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Cronograma Escolar 2017 – 2018 (Costa & Sierra) Ministerio de Educación: Cronograma Escolar 2017 – 2018 (Costa & Sierra) Ministerio
El sueño de España en el Mundial de Canadá terminó antes de tiempo. Por primera vez en la historia, la selección femenina participaba en la cita más importante del mundo del fútbol, pero la hazaña se quedó en la fase de grupos. Ante Corea sólo valía ganar y las chicas de Ignacio Quereda hincaron la rodilla (2-1). Con las maletas hechas antes de tiempo, España vuelve a casa con una sensación agridulce: el sueño se ha terminado demasiado pronto, ha sabido a poco, pero se han presentado en sociedad. Aunque el apoyo de la RFEF haya brillado por su ausencia, el fútbol femenino no se sorprende por ello y espera que el Mundial de Canadá sea “la punta del iceberg y que de ahí, vayamos para arriba” tal y como comentaba Laura Torvisco, entrenadora del Rayo Femenino, a El Confidencial.
El pasado 6 de junio, la selección española comenzó a escribir un capítulo con letras de oro. Semejante hito no pasó desapercibido aunque su repercusión no llegó hasta las altas instancias de la Real Federación Española de Fútbol. Ángel María Villar no estuvo presente en el primer partido de las chicas de Quereda ante Costa Rica, algo que a Laura Torvisco no le sorprende: “Estamos acostumbradas a que no se nos haga caso, no nos sorprende. Es más, nos gusta que os sorprenda a vosotros porque eso quiere decir que la gente se da cuenta de lo que pasa”. A pesar de esa falta de apoyo institucional, la entrenadora del Rayo Femenino se queda con que “se ha visto el fútbol que tenemos aquí, en España, y espero que sirva para darle un empujón”.
La pregunta es inevitable: ¿por qué ha fracasado la selección femenina en Canadá?. Torvisco no duda ni un segundo a la hora de contestar: “Hemos pagado muy caro la falta de experiencia y de gol”. La entrenadora va un paso más allá y comenta que, quizás, “si en la preparación se hubieran enfrentado a gente de este nivel, habrían estado mejor preparadas. Haber jugado algún torneo anterior les habría dado un punto más de competitividad”. Al mismo tiempo, recuerda que un Mundial es una competición “muy exigente en la que los equipos no decaen. No merecíamos haber sumado sólo un punto tras enfrentarnos a Costa Rica, Brasil y Corea”.
Hablando de aspectos más técnicos, Torvisco hace énfasis en que “hemos jugados muy bien en los tres primeros tiempos, pero las segundas partes se nos han hecho muy largas y no hemos sabido afrontar los resultados en contra”. Hecho el análisis, la entrenadora del Rayo recalca que se siente “muy orgullosa de dónde han llegado, les pondría un diez. Hay que felicitar al fútbol femenino”. El Mundial ha dejado un “sabor agridulce, creo que la gente no es consciente de lo que se ha logrado”.
Un dato ampara estas declaraciones de Laura y es ella misma la que lo pone sobre la mesa: “En Alemania hay un millón de fichas federativas y en España, 40.000. De estas, muy pocas son profesionales; no viven del fútbol: estudian, trabajan… y juegan. Es un dato escalofriante”. Por ello y a pesar de todo, la entrenadora del Rayo Femenino espera -y desea- que todo lo que ha traído el Mundial de Canadá “no caiga en saco roto y que la publicidad y el apoyo no disminuyan. Ojalá lo vivido sea sólo la punta del iceberg y ahora todo vaya para arriba”. De momento, la selección española femenina ha hecho historia. Algo que no está al alcance de muchos.
El portero de Costa Rica y del Real Madrid, Keylor Navas, se perderá la Copa Oro de la Concacaf debido a una lesión en el tendón de Aquiles de la pierna derecha que será tratada en España tal y como informó Paulo Wanchope. El seleccionador tico dijo que está confirmada la ausencia del portero y que se pondrá en manos del cuerpo médico del Real Madrid: “El aspecto específico de su lesión lo da el médico, pero es un hecho que no va a estar. Keylor tiene dos posibilidades: operarse o que le den tratamiento”.
