Un derbi en el día más insípido y en el peor horario posible. Así se presenta el partido de este martes, en San Mamés, entre Athletic y Real. Bajos dos objetivos bien distintos se abre una jornada urgente del calendario que tiene su mayor interés en Bilbao. Los blanquiazules parecen haberse rendidos en una recta final sin mayor interés posiblemente que la victoria en casa del vecino.
El Athletic busca la séptima plaza. Una racha de siete victorias en diez partidos y 22 puntos de 30 posibles ha llevado a los de Ernesto Valverde a una situación más que inesperada hace solo un par de meses y que le ha dejado con la posibilidad de dormir este martes, si gana a la Real, en un séptimo puesto que le aseguraría jugar en el Europa el año próximo.
La buena marcha liguera del Athletic se ha sumado al frenazo en los resultados del Málaga para que el conjunto rojiblanco vea cada vez más factible asegurarse el billete europeo sin tener que lograr la ‘machada’ de ganar al FC Barcelona en el Camp Nou en la final de la Copa del Rey el 30 de mayo.
Los rojiblancos tienen además la motivación añadida de acabar con tres años de dominio de la Real en un derbi en el que no saben lo que es ganar en los cinco últimos disputados.
Gurpegi sustituye al sancionado Etxeita ante una delantera que lamenta la falta de gol
En lo estrictamente deportivo, el Athletic encara la visita de su vecino guipuzcoano con tres bajas confirmadas, las de los lesionados Iker Muniain e Ibai Gómez y el sancionado Xabi Etxeita. La baja del central vizcaíno la suplirá seguro el capitán Carlos Gurpegui y para la de Ibai, que sufrió el viernes en Córdoba una subluxación del hombro izquierdo, Valverde cuenta con las opciones de Borja Viguera, Markel Susaeta y un Andoni Iraola que obligaría a Iñaki Williams a cambiar de banda.
Quien se perfila de nuevo en el once es Mikel Balenziaga, una vez superada la lesión muscular que le ha tenido de baja tres partidos. También está recuperado de una lesión muscular Ander Iturraspe, aunque en caso del internacional lo probable es que se quede en el banquillo ante el buen momento de Mikel San José.
La Real Sociedad, sin nada que hacer en la competición liguera y con malas sensaciones en los últimos partidos, espera continuar la racha en un duelo vasco que no pierde desde marzo de 2012.
Son cinco encuentros seguidos en los que los donostiarras han salido airosos o al menos con un buen resultado, tres victorias y dos empates, pero en esta ocasión todo apunta a un dominio rojiblanco.
La Real llega a este partido en un mal momento, ya que ha logrado solo tres puntos de los últimos quince, y no ha marcado ningún gol en sus dos compromisos anteriores contra el Elche y el Villarreal.
Este es quizás la cuestión que más preocupa en el seno del conjunto donostiarra, ya que el equipo también mostró su inoperancia cara al gol en el partido del Vicente Calderón y a duras penas genera oportunidades durante sus encuentros.
Con una temporada que se le está haciendo muy larga al conjunto entrenado por el escocés David Moyes, al menos se supone que la motivación que siempre tienen los jugadores en este tipo de partidos cambie las señales débiles que emite el juego blanquiazul.
La Real recupera a uno de sus jugadores más valiosos, el lateral Joseba Zaldua, que estuvo sancionado por tarjetas en el último compromiso, y posiblemente podrá participar el mexicano Carlos Vela de titular, ya que jugó casi todo el partido ante el Villarreal sin mayores problemas tras su operación de rodilla hace casi tres meses. Sergio Canales es otro de los jugadores que puede volver al once titular porque está fresco tras su suplencia el pasado sábado.