A media para el final, el Deportivo estaba segunda. Perdía 2-0 en el Camp Nou y no daba motivos para creer en la remontada. Pero entonces todo cambió, no se sabe muy bien por qué. En una de sus escasas llegadas, Lucas Pérez puso el balón en la escuadra de Masip y la esperanza por las nubes. Y el Barça pasó directamente de la fiesta a la resaca. Dejó de apretar a la misma velocidad que el Deportivo comenzó a creer. Y llegó el segundo, de Salomao. Y el partido se acabó aunque quedara un cuarto de hora. El Deportivo evitó su tercer descenso en cinco años, el mejor regalo de una fiesta dedicada a Xavi.
#6RACIESXAVI. Se pudo leer en la grada, en el césped y hasta en las camisetas de los jugadores. El capitán azulgrana dijo adiós al Camp Nou (aunque jugará allí la final de Copa del Rey) de la mejor manera posible: con un homenaje multitudinario en casa. En los primeros minutos, cada vez que tocaba el balón, los 93.743 espectadores que acudieron al estadio aplaudían. Tal era el ambiente de fiesta que hasta ovacionaron a Vermaelen cuando tocó uno de sus primeros balones.
Enfrente, el Depor parecía el mejor invitado posible: no molestaba y permanecía quieto, sin tocar nada. La primera posesión del Barcelona duró casi dos minutos y medio, y así se repitió durante toda la primera parte, en la que el Barcelona pudo meter tres o cuatro goles, pero sólo metió uno por su falta de puntería y el acierto de Fabricio.
Rafinha asistió a Messi en el 1-0 (Reuters)
La jugada del 1-0 la inició Xavi. Es un ejemplo perfecto de la tendencia en el juego en el Barcelona esta temporada, esa en la que el centrocampista de Terrassa tiene un encaje cada vez más difícil. El rechace de un córner sacado por el Deportivo le cayó en la frontal del área a Xavi, que se dio la vuelta y encontró rápidamente a Messi. La posición del argentino, en mitad de su campo y de espaldas a la portería contraria, no era peligrosa, pero él se encargó de que lo fuera. Se dio la vuelta y abrió a la izquierda para Mathieu, que subía como una bala. El centro del francés lo desvió Fabricio, pero el segundo, de Rafinha, lo remató Messi de cabeza en el segundo palo. En unos segundos, el balón pasó de un córner a favor del Deportivo a la red de su portería. Fue un visto y no visto, un fogonazo.
El segundo gol, ya en la segunda parte, fue otra muestra del Barça vertical, ese que que te mata si le deja el mínimo espacio (y si le defienden tan mal como el Deportivo). Un saque de portería de Fabricio lo despejó Mathieu de cabeza, lo tocó Pedro y Neymar se quedó sólo ante del portero del Deoprtivo. Pudo marcar, pero le regaló el gol a Messi. En ese momento, minuto 59, más allá de lo que pasara en otros campos, apostar por una reacción del Deportivo tenía su mérito. Pero llegó.
Lucas Pérez y Salomao marcaron los goles del Deportivo (Efe)
Con el paso de los minutos, el Deportivo se fue echando hacia adelante, casi por obligación y ayudado por la relajación del Barcelona. Las llegadas a la portería de Masip fueron llegando, y también los goles. El 2-1 lo marcó Lucas Pérez a la media vuelta desde la forntal. El golazo espoleó al Depor y sentó muy mal al Barça, que acababa de perder a Bartra por lesión. Medunjanin mandó una falta al larguero y poco después, tras otra falta lanzada por el bosnio, Salomao empató el partido tras colar un tiro entre un bosque piernas. El Depor estaba salvado y el Barcelona no iba a hacer nada porque no fuera así.
Pasaron los minutos, pero no pasó nada más. Sólo el cambio de Iniesta por Xavi para que se llevara la ovación. Una más. Si de los jugadores del Deportivo hubiera dependido, Xavi habría salido a hombros (llevado por ellos) después de dar una vuelta completa al campo con tal de que los minutos pasaran y el partido se acabara. Pero no fue así. En el cambio apenas se perdió un minuto. Quedaban cuatro y el árbitro además añadió cinco. Un mundo. En el descuento, Alex Bergantiños tocó más el balón que durante todo el partido. Entre un saque de banda y una falta perdió casi tres minutos.
Así acabó un partido que iba camino de acabar en homenaje para uno y funeral para otros y acabó en fiesta para todos. El Deportivo se queda en Primera un año más tras salvarse en el homenaje que el Barcelona rindió a Xavi Hernández, el jugador que mejor encarna la idea de la que tanto presume el club azulgrana. ¿El mejor jugador español de todos los tiempos? Seguramente.
Ficha del partido:
2. Barcelona: Masip; Adriano, Bartra (Mascherano, min.69), Vermaelen (Douglas, min.63), Mathieu; Sergio Roberto, Xavi (Iniesta, min.85), Rafinha; Pedro, Messi y Neymar.
2. Deportivo: Fabricio; Laure, Lopo, Sidnei, Canella (Medunjanin, min.38); Celso Borges, Álex Bergantiños, Juan Domínguez (Oriol Riera, min.62); Salomao, Lucas Pérez (José Rodríguez, min.85) e Ivan Cavaleiro.
Goles: 1-0, min.4: Messi. 2-0, min.60: Messi. 2-1, min.67: Lucas. 2-2, min.75: Salomao.
Árbitro: Clos Gómez (comité aragonés). Mostró cartulina amarilla a Juan Domíguez (min.59), Mathieu (min.75), Oriol Riera (min.90+) y Medunjanin (min.90+).
Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo octava y última de la Liga, disputado en el Camp Nou ante 93.743 espectadores, según datos aportador por el FC Barcelona. Después del partido, el presidente de la FEF, Ángel María Villar, entregó la copa de la Liga al Barcelona al capitán Xavi Hernández, después de que la semana pasada se proclamase campeón.