El Real Madrid corrió 7,7 kilómetros menos que la Juve, falló 90 pases, no remató a puerta ni una sola vez en la segunda parte, sufrió como nunca en defensa y tuvo a un Sergio Ramos desorientado de principio a fin, pero según Carlo Ancelotti los suyos hicieron un buen partido. “Hemos intentando controlar el juego y la posesión. A pesar de que el 1-1 era un buen resultado, jugamos un partido de ataque. Era difícil encontrar espacios”, analizó el técnico italiano en la sala de prensa. “En algunos momentos lo hemos hecho bien, tocando bien. Hemos tenido nuestras oportunidades y tenemos que repetir en el partido de vuelta. Nos hará falta paciencia”, añadió.
Naufragó el Madrid anoche en Turín. Naufragó Sergio Ramos de medio centro. Naufragó Gareth Bale, que nunca entró en el partido. Naufragó Varane, nervioso como nunca se le había visto. “No ha sido sólo Sergio… hemos tenido más errores de lo habitual, también atrás. Hemos estado poco precisos en los pases porque la presión de la Juve era alta. Sergio ha hecho un buen trabajo, igual que en los partidos anteriores”, le defendió Ancelotti. Defender a Ramos es una forma de defender también sus decisiones y apuestas.
Ancelotti: “Ganará el más valiente”
«Sergio es el defensa más completo que he tenido»
Tévez y Cristiano se miden en Turín
La Juventus hace temblar al Madrid
El técnico del Madrid tiene a tres mediocentros puros en la plantilla para sustituir al lesionado Luka Modric (Khedira, Illarramendi y Lucas Silva) pero no confía en ninguno de ellos. Por lo que, ante el partido clave de la temporada, la vuelta de los cuartos de Champions contra el Atlético, colocó a Ramos en la medular. No le salió mal. Repitió en Sevilla, tampoco le salió mal. Y volvió a repetirlo anoche. Pero en Turín el central no tuvo su noche. Perdió nueve veces la pelota (fue el que más perdidas tuvo después de Marcelo). Fue también el que más pases falló en el centro del campo.
Se le vio desubicado, incapaz de hacerse con los tiempos del partido. Fuera de posición, también porque no es su posición. En muchos tramos del encuentro jugaba incluso por delante de Toni Kroos evidenciando todas sus carencias en la salida de balón. Esa no es la posición que mejor se ajusta a sus características. 86,7 fue el porcentaje de acierto de pases que tuvo el Madrid anoche, uno de los más bajos de la temporada (únicamente en la eliminatoria contra el Schalke y en el partido contra el Basilea había empeorado ese dato).
El de Sergio Ramos fue sólo uno de los principales problemas que sufrió el conjunto blanco en Turín. Ancelotti no lo vio. O si lo vio, no hizo nada para arreglarlo en la segunda parte. En vez de retrasar la posición del defensa para que jugase incrustado delante de los dos centrales, Ramos siguió donde estaba. Igual de perdido.
Ancelotti apeló a la mala suerte: la contra de Tévez que terminó en el gol de penalti del argentino (2-1) nació de un rechace tras un disparo de Marcelo en el área bianconera. Hubo mala suerte en esa circunstancia, sí. Y torpeza por parte de Carvajal. Pero el Madrid nunca fue a por el partido. La Juve arrancó bien en los primeros 15 minutos, presionando arriba, marcando, intimidando al rival. Lo mandó en confusión. Pero sufría cada vez que Cristiano, James e Isco apretaban y filtraban pases entre líneas.
Y, sin embargo, no lo aprovechó el Madrid. Después del gol del empate de CR, James estrelló un cabezazo en larguero y Marcelo remató fuera el rechace. Ahí se acabó la contundencia de los blancos. “La Juve está viviendo un momento de gracia, ha aprovechado el entusiasmo que tiene. Nosotros nos planteamos ganar el partido, intentamos ganarlo pero no lo conseguimos. El resultado no es bueno pero tampoco es tan malo. Hay que pasar todavía por el Bernabéu”, comentó, esperanzado, Ancelotti.
Entusiasmo es, precisamente, lo que nunca tuvo el Madrid anoche. “Sobre el papel ellos eran mejores que nosotros, pero también existen la condición física y las ganas de ganar”, resumía Buffón. Las tuvo la Juve, nos las demostró el Madrid, que a pesar de todo está a un gol de la final de Berlín.
Nadie lo mereció más que el Chelsea, que sólo dejó el liderato en la segunda jornada y porque entonces había marcado menos goles que el Tottenham. Mandó de principio a fin en la Premier para obtener su quinta liga, la tercera (2005, 2006 y ahora 2015) bajo la dirección de José Mourinho, que suma ya ocho victorias en torneos de la regularidad porque consiguió dos en Oporto (2003, 2004), otros dos con el Inter (2009, 2010) y uno con el Real Madrid (2012). “Quiero más”, dejó claro tras su última conquista. Le valió para acabar de lograrla un triunfo en su estadio por la mínima gracias a un penalti inexistente que forzó, marró y embocó en su rechace el belga Eden Hazard para sentenciar cuando quedan tres jornadas para el final del campeonato. Fue una nueva exhibición de músculo: el laureado técnico luso acabó el partido contra el Crystal Palace en su área con un portero, seis zagueros y dos mediocentros defensivos. “No era un partido para disfrutar sino para acabar el trabajo”, justificó el Mourinho más proletario.
