El accidente de María de Villota: ¿Cómo? ¿Que Marussia no tenía responsabilidad?

¿Es Marussia responsable legal o no en el accidente sufrido por María de Villota en julio de 2012? Según comunicaba el Health and Safety Executive británico recientemente  no cabían acciones legales contra el equipo tras cerrar la investigación llevada a cabo por dicha entidad.

Por ahora no existe información más detallada al respecto. “El pasado 14 de mayo la autoridad inspectora nos comunicó la finalización de su investigación, al tiempo que nos informaba de que no disponía de medios de prueba suficientes para iniciar con garantías un procedimiento penal que finalizara en condena”, explicaba en un comunicado reciente la familia de María de Villota. ¿Falta de “medios de prueba suficientes”? ¿Y de semejante reconocimiento se deriva que Marussia es irresponsable penal y civilmente en el accidente?

“Manifiesta negligencia”

El HSE es una entidad pública británica -no una instancia judicial- dedicada a la inspección y prevención de accidentes y fallecimientos en el trabajo. Cuando se lleva a cabo un test aerodinámico fuera de un circuito convencional, la FIA no tiene control sobre el mismo aunque homologue la pista y sugiera unas determinadas condiciones de seguridad. Por ello la entidad británica intervino para dirimir las posibles responsabilidades e instar un proceso judicial penal si fuera el caso. No lo ha sido.

“Seguimos a la espera de conocer el contenido del informe y, en consecuencia, el resultado concreto de sus investigaciones”, declaraba la familia española en su comunicado, que decidió no interponer acciones legales en su día a la espera del resultado de la investigación. Ahora se espera dicho informe  para estudiar y reclamar, si procediera, “las responsabilidades civiles que correspondan para evitar, como era deseo de María, que un accidente como el suyo se vuelva a producir por causa de manifiesta negligencia”. ¿Así pensaba la piloto? ¿Hubo entonces responsabilidad en Marussia que el HSE no ha apreciado?

El equipo descarta cualquier fallo mecánico

El equipo británico descartó cualquier fallo en el monoplaza después de realizar una investigación interna poco después del accidente. “Tras haber examinado cuidadosamente todos los datos y la información suplementaria, el equipo quedó satisfecho de que no hubiera problemas relacionados con el coche y dio luz verde al chasis para su participación (en la carrera) del fin de semana”.

Desde Marussia se insinuó que el accidente se debía, en parte, a la inexperiencia de María de Villota. Pero no era la primera vez que la piloto española se subía a un monoplaza, ya que disfrutó  de un día entero de entrenamientos con un Renault R29 en Paul Ricard tiempo atrás. El test de Duxford consistía en simples pasadas en línea recta y giro de 180 grados.

¿Qué hacía allí un camión con la plataforma abierta?

El accidente se produjo en los primeros instantes del test. Después de la vuelta de instalación y, al llegar al giro, María de Villota  frenaba, el monoplaza no se detenía, aplicó más presión al freno, blocaba las ruedas delanteras ya que los frenos estaban totalmente fríos y con neumáticos intermedios todavía sin temperatura.

La piloto siguió frenando y redujo marcha, pero entró en juego el sistema anticalado que mantenía las revoluciones más bajas de la marcha superior; el monoplaza seguía avanzando y aunque la velocidad no era muy elevada, De Villota no pudo hacer la U del giro. Pero nada hubiera sucedido de haberse respetado un perímetro de seguridad y no hubiera estado aparcado un camión junto a la zona de giro, con su plataforma trasera bajada a la altura de la cabeza de la piloto como una auténtica cuchilla.

El testimonio de la propia María de Villota

Quizás ni la piloto pudo evitar un conjunto de particulares circunstancias técnicas ni el monoplaza sufrió problema mecánico alguno. Pero el equipo Marussia era el responsable último de la organización y de las condiciones en las que se celebraba la prueba. Tanto la situación de los improvisados ‘boxes’ como el posicionamiento del camión y sus circunstancias era competencia final de sus responsables.

Fuentes jurídicas consultadas por El Confidencial consideran que quizás no quepa ‘culpa in vigilando’ en lo referido al monoplaza, pero ¿en cuanto a las condiciones de celebración de la prueba? A falta de conocer el contenido del informe, parece que la entidad británica se ha ocupado solo del aspecto técnico del coche. Paradójicamente, sin contar “con medios de prueba suficientes para emprender acciones con garantía el proceso penal”.

Serían los familiares de María de Villota quienes deban emprender la vía civil  después de estudiar el informe de HSE. Antes, se habrá conocido públicamente  el amplio testimonio directo presentado por la propio piloto en la investigación, donde se especifican muchos detalles que podrían en entredicho las condiciones del test aerodinámico de Marussia.

En el informe también se presentó la declaración técnica de Pedro Martínez de la Rosa, por entonces presidente de la Asociación de Pilotos en Fórmula 1. Sin embargo, los responsables de la investigación minimizaron  los testimonios de personas cercanas a la propia María de Villota. Pero tampoco hubo especialistas técnicos o miembros del equipo que se prestaran a colaborar, quizás ante la posibilidad de ver peligrar su carrera profesional en la Fórmula 1.

¿Por qué se ha cerrado la investigación con aires de ‘carpetazo’? ¿Verdaderamente el accidente de María de Villota puede considerarse un desafortunado golpe de azar sin responsabilidad alguna? Esta es una historia  que todavía no ha terminado.

