Ancelotti: o sigue entrenando en el Real Madrid… o para un año

“El futuro mío está claro en mi cabeza: o sigo aquí o me paro un año”. Con respeto, cautela y las mismas formas que le han identificado como un caballero en el banquillo, Carlo Ancelotti ha capeado la última rueda de prensa de la temporada, la última como entrenador del Real Madrid salvo sorpresa. El italiano insiste en que “no” tiene “ninguna comunicación». «Nos vamos a encontrar el lunes o el martes y ahí el club tomará su decisión”, dijo, aunque –corporativo– aseguró que “entiende” que la directiva presidida por Florentino Pérez no respete su último año de contrato.

Un par de horas después de recibir una ovación por parte del Santiago Bernabéu en el 7-3 ante el Getafe, Ancelotti se sentó como si nada en la sala de prensa del feudo madridista. Dejó ver que quiere seguir entrenando en Valdebebas, pero también mostró su lado de ‘hombre de club’: “Deseo quedarme y si el club me dice que no continúo no estaré contento pero son cosas que he pasado en Juventus, Chelsea… son cosas que pasan en el fútbol. No pasa nada, no será la última vez porque me gusta entrenar”.

“Todavía tengo que esperar. Nos vamos a encontrar la próxima semana para aclarar con el club el futuro. Nadie aquí tiene prisa. Está pensando para tomar la necesidad justa y yo estoy esperando”, insistió Ancelotti cuando fue cuestionado nuevamente por si se sentía ya fuera del Madrid. “Es normal que se cuestione mi puesto por los resultados. Esto sirve para mejorarte, tenemos que evaluar con calma lo que ha pasado esta temporada y mejorar para la siguiente”.

Desbarató la idea de irse al Milán

Desbarató algunas especulaciones que le situaban en septiembre por Milán si el Madrid prescindía de sus servicios: “Me reafirmo en lo que he dicho”. Es decir: o en el Madrid o año sabático.

El Madrid finaliza subcampeón de Liga con 92 puntos, 28 de 30 puntos posibles en la recta final del campeonato, gracias a la “seriedad y profesionalidad en estos últimos partidos de los futbolistas, hasta el último minuto del partido». «He hablado con los jugadores porque era el último partido (no como una despedida, como sugería la pregunta) y les he agradecido su esfuerzo por la temporada y por lo que hemos pasado –en lo bueno y lo malo–».

Repitió su balance del año liguero dando su clave de dónde estuvo el punto débil: “Hemos tenido la baja de tres jugadores muy importantes a principios de año, cuando perdimos partidos claves”.

Dejó un último mensaje, cuando fue cuestionado sobre los aplausos que recibió Casillas en el último partido de la temporada: “La afición ha comprendido que Iker es importante para este club. Más vale tarde que nunca”. Más vale tarde que nunca…

Yaya Touré: "El dinero no hará que siga en un club al que siento que ya no pertenezco"

Yaya Touré ha dicho ‘basta’. El centrocampista africano se ha cansado de los malos resultados que está cosechando el Manchester City en la presente temporada y ha anunciado que el próximo curso no seguirá en el conjunto del Etihad. El africano, que llegó al club ‘sky blue’ en juliio de 2010 a cambio de 24 millones de libras, ha anunciado que ha llegado el momento de cambiar de aires, allá donde pueda volver a ganar.

Desde luego, la presente temporada del Manchester City está siendo decepcionante. Un equipo hecho a base de talonario para pelear por todo, va a cerrar la temporada en blanco: cuarto en la Premier a doce puntos del líder, el Chelsea (y con un partido más), eliminado de la FA Cup por el Middlesbrough (Segunda División), de la Capital One por el Newcastle, aplastado por el Arsenal en la Community Shield y apartado en la Champions por el Barça…

Los malos resultados de un equipo confeccionado para ganar -en especial en Liga de Campeones, la gran obsesión de la directiva-, se cobrará víctimas a final de temporada, donde todo hace indicar que Manuel Pellegrini no seguirá. Pero la salida del chileno no es la única que tendrá lugar y todo apunta a que buena parte de las estrellas del equipo podrían hacer las maletas… entre los que se encuentra el propio Yayá Touré.

El centrocampista africano, en una entrevista concedida a la revista Foot Mercato, ha confesado que cree que ya no es parte del City: «Ninguna cantidad de dinero hará que me quede en un club al que siento que ya no pertenezco. Sería injusto de mi parte. No se dónde podría jugar en el fututo, pero siempre iré donde me ofrezcan nuevos retos. Eso está en mi naturaleza», confiesa el mediocentro.