Apenas 27 goles recibidos en 34 partidos retratan a un Chelsea sin fulgor, pero inaccesible en todo momento para sus rivales por el campeonato. Con el Manchester United en reconstrucción, el Arsenal en su eterno diván y el Liverpool errado en la inversión del dinero recibido por el traspaso de Luis Suárez, tan sólo encontraron rival en el campeón al que suceden, el Manchester City. Fue hasta enero, hasta que se cayó el equipo que dirige Manuel Pellegrini, que en la jornada quinta tras el primer duelo directo contra el Chelsea ya transitaba a cinco puntos, pero que consiguió remontar hasta que en la primera jornada de la segunda vuelta ambos igualaron en la cabeza con 46 puntos. Fue entonces cuando los blues perdieron su segundo y último partido de una campaña sin tacha en su estadio, donde sólo ha cedido tres empates. Perdieron en Newcastle y en el feudo del Tottenham y tras esta segunda y última derrota agregó a su balance once victorias y cuatro empates mientras el City se desplomaba. “La Premier es la liga más complicada del mundo y lo sabía cuando decidí regresar a ella. Aquí es imposible ganar por 8-0”, tiró con bala Mourinho mientras saboreaba el triunfo.
¿Aburrido, aburrido Chelsea?
Un derbi con balas de fogueo
El Chelsea acaricia la Premier
Narices de coliflor
El calvario de Diego Costa
Mourinho vs Madre Teresa
“Somos un equipo vendedor”, clamó el entrenador luso cuando empezaba la temporada, afanado en revestir de un tinte de modestia este último proyecto del multimillonario Roman Abramovich, un tipo que se ha gastado en fichajes en torno a 1.500 millones de euros desde que se hizo con las riendas de la entidad en 2003. La suma y la resta corroboran las palabras de Mourinho, no tanto el movimiento de dinero: el Chelsea gastó esta campaña en las dos ventanas del mercado 142 millones de euros en refuerzos e ingresó 145 en ventas. Sólo por David Luiz y Lukaku recaudó 85 millones. Diego Costa y Fábregas, claves para lograr el título, costaron 71. La pericia en ese tipo de decisiones forjaron un equipo coriáceo en la zaga, bien asentado en la meta con el regreso al club de Thibaut Courtois y en el que mezcló con éxito el frenesí de Costa (19 goles en 24 partidos) y Fábregas (17 asistencias, nadie da más en el campeonato) con la imaginación de Willian, Oscar y Hazard, elegido el mejor futbolista de esta edición de la Premier por la Asociación de Futbolistas Profesionales. Todo el entramado estaba tejido en torno a Matic, un hercúleo mediocentro, con más dotes para jugar la pelota que el hasta hace año y medio habitual Obi Mikel. “El año pasado estábamos en construcción, en esta temporada ya teníamos algo más estable y un par de jugadores con cualidades diferentes”, explicó tras celebrar el título sin demasiadas muestras públicas de efusividad, insistiendo en un ideario que ya había destacado en la víspera del partido contra el Palace: “Parece que para algunos es más importante tener el balón que marcar goles. Tal vez cuando mis nietos jueguen al fútbol iremos al estadio a disfrutar como los jugadores se pasan el balón”.
“Aquí es imposible ganar por 8-0”, dice el portugués
Con esa base y ese argumentario futbolistico, sin disponer del mayor gasto salarial del campeonato, 259 millones de euros por los 277 del City o los 290 del Manchester United, tantas veces comparado con los equipos campeones menos excitantes del fútbol británico, el Chelsea alza de nuevo la Premier, cota que no alcanzaba desde hace cinco años, entonces con Carlo Ancelotti al mando. Vence dando valor a lo que importa según Mourinho, el rigor defensivo y la velocidad en la resolución. Con una pregunta que deja el estratega de Setúbal en el aire: “La gente habla de estilo y elegancia, ¿pero que es eso?”.
Karim Benzema no forma parte de la expedición madridista que viaja a Turín para jugar el martes la ida de las semifinales de Liga de Campeones. Tras haberse recuperado recientemente de un esguince de rodilla, Carlo Ancelotti prefiere reservar a su jugador para que reaparezca ante el Valencia.
Benzema regresó como estaba previsto el domingo a la dinámica de grupo pero Ancelotti ha considerado que su regreso en Liga de Campeones sería precipitado y se queda entrenando en solitario en Madrid para mejorar su condición física antes de reaparecer.
Será el del Juventus Stadium el quinto encuentro que se pierde Benzema, que cayó lesionado en el Vicente Calderón en la ida de cuartos de final de Liga de Campeones, para posteriormente perderse la vuelta ante el Atlético de Madrid y los partidos de Liga contra Celta, Almería y Sevilla.
Ancelotti ha facilitado una lista de 20 jugadores, de la que tendrá que descartar a dos a última hora, y en la que tampoco ha entrado por lesión el croata Luka Modric ni por decisión técnica el alemán Sami Khedira.
La expedición que aterrizará en Turín alrededor de las 12:30 (10:30h) horas la forman: Iker Casillas, Keylor Navas, Pacheco, Carvajal, Arbeloa, Varane, Pepe, Coentrao, Marcelo, Nacho, Sergio Ramos, Lucas Silva, Kroos, Illarramendi, Isco, James, Bale, Jesé, Cristiano Ronaldo y ‘Chicharito’.
El último entrenamiento antes del encuentro de ida de semifinales, lo completará el Real Madrid en la tarde de este lunes en el escenario del partido, el Juventus Stadium, desde las 18:30 horas (16:30h).
Baresi, Costacurta, Maldini, Thuram, Cannavaro, Montero, Stam, Nesta, Terry o Thiago Silva, son algunos de los 20 mejores defensas de las últimas décadas. Todos tienen algo en común. Los ha dirigido Carlo Ancelotti, o han convivido con él como compañero de vestuario. El entrenador del Madrid se enorgullece de la lista que luce su currículum. Ningún técnico en activo ha trabajado con un número semejante de defensas de referencia mundial. Por eso resultó interesante el juicio que emitió ayer antes de viajar a Sevilla, cuando declaró que de todos los centrales que conoció personalmente en el campo de entrenamiento el más completo es Sergio Ramos.