The Witcher 3, el juego de rol más esperado

«A la gente le gusta crear monstruos y monstruosidades.
Así ellos parecen menos monstruosos.
«

Todo viaje tiene que concluir. Hemos andado con Geralt la senda del brujo, conocido sus tribulaciones, compartido su bebida y conocido sus amores. Son muchos los que han descubierto una fantástica obra literaria gracias al videojuego, mientras que los que llegan de los libros han podido ser testigos del amor de CD Projekt por esta saga. Junto a él hemos visto el ascenso de un estudio polaco, desconocido para el mundo hasta la fecha, convertido ahora en todo un campeón para el usuario y en un grupo de referencia. Ha sido un viaje hermoso, pero toca cerrar una etapa. La tercera y última entrega de la trilogía de Geralt de Rivia ha tenido, desde la primera noticia de su existencia, un aire de despedida. Los más veteranos en CD Projekt llevan ya 12 años ligados al Lobo Blanco entre los tres desarrollos, y es complicado mantener la ilusión durante tanto tiempo. Trabajar con un personaje y un mundo tan establecido tiene grandes ventajas, pero también sus esclavitudes. Y aunque han tenido mucha libertad para hacer y deshacer, este parece un buen momento para dejar descansar al viejo cazador de monstruos. Como comentan, puede que haya más juegos en el mundo de The Witcher en el futuro, no lo descartan, pero este es el punto final para el actual protagonista. Su destino queda sellado en un juego que tiene mucho de celebración tanto de la saga literaria como de la trilogía creada para el videojuego.

Una trilogía por cierto más que singular en su desarrollo. Tres juegos muy diferentes en ideas, objetivos y ejecución, pero con una sorprendente calidad que ha colocado lo que era un pequeño estudio polaco en toda una superpotencia del videojuego que se codea con los más grandes. El primero fue una producción relativamente modesta pero sorprendente, usando una versión irreconocible del motor de Neverwinter Nights 2 y con una aproximación más rolera en aspectos como el combate. Para el segundo título se dio un salto de calidad importante, con un motor hecho a medida de esa aventura de acción con elementos de rol que soñaban con crear, un gran envoltorio para contar una magnífica historia, estableciendo definitivamente su papel como uno de los grandes contadores de historias del videojuego.


En Kaen Morhen comenzamos en el primer juego. Era necesario volver a él.

Wild Hunt es un auténtico golpe en la mesa. Un salto masivo de ambición con respecto a la segunda parte en buena parte debido al objetivo de crear un inmenso mundo abierto, sin renunciar a la fuerza de la historia y de los personajes que han caracterizado a la trilogía. A la vista del resultado, nos atrevemos a decir que pocos estudios podrían crear un juego tan colosal en cuanto contenido, con estos valores de producción, tecnología y atención por el detalle, especialmente el narrativo. Como otros grandes títulos, si hay algo que lo caracteriza es la enorme generosidad, la sensación de que se ha ido “más allá del deber” para ofrecer a los usuarios un producto digno de su dinero.

Comenzar por el Final

Un aspecto que preocupa a muchos con respecto a Wild Hunt es no haber jugado a las dos primeras partes. También le quita algo de sueño a CD Projekt, que ha hecho muchos malabarismos para tratar de difuminar esa sensación. Al primero ha jugado un número relativamente bajo de gente en comparación con el segundo, siendo todo un tapado en su momento y exclusivo de PC. El segundo sí tiene un gran alcance mediático, pero salió muy tarde en 360 y nunca en PS3. La tercera entrega llega en cambio para PC, PS4 y One, por lo que hay un intento claro de ahuyentar esos miedos, afirmando que se puede empezar directamente este juego sin que por ello nadie vaya a perderse.


Ciri, la hija adoptiva de Geralt, es la auténtica co-protagonista de esta aventura.

Esto es verdad, pero con matices. Por un lado, lo obvio, la trilogía se disfruta a más niveles de profundidad si has leído la saga original de Andrzej Sapkowski -algo que no dejamos de recomendar encarecidamente-. No es obligatorio ni mucho menos ya que los juegos comienzan donde los libros terminan, y tienen su propia interpretación de este mundo, pero es esta posición donde mejor se aprecia el grado de detalle y cariño que se ha puesto en el material original para darle una forma digna en el nuevo medio. Centrándonos en los videojeugos, el primero tiene un papel de introducción al mundo y al propio Geralt, se hizo con la clara idea de que el jugador no iba a conocer nada de forma previa. A fin de cuentas, en aquella época los libros de The Witcher eran prácticamente desconocidos en el mundo anglosajón, siendo un fenómeno muy concentrado en su país natal -donde es toda una institución- y en algunos países como España en la que los libros sí gozaban de una buena traducción y distribución.

Con el segundo, la sensación es que su misma existencia era una sorpresa y que no había una idea clara cuando se hizo el primero de que habría un segundo. La continuidad entre ellos es pequeña, y ambos son bastante autoconclusivos, así que no hay un hilo argumental fuerte que ate a los tres. Sin embargo, no se puede ignorar que sí tienen espacios comunes, particularmente el propio Geralt y los principales personajes que lo acompañan en sus aventuras. Ciertas situaciones con determinados personajes en Wild Hunt no tienen el mismo peso emotivo si no los conoces de pasadas entregas. El que las haya jugado tiene un bagaje y un vínculo que hace que estos nuevos momentos tengan un significado especial. Los que vengan de nuevas quizás no los vivan con la misma intensidad. Pero dejando sentimientos aparte, sí, es perfectamente posible empezar directamente con esta entrega. El Glosario con los personajes es muy completo y permite ponerse al día de quién es quién, mientras que el desarrollo de la trama está orientado para no resultar abrumador al recién llegado y para refrescar conceptos básicos de forma disimulada.


