Del sofá a calzarte las zapatillas con 'Confesiones de una runner'

El running está de moda. Es una realidad que cada vez hay más adeptos y ya da igual que sean hombres o mujeres, tal y como quedó demostrado el domingo pasado cuando 32.000 mujeres tomaron las calles de Madrid para correr contra el cáncer en la Carrera de la Mujer. Las carreras populares se han convertido en un reclamo y las inscripciones crecen cada vez más. A esta moda se unió hace ya diez años, Elena Sanz, la responsable de vivienda de El Confidencial. Por entonces, no estaba tan de moda y no había tantas mujeres como ella, pero no por ello desistió. No valieron los dolores del principio, el ver cómo te adelantaban por la izquierda y por la derecha, no había excusas. Hoy lleva en sus piernas cientos de kilómetros y ha hecho del running su forma de vida. Y como además de runner es periodista, Elena reflejaba todas sus vivencias en su blog confesionesdeunarunner.com ,blog que ha dado paso a su primer libro: ‘Confesiones de una runner’. 

“No me había planteado nunca escribir un libro, pero los de la editorial se pusieron en contacto conmigo al ver el blog que escribo. Vieron la dinámica del blog, cómo contaba mi día a día y mis entrenamientos y les llamó la atención. Se trataba de la experiencia de una persona normal y corriente: cómo empezó, cómo son sus experiencias, cómo ha llegado a llevar tanto tiempo corriendo… en definitiva, cómo me he enganchado a correr”, asegura. Desde que Elena se enganchó al runner ya han pasado diez años: “Empecé al poco de conocer al que hoy es mi marido, Tony. Le plantee que quería perder peso y el me comentó que la manera más eficaz era ponerme a correr. Y así hice, me puse a correr”.

(Foto: Isaac Cepera).

Los inicios de todo ‘runner’ no son fáciles, “te duele todo el cuerpo y te pones rojo como un tomate”, explica. Diez años después de sufrir estas situaciones, Elena se ha convertido en toda una experta de este deporte. Tanto, que es capaz de organizar su trabajo, su casa y sus niños, tiene dos de 4 y 2 años, con lo que más le gusta, el ‘running’: “La clave es tener mucha organización, mucha ayuda, mucha constancia y muchas ganas de salir a correr. Es verdad que no es fácil, pero es algo a lo que no quiero renunciar entonces busco tiempo para hacerlo. En el trabajo, me organizo al máximo las horas que tengo que trabajar, a los niños, les dedico las horas que les tengo que dedicar, pero tres o cuatro días a la semana siempre busco mi hueco para poder salir a correr y aunque seguramente no es lo que más me apetece salir un miércoles a las 7 de la mañana me levanto y salgo”.

Esta afición hasta límites insospechados, como pegarse un madrugón para ir a correr, no sólo la ha sufrido Elena, sino muchos otros ‘runners’ que se han apuntado a esta “moda”. La periodista pide precaución: “Lo que yo creo es que tiene que hacer lo que te apetezca hacer, no puedes perder la perspectiva y correr por ejemplo un maratón si no te apetece. Es importante plantarte y pensar por qué corres, por qué te gusta correr y qué carreras te gusta hacer”. Y en estos momentos, lo que le apetece a Elena es preparar un 1.000 que disputará el próximo 30 de mayo. “Voy un poco a contracorriente. La gente va de menos a más y yo parece que voy a la inversa. A mí personalmente me gusta, más que distancia, ir ganando velocidad”.

Elena disputó el maratón el año pasado, en Palma, y hasta el momento, no se ha planteado ninguna carrera más de estas características, aunque tampoco las descarta: “Nunca se sabe, igual mañana me apunto a uno”. Este maratón lo hizo después de superar sus dos embarazos: “Las sensaciones después de dar a luz son parecidas a las que tenía cuando empezaba a correr por primera vez. El cuerpo no está como unos meses antes, entonces te cuesta empezar. Tienes que volver a correr y andar un poco, hasta que tu cuerpo se readapta”, asegura. Elena supo volver a empezar y ahora, sigue disfrutando porque para ella es fundamental. “Lo que intento es disfrutar y, como ya he dicho alguna vez, llegar a vieja corriendo. Me gustaría dentro de otros 10, 20 o 30 años, seguir corriendo y no por culpa de los excesos dejar de correr”, concluye.