La gestión paternal de Ancelotti
Bale regresa en Sevilla
La primera llamada de Odegaard
“Es muy complicado comparar a Sergio con otros”, dijo Ancelotti, esforzándose por romper su habitual comedimiento a la hora de cotejar a sus queridos discípulos. “Hay defensores con una calidad técnica extraordinaria; otros tienen una calidad defensiva única, muy concentrados en la defensa, como Cannavaro, que era fantástico en el marcaje; otros tienen la habilidad de mandar sobre una línea de defensa, como Baresi; y otros influyen con su fuerte personalidad. Pero si tengo que contemplar todas estas condiciones para valorar a un defensa, Sergio Ramos es el más completo. Tiene un poco de todo. Calidad técnica, fuerza, personalidad y capacidad de mandar en la línea. Puede ser que Cannavaro sea más atento en las marcas pero en la relación global Ramos es el que reune más condiciones”.
La complicidad del entrenador con el segundo capitán del Madrid es fundamental para el equipo
La complicidad del entrenador con el segundo capitán del Madrid es el compuesto químico fundamental del equipo. A sus 29 años recién cumplidos, el jugador sevillano se ha convertido en el hombre influyente que siempre soñó con ser en el Madrid. El técnico le ha brindado esa oportunidad ante la evidencia de los hechos. Ramos ha adquirido el poder de los imprescindibles. Un proceso natural, porque cuando no ha estado disponible el equipo se ha hundido. Sucedió en el 4-0 sufrido contra el Atlético, lo mismo que en el 3-4 que le infligió el Schalke en la Champions y que casi elimina al Madrid de la competición.
Ahora Ramos se ha convertido en una especie de comodín, capaz de subir al mediocampo a escoltar a Kroos y cubrir así la baja de Modric. Este movimiento táctico de Ancelotti fue la clave de la clasificación para las semifinales de la Champions. Ayer le preguntaron al técnico si Ramos repetirá como volante en el Sánchez Pizjuán.
El entrenador madridista habló de las variantes que maneja ante el probable descarte de Illarra entre los titulares. “Ramos lo ha hecho muy bien, pero tenemos otras opciones”, dijo. “Lo más natural es utilizar un mediocentro como Isco. Él lo ha hecho muy bien junto a Kroos”.
Carlo Ancelotti confirmó algunas de sus intenciones antes de enfrentarse al Almería este miércoles en el Santiago Bernabéu. El entrenador del Real Madrid, como suele ser habitual, dejó algunas pistas del equipo que pondrá de inicio frente al conjunto andaluz, que se juega la permanencia en esta tramo final de Liga, y algunas de las novedades son importantes: Martin Odegaard, Marcos Llorente y Borja Mayoral, tres canteranos, formarán parte de la convocatoria previa -de los que se caerá uno en la lista definitiva-, además de anunciar la titularidad de Keylor Navas y posiblemente de Jesé.
El entrenador del Real Madrid abrió este martes la posibilidad a que el joven mediapunta noruego Martin Odegaard pueda debutar con el primer equipo ante el Almería, mientras que apuntó que el galés Gareth Bale podría volver para el choque ante el Sevilla y que el francés Karim Benzema deberá esperar a Turín. «Este miércoles entran en la convocatoria tres canteranos: Mayoral, Llorente y Odegaard. Puede ser que uno tenga la oportunidad de jugar«, comentó Ancelotti en rueda de prensa, preguntado por el noruego, que entrenó con la primera plantilla.
Por otro lado, anunció que ante el Almería, jugará Keylor Navas en lugar de Iker Casillas, aunque no le quiso dar importancia a que esta rotación siempre se produzca en el Santiago Bernabéu. «No sé, no hay una explicación para que siempre sea en el Bernabéu. De vez en cuando le he dado la oportunidad, pero no he pensado si era fuera o dentro. Puede jugar tanto fuera de casa como dentro», aclaró el italiano. Sobre Bale, espera que «pueda estar» en el partido que el Real Madrid tiene la próxima jornada ante el Sevilla. «Está haciendo trabajo individual y pensamos que el jueves sí puede entrenar con el grupo«.
«Lo de Karim es distinto, empezará a entrenar con el equipo el domingo«, añadió a renglón seguido del delantero francés, al que podría tener para la ida de las semifinales ante la Juventus de la semana que viene. «A Turín llegará con el bus y el avión como nosotros», bromeó. «Yo creo que estará en condiciones, creo que no en una óptima, pero necesitamos a toda la plantilla para jugar una buena semifinal», añadió ya en tono serio. Finalmente, Ancelotti también habló de Jesé Rodríguez: «Tiene mucha competencia, pero ahora está listo para jugar y va a jugar este miércoles«, sentenció.
“Me ha tocado a mí pero este gol es de todo el equipo”, dijo Chicharito nada más terminar el partido. Cojeaba todavía. Del dolor y de la tensión. La que acumuló no sólo anoche sino durante toda la temporada. Quería hacer más y no tenía oportunidades ni hueco para hacerlo. Le llegó anoche y no defraudó. Tuvo que pedir el cambio, exhausto, nada más marcar el gol de la victoria, la que le abre las puertas de las semifinales al conjunto blanco. Se le subió el gemelo y se marchó cojeando y llevándose la mano al muslo. El estadio entero coreaba su nombre mientras él mandaba besos por aquí y por allá. Una vez en el banquillo, pierna estirada y bolsa de hielo, dejó paso a las lágrimas. Se santiguó, se abrazó a Keylor Navas y no lo soltó hasta el pitido final.
