¿Mobbing a Casillas? Filtran que sigue cuando tiene contrato y no hay entrenador

Iker Casillas cumplió este miércoles 34 años y dentro de unos meses alcanzará los 24 en el Real Madrid. El guardameta mostoleño ingresó en 1990 en el equipo benjamín y a día de hoy sigue siendo el capitán del primer equipo. En total son ya 16 temporadas, una menos del récord de Manolo Sanchís, aunque podrían ser 18 si cumple su contrato, algo que Iker tiene previsto hacer, pese al mobbing que está sufriendo, tanto desde una parte de la grada, como desde los despachos, además de los medios que diariamente se prestan a recibir y difundir directrices para alimentar la campaña de acoso y derribo.    

Curiosamente, un club que casi nunca informa de nada -así de bien funciona su departamento de ‘incomunicación’- hizo saber a través de sus conductos ‘oficiales’ que el lunes el Real Madrid comunicó a Casillas que cuenta con él para la próxima temporada. Como quiera que el portero aún tiene dos años de contrato, más un tercero opcional, ¿por qué esa necesitad de ratificarle? ¿O es que acaso lo necesita quien está deseando verle fuera del Real Madrid, pero no se atreve a tomar la iniciativa y despedir a, le guste o no, un símbolo del madridismo, algo que nunca será él? Y, ya que estamos, ¿por qué tantas prisas en airear la reunión a los cuatro vientos? ¿Acaso para ir calentando el ambiente para el intrascendente partido de este sábado en el Bernabéu que algunos ya se habían apresurado a presentar como la despedida de Casillas? 

El problema no puede ser el dinero. Primero, porque a Florentino no le importa soltarlo siempre que sea del Real Madrid. Y, segundo, porque ahí está el caso de Raúl, otro mito del madridismo pese a su pasado colchonero que tuvo que irse por la puerta de atrás. Tal y como informó Julián Ávila en ABC el 21 de septiembre de 2010, «Raúl vendió su madridismo confeso a cambio de 14 millones de euros. Ése es el valor de su finiquito. No entraba en el nuevo proyecto del Real Madrid y negoció su salida con mano de hierro. No perdonó ni un euro y en el club tampoco pusieron excesivas pegas al incremento de la cuenta. La temporada que le quedaba firmada en su contrato más un prorrateo de la prórroga automática de dicho contrato si jugaba treinta o más partidos en su último año, según ha podido saber este periódico de fuentes cercanas al jugador, que ahora milita en el Schalke alemán». Por cierto, esta información le acabó costando el puesto al periodista que firmó la noticia. 

Curioso es también que a Casillas se le comunique que el club cuenta con él cuando ni siquiera se sabe si el actual entrenador, Carlo Ancelotti, va a continuar en el cargo. Claro que en el actual Real Madrid, salvo en el caso de Mourinho, el entrenador poco o nada suele intervenir en la cofección de la plantilla, aunque, eso sí, luego se le culpe de no utilizarla como debe y confiar tan sólo en 13 jugadores. A falta también de director deportivo, el club más grande del mundo tiene un ‘presidente deportivo’. Por ello, también es curioso que no fuera Florentino Pérez, sino su director general, José Ángel Sánchez, quien se reuniera con Iker para comunicarle que cuentan con él, con la malévola coletilla de «siempre que tú quieras, por supuesto». Normal que en el acto celebrado el martes en el palco de honor del Bernabéu, tuviera que ser Casillas quien reclamara la atención de Florentino para saludarse. Y es que el presidente de ACS no da la mano: la tiende para que se la den a él.  

«¡Qué me voy a despedir!», exclamó Casillas

“Tengo contrato en vigor y deseo acabar mi carrera aquí”, se ha hartado de decir Iker en los últimos meses, después de comprobar que tampoco su salida del Madrid es tan sencilla como podría parecer. Le quedan dos años de contrato en los que, según algunas fuentes, cobraría 7,5 millones de euros en la 2015-16 y 7 en la 2016-17. Como ya hemos comentado, su titularidad el próximo sábado ante el Getafe se interpretaba como su despedida del Santiago Bernabéu. “¡Qué me voy a despedir!”, respondió Iker con incredulidad al ser preguntado al respecto. 

Cabe recordar que Casillas estalló durante el partido de Liga contra el Valencia. Harto de los silbidos de buena parte del Bernabéu, la mayoría casualmente desde la grada que controla el presidente, al capitán se le pudo leer en los labios un «¡a tomar por culo ya con los pitos de los cojones! ¡Qué pesados!”. Uno días después, en el también decisivo encuentro de Champions contra la Juve, una pancarta de la peña que lleva el nombre de un expresidente del Real Madrid como Ramón Mendoza pidió “Respeto para Casillas”. 

Entrenamiento real madrid

El futuro de Keylor Navas, en el aire

Y para terminar con las curiosidades, nadie duda de que Florentino Pérez fichará este verano a David de Gea, aunque algunos parecen olvidar que el Manchester United también es un grande de Europa y no pondrá fácil su salida, por más que el portero español acabe contrato en 2016, no quiera renovar y su deseo sea recalar en el Bernabéu. Si se analiza la actual plantilla del Real Madrid, el puesto donde quizás más fácil es realizar un fichaje mediático es el de portero, sobre todo porque Casillas está señalado y Keylor Navas apenas ha tenido esta temporada ocasión de reivindicarse. 

Con la llegada de De Gea podría vivirse algo parecido a lo vivido el verano pasado con el exportero del Levante, que con su selección causó sensación en el Mundial de Brasil. El costarricense fichó por el Real Madrid el 3 de agosto mientras Casillas y Diego López ya estaban de pretemporada por Estados Unidos. Tan sólo cuatro días después, el gallego abrió la puerta de salida y se marchó al Milan. En la estrategia para fichar a De Gea no sería bueno hacer público que Casillas no sigue, aunque de mantenerse todo como está, lo más probable es que Keylor Navas se marchara cedido a otro equipo para tener los minutos que necesita.  

Por cierto, tanto acusar a Casillas de ser el topo y resulta que su reunión del lunes la filtraron desde la llamada zona noble del Bernabéu. ¿O fue directamente desde el despacho de ACS? Eso sí, el presidente no le ha dicho ni palabra a Iker.