Touré se puede convertir en una de las grandes perlas del mercado, pues a sus 32 años aún es un jugador capaz de ofrecer mucho a un equipo de primer nivel que pueda optar por ganar títulos. Y es que entre líneas es a lo que se refiere el malí, pues sabe que el City es un conjunto diseñado para pelear por grandes retos, pero que en los últimos años ha demostrado muchas dificultades para levanter títulos.

Y, en esta situación, un equipo empieza a sonar en el horizonte: el Paris Saint-Germain. ¿Será el equipo galo su próximo destino? «El PSG es un gran club que no ha terminado de crecer y donde cualquier gran jugador puede encontrar un lugar para mejorar», señala. Por si fuera poco, sería uno de los pocos conjuntos que podrían pagar los 300.000 euros semanales que cobra el africano. Pero lo que está claro es que Touré no quiere seguir en el City.

“El secreto del Rayo es Paco”

Gaël Kakuta (Lille, 23 años) se toma las cosas con tranquilidad. “Este siempre es de los últimos…Sigue en la camilla, dice que en un rato sale”, advierten los utilleros del Rayo que aguardan su salida para cerrar el vestuario e irse a casa. El rato se convierte en horas de espera. La cita era a las 14 horas, después del entrenamiento, y el extremo francés aparece a las 15.45. “Perdón por el retraso”, se disculpa en inglés. No habla nada de castellano pero asegura entender a Paco Jémez y su lenguaje futbolero. Titular indiscutible esta temporada (es el jugador más utilizado por el técnico) ha marcado 5 goles y dado 6 asistencias en 31 partidos. En Vallecas ha tenido la continuidad que le había faltado en los últimos seis años en los que ha cambiado seis equipos. A final de temporada volverá al Chelsea por el que fichó con 16 años en 2007. Ese traspaso le costó a él y al club una sanción de la FIFA.

Pregunta. ¿Qué es lo primero que hace cuando llega a una ciudad nueva?

Respuesta. Buscar buenos restaurantes para llevar a mis amigos a comer.

P. ¿Cuáles son sus restaurantes favoritos de Madrid?

R. Kabuki y Ten Con Ten.

P. ¿Dónde vive?

R. En Vallecas, cerca de la Ciudad Deportiva.

P. ¿Es cierto que venía a entrenarse en bicicleta?

más información

Entrevista a Cristian Álvarez: “La lectura fue mi refugio”
Bueno, un goleador atípico
Entrevista a Alberto Bueno: “Ni soy el más rápido ni soy el más fuerte”
Jémez: “Si hubiéramos aguantado todo el partido, seríamos el Bayern”

R. Sí, estoy a 5 minutos en bici de aquí y al principio siempre me movía con ella.

P. ¿Y después?

R. Los entrenamientos se hacían cada vez más duros y tuve que dejar la bici en casa porque acababa muerto. Ahora voy y vengo en taxi; a veces me llevan mis amigos.

P. ¿Cómo fue su infancia?

R. Crecí en Lille. Jugaba al fútbol todo el rato, antes de ir al colegio, después del colegio e incluso en el colegio en el descanso.

P. ¿Recuerda su primera pelota?

R. Era de plástico y duró muy poco. Acabó en el jardín de los vecinos y nos la pincharon.

P. ¿Qué fotos tenía en su habitación?

R. Zidane, Ronaldinho y, aunque suene extraño, Steven Gerrard. Zidane es el futbolista más elegante que se ha visto en un campo: conduciendo la pelota y pasándola. Todo lo hacía bien. ¡Y esas ruletas! Ronaldinho era magia. De Gerrard me encanta su garra y disparo.

Al principio venía a los entrenamientos en bici. Acababa muerto… ahora vengo en taxi»

P. ¿Qué le gusta del fútbol?

R. Marcar goles y tener el control del balón.

P. ¿Ha llorado alguna vez por el fútbol?

R. Llorar no, cabrearme sí, mucho, porque no me gusta perder.

P. ¿Qué sabía del Rayo antes de llegar?

R. Todo lo que me contó Mohamed Diamé de cuando estuvo aquí: que más que un club era una familia. Y es verdad, a mí me encanta además esta forma que tienen de ver y vivir la vida. La gente es cercana, solemos juntarnos todos a comer a menudo. Para mí esto es muy importante, te sientes parte de algo.