“Chicharito ha jugado bien, con ganas, tenía muchas. Ha sufrido mucho esta temporada, ha jugado poco y se merece este gol, un gol importante para nosotros, porque nunca ha bajado los brazos incluso en los momentos difíciles. Siempre se ha entrenado bien y hoy se ha llevado el premio”, dijo Carlo Ancelotti ya en la sala de prensa del Bernabéu. Fue una rueda de prensa extraña la del técnico italiano. Nunca suele enviar mensajes. Anoche lo hizo. A “un periodista que no es periodista” que, dijo, “pidió compasión para mí. Y yo no necesito compasión [se refería a un columnista de El Mundo que es crítico musical].
Chicharito ha sufrido mucho esta temporada, ha jugado poco y se merece este gol porque nunca ha bajado los brazos incluso en los momentos difíciles»
CARLO ANCELOTTI
“Para nosotros cada partido es un examen, no sólo el de hoy. Esta noche lo hemos superado, después llegarán otros, es el fútbol, siempre es así y yo no tengo ninguna reivindicación personal. Tengo el cariño del club, de los jugadores y de mucha gente”, comentó el italiano. Algo sí reivindicó. La fe que tiene el grupo, su grupo, que esta temporada todavía no había conseguido derrotar al Atlético. Lo hizo anoche, quizás la noche más complicada con las bajas de Modric, Bale, Benzema y Marcelo.
“Era un partido clave por toda la presión que teníamos y por el rival que ha vuelto a demostrar que es muy fuerte. El Atlético ha luchado cada balón. Preparamos bien el partido, lo planteamos bien, sin prisa. Nos dio confianza lo que hicimos en la ida. Queríamos esperar el momento bueno para marcar”, analizó. ¿Pensaba que el partido se iba a desarrollar así?, le preguntaron. “Yo lo quería así, quería tener un buen control del juego, buscar soluciones ofensivas sin prisas. Quería evitar problemas a la contra, y faltan inútiles y estar concentrados a balón parado. El equipo ha estado bien, controlando el partido todo el rato”, contestó.
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Motivación, dijo, había de sobra, por lo que no hizo que hacer hincapié en eso en la última charla antes de saltar al campo. “Hemos hablado únicamente de la estrategia, de cómo defender y atacar. La motivación era alta, el equipo estaba convencido, no he visto tensión en los ojos de los jugadores. Por eso la charla ha sido meramente táctica”, prosiguió.
¿Y ahora? “Con estas ganas el Madrid puede competir con cualquiera. Tenemos tiempo para recuperar a los lesionados y las cosas van a mejorar”, concluyó el técnico. El bombo decidirá el rival: Bayern, Juve o Barcelona.
Es uno de los jugadores predilectos del Santiago Bernabéu. Isco Alarcón sabe cómo levantar a los espectadores de sus asientos dando un ‘pase de pecho’ como pocos en el mundo. Pero su estética a la hora de torear ha de acompañarla con una efectividad entrando a matar a la altura de sus compañeros, aquello de la “verticalidad” que tanto le gusta a Carlo Ancelotti y que tan bien la ejecuta James Rodríguez, su principal competencia. En Vallecas, en la primera ocasión que el entrenador del Real Madrid tuvo para elegir entre el colombiano o el malagueño, se decantó por un recién recuperado James. A Isco no le gustó y tanto Ancelotti como Sergio Ramos mantuvieron una charla con él para evitar que las aguas se salieran de su cauce. Esta noche, al contrario que hace una semana en el Vicente Calderón, Isco será titular ante el Atlético en la vuelta de los cuartos de Champions (20:45h – C+ Liga de Campeones), y no por aquel enfado.
Siempre que James y Bale han estado en condiciones, Isco ha debido aguardar en el banquillo su oportunidad (salvo que Benzema o Cristiano hayan sido baja). Con ello, Bale ha disputado 42 partidos en lo que va de año, James 34 e Isco otros 34, con la diferencia de que el internacional español ha jugado diez encuentros más partiendo desde el banquillo, por dos del colombiano y uno del galés. Teniendo similares números –algo más de 3.000 minutos sobre el verde–, la diferencia es que James y Bale han dependido de ellos mismos pero Isco, en buena parte, ha debido ser por ausencias de terceros. La última, este sábado gracias a la baja de Benzema.
“Vamos a ver qué hago porque doce no puedo poner”, respondió Ancelotti hace dos semanas cuando regresó James de su lesión y se le cuestionó sobre quién ocuparía la titularidad frente al Rayo, si este o Isco. Ninguno dio motivos para ir al banquillo, pero fue James el elegido. “(Contra el Granada) ha jugado con calidad e intensidad, nos ha ayudado. Es un jugador que verticaliza mucho el juego y siempre con ideas”. La verticalidad…
Quizás sin entender mucho por qué y asumiendo el ego propio de cualquier deportista, Isco se molestó con la nueva situación. Ancelotti, curtido en mil batallas con casos similares, le mandó un mensaje tranquilizador. Por si acaso y como uno de los capitanes, Sergio Ramos hizo lo propio. Isco cumplió este martes 23 años y este miércoles será titular en el Real Madrid para disputar los cuartos de final de Champions frente al Atlético de Madrid, en su plaza y ante su público. Al final se ha salido con la suya aunque ha sido su fútbol –y no su pataleta– el que lo ha situado en esta privilegiada situación.
Alineaciones probables
Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Coentrao; Kroos, Illarramendi, Isco; James, Cristiano Ronaldo y ‘Chicharito’.