Hay una buena variedad de equipamiento, espadas, armas y armaduras.

Una larga historia

Los dos primeros títulos destacaron por su historia, tanto por su fondo como por la forma de contarla, siempre muy apoyados en hacer brillar a los personajes con detalles grandes y pequeños. Pero su principal virtud fue el “realismo” que desprende, o más bien habría que hablar de “humanidad”. Hay una voluntad permanente en que los personajes, empezando por el mismo protagonista, tengan problemas e inquietudes creíbles, además de una variada brújula moral. En juegos de fantasía, muchas veces es fácil que sus actores caigan en la unidimensionalidad o en los tópicos, ahogados en la corriente de la trama principal -“salvar el mundo” en muchos casos-. E incluso cuando se consigue que el protagonista y sus compañeros tengan un cierto grado de complejidad o interés, el resto de los personajes resultan desdibujados.

En The Witcher esto nunca ha sido así, y no ha cambiado con esta tercera entrega, más bien lo contrario. Para empezar, es una historia por encima de todo personal, en la que el objetivo de Geralt no es “salvar el mundo”. Por supuesto que sus acciones tienen repercusiones importantes por las circunstancias, pero no es un héroe enfrentado a las fuerzas del mal movido por un gran ideal. Sus motivaciones para hacer lo que hace son más mundanas, como el deseo de proteger a los que le importan, o la necesidad de trabajar para vivir -los brujos son cazadores de monstruos profesionales. Esa chispa de humanidad se intenta prender hasta en el más insignificante NPC o en la propia ambientación a nuestro alrededor. Cuando alguien nos pide algo, se pone interés en que no lo haga de una forma mecánica o injustificada, sino que tenga una motivación y una cierta personalidad. De ese modo, quizás aceptemos de buen grado emprender una tarea porque nuestro interlocutor nos cae bien, o al contrario, rechazar algo porque no nos gusta la forma en la que nos están tratando -o hacerlo pero a cambio de más dinero, sin concesiones-.


Los lobos y perros salvajes son algunos de nuestros más tempranos enemigos.

Las relaciones entre Geralt y el resto son uno de los pilares fundamentales sobre el que se ha levantado en la saga, en buena parte porque los personaje principales alrededor del Lobo Blanco son también muy interesantes y están bien desarrolladas, por lo que se retroalimentan. Cuando en un juego repleto de momentos épicos, lo que más recordamos son ciertos diálogos y momentos íntimos nada grandilocuentes, es cuando nos damos cuenta del buen trabajo realizado en este campo. Podríamos contar aquí numerosos ejemplos para ilustrar este punto, pero no podemos robar el placer de descubrirlos por uno mismo. Baste decir que los que vengan del The Witcher 2 y recuerden con cariño sus relaciones con personajes como Triss o Vernon Roche, no se sentirán decepcionados con la tercera entrega. Y para los que vengan de la saga literaria, se puede decir que Wild Hunt es la que está más vinculada emocionalmente a ellos, en buena parte por la presencia estelar de Yennefer y Ciri, personajes clave en los libros. Las relaciones del protagonista con las que se puede llamar “las dos mujeres de su vida” son particularmente intensas y esto se ha sabido plasmar bien en el juego. Particularmente, será interesante ver como los que no conozcan los libros reaccionan ante la relación entre Geralt y Yennefer. Digamos que van a descubrir una faceta nueva de la personalidad del protagonista.

Más allá del bien y del mal

Como en anteriores títulos, las decisiones del jugador son muy importantes pero están limitadas a un rango determinado. Geralt es un personaje muy establecido con una personalidad definida, así que no es un juego que nos de muchas alternativas cuando tenemos que tomar una decisión o resolver algo a través de los diálogos. En general sólo tendremos dos o tres opciones disponibles -a veces con un contador de tiempo para presionarnos-. Tampoco tiene sistemas de desarrollo de personaje que contribuyan a los diálogos tipo “inteligencia” o “carisma”, la única forma de que nuestra experiencia influya en los diálogos es potenciando el Signo Axii, que influye en la mente de nuestros enemigos y tiene múltiples aplicaciones. Tres puntos invertidos en esto será todo lo que necesites para poder salir de multitud de situaciones comprometidas y resolver misiones por la vía rápida sin pegar un espadazo, estilo Obi Wan Kenobi.


En los pueblos y otros puntos encontraremos puntos desde los que usar viaje rápido.

