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Le costó entrar en el partido, pero el Real Madrid se estrenó en los playoffs de la ACB con victoria. Venció con claridad al Herbalife Gran Canaria por 101-74 y el domingo puede sellar su clasificación para las semifinales. Cualquiera lo diría viendo los primeros minutos del partido, de los más extraños en el Barclaycard Center en toda la temporada.
El Madrid tardó casi cuatro minutos en anotar su primera canasta, y para entonces el Gran Canaria ya había metido 12 puntos. Luego llegó un parcial de 22-4 y al final del primer cuarto ya mandaban los locales. Sólo hubo partido en los primeros nueve minutos. Al inicio del décimo, un triple de KC Rivers puso el 25-23 en el marcador y el Gran Canaria solo vio la matrícula de su rival a partir de entonces.
En 36 minutos, el Real Madrid metió 101 puntos, una media de 2,8 por minuto. El promedio durante la temporada regular fue de 2,1. Ante ese vendaval, poco pudo hacer el Gran Canaria, qure tuvo en Brad Newley y Sasu Salin a sus mejores jugadores en ataque. El primero acabó con 20 puntos y el segundo, con 16. Los dos fueron los responsables de ese parcial inicial que dio esperenzas a su equipo.
Doncic jugó casi 11 minutos (Foto: ACB Photo)
El Madrid comenzó a reaccionar con un rebote en ataque de Felipe Reyes, que demostró que el MVP que ganó esta semana se lo podían haber dado a otro, pero que él lo merecía como el que más. Terminó con 18 puntos, tercer máximo anotador de su equipo por detrás de KC Rivers (20) y Sergio Rodríguez (19). El base canario, junto con Llull, lideró la escapada blanca en el segundo cuarto. En ese período entró a pista el jovencísimo (16 años) Luka Doncic. No eran precisamente minutos de la basura, pero Pablo Laso le dio la responsabilidad. Sin Campazzo, que no está inscrito para los playoffs, el esloveno puede tener minutos como tercer base.
Otro que no juega mucho y que tuvo sus minutos es Salah Mejri. El tunecino se hizo grande en la zona y el Madrid comenzó a meter miedo también atrás. Al descanso, el marcador reflejaba un 50-38 gracias a un último triple de Rivers.
El alero estadounidense volvió a completar uno de esos partidos en los que parece una metralleta. Lleva varios en este tramo final de la temporada. Acabó con un 5/6 en triples. Metió casi los mismos que el Gran Canaria (6/29), al que le penalizaron sus pobres porcentajes de acierto en el triple y en los tiros libres (14/24). En ningun momento dio la sensación de poder reengancharse al partido.
En el último cuarto tuvo la oportunidad de anotar con fluidez, con Oliver y Tavares viendo el aro con algo más de facilidad, pero fue más por relajación del Madrid que por mérito propio. Aíto García Reneses aprovechó los minutos finales para que jugaran los canteranos Barro y Portugués y Laso volvió a sacar a Doncic, que no había anotado. Suya fue la última canasta del partido, una ‘bomba’ que provocó los aplausos del público.
La Policía ha detenido en Gran Canaria a dos padres por delitos de lesiones cometidos durante partidos en los que jugaban sus hijos, en las categorías benjamín (de 9 a 10 años) y alevín (de 11 a 12), según ha informado la Comisaría de Maspalomas. La primera de las agresiones se produjo el sábado 25 de abril, mientras se disputaba el encuentro de fútbol entre los alevines del Esférico de Santa Cruz de Tenerife y el San Juan Tres Palmas (Gran Canaria).
Tras el partido, que se jugó en la Ciudad Deportiva de Maspalomas, fue arrestado un varón aficionado del equipo grancanario por causar lesiones a otro aficionado tinerfeño, ambos padres de jugadores de categoría alevín. La discusión se inició por la pérdida de tiempo del equipo ganador y tras haberse dirigido a la grada uno de los jugadores.
Al día siguiente, y cuando se disputaba en los mismos campos de fútbol un encuentro de Liga entre los benjamines del CD San Fernando B, de Maspalomas, y del Cerruda, de Vecindario, un aficionado del equipo local, también padre de uno de los jugadores, le rompió la nariz al árbitro. El agresor se dirigió al colegiado al término del partido y le propinó un cabezazo en la cara, lo que le provocó la rotura del tabique nasal, motivo por el que fue detenido. En ambos casos, los arrestados fueron puestos a disposición del juzgado de guardia de San Bartolomé de Tirajana.