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Arda, Gabi, Tiago, Koke; Griezmann y Mandzukic.
Árbitro: Félix Brych (Alemania).
Estadio: Santiago Bernabéu.
Hora: 20:45 (18.45 GMT).
Carlo Ancelotti tuvo que prescindir de Karim Benzema en el último entrenamiento previo al partido del Málaga. El francés, que apareció por el césped de Valdebebas con un vendaje en la rodilla derecha, se resintió de las molestias en esa zona y abandonó la sesión de trabajo. “No está disponible para mañana, pero lo vamos a recuperar para el miércoles. Su baja no va a cambiar el dibujo del equipo: pondré el mejor once posible para intentar ganarle al Málaga, es un rival peligroso”, explicó el entrenador italiano.
El Madrid se enfrentará al conjunto andaluz en el Bernabéu sabiendo el resultado del Barcelona. Esta vez jugarán primero los azulgrana (en casa contra al Valencia) y después de los blancos. La distancia entre el líder y su perseguidor ha bajado a dos puntos después del pinchazo culé en Sevilla. ¿El Madrid podría ponerse líder, verá el partido?, le preguntaron a Ancelotti. “No, iré al cine otra vez…”, dijo riéndose. El día que los de Luis Enrique se dejaron dos puntos en el Sánchez Pizjuán, el italiano estaba en una butaca viendo Ben Hur. “Mañana estaremos centrados en preparar nuestro partido y se me hace complicado ver el Barça-Valencia. Para un aficionado al fútbol es un partido bonito”, añadió.
Ancelotti tiene a cuatro jugadores apercibidos: si Sergio Ramos, Modric, Carvajal y Cristiano reciben una tarjeta amarilla se perderán el partido del próximo sábado en Vigo. Pese a ello y pese a tener que jugarse el miércoles el pase a semifinales de Champions contra el Atlético, el entrenador blanco asegura que no hará muchos cambios. “Es un partido peligroso, jugamos contra un equipo que mostró intensidad y dinamismo contra el Atlético. Nos preocupa que hayan ganado en Barcelona, así que tenemos que poner toda la energía que tenemos”, argumentó Ancelotti.
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Nada, por ejemplo, de sentar a Marcelo y dar minutos a Coentrão para que vaya cogiendo ritmo de competición antes del partido del miércoles en el que será, casi seguramente, titular por la baja del brasileño (sancionado). El portugués se ha quedado fuera de la lista para el duelo de este fin de semana. “El de mañana no es un partido para dar minutos a Coentrão. Tenemos que separar las cosas, el de mañana es un partido y el del miércoles otro. El del Málaga es un partido sino para ganar y seguir con la racha de victorias hasta final de temporada”, aseguró Ancelotti.
Tres días después del empate contra el Atlético en el Calderón, el técnico italiano dice que el 0-0 le deja un buen sabor de boca. “Lo que me da más felicidad es que el equipo juegue bien porque, para eso entrenamos. Después está la valoración del resultado… yo tengo buen sabor de boca porque el partido fue bueno”. Le preguntaron una y otra vez por Isco, por cómo se ha tomado la suplencia desde el regreso de James. El colombiano es un jugador diferente que da más verticalidad al juego del Madrid y más velocidad en la circulación del balón.
“Yo no estoy en la cabeza del jugador, pero creo que Isco está contento con lo que ha hecho esta temporada. Nosotros estamos contentos con lo que está haciendo. Ha jugado con más regularidad, ha mejorado mucho en el perfil defensivo. Todo el mundo hablaba de él hace un mes y ahora parece que, por haberse perdido un partido, no tiene calidad… Isco es fundamental para esta plantilla”, aseguró Ancelotti al mismo tiempo que decía que no se arrepiente de no haber rotado más a lo largo de la temporada.
“Tampoco creo que Isco piense que ha perdido el puesto; jugó contra el Eibar [fue suplente ante el Rayo y en el Calderón]. En este momento no hay partidos más o menos importantes, todos los son porque nos jugamos dos competiciones. Está fresco, está bien y en una buena condición física”, explicó Ancelotti que todavía no ha decidido quien reemplazará a Benzema en el ataque.
¿Usted se ve aquí la temporada que viene junto a Iker Casillas?, le preguntaron al técnico. “Me veo aquí con Casillas y con todos los jugadores que lo están haciendo bien, pero en este momento contestar a esta pregunta no es tan importante. Tenemos un final de temporada muy intenso y estamos centrados en lo que tenemos que hacer”, contestó. Anoche, en una entrevista en Es Radio, dijo que si llega un portero mejor que Casillas seguro que este no será titular. Esta mañana aseguró que los tres mejores porteros son los que tiene.
“No estoy aquí para hacer clasificaciones de porteros, eso lo hacemos en el bar”, contestó cuando le preguntaron cuántos guardametas hay ahora mismo que son mejores que el capitán blanco. ¿El Madrid no necesita fichar a un portero entonces?, le insistieron. “Nunca hemos hablado de esto”, zanjó.
No había acabado el partido todavía y Carlo Ancelotti ya tenía a dos jugadores tratándose en las camillas del vestuario. Gareth Bale aguantó tres minutos ayer contra el Málaga. Modric una hora. El galés se retiró con un pinchazo en el gemelo. El croata, a falta de que lo confirmen las pruebas a las que será sometido hoy, con un esguince del ligamento lateral externo de la rodilla. Es el diagnóstico de la primera exploración que le hicieron en el vestuario. El de anoche podría haber sido uno de sus últimos partidos de la temporada, ya que si las pruebas confirman la lesión, estará da baja entre cinco y seis semanas. Ninguno de los dos estará el miércoles contra el Atlético en el duelo clave de los cuartos de Champions.