P. Paco Jémez es un personaje peculiar, más debe serlo para alguien que no habla castellano. ¿Cómo lo entiende?

R. Entiendo todo cuando habla porque el lenguaje del fútbol me lo sé, lo aprendí.

P. ¿Qué tipo es?

En mi habitación tenía

fotos de Zidane, Ronaldinho y Gerrard: la elegancia, la magia y la garra”

R. Es muy buen entrenador, siempre está encima de todos y eso para un futbolista es fundamental, para que mejore a diario. Si no sale bien algo a la primera lo repite y lo repite hasta que conseguimos hacerlo bien. Es un perfeccionista. Y cuando ve que te relajas y bajas el pistón, ahí está pidiéndote el doble. Con él no puedes desconectar, si desconectas, está fuera del equipo. Era el entrenador que yo necesitaba.

P. ¿Ha tenido algún entrenador parecido?

R. Sí, Fred Rutten en el Vitesse. Cuando bajaba la guardia y me relajaba era como Paco: me mataba. Me han venido muy bien ambos porque antes apagaba el interruptor y ahora ya no lo hago, siempre me mantengo alerta y centrado cuando hay que trabajar.

P. ¿Cuál es el secreto de este Rayo?

R. ¡Paco! El secreto es Paco y su forma de trabajar. Con otros entrenadores el Rayo no estaría donde está.

P. ¿Qué le pide en el campo?

R. Que dé el cien por cien. Me gusta esto porque ha habido partidos, por ejemplo, en los que no he jugado tan bien y pese a ello no me ha sustituido. Yo sabía que me merecía ir al banquillo y pensaba: vale, me está dando confianza, ahora se la tengo que devolver. Recuerdo el día del Almería que tuve un mal partido y en los últimos 10-15 minutos me decía a mí mismo: tengo que marcar, tengo que marcar para devolverle la confianza porque a estas horas debería estar sentado en el banquillo. Lo hice, esprinté y marqué.

P. ¿Por qué el Chelsea lleva años cediéndole todas las temporadas?

R. No sé, creo que para jugar en el Chelsea tienes que estar preparado porque es un club grande. No puedes bajar el nivel, siempre te piden lo máximo.

P. ¿Y ahora lo está?

R. Estoy cerca del mejor nivel: he jugado con continuidad, he sumado experiencia. Pero necesitaría jugar allí para verlo y responderle.

Con Paco [Jémez] no puedes desconectar, si desconectas, está fuera del equipo. Era el entrenador que yo necesitaba”

[Jémez]

P. ¿Cómo vive tener que hacer las maletas cada año?

R. Como una experiencia.

P. ¿Qué aprendió en Holanda?

R. La concentración, los movimientos defensivos y aguantar. Normalmente, cuando tenía algún dolorcillo o molestia no quería jugar. Recuerdo que antes de un partido contra el Feyenoord, le dije al entrenador: ‘Me duele una pierna, no voy a poder jugar’. Me dijo: OK. Me fui a casa y recibí un SMS suyo que ponía: ‘Creía que eras un hombre, me esperaba más de ti’. Fue duro, pensé: Dios mío, no voy a volver a jugar, los que jueguen ahora lo harán tan bien que me van a quitar el sitio. Así que al día siguiente le dije: oye, lo intento. Jugué contra el Feyenoord y jugué muy bien. El entrenador me dijo después del partido: ‘Felicidades, ahora eres un hombre. Te puse a prueba’. Desde entonces me dije: voy a jugarlo todo salvo que tenga una pierna rota.

P. ¿Y en Italia?

En Holanda aprendí los movimientos defensivos y a aguantar. Italia fue una prueba de vida. En España he aprendido a darlo todo por el equipo y a luchar” 

R. Jugué 20 minutos [en la Lazio]. Pero todos los días llegaba el primero a los entrenamientos, siempre iba encabezando las carreras y los ejercicios. Hasta el entrenador estaba sorprendido de verme así teniendo en cuenta que no jugaba nunca. Me lo tomé como una prueba de vida. Pensaba: si no superas esto, no vales para el fútbol. Me hizo aún más fuerte porque veía que pese a tener cualidades y a trabajar duro no me ponían. Y eso quería decir que no dependía de mí. Por eso me esforzaba tanto: para que, llegado el momento, podía demostrarles lo que valía. Me hicieron jugar un partido benéfico a final de temporada en Bulgaria, marqué un gol y di una asistencia. Después de aquello me dijeron que querían hacerse con mi ficha. ¿Me estáis tomando el pelo o qué? ¿Llevo un año trabajando y os fijáis en mí ahora?

P. ¿Y en Inglaterra?

R. Es un poco diferente porque llegué allí siendo muy joven.

P. ¿El hecho de que el Chelsea le fichara con sólo 16 años creó demasiada expectación y la cargó de demasiadas responsabilidades?

