El internacional croata del Real Madrid, Luka Modric, aseguró haber jugado bajo las órdenes del destituido técnico Carlo Ancelotti, el mejor fútbol de su vida.
«Lo único que puedo decir es que bajo su liderazgo he jugado el mejor fútbol en la vida. Creyó en mí desde que llegó a Madrid (hace dos temporadas)», aseguró el centrocampista croata en declaraciones al diario deportivo croata Sportske Novosti. «Si no ganas el trofeo, no significa siempre que no sabes hacer tu trabajo», destacó Modric, lesionado desde hace más de un mes.
En todo caso, el jugador reconoció sentirse frustrado porque por tercera temporada consecutiva no haya ganado el título de campeón de Liga, el único trofeo que le falta, pero añadió que está seguro de que «el próximo año es nuestro».
Explicó que, a juzgar por los trofeos, la temporada ha sido mala para su club, pero que a ello contribuyó también la mala suerte con las lesiones. «Por ejemplo yo, todavía no me he recuperado. Los doctores evidentemente tenían razón cuando pronosticaron que necesitaría entre cuatro y seis semanas para recuperarme. Aquí estamos en la quinta semana y no puedo ni correr», admitió Modric
El carguero espacial ruso Progress 59, que fue lanzado el pasado martes desde la base de Baikonur (Kazajstán) con casi tres toneladas de suministros para la Estación Espacial Internacional (ISS), está descontrolado en órbita terrestre tras un fallo sufrido en sus antenas. Todos los intentos de recuperar el control de la nave no tripulada habían fracasado ayer. Los seis astronautas (tres rusos, dos estadounidenses y una italiana) de la ISS no corren peligro alguno y han sido informados del percance, según declaró la NASA. La tripulación de la ISS, a 420 kilómetros de altura sobre la superficie terrestre, tiene suministros suficientes para más de cuatro meses. La Progress 59lleva combustible, agua, alimentos y repuestos para la base orbital.
El cohete Falcon9 se estrella de nuevo en la plataforma flotante
VÍDEO SpaceX muestra el segundo aterrizaje fallido del cohete Falcon9 en el Atlántico
El cohete Falcon 9 alcanza la plataforma pero falla el aterrizaje
La nave descontrolada acabará destruyéndose al reentrar en la atmósfera terrestre en los próximos días, aunque pueden llegar a caer trozos al suelo. Ya ayer estaba perdiendo altura, según informó Efe citando una fuente de la industria aeroespacial rusa. “Pronosticar con exactitud la fecha y lugar donde caerán los fragmentos que no se desintegren en las capas densas de la atmósfera solo será posible unas horas antes de que ocurra”, señaló dicha fuente a la agencia Ria Novosti. Aún así, el centro de control de la misión, en Rusia, seguía ayer intentado recuperar la comunicación con la nave.
Los problemas de la Progress 59 surgieron ya en órbita, después de separarse del cohete Soyuz, cuando se dirigía hacia la base orbital para atracar automáticamente allí el mismo martes. Se desplegaron los paneles solares y alguna antena, pero parece ser que no todas, y el centro de control no logró establecer la comunicación estable con la nave para enviar comandos y recibir datos. En un principio, confiando en lograr recuperar el carguero, se aplazó el atraque en la ISS, pero ayer se dio prácticamente por imposible. Las imágenes recibidas de una cámara de la nave mostraron que estaba indebidamente en rápida rotación, con la superficie terrestre y el Sol apareciendo y desapareciendo del encuadre.
En 2011, la Progress 44, también con carga para la ISS, se destruyó debido a un fallo del cohete poco después del lanzamiento.