“Mi optimismo es que tenemos una gran oportunidad al jugar en casa, vamos a intentar hacer lo que podamos parea llegar a las semifinales de Champions, con o sin Bale”, contestó Ancelotti cuando le preguntaron si la afición madridista podía ser optimista sobre la presencia de los dos jugadores el próximo miércoles. Al técnico italiano se le vio preocupado anoche en la sala de prensa del Bernabéu. El Madrid cumplió el trámite contra el Málaga (3-1, sufriendo más de la cuenta), se mantiene a dos puntos del Barcelona , pero el italiano se juega la temporada el miércoles sin tres piezas claves: además de Modric y Bale no tendrá tampoco a Marcelo, sancionado.
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Karim Benzema, con unas molestias en la rodilla, no se entrenó ayer y no entró en la convocatoria. “Benzema va a estar. Está mejorando y tenemos cuatro días más para recuperarlo bien”, aseguró Ancelotti. Tenía la cara de un náufrago en mar abierto y sin brújula el italiano. “El partido ha sido positivo salvo estos dos problemas, hemos ganado con mil dificultades, primero las lesiones, luego el fallo en el penalti. Hemos luchado y nos hemos sacrificado, es lo que me ha gustado del equipo y era lo que necesitábamos hoy”, analizó.
Modric se quedó tendido en el suelo después de un choque con Recio. Al apoyar el pie se le giró la rodilla. Sus compañeros corrieron hacia él hasta que llegaron los médicos. El croata se probó pisando fuerte el suelo mientras uno de los galenos del club pedía el cambio. “He oído un clic”, dijo. Salió del campo por su propio pie sin cojear demasiado. Y, sin embargo, la primera exploración en el vestuario, habla de esguince. Un mazazo para Ancelotti, que justo esta semana decía que la vida con Modric era mucho más fácil, y también para el jugador. El croata regresó el 10 de marzo (contra el Schalke) después de cuatro meses fuera por un arrancamiento en el tendón. El Madrid acusó mucho su baja y, justo cuando el pequeño centrocampista había hecho despegar al equipo, se frena de nuevo.
Si las pruebas confirman la lesión, Modric estará da baja entre cinco y seis semanas
Gareth Bale, por su parte, se retiró en el minuto 3 por un problema en el gemelo. Se lesionó solo. Sentado en el suelo y tocándose el gemelo izquierdo le explicaba a Cristiano Ronaldo dónde le dolía. Abandonó el campo sujetado por dos médicos, cojeando y con mala cara. Hasta le costó bajar las escaleras que llevan al túnel de vestuarios. Los fisios estuvieron tratándole durante más de una hora en la caseta con hielo y masajes.
Para averiguar si hay rotura hay que esperar 24-48 horas. Por lo que hoy el galés se someterá a una resonancia para averiguar el alcance de la lesión y los tiempos recuperación. Queda descartado para el miércoles. Bale, que había jugado 24 partidos seguidos desde noviembre, se ha perdido dos encuentros en los últimos diez días. Contra el Eibar, el pasado sábado, descansó por una sobrecarga –un par de días antes había forzado para jugar en Vallecas después de recibir un pisotón en el entrenamiento- y ayer apenas jugó tres minutos. 3.648 minutos suma el galés en lo que va de temporada en la que ha anotado 17 goles y repartidos 10 asistencias. La última lesión muscular que sufrió –aparte la sobrecarga de la semana pasada- fue en octubre. Una rotura en el piramidal le hizo perder cuatro partidos: el de Champions contra el Liverpool en Anfield, el clásico, la ida de Copa contra el Cornellá y el de Liga contra el Granada.
Las alternativas de Ancelotti para el miércoles son Isco para sustituir a Bale e Illarra, Lucas Silva o Khedira para sustituir a un insustituible Modric.
Luka Modric y Gareth Bale dejaron el Bernabéu el sábado con muletas. El croata casi dice adiós a la temporada (estará fuera entre 5 y 6 semanas por un esguince en el ligamento colateral de la rodilla derecha). El galés, con un pinchazo en el gemelo izquierdo, será sometido hoy a una resonancia para averiguar si hay o no rotura. Benzema es duda para la vuelta de cuartos de Champions contra el Atlético —tiene unas molestias en la rodilla— y Marcelo no estará disponible por sanción. Carlo Ancelotti se juega así la temporada sin tres piezas clave. Pocas veces se le vio tan preocupado como el sábado tras el partido contra el Málaga. Cuando se retiraron Bale (minuto 3) y Modric (minuto 59), él estaba al borde de la zona técnica dando instrucciones.
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En la zona técnica también estaba el sábado Pep Guardiola cuando se llevó las manos a la cabeza tras la dura entrada de Rudy a Bernat en el partido contra el Hoffenheim. El entrenador del Bayern sustituyó al defensa en el descanso para evitar males mayores. El martes tiene que remontarle un 3-1 al Oporto si quiere jugar las semifinales y su equipo está diezmado por las lesiones. No están Robben, Ribéry, Schweinsteiger, Javi Martínez ni Alaba. Götze se unió a la lista después del choque contra el Oporto. Además, Hans- Wilhelm Müller-Wohlfarht, jefe médico que llevaba 38 años en el club, dijo adiós por diferencias con Guardiola abriendo un cisma importante en la entidad.
La Juve, que ganó 1-0 al Mónaco en Turín sin Pogba ni Pirlo, podrá recuperar únicamente al italiano para la vuelta. Simeone tendrá que renunciar a Mario Suárez en el Bernabéu por sanción. A diferencia del Bayern y de la Juve, que tienen 11 y 16 puntos de ventaja sobre el segundo, respectivamente, en sus campeonatos, Barcelona, Madrid y en menor medida Atlético no pueden permitirse descansos en este tramo final de temporada.