Wanchope declaró que se trata de una lesión que ha empeorado en los últimos meses y que la decisión de cómo tratarla “la deben tomar el club y los médicos del club”. El parte médico oficial de la lesión aún no ha sido divulgado por la Federación Costarricense de Fútbol, pero parece que se trata de una inflamación del tendón que aqueja a Navas desde el Mundial de Brasil 2014 y que se ha ido volviendo crónica. El técnico tico afirmó que es “una lástima no poder contar con él para intentar ganar por primera vez la Copa Oro, pero la prioridad va a ser el Mundial de Rusia 2018”.
Con la ausencia de Navas, todo apunta a que el titular será el guardameta del AZ Alkmaar, Esteban Alvarado, mientras el cupo vacante en la convocatoria lo tomará el portero del Alajuelense Patrick Pemberton. Navas se perfilaba como la principal figura de Costa Rica para la Copa Oro, un torneo que los ticos nunca han ganado.
Su indiscutible calidad le permitió ser uno de los jugadores más prometedores de la cantera del Real Madrid, destacar como goleador en juveniles y llegar al Castilla, donde compartió ataque con otros futbolistas tan contrastados como Juan Mata, actualmente en el Manchester United, tras jugar en el Valencia y el Chelsea, y Álvaro Negredo, delantero precisamente del Valencia y antes de Manchester City y Sevilla. Ninguno triunfó en el Madrid. A ninguno le dieron el tiempo suficiente para hacerlo.
Alberto Bueno (Madrid, 20 de marzo de 1988) pasó ayer el reconocimiento médico previo a fichar por el Oporto, uno de los grandes clubes de Europa que no ha dejado escapar la oportunidad de contratarle a coste cero. Tal y como confirmó el club portugués, el madrileño firmó por cuatro temporadas un contrato que, después de muchas idas y venidas, le resolverá la vida. Además, verá cumplido su sueño de disputar la Liga de Campeones, un factor fundamental para decantarse por la oferta del club portugués frente a otras de la Liga, que también las hubo y lo noticiable hubiera sido lo contrario.
Fue el propio presidente del Oporto, Jorge Nuno Pinto da Costa, quien dio por cerrado su fichaje. El delantero español, que termina su vinculación con el Rayo tras dos brillantes temporadas, vuelve a hacer las maletas, como en su día hizo para jugar en el Valladolid e, incluso, un año en el Derby County inglés. Su carrera deportiva guarda alguna similitud con el efecto Podemos, tan de moda tras las recientes elecciones municipales y autonómicas. A Bueno nadie le ha regalado nada y si ha llegado donde ha llegado es gracias a su perseverancia. No es casualidad que el éxito le haya llegado jugando en el singular club de un barrio obrero como es Vallecas. Alberto se lo ha currado.
En declaraciones al diario luso ‘Jornal de Noticias’, Pinto da Costa incluyó al canterano del Real Madrid entre las novedades confirmadas para el próximo curso. Julen Lopetegui, técnico de los ‘dragones’ y a quien su presidente respaldó públicamente pese a no haber ganado ningún título, conoce a Bueno de su etapa como técnico del Castilla y sabe lo que le puede aportar. El hecho de que Alberto no sea un centrocampista al uso ni tampoco un delantero centro nato, permitiría al técnico guipuzcoano dotar a su equipo de lo que tácticamente se puede considerar un factor sorpresa.
Alberto Bueno, con la camiseta del Oporto, su nuevo equipo hasta 2020
El delantero de 27 años ha marcado esta temporada 17 goles en los 36 partidos de Liga que ha jugado con el Rayo y se ha quedado a uno de Aritz Aduriz, finalmente máximo goleador español. La diferencia ha estado en que Bueno sólo ha marcado 2 goles de penalti, por 5 del delantero del Athletic. «No vamos a contratar a ningún jugador que el entrenador no avale», asegura el presidente del Oporto. Y, sí, Lopetegui avala a Bueno, un jugador al que el físico le impidió consagrarse en la élite, pues el talento siempre lo tuvo. Consciente de ello, Alberto se ha pasado los últimos años entrenándose por la tardes en un gimnasio con el único objetivo de coger cuerpo. Lo necesitaba, se ha sacrificado y gracias a él ha logrado confirmar lo que tanto prometía.
