Las mejores paradas de Zubizarreta las han hecho Claudio Bravo y Ter Stegen

Corría el minuto 33 de partido, cuando Marcelo alcanzó la línea de fondo y, su centro al área, impactaba en la mano desplegada sobre el césped de Piqué, convirtiéndose en penalti: Cristiano recogía el balón, lo colocaba con mimo, talonaba… y superaba a Claudio Bravo. En ese momento, el Madrid empataba su partido de Liga ante el Barcelona, pero algo más importante acababa de pasar: habían hecho falta nueve partidos para que el chileno recibiera un gol en Liga. Una temporada más tarde, sólo ha recibido 18 más… y Ter Stegen otros 17 entre Copa y Champions. Al final, Zubizarreta no estaba tan equivocado.

Después de una temporada en blanco con el Tata Martino en el banquillo, en la que Víctor Valdés y José Manuel Pinto anunciaban su salida, todas las miradas recayeron sobre Zubizarreta. Tras un curso con pocos refuerzos y una planificación de plantilla realmente horrenda, el que fuera guardameta español tenía una nueva misión para reverdecer los laureles perdidos por el Barça: sólo se iba a encargar de cerrar a los dos próximos porteros del Barcelona. Y, pese a su salida del club por la puerta de atrás, el tiempo le ha dado la razón. La portería se ha convertido en un seguro de vida para los culés.

El Barcelona, a lo largo de la temporada, ha rotado su portería en las tres competiciones, y no le ha ido nada mal: campeón de la Liga, con Claudio Bravo bajo palos, es finalista de la Champions y de la Copa del Rey con Ter Stegen como arquero. Los dos porteros han dado seguridad y resultados al Barcelona, pues los buenos números defensivos se han convertido en una de las grandes claves para el éxito azulgrana. Zubi no iba tan desencaminado en sus dos fichajes para reforzar la portería: el alemán, decisión suya; el chileno, petición de Luis Enrique, aunque ya había sido sondeado previamente.

Sin ir más lejos, los números de Claudio Bravo son realmente espectaculares: no sólo estuvo las primeras ocho jornadas de Liga sin encajar gol, sino que sólo ha recibido 19 goles en toda la temporada, asegurándose el Zamora de la temporada. Su promedio es realmente espectacular e, incluso, tiene a su alcance superar la mejor temporada de Víctor Valdés en el Barça y firmar la segunda mejor campaña para un portero de la Liga. Para ello, Bravo debería dejar la portería a cero ante el Deportivo de la Coruña, lo que le permitiría alcanzar el segundo escalón histórico en la clasificación de goles recibidos.

A día de hoy, el portero con mejor promedio de la historia de la Liga es Paco Liaño, que en la temporada 93-94 tan sólo recibió 18 goles en los 38 encuentros que jugó con el Dépor: es decir, jugó todos los partidos, con un ratio de 0,47 goles por partido; si Bravo jugara y no recibiera gol, sería el segundo en esta clasificación, jugando también todo el curso y teniendo una media de 0,5 goles. De esta manera superaría al mejor Víctor Valdés, que en la 2010-11 también acabó con una media de un gol cada dos partidos, recibiendo sólo 16… pero jugando 32 encuentros. El chileno está a un partido de hacer historia.

Ter Stegen, otro acierto de Zubizarreta

Pero Ter Stegen no se queda tampoco atrás. Elegido para ser el guardameta titular en la Liga de Campeones y en la Copa del Rey, su primer partido con el Barceona dejó algunas dudas, después de recibir tres goles por parte del PSG. Pero, a partir de ese momento, el internacional alemán ha ido cogiendo confianza hasta el punto de convertirse en un jugador básico para que los azulgranas hayan alcanzado ambas finales, tal y como confirmó con su espectacular actuación en la vuelta de Champions ante el Bayern de Múnich, con una verdadera exhibición bajo palos.

El germano ha dejado la portería a cero en diez partidos, contando ambas competiciones y tan sólo ha recibido 17 tantos en toda la temporada. Como sucediera con Iker Casillas la pasada temporada, Ter Stegen está ante la oportunidad de levantar los dos títulos de las dos competiciones en la que participa. Si a eso se le suma la espectacular campaña que está firmando Bravo en Liga, se puede afirmar sin riesgo a equivocarse que este Barcelona no sólo opta al triplete por su gran poder en ataque, sino que la aportación defensiva y, en especial, de sus porteros, ha sido determinante.

Zubizarreta, a comienzo de la presente pretemporada, estaba en el punto de mira, pues los refuerzos del pasado curso no habían convencido. Obligado a centrarse sólo en reforzar la portería, el por entonces director deportivo del Barça no falló lo más mínimo, acertando de pleno con Bravo y Ter Stegen, dos metas que han elevado el nivel en la meta azulgrana. Pese a salir por la puerta de atrás por sus críticas públicas a Josep María Bartomeu, el vasco no se equivocaba lo más mínimo en la elección de los dos porteros del Barça. Y es que no hay duda: éstas han sido las mejores paradas de Zubi.