Sólo hay dos equipos que pueden presumir de haber apartado al Real Madrid de Pablo Laso de la Final Four de la Euroliga. Son el Montepaschi Siena y el Bilbao Basket, que dejaron en la cuneta los madridistas en el Top 16 de la temporada 2011-2012, la última en la que Madrid no se metió entre los cuatro mejores. El entrenador del equipo bilbaíno era el griego Fotis Katsikaris (Korydallos, 1967), que ahora es el seleccionador griego.
Katsikaris, que sigue residiendo en Bilbao, y cuyo nombre sonó en verano para sustituir a Laso, conoce muy bien al Olympiacos. A algunos de sus jugadores los dirigió el verano pasado en la Copa del Mundo y volverá a hacerlo este año en el EuroBasket. Antes de comenzar su clase en el Clínic Internacional de Entrenadores que se celebra de manera paralela a la Final Four (y que está dedicado al fallecido José Luis Abós), atiende a El Confidencial para desgranar algunas claves de la final de este domingo.
Pregunta: ¿Cómo ha visto los dos partidos que se han disputado?
Respuesta: Las dos semifinales han sido muy interesantes. La gente del baloncesto esperábamos mucho esta Final Four, con cuatro grandes equipos, cada uno con su historia, con su estilo de juego, la táctica de los entrenadores, la estrategia… todo lo que han preparado y su ejecución. Vimos una semifinal Olympiacos-CSKA espectacular por la manera en la que acabó el partido. Y luego el Madrid, que pisó el acelerador y desde el principio hizo una muy buena defensa y sacó adelante el partido contra el Fenerbahçe, no le dio muchas opciones.
Ahora estamos con muchas ganas de ver una gran final, creo que vamos a disfrutar mucho con dos equipos de un estilo y filosofía diferentes. El Madrid, para mí, es el equipo más talentoso que hay en Europa, en lo individual y como equipo. Y el Olympiacos tiene una casta muy fuerte y es un equipo mentalmente muy duro, que jamás baja los brazos hasta el último segundo. A ver qué estilo domina en la final.
Katsikaris dice que será un honor entrenara a Spanoulis este verano en la selección griega (Efe)
P.: ¿Le sorprendió la victoria de Olympiacos? En el pabellón había la sensación de que al final iba dar el golpe.
R.: Es más por lo que ha pasado entre los dos equipos en el pasado. Ha habido unas remontadas espectaculares de Olympiacos, cuando el CSKA en teoría tenía mejor equipo, mejor plantilla, más profundidad. Lo mismo pasó ayer (por el viernes). Por eso la gente que sigue la Euroliga, estos partidos, tenía alguna reserva hasta el último segundo.
P.: Conoce a muchos jugadores del Olympiacos, algunos los ha tenido en la selección. ¿Qué lo hace tan especiales?
R.: Es una idiosincrasia que tiene el jugador griego. Es muy competitivo, tiene mucha fe, es su trabajo creer que puede ganar, que nada es imposible. Y además la ventaja que tiene Olympiacos es que este grupo lleva muchos años junto, me refiero a los griegos. Es cierta una cosa: mantener un grupo de jugadores nacionales es clave. Luego puedes cambiar jugadores extranjeros, que la base está ahí. Y además está enseñando no solo el juego, sino la mentalidad a cualquier nuevo que entra en el equipo. Esa es la ventaja que tiene Olympiacos. Y además tiene mucho carácter y personalidad, y sabemos perfectamente que eso es lo más importante en baloncesto si quieres ganar.
P.: El Real Madrid también tiene ese núcleo de jugadores nacionales.
R.: Exactamente. No lo decía sólo por el Olympiacos, también por el Madrid, que tiene a un grupo que es casi la mitad de la selección, que llevan muchos años juntos. Esa es la clave, por eso el Madrid está en las finales.
Itoudis estaba muy contento con el trabajo que había hecho durante 35 minutos, el CSKA lo defendió muy bien. Pero luego mira, te destroza en cinco minutos
P.: Se lo habrán preguntado muchas veces, pero ¿cómo se para a Spanoulis?
R.: Después de lo que he visto ayer… Le conozco desde que era pequeño, le sigo, no le he entrenado, y tengo muchas ganas, viene este verano con nosotros (a la selección griega), y voy a tener el honor de entrenar a ese jugador… La verdad es que no hay sólo una clave, hay que hacer un trabajo colectivo.
Tener un partido como el que tuvo ayer, sin meter hasta el minuto 35 y luego hacer lo que hizo, muy pocos jugadores en el mundo pueden hacer eso. Creo que Itoudis estaba muy contento con el trabajo que había hecho durante 35 minutos, el CSKA lo defendió muy bien. Pero luego mira, te destroza en cinco minutos.
P.: ¿Puede afectar al Madrid el recuerdo de las dos finales perdidas?
R.: Hay varios factores. Juegan en casa, el público les puede empujar y los jugadores se pueden sentir cómodos, fuertes. O, si las cosas no van bien, será clave cómo reaccionará el equipo. Y digo el equipo, no individualmente.