Internacional en todas las categorías inferiores de la selección española, desde la sub 17 hasta la sub 21, esta temporada llegó a sonar para entrar en la lista de Del Bosque para la absoluta, aunque finalmente no fue así y es improbable que hoy lo sea. Parece que brillar en el Rayo no tiene la misma importancia, y por supuesto repercusión, que hacerlo en otros equipos. Como es lógico, Bueno no sólo estaba ilusionado con la idea, sino que incluso llegó a hacerse ilusiones.
Aunque el día 30 de junio terminará su vinculación contractual con el equipo franjirrojo, del 22 al 27 del mismo mes se celebra la primera edición del campus Alberto Bueno-Fundación Rayo Vallecano para niños y niñas de 6 a 14 años en la Ciudad Deportiva del Rayo. Esto no sólo demuestra el agradecimiento del jugador al club, sino también la excelente relación que ha existido y existe entre ambos por más de que su marcha no vaya a suponer un euro.
El Rayo está acostumbrado a ver cómo temporada tras temporada su plantilla se desmantela prácticamente por completo. Si el año pasado su director deportivo, Felipe Miñambres, tuvo que gestionar alrededor de 20 fichajes, este verano le tocará hacerlo con otros 12 o 13. Renovado el entrenador, Paco Jémez, el presupuesto para reforzar el conjunto vallecano se ha visto reducido, de ahí que Miñambres tendrá que echarle aún más imaginación.
Óliver Torres y Casemiro, durante un partido con el Oporto (Efe)
A pesar de que el presidente del Oporto asegura que su club «intentará» mantener a Casemiro, cedido esta temporada por el Real Madrid, y a Óliver Torres, cedido por el Atlético de Madrid, ambos tienen muchas papeletas de regresar a España. En el caso del español está bastante claro, aunque siempre cabe la posibilidad de que el Cholo Simeone no esté plenamente convencido de repescarlo y decida cederlo otro año. En cuando al brasileño, todo hace indicar que el Real Madrid contará con él tras su buen año en el Oporto, aunque tampoco está claro.
Sobre el barcelonista Tello, otro de los jugadores españoles que Julen Lopetegui se llevó con él el pasado verano, Pinto da Costa afirmó que «tiene un año más de cesión y se va a quedar», e insistió en que por el momento «la única salida segura es la de Danilo», fichado por el Real Madrid, aunque Jackson Martínez puede acabar en el Arsenal.
Nadie lo mereció más que el Chelsea, que sólo dejó el liderato en la segunda jornada y porque entonces había marcado menos goles que el Tottenham. Mandó de principio a fin en la Premier para obtener su quinta liga, la tercera (2005, 2006 y ahora 2015) bajo la dirección de José Mourinho, que suma ya ocho victorias en torneos de la regularidad porque consiguió dos en Oporto (2003, 2004), otros dos con el Inter (2009, 2010) y uno con el Real Madrid (2012). “Quiero más”, dejó claro tras su última conquista. Le valió para acabar de lograrla un triunfo en su estadio por la mínima gracias a un penalti inexistente que forzó, marró y embocó en su rechace el belga Eden Hazard para sentenciar cuando quedan tres jornadas para el final del campeonato. Fue una nueva exhibición de músculo: el laureado técnico luso acabó el partido contra el Crystal Palace en su área con un portero, seis zagueros y dos mediocentros defensivos. “No era un partido para disfrutar sino para acabar el trabajo”, justificó el Mourinho más proletario.
