Adrián San Miguel (Sevilla; 1987) se ha convertido en el primer portero en la historia de la Premier en detener tres penaltis consecutivos. Lo ha hecho con el West Ham. El primero fue el pasado 22 de febrero ante el Tottenham, deteniendo el lanzamiento de la última figura del fútbol inglés, Kane. El segundo lo paró el 7 de abril contra el Leicester después del disparo de David Nugent. El tercero lo detuvo el sábado en el duelo de los hammers frente al QPR. Adrián desvió el lanzamiento de Charlie Austin. Un registro que ensalza la gran temporada que está realizando Adrián, un portero criado en la cantera del Betis, andaluz por los cuatro costados e hijo de un frutero bético, Manuel San Miguel, que lo dio todo para que su hijo fuera futbolista. En el barrio sevillano de las 800 Viviendas, todo el mundo conoce a Miguel y, por supuesto, a Adri, el meta que triunfa en la Premier.
“Llegó con nosotros en alevines. Fue pasando por todas las categorías hasta que un año, en el Betis C, pegó un salto brutal. Entonces nos dimos cuenta de que había portero para el primer equipo”, afirma Miguel Valenzuela, por entonces coordinador de la cantera bética y descubridor de Adrián. “Luchó mucho para estar en la élite”, destaca. En el Betis progresó con José Ramón Esnaola, que fue puliendo al meta. “Ahora es muy rápido bajo los palos a pesar de su altura. Es muy seguro y muy fiable en el uno contra uno”, añade Valenzuela. Después de 16 años en el Betis, solo jugó uno con asiduidad en el primer equipo, en la temporada 2012-13. Jugó 32 partidos y acabó contrato. El Betis le ofreció una migaja y emigró al fútbol inglés.
Adrián voló ayer desde Londres a Sevilla para pasar un par de días de descanso. Su West Ham vive con comodidad en la 11ª plaza. “Me dolió mucho la forma de salir del Betis. Los que mandaban decidieron apostar por porteros de fuera. Me salió la oferta del West Ham y al principio fue duro, pero ahora estoy muy contento”, afirma Adrián nada más llegar a la casa de sus padres, donde le espera Manuel con el chándal del West Ham. “Pero sigue siendo socio del Betis”, apostilla Adrián. “Es un premio al trabajo y al estudio que hemos hecho de cómo lanzan los delanteros. Sabíamos que Kane y Austin tiran a su derecha. Acertamos, como también en el caso de Nugent, que lanza los penaltis a la izquierda”, destaca el portero sevillano. “La Premier es una Liga estupenda por su competitividad y organización, pero los mejores equipos del mundo están en España y son el Madrid y el Barcelona”, añade. “Estoy en mi mejor momento y soy muy querido por la afición”, afirma Adrián, quien en unos dieciseisavos de la FA Cup anotó el penalti con el que el West Ham eliminó al Everton. Le metió el gol al español Yoel. “Sabe una cosa, el West Ham es el equipo histórico de Londres y de la gente de la ciudad, que no es mucha. Es un equipo sufridor, como el Betis”, aclara Adrián, quien vive en la planta 28 de un céntrico edificio de la capital inglesa, donde vive inadvertido en compañía de Zárate y Valencia, sus mejores amigos del West Ham.