Eso sí, lo que no tiene de variedad lo tiene de calidad. Las decisiones no están regidas por la idea de “buenas” o “malas”, The Witcher es un mundo de grises y eso se refleja en la clase de opciones que tenemos disponibles. Geralt no es un santo, ni tampoco un villano, ni un matón del tres al cuarto. Podemos mostrarnos magnánimo, frío e indiferente, violento e impulsivo o incluso pragmático, dependiendo del momento y la situación, esos son los márgenes en los que nos deja movernos. Pero lo más interesante no son las decisiones sino las consecuencias, unas consecuencias que en muchos casos no sabremos hasta mucho después. En otros juegos es fácil que nuestras decisiones tengan resultados inmediatos, lo que da lugar a que el jugador decida cargar una partida anterior si lo que ha visto no le gusta. En The Witcher esto nunca ha sido así, las repercusiones de nuestras acciones muchas veces llegan bastante más tarde, y en numerosas ocasiones con resultados inesperados, no siempre agradables. En CDProjekt siempre les ha gustado jugar con las expectativas, así que siempre tratan de buscar la sorpresa en esto. El jugador está entrenado en la idea de que si hace buenas acciones, pasarán cosas buenas, pero el mundo real desgraciadamente no es tan simple, ni tampoco lo es este.

«Soy un profesional, puedes confiar en mi»

Todo lo contado hasta ahora se podría decir de los dos anteriores títulos sin cambiar demasiadas líneas. Uno de los mayores logros de Wild Hunt es que ha conservado y reforzado esos valores a pesar de tener una estructura de juego completamente distinta. Una de las grandes sorpresas del anuncio inicial fue encontrarnos con la intención de CD Projekt de hacer un mundo abierto siguiendo la estela del gran referente comercial del género, Elder Scrolls. En sus anteriores trabajos siempre habían tratado de crear grandes zonas con numerosas misiones secundarias y contratos, pero eran experiencias más encorsetadas que el clásico sandbox, con zonas limitadas según el avance de la historia y sin posibilidad o motivo de volver sobre zonas ya visitadas. Con este en cambio querían demostrar que ellos también podían con un gran mundo abierto, pero sin renunciar a las esencias de la saga, y eso es justamente lo que han hecho.


Tanto en interiores como en exteriores, la atención al detalle es manifiesta.

La forma elegida para plantearlo es dividir las posibles misiones en tres grupos: misiones principales, que son aquellas que forman la historia principal, tienen una continuidad argumental y son ineludibles para avanzar en la trama; misiones secundarias, completamente opcionales; y misiones de caza de monstruos, que son contratos para acabar con alguna criatura determinada. También hay otro grupo de misiones menos relevante que consisten en encontrar tesoros. Cada misión tiene un nivel mínimo recomendado, aunque si se quiere intentar por debajo de él nadie lo impide. Hay varias formas de conseguir nuevas misiones: unas nos vendrán como consecuencia de completar otras anteriores, otras las encontraremos a través de los anuncios que encontraremos en cada pueblo y en diferentes puntos de las ciudades, y algunas otras podemos obtenerlas hablando con personajes con un pequeño signo de exclamación.

Uno de los miedos de pasar a una estructura abierta con un gran mundo que explorar es que muchos usuarios lo asocian a una trivialización de las tareas a realizar y a contenido que denominan “de relleno”. Obviamente es un miedo justificado ya que la solución de muchos desarrolladores para evitar que su mapa abierto sea un solar es llenarlo de coleccionables y misiones irrelevantes, sin contenido o aleatorias, sin más fundamento que el “matar X monstruos”, “recoger Y objetos”. Es algo que hemos visto numerosas veces en distintos juegos tan exitosos como el mismo Skyrim o el más reciente Dragon Age: Inquisition. Hay jugadores a los que esto no les importa demasiado e incluso les gusta por la sensación de mantenerse ocupados y por la idea de progreso continuo sin complicarse demasiado la cabeza, pero para otros en algo que puede arruinar todo el conjunto.


Yennefer de Vengerburg, toda una mujer. Su relación con Geralt es clave.

En nuestro paso por el título, hemos tenido oportunidad de ver numerosas misiones y podemos decir que el nivel general es muy alto, por lo que no hay un menoscabo de esta faceta por el hecho de ser más grande y expansivo. Las misiones principales están fuera de toda duda, son el corazón del juego y de ellas dependen todo el legado construido con la trilogía: son largas y variadas, con un denso desarrollo narrativo contado de forma muy dinámica y salpicadas de decisiones claves. Además, tienen la virtud de que suelen ofrecer métodos alternativos para llegar a los objetivos, ofreciendo dos o tres caminos que se pueden emprender para conseguir los resultados deseados, lo que tiene a su vez consecuencias distintas como es de esperar. Por su parte, las misiones secundarias ofrecen una buena variedad de tareas adicionales, aunque aquí ya tenemos misiones de distinto grado de calidad narrativa y complejidad. Algunas de ellas son extraordinarias e igualan en longitud y desarrollo narrativo a lo que pueden ofrecer las misiones principales, con serias implicaciones según lo que hagamos en ellas. Otras están a un nivel más bajo y pueden resultar un tanto simples en comparación con el resto, pero no suelen ser tediosas -hay alguna que sí lo es-. Y otras son meros entretenimientos, como por ejemplo participar en peleas con puños para coronarte como campeón de una zona, carreras de caballos o misiones relacionadas con el Gwynt, un divertido juego de cartas estratégico que sustituye al póker de dados como pasatiempo de referencia.

En la categoría por debajo de las misiones, el mapa aparece repleto de puntos de interrogación, que vienen a señalar zonas donde puede haber algo de interés. Algunas de estos puntos vienen predefinidos, otros se descubren leyendo los tablones de anuncios. Estos puntos puede señalar distintas cosas: lugares de poder -muy importantes porque además de un aumento temporal de nuestros poderes, el descubrirlos otorga un punto de atributo-, nidos de monstruos, tesoros escondidos, campamentos de criminales o zonas de contrabandistas, por ejemplo. No tienen misiones vinculadas, pero nos pueden dar un buen extra en cuanto a dinero, objetos, además de un pequeño extra de experiencia.