Apenas 27 goles recibidos en 34 partidos retratan a un Chelsea sin fulgor, pero inaccesible en todo momento para sus rivales por el campeonato. Con el Manchester United en reconstrucción, el Arsenal en su eterno diván y el Liverpool errado en la inversión del dinero recibido por el traspaso de Luis Suárez, tan sólo encontraron rival en el campeón al que suceden, el Manchester City. Fue hasta enero, hasta que se cayó el equipo que dirige Manuel Pellegrini, que en la jornada quinta tras el primer duelo directo contra el Chelsea ya transitaba a cinco puntos, pero que consiguió remontar hasta que en la primera jornada de la segunda vuelta ambos igualaron en la cabeza con 46 puntos. Fue entonces cuando los blues perdieron su segundo y último partido de una campaña sin tacha en su estadio, donde sólo ha cedido tres empates. Perdieron en Newcastle y en el feudo del Tottenham y tras esta segunda y última derrota agregó a su balance once victorias y cuatro empates mientras el City se desplomaba. “La Premier es la liga más complicada del mundo y lo sabía cuando decidí regresar a ella. Aquí es imposible ganar por 8-0”, tiró con bala Mourinho mientras saboreaba el triunfo.
¿Aburrido, aburrido Chelsea?
Un derbi con balas de fogueo
El Chelsea acaricia la Premier
Narices de coliflor
El calvario de Diego Costa
Mourinho vs Madre Teresa
“Somos un equipo vendedor”, clamó el entrenador luso cuando empezaba la temporada, afanado en revestir de un tinte de modestia este último proyecto del multimillonario Roman Abramovich, un tipo que se ha gastado en fichajes en torno a 1.500 millones de euros desde que se hizo con las riendas de la entidad en 2003. La suma y la resta corroboran las palabras de Mourinho, no tanto el movimiento de dinero: el Chelsea gastó esta campaña en las dos ventanas del mercado 142 millones de euros en refuerzos e ingresó 145 en ventas. Sólo por David Luiz y Lukaku recaudó 85 millones. Diego Costa y Fábregas, claves para lograr el título, costaron 71. La pericia en ese tipo de decisiones forjaron un equipo coriáceo en la zaga, bien asentado en la meta con el regreso al club de Thibaut Courtois y en el que mezcló con éxito el frenesí de Costa (19 goles en 24 partidos) y Fábregas (17 asistencias, nadie da más en el campeonato) con la imaginación de Willian, Oscar y Hazard, elegido el mejor futbolista de esta edición de la Premier por la Asociación de Futbolistas Profesionales. Todo el entramado estaba tejido en torno a Matic, un hercúleo mediocentro, con más dotes para jugar la pelota que el hasta hace año y medio habitual Obi Mikel. “El año pasado estábamos en construcción, en esta temporada ya teníamos algo más estable y un par de jugadores con cualidades diferentes”, explicó tras celebrar el título sin demasiadas muestras públicas de efusividad, insistiendo en un ideario que ya había destacado en la víspera del partido contra el Palace: “Parece que para algunos es más importante tener el balón que marcar goles. Tal vez cuando mis nietos jueguen al fútbol iremos al estadio a disfrutar como los jugadores se pasan el balón”.
“Aquí es imposible ganar por 8-0”, dice el portugués
Con esa base y ese argumentario futbolistico, sin disponer del mayor gasto salarial del campeonato, 259 millones de euros por los 277 del City o los 290 del Manchester United, tantas veces comparado con los equipos campeones menos excitantes del fútbol británico, el Chelsea alza de nuevo la Premier, cota que no alcanzaba desde hace cinco años, entonces con Carlo Ancelotti al mando. Vence dando valor a lo que importa según Mourinho, el rigor defensivo y la velocidad en la resolución. Con una pregunta que deja el estratega de Setúbal en el aire: “La gente habla de estilo y elegancia, ¿pero que es eso?”.
Entre los 200 partidos que cumple mañana en Villarreal, su 45 cumpleaños y los coletazos críticos del euroderbi compusieron una comparecencia tan distendida como reflexiva de Diego Pablo Simeone. Tranquilo, el entrenador del Atlético entrelazaba los pulgares mientras elaboraba pausadamente unas respuestas que pocas veces fueron tan largas. Y nunca tan expresivas con esa sensación de amenaza o de vértigo que pueden generar una avalancha de críticas incluso en un entrenador de fútbol tan valorado por una afición. “En estos 200 partidos han pasado cosas muy buenas. El esfuerzo, la entrega y la competencia que hemos tenido en todos los futbolistas que han pasado nos ha permitido encontrarnos en un lugar de exigencia tremendo y eso habla muy bien de todo lo que se ha hecho. Esperamos seguir de la misma manera, pensado que me pueden echar mañana y eso me hace estar alerta para cuidar el lugar que tengo porque me gusta, lo quiero y porque me siento identificado con el club”.