Los suplentes de Luis Enrique suman más minutos que los utilizados por Ancelotti
Barça y Madrid mantienen un pulso para llevarse el título liguero. Ambos están sufriendo para cumplir, pero los azulgrana han rotado más a lo largo de la temporada: Luis Enrique ha ido dando más minutos a los suplentes. Los cinco suplentes que más han jugado en el Barça suman 6.815 minutos, por ejemplo, por los 4.097 que suman los del Madrid.
Ancelotti ha tirado siempre de los mismos: salvo (caso de las lesiones de Modric, James, Sergio Ramos y Pepe) cuando ha tenido que buscar alternativas por obligación. “!No!”, contestó, rotundo, Ancelotti el viernes cuando le preguntaron si se había arrepentido de no haber rotado más a lo largo de la temporada. El sábado, contra el Málaga, sí prescindió de Coentrão —que sustituirá a Marcelo en Champions— para que trabajara en Valdebebas, pero no de los titulares de siempre.
Para la vuelta contra el Atlético (0-0 en la ida) maneja alternativas para suplir las ausencias de Modric (aunque este sea insustituible ya que no hay un jugador de ese corte en la plantilla, que dé pausa y rapidez al juego cuando este lo requiere) y Bale. Si mantiene el 4-3-3, James, Kroos e Isco podrían formar la medular (solución que ya empleó el Madrid siete veces esta temporada, una de ellas, precisamente, contra el Atlético en la vuelta del derbi de Copa). Arriba, junto a Benzema y Cristiano, puede optar entre un dinámico Chicharito o un Jesé que ha perdido velocidad y habilidad en el uno contra uno.
GERARD JULIEN (AFP)’);»> ampliar foto
Si, en cambio, Ancelotti opta por un 4-4-2, tiene tres alternativas para acompañar a James, Kroos e Isco. Khedira, del que tiró en la final de Lisboa del año pasado aunque viniera de seis meses de lesión; Illarramendi, en el que nunca ha confiado, y Lucas Silva. El brasileño, que dijo querer ser como Toni Kroos el día de su presentación, ha ido desapareciendo de los once de Ancelotti. Khedira se ha quedado fuera en seis de las últimas siete convocatorias e Illarra ha jugado con algo más de regularidad. Al menos, en minutos.
La Liga obliga a Carlo Ancelotti a aparcar, momentáneamente, las preocupaciones de la Champions. Pero, aunque el técnico del Madrid insista en recordar que son dos los títulos que se juega el equipo, la sensación es que la temporada dependa de cómo acabará el derbi de cuartos del próximo miércoles. De ahí que todo lo que ocurra en Valdebebas estos días: la lesión de Benzema ayer y la ausencia de Coentrão en la convocatoria, sea analizado con vistas al miércoles.
Mientras que para ganar la Liga el conjunto blanco depende de tropiezos ajenos, para disputar las semifinales de Champions depende de sus aciertos. Se divide así el Madrid entre la persecución al Barcelona —a dos puntos con 21 en juego— y la angustia de jugársela ante el Atlético. En mitad de los dilemas llega un Málaga con objetivos europeos.
Ni después de haber jugado su mejor partido en meses consiguió el Madrid golpear al Atlético. Remataron 18 veces los blancos y no festejaron ni un gol. Ancelotti aseguró el martes que eso no tendrá repercusiones en la cabeza de sus jugadores y ayer dijo que ese 0-0 no resultó amargo. “Lo que me da más felicidad es que el equipo juegue bien porque para eso entrenamos. Después está la valoración del resultado y yo tengo buen sabor de boca porque el partido fue bueno”, aseguró.
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Respecto a ese partido, el técnico recupera a Pepe —no estaba al cien por cien— y podría dar descanso a Modric y Carvajal (apercibidos igual que Ramos y Coentrão). Pierde, sin embargo, a Karim Benzema. El delantero francés apareció ayer por el césped de Valdebebas con un vendaje en la rodilla derecha y abandonó la sesión de trabajo al resentirse de unas molestias en esa zona.
“No estará disponible ante el Málaga, pero lo vamos a recuperar para el miércoles. La baja de Karim no va a cambiar el dibujo. Pondré el mejor once posible para intentar ganar este partido. El Málaga es un rival peligroso”, analizó Ancelotti, que no se fía un pelo de un equipo que ya ganó al Barça en el Camp Nou. “Juegan con intensidad y dinamismo. Nos preocupa que hayan ganado en Barcelona. Tenemos que poner toda la energía que tenemos”.
Rotaciones, por lo tanto, las justas. Nada nuevo en la hoja de ruta de Ancelotti. “El de mañana [por hoy] es un partido y el del miércoles otro. El del Málaga no es un partido para dar minutos a Coentrão sino para ganar y seguir con la racha”, contestó el técnico cuando le preguntaron si hoy alinearía al lateral portugués para que coja ritmo de cara al partido de Champions. Con la ausencia de Marcelo por sanción, Coentrão es, a priori, la opción más natural que tiene Ancelotti para la vuelta de cuartos ante el Atlético. Pero el caso es que el lateral portugués se ha quedado fuera de la convocatoria y Marcelo será titular esta noche. ¿El miércoles? Ya se verá.
