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“Increíble, súper contento, súper, súper contento porque era complicadísimo, no ha habido ningún ‘Safety car’ que nos haya beneficiado, no ha habido nada de suerte y aun así hemos llegado a los puntos. Sorprendido”. Carlos Sainz terminaba “muy contento” con su carrera en el Gran Premio de Mónaco. Y no era para menos. El sábado se le chafaba el fin de semana por no ver una luz. Le tocaba arrancar desde el ‘pit lane’ y los puntos eran casi un milagro. Eso sí, prometió darlo todo a pesar de que las calles monegascas no son el lugar más propicio para remontar.
En la vuelta doce entró a cambiar gomas y a partir de ahí comenzaba el complicado camino hacia el ‘top 10’. 66 giros por delante guardando los neumáticos y haciendo algún que otro adelantamiento. Varios abandonos, como el de Alonso, le venían al pelo. Pero aún le faltaba un último empujón y llegó con el fallo de su compañero Max Verstappen. Su fuerte accidente contra el muro le hacía ganar dos posiciones (también la de Grosjean). El error del holandés sumado a la carrera sobresaliente, constante y serena de Sainz se transformaban en un regalo en forma de puntos: “Te hace sentir como si hubieras logrado la victoria”, decía el madrileño.
Los elogios eran para Verstappen el jueves. Merecidos por su segundo puesto en los entrenamientos libres. Pero a la hora de la verdad, el español derrotaba al holandés en clasificación. Tanto en las tandas cronometradas como en calificación, Sainz gana cuatro a dos a su compañero de equipo. Y en carreras, Verstappen solo ha puntuado en una cita. Bien es cierto que al holandés el motor le ha abandonado en tres ocasiones frente a una del madrileño. Sin embargo, esta vez el error fue propio y el ansia perjudicó al piloto de 17 años, añadido a su corta experiencia.
A Sainz, su aprendizaje por la GP3 Series y la Fórmula Renault 3.5 parecen estar viniéndole de perlas. Verstappen ha demostrado que va como un tiro, y Sainz también. Con la ventaja de la trayectoria del español, aunque solo tenga 20 años. Este domingo no cometió ningún error en el Principado y supo gestionar su carrera. “He empezado a guardar muchísima goma, a mitad del ‘stint’ he comenzado a tirar un poco y luego ya he vuelto a conservar tras el ‘Safety car’. Esto ha propiciado que algunos pilotos hayan ido parando, se quitaran del medio y gracias a nuestro buen ritmo hayamos llegado a los puntos”.
En lo que llevamos de campeonato Sainz ha puntuado en cuatro de las seis carreras que se han disputado y ya tiene más puntos que los que consiguiera Daniil Kvyat el año pasado con el Toro Rosso. El madrileño está demostrando su talento: “He disfrutado mucho de la carrera y en una pista única, no quería que acabase nunca”, confesó.
Max Verstappen (Efe)
Max Verstappen también disfruta y hace disfrutar a los aficionados con brillantes acciones como el adelantamiento a Pastor Maldonado en carrera. Después, dentro de los puntos y enfilando a Sergio Pérez, sus mecánicos tuvieron problemas a la hora de cambiar una rueda y el objetivo para el holandés se convirtió en el mismo que su compañero: regresar a la zona de puntos. “¡Me sentía muy bien con el coche!”, dijo.
Entonces decidió escoger una estrategia que precisamente su compañero no había logrado que funcionara. Se colocó detrás de Vettel, siguiendo perfectamente el ritmo del Ferrari. Y mientras el alemán doblada a los pilotos que encontraba a su paso, Verstappen aprovechaba para atacar y ganar la plaza. Así lo hizo con Bottas, pero no pudo con Grosjean que fue avisado. Se quedó muy cerca de hacerlo y el holandés buscaba el mínimo hueco para intentar el adelantamiento. Y tan pegado estaba que se tocó con el francés y salió disparado contra el muro. Adiós carrera.
El piloto de Toro Rosso salió ileso. Aunque se acordará del incidente en la parrilla del Gran Premio de Canadá cuando tenga que restar cinco puestos a la plaza lograda el sábado en la clasificación. Su error lo pagará doblemente al terminar fuera de los puntos este fin de semana y por perder puestos en la próxima cita. El holandés muestra destellos en cada certamen dignos de aplaudir, pero estas acciones le perjudican e inclinan la balanza en favor de Sainz, con mejores resultados, en la pequeña batalla que protagoniza esta temporada la pareja más joven de la historia de la Fórmula 1.