesión de trabajo. “No está disponible para mañana, pero lo vamos a recuperar para el miércoles. Su baja no va a cambiar el dibujo del equipo: pondré el mejor once posible para intentar ganarle al Málaga, es un rival peligroso”, explicó el entrenador italiano.

El Madrid se enfrentará al conjunto andaluz en el Bernabéu sabiendo el resultado del Barcelona. Esta vez jugarán primero los azulgrana (en casa contra al Valencia) y después de los blancos. La distancia entre el líder y su perseguidor ha bajado a dos puntos después del pinchazo culé en Sevilla. ¿El Madrid podría ponerse líder, verá el partido?, le preguntaron a Ancelotti. “No, iré al cine otra vez…”, dijo riéndose. El día que los de Luis Enrique se dejaron dos puntos en el Sánchez Pizjuán, el italiano estaba en una butaca viendo Ben Hur. “Mañana estaremos centrados en preparar nuestro partido y se me hace complicado ver el Barça-Valencia. Para un aficionado al fútbol es un partido bonito”, añadió.

Ancelotti tiene a cuatro jugadores apercibidos: si Sergio Ramos, Modric, Carvajal y Cristiano reciben una tarjeta amarilla se perderán el partido del próximo sábado en Vigo. Pese a ello y pese a tener que jugarse el miércoles el pase a semifinales de Champions contra el Atlético, el entrenador blanco asegura que no hará muchos cambios. “Es un partido peligroso, jugamos contra un equipo que mostró intensidad y dinamismo contra el Atlético. Nos preocupa que hayan ganado en Barcelona, así que tenemos que poner toda la energía que tenemos”, argumentó Ancelotti.

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Nada, por ejemplo, de sentar a Marcelo y dar minutos a Coentrão para que vaya cogiendo ritmo de competición antes del partido del miércoles en el que será, casi seguramente, titular por la baja del brasileño (sancionado). El portugués se ha quedado fuera de la lista para el duelo de este fin de semana. “El de mañana no es un partido para dar minutos a Coentrão. Tenemos que separar las cosas, el de mañana es un partido y el del miércoles otro. El del Málaga es un partido sino para ganar y seguir con la racha de victorias hasta final de temporada”, aseguró Ancelotti.

Tres días después del empate contra el Atlético en el Calderón, el técnico italiano dice que el 0-0 le deja un buen sabor de boca. “Lo que me da más felicidad es que el equipo juegue bien porque, para eso entrenamos. Después está la valoración del resultado… yo tengo buen sabor de boca porque el partido fue bueno”. Le preguntaron una y otra vez por Isco, por cómo se ha tomado la suplencia desde el regreso de James. El colombiano es un jugador diferente que da más verticalidad al juego del Madrid y más velocidad en la circulación del balón.

“Yo no estoy en la cabeza del jugador, pero creo que Isco está contento con lo que ha hecho esta temporada. Nosotros estamos contentos con lo que está haciendo. Ha jugado con más regularidad, ha mejorado mucho en el perfil defensivo. Todo el mundo hablaba de él hace un mes y ahora parece que, por haberse perdido un partido, no tiene calidad… Isco es fundamental para esta plantilla”, aseguró Ancelotti al mismo tiempo que decía que no se arrepiente de no haber rotado más a lo largo de la temporada.

“Tampoco creo que Isco piense que ha perdido el puesto; jugó contra el Eibar [fue suplente ante el Rayo y en el Calderón]. En este momento no hay partidos más o menos importantes, todos los son porque nos jugamos dos competiciones. Está fresco, está bien y en una buena condición física”, explicó Ancelotti que todavía no ha decidido quien reemplazará a Benzema en el ataque.

¿Usted se ve aquí la temporada que viene junto a Iker Casillas?, le preguntaron al técnico. “Me veo aquí con Casillas y con todos los jugadores que lo están haciendo bien, pero en este momento contestar a esta pregunta no es tan importante. Tenemos un final de temporada muy intenso y estamos centrados en lo que tenemos que hacer”, contestó. Anoche, en una entrevista en Es Radio, dijo que si llega un portero mejor que Casillas seguro que este no será titular. Esta mañana aseguró que los tres mejores porteros son los que tiene.

“No estoy aquí para hacer clasificaciones de porteros, eso lo hacemos en el bar”, contestó cuando le preguntaron cuántos guardametas hay ahora mismo que son mejores que el capitán blanco. ¿El Madrid no necesita fichar a un portero entonces?, le insistieron. “Nunca hemos hablado de esto”, zanjó.