La cacería salvaje es el principal enemigo al que nos enfrentaremos.

Ahora bien, la pregunta del millón, ¿hay que hacer todo esto? ¿necesitamos ir de un lado a otro haciendo tareas sin contenido narrativo para subir nível? La respuesta es no, de hecho en nuestra partida llegamos al nivel recomendado para la parte final dejándonos una gran cantidad de esos puntos, centrándonos en historias principales y secundarias que parecían interesantes y con sustancia narrativa. También ignoramos buena parte de los entretenimientos como las carreras de caballos o los torneos de boxeo una vez que ganamos unos cuantos. Dinero tampoco faltó, sólo un poco al principio debido al bajo precio al que se venden algunas cosas y lo caro que es reparar objetos, pero sólo por poco tiempo. La conclusión es que aquellos que quieran disfrutar del juego en su vertiente más narrativa y no quieran estar dando vueltas, pueden hacerlo, pero la opción de explorar también está presente para aquellos que quieran sacar el máximo jugo posible y tener un título durante semanas.

A pesar de esa cantidad, no se puede decir que Wild Hunt sea un sandbox al uso . Todo está supeditado a una historia principal y sus tramas secundarias, por lo tanto las decisiones de diseño van en función de cosas que tengan sentido en ese contexto. Nada de comprar casas, ni tampoco hay contenido procedural e inagotable. Si limpias un nido de monstruos, la zona queda libre -es incluso posible que llegue gente a habitarla si se trata de un pueblo o un campamento-. Algunos tipos de criaturas si se regeneran, cosas como lobos o bandidos en cierta parte del camino, seguramente para que no se produzca sensación de vacío, pero dado que los enemigos no escalan a tu nivel -en la mayoría de los casos- al cabo del tiempo ni siquiera merecerá la pena detenerse por ellos ya que no podrán ni tocarnos. En un juego abierto y con múltiples posibilidades en cada paso, pero guiado por una dirección más sólida. Lo de “hazte tu propia diversión” está aquí menos enfatizado.


Los lectores de los libros saben quien y que quiere el rey de la caza.

Sobre el tipo de misiones que vamos a encontrar, salvando algunas más directas, se ha tratado de buscar ángulos originales y desarrollos narrativos marcados como línea general. Muchas misiones tienen mini-tramas que se desarrollan en varios pasos y tienen una parte de combate, pero también otra de diálogo e investigación. Se ha buscado resaltar el elemento detectivesco de la caza de monstruos, que había estado un poco ignorado en anteriores títulos, incorporando lo que se conoce como “Sentidos de Brujo”. Usando sus sobrenaturales sentidos de la vista, el oído y el olfato, muchas misiones tienen un elemento de rastreo, buscar pistas, seguir huellas y encontrar piezas claves. Es un proceso muy automatizado ya que sólo tenemos que activar el modo y buscar los objetos resaltados en rojo, pero consigue inyectar variedad y no se hace pesado a pesar de que es algo que haremos numerosas veces en nuestra partida. También hay que contar los, contados, momentos en el que la protagonista no es Geralt sino Ciri, son porciones cortas salpicadas en la campaña, para la que se ha ideado un sistema de combate algo diferente a medida de sus particulares habilidades. Es otro elemento que ayuda a la narrativa a la vez que aporta algo diferente para no caer en la rutina.

Sanción por amenazar a los jugadores del Deportivo

La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha acordado imponer una multa de 2.000 euros y la prohibición de entrar en recintos deportivos durante tres meses a siete miembros de Riazor Blues, los ultras del Deportivo de la Coruña, que irrumpieron en la ciudad deportiva de Abegondo el pasado 30 de abril. Se perderán, por lo tanto, solo un partido en Riazor. Los radicales interrumpieron el entranamiento del equipo, junto con una cincuentena de aficionados, y amenazaron a los jugadores del cuadro gallego y a algunos periodistas.

Jugadores como Álex Bergantiños intentaron calmar los ánimos, perono lo lograron y los escasos efectivos de la Guardiia Civil y de la seguridad del club se vieron superados. “Esa camiseta no la merecéis”, o “fuera mercenarios”, fueron algunos de las recriminaciones que los afcionados hicieron a los jugadores

El día anterior el Deportivo habia perdido por 4-0 ante el Elche en un partido clave para mantenerse en Primera División.El incidente enrareció el ambiente y marcó el duelo previo del Deportivo ante el Villarreal, de vital importancia para lograr la salvación. El 1-1 final puede que no fue suficiente para que el equipo abandonde los puestos de descenso, pero al final del encuentro los seguidores agradecieron el esfuerzo realizado por los jugadores blanquiazules.