R. No creo, llegué allí siendo el mejor jugador de mi generación. No me ficharon por ficharme. Lo que pasó es que hubo tantos cambios de entrenador que tenía que empezar de cero todas las veces y fue difícil. Además, como iba con las selecciones inferiores de Francia, siempre llegaba con las pretemporadas ya empezadas y sin un sitio en el equipo.

P. ¿Y en España que ha aprendido?

R. A darlo todo por el equipo y a luchar en cada partido.

El Chelsea acaricia la Premier

El Chelsea tiene la Premier en el bolsillo. Sin grandes alardes, poco mando y escasa propuesta, el cuadro de Mourinho resistió las embestidas del United y se llevó el partido con un solo golpe, de Hazard, que certificó el triunfo por debajo de las piernas de De Gea. A cinco jornadas para el final, el Chelsea le saca 10 puntos al Arsenal, su máximo perseguidor, y acaricia el título de Liga.

El United, mermado por las bajas,—Carrick, Phil Jones, Blind y Marcos Rojo, se lesionaron contra el City—no pudo sumar su séptimo triunfo consecutivo. Lanzado en la recta final de Liga, solo su desastrosa primera vuelta explica que no le haya podido discutir el liderato al Chelsea, que ha visto cómo sus rivales se caían de la lucha por incomparecencia. De hecho, el cuadro de Van Gaal es el segundo mejor equipo de la Premier en 2015, solo por detrás del Arsenal, al que le podría quitar la segunda plaza, sin perder de vista al City, a cuatro puntos.

más información

Alexis guía al Arsenal a la final de la Copa Inglesa
Narices de coliflor. Por JOHN CARLIN
El United remonta al City y se mete en la lucha por la segunda plaza
Un tigre, un demonio y Maradona
Año en blanco para Van Gaal

El fogoso inicio de los diablos rojos en Stamford Bridge pilló a contrapié al equipo de Mourinho, que no acostumbra a alarmarse con el primer contratiempo. Proponía el United, esperaba su rival, ordenado defensivo y previsible, experto en sacar suculentos réditos de situaciones adversas. Rooney pudo adelantar a su equipo cuando no se habían cumplido ni cinco minutos de partido. El ariete, más retrasado en Stamford Bridge, recibió un centro desde la izquierda, se acomodó el balón y lo lanzó a la escuadra de Courtois. En la otra portería, De Gea cantó gol. Le engañó la perspectiva, que le hizo creer que el balón había entrado por donde solo pasó cerca.

Poco a poco el Chelsea empezó a acompasarse con el ritmo del partido, marcado por el United. Sin Costa ni Rémy, Mourinho apostó por Drogba en punta. El marfileño de 37 años sumó su décimo partido como titular, escoltado por Hazard, Oscar y Fàbregas. El talento blue, sin embargo, andaba desaparecido en Londres, diluido por el control del United, bien cerrado por Herrera y punzante con Mata, que volvía a Stamford Bridge. De un embrollo y un error de De Gea pudo llegar el primero del Chelsea. Un lío que acabó con Ivanovic en el suelo y De Gea mangándole un balón a Hazard con la mano fuera del área que el árbitro no vio.

El gol llegó un instante después, cuando por fin conectó el talento ausente del Chelsea. Terry robó el balón y cedió a Fàbregas, que lo condujo hasta encontrar a Oscar. El brasileño asistió de tacón a Hazard, que encontró entre las piernas de De Gea el camino directo a su red. El Chelsea volvió a sacar petróleo de un paréntesis, de un inciso en su espeso juego.

Bogdan Maran (AP)’);»> ampliar foto

Hazard celebra su gol al United. / Bogdan Maran (AP)

Poco cambió en la segunda parte, salvo que el Manchester bajó la intensidad. Tanto que un despiste de Herrera, obligado a hacer del lesionado Carrick, pudo costarle el segundo en contra. El español dirigió su pase a Matic, que lanzó un balón largo a Drogba. El punta se citó delante de De Gea dentro del área, acompañado por Smalling, que llegó justo para meter el pie y desviar el disparo. El balón se marchaba desviado, pero Hazard corrigió su trayectoria y, sin ángulo, lo hizo chocar con el exterior del palo derecho de De Gea.

La más clara para el United la tuvo Falcao, que también se topó con la madera. El palo evitó que el colombiano, que pide más minutos, respondiera con goles a la oportunidad que le había dado Van Gaal. El holandés movió el banquillo en busca de la agitación de Di María y Januzag, pero resultó insuficiente para evitar que el Chelsea diera un golpe prácticamente definitivo a la Liga.