La peor noche de Simeone
Las tres razones por las que Simeone se estrelló en el Bernabéu
Saques de banda y el error con Mandzukic
Solo el Madrid hizo méritos
Simeone fue preguntado, más allá del crédito que tiene entre la hinchada, por si no había percibido la sensación de desencanto generalizado por su planteamiento del Bernabéu. “¿Las sensaciones?”, se repreguntó, “Las sensaciones son muy amplias, en el fútbol podemos discutir un montón de cosas, si es mejor perder 4-2-, 5-3 y 1-0 sobre el final con uno menos, que eso no lo recuerdan mucho, o con Tiago que había pedido el cambio porque estaba fundido. Pero uno no busca excusas, sino que habla de una realidad que es incompatible con lo que opinan desde otro lugar. Es entendible porque las criticas son justas desde el lugar que uno tiene y tienen que existir, y se puede discutir. El fútbol es muy bueno porque todos tenemos razón”.
Estoy en alerta para cuidar el lugar que tengo porque me gusta, lo quiero y me siento identificado con el club”
Tiene Simeone un convencimiento total en que es el la pura eliminación y no el cómo fue lo que ha disparado la cascada de críticas hacia su planteamiento del miércoles pasado. “No hay que enojarse con la críticas, no fastidiarse, todo lo contrario, hay que tomar algún comentario y obviamente dejar de lado los que no tienen argumento. Me acuerdo cuando empezamos, los primeros partidos con el Madrid o el Barça decían: ‘Hay que apretarlos arriba’. Y te metían cinco, seis; ‘Hay que apretarlos fuerte atrás’. Y te metían cinco, seis goles… “El futbol”, advierte Simeone, “da la oportunidad de que hablemos todos y que tengamos nuestras razones porque todos somos entrenadores. Los que estamos ahí tenemos que tomar decisiones y estamos más expuestos al resultado y cuando este es negativo, las criticas tienen más valor”. “Pero cuando jugamos en el Bernabéu”, señala el técnico refiriéndose a la final de Copa conquistada en 2013, «y ganamos después de 14 años nos reventaron los palos todo el partido, pero vencimos 2-1. Esto es el fútbol”, zanjó de forma lacónica.
Cuando ganamos la Copa en el Bernabéu nos reventaron los palos todo el partido, pero ganamos 2-1- Esto es el fútbol»
Desde el miércoles se ha entremezclado de mala manera el liderazgo que Simeone tiene entre la hinchada y sus méritos, con las críticas por un solo partido. No se ha cuestionado una trayectoria, pero sí 90 minutos en los que el Atlético apenas dio sensación de poder imponerse a ese Madrid en el que no estaban ni Modric, ni Marcelo, ni Benzema, ni Bale. “La gente no consume solamente lo que escucha o lo que lee, sino lo que ve, y lo que ve es una realidad que dice que desde hace tres años y medio competimos, que hemos estado a la altura de todas las competencias. Más allá de lo que puedan leer o escuchar están acompañando al equipo porque ha mostrado rebeldía, insistir, no bajar los brazos… las señas de identidad del club. La gente se encuentra totalmente identificada con los jugadores y que griten que están orgullosos de ellos no es fácil. La gente quiere a este equipo y vamos a seguir compitiendo con nuestras armas”.
De estos 200 partidos me quedó con el que ganamos la Liga en el Camp Nou, ningún hincha del Atlético lo olvidará»
En estos tres años y medio y 200 partidos, Simeone apunta a su mayor logro como el momento más inolvidable. “El partido en el Camp Nou… Con el Barça jugando de local y 90.000 espectadores, perdiendo 1-0 y sin Arda y sin Diego Costa que se lesionaron en el primer tiempo… Que el equipo logre ganar la Liga, la verdad que nunca se nos va a olvidar a ningún hincha del Atlético que pueda vivir ese momento”, concluyó.