Partidos de Alto Riesgo

Por otro lado, Antiviolencia ha declarado este jueves de alto riesgo el partido de la 36ª jornada que Real Madrid y Valencia disputan el sábado en el Santiago Bernabéu (20.00). La misma consideración merecen dos duelos de la 37ª: Atlético de Madrid-Barcelona y Málaga-Sevilla. La disputa de esa jornada, la penúltima de la Liga, está en el aire por la huelga decretada por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

La lucha solitaria por la supervivencia del tarsero

La deforestación de la jungla, la caza y también los gatos callejeros amenazan la supervivencia del tarsero, un pequeño primate de ojos saltones natural del sureste asiático. Oculta entre la maleza que cubre la isla filipina de Bohol, la Philippine Tarsier Foundation es la única institución del mundo dedicada al estudio de la especie y a la repoblación de la jungla.

El Santuario Tarsero, un terreno de 134 hectáreas de jungla junto a la ciudad de Corella, protege a unos doscientos tarseros de la deforestación y los cazadores furtivos que los capturan para venderlos como mascotas.

El fundador de la reserva, Carlito Pizarras, recibe a los visitantes con una sonrisa y un firme apretón de manos. Conocido como el hombre tarsero, Pizarras ha dedicado su vida a proteger al animal y es la única persona que ha conseguido la reproducción de ejemplares en cautividad.

La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Organización Internacional por la Conservación de la Naturaleza clasifica al tarsier filipino como especie “casi amenazada”

“Los estudio desde que tenía 13 años”, cuenta. Como otros habitantes de la isla de Bohol, de niño Pizarras se dedicaba a cazar tarseros para venderlos como mascotas. Él y su hermano se internaban en la jungla y encontraban a los diminutos primates guiándose por el olor de su orín, especialmente intenso por las mañanas.

Con los años, Pizarras también quiso tener una mascota tarsero, pero se dio cuenta de que ni siquiera sabía qué comían. Descubrió que buena parte de la información disponible sobre ellos era errónea: “Los libros decían que los tarseros comían tierra. Pero en realidad se comen los insectos que encuentran dentro de la tierra”, explica ahora.

Sus tarseros “murieron todos, uno tras otro”, recuerda. Pese a alimentarlos con grillos, saltamontes y otros insectos, las mascotas de Pizarras terminaban suicidándose. Tras un tiempo en cautividad, se infligían heridas o morían golpeándose la cabeza contra los barrotes de la jaula.

Fue entonces cuando el joven filipino decidió cambiar de oficio y dedicarse a proteger la especie. Su dedicación a la conservación del animal es tal que los biólogos han bautizado al tarsero filipino con el nombre científico de Carlito Syrichta.

ampliar foto

Un tarsier filipino amenazado encaramado a un arbol. / M. L. M.

La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Organización Internacional por la Conservación de la Naturaleza clasifica al tarsero filipino como especie “casi amenazada”, pero alerta que esta clasificación no es definitiva porque no existen suficientes datos sobre su estado de conservación.

Los tarseros son animales nocturnos y pasan el día acurrucados bajo las raíces de los árboles o en lo alto de las ramas. Son el primate más pequeño. Su cuerpo mide entre 10 y 15 centímetros, entre la cabeza y el cuerpo, y está rematado por una cola de unos veinte centímetros. Sus patas tienen falanges y uñas, y recuerdan a las manos humanas.

Pero los ojos grandes y redondos son su rasgo más llamativo. Incluso hay quien especula que George Lucas se inspiró en los tarseros para el carismático Maestro Yoda de La Guerra de las Galaxias.

Los ojos del tarsero miden 1,6 centímetros de diámetro y uno solo es tan grande como su cerebro. A pesar del tamaño, no pueden mover las pupilas, por lo que su cabeza es capaz de rotar casi 360 grados en cualquier dirección.

Los ojos del tarsier miden 16 centímetros de diámetro y uno solo es tan grande como su cerebro. A pesar del tamaño, no pueden mover las pupilas, por lo que su cabeza es capaz de rotar casi 360 grados en cualquier dirección

Pizarras deja a los turistas a cargo de una de las estudiantes que trabaja como voluntarias en el centro de conservación. La chica conduce a los turistas al interior de un cercado, señala hacia arriba y susurra: “Allí”. Los ojos inexpertos de los visitantes tardan un rato en identificar una bolita de pelo castaño casi oculta entre las ramas y las hojas de la jungla.

El ruido de las pisadas o los clics de las cámaras lo despiertan. Abre los ojos redondos y gira la cabeza hacia los turistas mientras la estudiante hace gestos para alejarlos de allí y conducirlos hacia el árbol donde duerme el siguiente tarsero. Más tarde, Pizarras aclara que los tarseros son animales muy territoriales y cada uno necesita una hectárea para vivir. En el cercado que la Philippine Tarsier Foundation abre a los turistas conviven ocho tarseros. “Creemos que es porque saben que aquí están seguros, pero si alguien les molesta se marchan y ya no vuelven”, explica Pizarras.

A pesar de los esfuerzos de la fundación, los turistas siguen acudiendo a ver a los tarseros enjaulados que los comerciantes exhiben en un mercadillo a las orillas del río Loboc, junto a la ciudad del mismo nombre. Allí, un sinnúmero de barcos restaurante remontan el río para ofrecer a los turistas las vistas que convencieron a Francis Ford Coppola para rodar Apocalypse Now en Filipinas. Los altavoces de las barcazas emiten sin descanso canciones de los Beatles mientras sus clientes degustan platos filipinos. El barullo de los visitantes sobrepasa el de la propia jungla y resulta mortal para el oído extremadamente sensible del tarsero. Pizarras sacude la cabeza al hablar de estas escenas. “Comenzamos la Tarsier Foundation hace casi veinte años, pero por desgracia todavía es necesaria”, lamenta.