Coentrão, relevo natural de Marcelo para el miércoles, se queda fuera de la convocatoria
Tres son las opciones [cuatro con Bale, pero esa queda prácticamente descartada] que tiene para el carril izquierdo. Arbeloa y Nacho, los comodines de la defensa, y Coentrão. Nacho siempre que ha jugado ha cumplido: suma 924 minutos. No tiene, sin embargo, la experiencia de Arbeloa (1.669 minutos) para partidos decisivos. Por su parte, Coentrão apenas ha jugado 774 minutos esta temporada y no es titular desde el partido ante el Schalke (10 de marzo).
En una entrevista en Es Radio Ancelotti dijo que, si está bien, jugará el miércoles ya que hizo “una semifinal fantástica con el Bayern el año pasado”. El estado de forma del portugués es una incógnita. Lo ha sido toda la temporada. Los distintos problemas que ha ido sufriendo le han impedido jugar con el Madrid pero no con su selección. “Es muy intenso en los partidos, pero debe mantener esa intensidad en los entrenamientos, no siempre lo hace y eso repercute en su estado físico. Debe hacerlo para no tener riesgo de lesiones”, le criticó el técnico en Es Radio. En el Allianz Arena en las semifinales de Champions ante el Bayern sustituyó a Marcelo (entonces lesionado) con siete partidos de rodaje en las piernas. Venía, además, de jugar todas las eliminatorias desde la vuelta de octavos. Ahora no juega desde el 10 de marzo.
No había acabado el partido todavía y Carlo Ancelotti ya tenía a dos jugadores tratándose en las camillas del vestuario. Gareth Bale aguantó tres minutos ayer contra el Málaga. Modric una hora. El galés se retiró con un pinchazo en el gemelo. El croata, a falta de que lo confirmen las pruebas a las que será sometido hoy, con un esguince del ligamento lateral externo de la rodilla. Es el diagnóstico de la primera exploración que le hicieron en el vestuario. El de anoche podría haber sido uno de sus últimos partidos de la temporada, ya que si las pruebas confirman la lesión, estará da baja entre cinco y seis semanas. Ninguno de los dos estará el miércoles contra el Atlético en el duelo clave de los cuartos de Champions.
“Mi optimismo es que tenemos una gran oportunidad al jugar en casa, vamos a intentar hacer lo que podamos parea llegar a las semifinales de Champions, con o sin Bale”, contestó Ancelotti cuando le preguntaron si la afición madridista podía ser optimista sobre la presencia de los dos jugadores el próximo miércoles. Al técnico italiano se le vio preocupado anoche en la sala de prensa del Bernabéu. El Madrid cumplió el trámite contra el Málaga (3-1, sufriendo más de la cuenta), se mantiene a dos puntos del Barcelona , pero el italiano se juega la temporada el miércoles sin tres piezas claves: además de Modric y Bale no tendrá tampoco a Marcelo, sancionado.
Karim Benzema, con unas molestias en la rodilla, no se entrenó ayer y no entró en la convocatoria. “Benzema va a estar. Está mejorando y tenemos cuatro días más para recuperarlo bien”, aseguró Ancelotti. Tenía la cara de un náufrago en mar abierto y sin brújula el italiano. “El partido ha sido positivo salvo estos dos problemas, hemos ganado con mil dificultades, primero las lesiones, luego el fallo en el penalti. Hemos luchado y nos hemos sacrificado, es lo que me ha gustado del equipo y era lo que necesitábamos hoy”, analizó.
Modric se quedó tendido en el suelo después de un choque con Recio. Al apoyar el pie se le giró la rodilla. Sus compañeros corrieron hacia él hasta que llegaron los médicos. El croata se probó pisando fuerte el suelo mientras uno de los galenos del club pedía el cambio. “He oído un clic”, dijo. Salió del campo por su propio pie sin cojear demasiado. Y, sin embargo, la primera exploración en el vestuario, habla de esguince. Un mazazo para Ancelotti, que justo esta semana decía que la vida con Modric era mucho más fácil, y también para el jugador. El croata regresó el 10 de marzo (contra el Schalke) después de cuatro meses fuera por un arrancamiento en el tendón. El Madrid acusó mucho su baja y, justo cuando el pequeño centrocampista había hecho despegar al equipo, se frena de nuevo.
Si las pruebas confirman la lesión, Modric estará da baja entre cinco y seis semanas
Gareth Bale, por su parte, se retiró en el minuto 3 por un problema en el gemelo. Se lesionó solo. Sentado en el suelo y tocándose el gemelo izquierdo le explicaba a Cristiano Ronaldo dónde le dolía. Abandonó el campo sujetado por dos médicos, cojeando y con mala cara. Hasta le costó bajar las escaleras que llevan al túnel de vestuarios. Los fisios estuvieron tratándole durante más de una hora en la caseta con hielo y masajes.
Para averiguar si hay rotura hay que esperar 24-48 horas. Por lo que hoy el galés se someterá a una resonancia para averiguar el alcance de la lesión y los tiempos recuperación. Queda descartado para el miércoles. Bale, que había jugado 24 partidos seguidos desde noviembre, se ha perdido dos encuentros en los últimos diez días. Contra el Eibar, el pasado sábado, descansó por una sobrecarga –un par de días antes había forzado para jugar en Vallecas después de recibir un pisotón en el entrenamiento- y ayer apenas jugó tres minutos. 3.648 minutos suma el galés en lo que va de temporada en la que ha anotado 17 goles y repartidos 10 asistencias. La última lesión muscular que sufrió –aparte la sobrecarga de la semana pasada- fue en octubre. Una rotura en el piramidal le hizo perder cuatro partidos: el de Champions contra el Liverpool en Anfield, el clásico, la ida de Copa contra el Cornellá y el de Liga contra el Granada.
Las alternativas de Ancelotti para el miércoles son Isco para sustituir a Bale e Illarra, Lucas Silva o Khedira para sustituir a un insustituible Modric.