El presidente de la Asociación de Deportistas, imputado por falsificación y delito societario

Tal y como informó El Confidencial, Cayetano Martínez de Irujo, expresidente de la Asociación de Deportistas (AD), denunció la falsificación de las firmas que resultaron clave para que en la Asamblea General celebrada el pasado 17 de febrero germinara el golpe de estado para derrocarle. Pues bien, el pasado lunes 20 de abril se presentaron en la sede de la AD, sita en la calle Fuencarral, de Madrid, dos agentes judiciales para entregar la denuncia de Cayetano contra Antonio García-Plata, nuevo presidente de la AD, y comunicarle que ha sido imputado por un juez por falsificación de firmas, además de un delito societario. El propio Cayetano comentó ayer en Radio Marca que la denuncia había sido admitida a trámite. Como es lógico, este hecho no sólo pone contra las cuerdas a García-Plata, quien lógicamente tiene motivos para estar preocupado, sino que en cierto modo deja en el aire el futuro de la propia Asociación de Deportistas. ¿Puede ser su fin? ¿Hay posibilidad de dar marcha atrás? 

Cabe recordar que en la citada asamblea, 7 miembros de la directiva solicitaron la convocatoria de una junta extraordinaria para elegir presidente y nuevo equipo de gobierno, además de rechazar las cuentas del ejercicio anterior, la reforma de los estatutos que proponía Cayetano y el presupuesto del presente año. De los 41 votos que se emitieron en la citada asamblea, 21 se realizaron de forma delegada. Dos estudios periciales encargados por Martínez de Irujo llegaron a la conclusión de que en 8 votos, todos delegados por García-Plata, la firma de la papeleta no se correspondía con la que del DNI.

El presidente de la Asociación de Jugadores de Fútbol Sala (AJFS) asumió la presidencia de la AD como único candidato y en sustitución de Cayetano. Sus vocales en la Junta directiva son Luis Manuel Rubiales (AFE), Natalia Orive (AJFS), María José López (AEJF), Fe Robles (AEJF) y Elisa Aguilar (AJUB). «Quiero que la Asociación sea una plataforma de asociaciones. Que cada asociación que se forme esté representada en la directiva y que los deportistas sin asociación también lo estén», dijo Antonio García-Plata, aunque en su Junta directiva sólo estén representados el fútbol -y el fútbol sala- y el baloncesto. «El fútbol ya quiso controlar antes la AD», señaló a El Confidencial otro de sus expresidente, Emilio Sánchez-Vicario. 

Arquitecto de profesión y exjugador internacional de fútbol sala en equipos como Interviú-Lloyds, Caja Toledo, Caja Segovia y Atlético de Madrid, García-Plata dijo a este medio en su defensa que tenía «la declaración jurada de los siete jugadores a los que se les acusa de que esa firma no es suya. Hasta que no he conseguido localizar a los siete y que lo firmen me he quedado callado, pero tengo los documentos”. A pesar de la contundencia de los informes periciales encargados por Cayetano, el nuevo mandatario de la AD los puso en entredicho. «¿El perito quién lo paga? ¿Es independiente? ¿En qué se basa o en qué no se basa? Más seguridad que me da que un jugador firme una declaración jurada de que esa es su rúbrica… No voy a contratar un perito para demostrar que las firmas son suyas, el que tenga interés que lo haga. Hay una querella y después habrá una contraquerella de los jugadores. Tengo las declaraciones juradas y las sacaré cuando llegue el momento», asegura. Y, por último, aseguró que su intención era «preparar una querella» después de que, según él, se violara la ‘Ley de Protección de Datos’. No hay noticias de ella.  

Cayetano Martínez de Irujo

¿Qué le puede pasar a Antonio García-Plata?

Esta es la pregunta en caso de confirmarse la culpabilidad del nuevo presidente de la AD. Pues en el caso de la falsificación firmas, según se indica en el artículo 395 del Código Penal, «será castigado con las penas de prisión de tres a seis años, multa de seis a veinticuatro meses e inhabilitación especial por tiempo de dos a seis años, la autoridad o funcionario público que, en el ejercicio de sus funciones, cometa falsedad: a) Alterando un documento en alguno de sus elementos o requisitos de carácter esencial; b) Simulando un documento en todo o en parte, de manera que induzca a error sobre su autenticidad; c) Suponiendo en un acto la intervención de personas que no la han tenido, o atribuyendo a las que han intervenido en él declaraciones o manifestaciones diferentes de las que hubieran hecho’. El artículo 395 subraya que ‘el que, para perjudicar a otro, cometiere en documento privado alguna de las falsedades previstas en los tres primeros números del apartado 1 del artículo 390, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años’ por falsificación de documento privado».

Por su parte, los delitos societarios se encuentran dentro de la rúbrica de los delitos contra el Patrimonio y el orden socio-económico, que se tipifica en el nuevo Código Penal: «Los administradores, de hecho o de derecho, de una sociedad constituida o en formación, que falsearen las cuentas anuales u otros documentos que deban reflejar la situación jurídica o económica de la entidad, de forma idónea para causar un perjuicio económico a la misma, a alguno de sus socios, o a un tercero, serán castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses. Si se llegare a causar el perjuicio económico se impondrán las penas en su mitad superior».

Cayetano, que este fin de semana participa en el Concurso Internacional de Saltos que se celebra en Madrid, fue preguntado ayer en Radio Marca por la posibilidad de presidir la Real Federación Española de Hípìca, a lo que el jinete comentó que «después de lo que me ha pasado en la AD y la tropelía que me han hecho, la verdad es que se te quintan las ganas». Y añadió, «yo no me he doblegado». De momento, parece que será un juez quien decida el futuro de la Asociación de Deportistas.  

Vascos al servicio del Real Betis Balompié

El escudo del Betis luce orgulloso en pleno centro de Sevilla. Justo enfrente de la calle Sierpes se encuentra la Peña Bética 1935. En su balcón, el gran escudo del conjunto andaluz rememora la gran hazaña del Betis. No es otra que la conquista de su único título de Liga, logrado en 1935 después de una temporada en la que el equipo andaluz rompió la hegemonía de un campeonato liguero instaurado en 1928 y que solo habían ganado el Madrid, el Athletic y el Barcelona. El 28 de abril de 1935 el Betis ganaba en Santander 0-5 y se proclamaba campeón. 80 años han transcurrido de una gesta que fue transmitida en teléfono por los directivos desplazados a Santander y que llegó a Sevilla cuando se celebraba la Feria de Abril.

El Flecha Verde, el autobús que transportaba al equipo, se dirigió a Bilbao a recoger la Copa de campeón (en poder del Athletic) y luego a Sevilla, donde llegó en la noche del 30 de abril. El Betis homenajeó a sus campeones con una ofrenda floral en el monumento que le honra y se alza en el terreno donde hace 80 años se ubicaba su campo, el Patronato Obrero, inaugurado en 1918.

Hay que analizar bien por qué el Betis se convirtió en el primer equipo en ganar un título tras 33 ediciones de Copa y seis de Liga sin ser un club catalán, vasco o madrileño. Habría que desterrar algunos tópicos que han acompañado a la entidad andaluza desde el inicio de los tiempos. En la década de los treinta, el Betis no era el equipo del pueblo ni de los obreros, como tanto se ha destacado de forma errónea. En su junta directiva siempre militaron conocidos miembros de la burguesía sevillana y el torero y poeta Ignacio Sánchez Mejías dinamizó al club sevillano desde su presidencia en 1928. El Betis inició en 1932 una política de fichajes de jugadores de experiencia. El conjunto sevillano ficha a Lecue en 1932 procedente del Alavés. Y a Unamuno y Saro en 1933 procedentes del Athletic y el Arenas. Además de gastarse el dinero, el Betis tuvo ojo y pescó a jóvenes promesas del fútbol vasco, como el portero Urquiaga en 1932 y el defensa Aedo en 1933, ambos procedentes del Barakaldo. Al mismo tiempo, el equipo filial gana el Campeonato de Andalucía en 1934. De él salen dos campeones de Liga, Caballero y Valera.

El entrenador del Betis campeón, Patrick O’Connell, dirigió luego al Barcelona y al Sevilla

El Betis que gana la Liga está compuesto por seis jugadores vascos (Urquiaga, Areso, Aedo, Larrinoa, Unamuno y Lecue), que componen su columna vertebral. Además estaba Saro, de Valladolid, pero criado en el País Vasco. La defensa Urquiaga, Areso y Aedo llegó a ser internacional y en la delantera destacaron como máximos goleadores del equipo campeón Unamuno (13 goles) y Lecue (7). En el banquillo se sentaba un técnico excepcional, que llegó a ser capitán del Manchester United en 34 ocasiones. Se trata de Patrick O’Connell, que entrenó al Betis de 1932 a 1935 y luego desde 1940 a 1942. También al Sevilla de 1942 a 1945. “Fue un triunfo contra todo pronóstico, logrado con el liderazgo y la orientación de mi difunto abuelo, el irlandés Patrick O’Connell”, escribe en la web del club andaluz su nieto Michael. 80 años de la Liga del Betis, en buena parte lograda por el inestimable servicio de seis jugadores vascos de categoría. El gran triunfo de esta entidad ahora en Segunda y disparado en el liderato en busca del ascenso empujado por 37.000 socios. El Betis, el primer equipo andaluz en jugar en Primera, ganar la Liga y disputar la Liga de Campeones (2005-2006).

El Madrid hace los únicos méritos y pasa a semifinales

Casi dos partidos completos le llevó al Madrid despachar al Atlético, demasiada pesadumbre para el equipo que hizo todos los méritos, superior en la ida y el único con vocación en la vuelta. Prueba de ello es que los rojiblancos mantuvieron el culebrón a hombros de Oblak, su oxígeno toda la eliminatoria. En el Madrid, otro héroe inesperado, Chicharito, autor de un gol agónico. Tan inopinado, que el mexicano, quien más hizo por derribar la muralla colchonera, llevaba 895 días sin marcar en Champions y solo había jugado el 17% de los minutos en lo que va de temporada. Con él al frente, el Madrid encadenó su quinta semifinal consecutiva, lo que no lograba desde 1956-1960. Un hecho más que estimable por las ausencias y por lo crudo de su adversario, que le tenía tomada la medida. Pero en esta ocasión, el Atlético, rácano y con urticaria por la pelota, solo quiso que le tocara la lotería. Cada mensaje que mandó Simeone así lo certificó. Le salió cruz y esta vez el fútbol se alió con quien le hizo mimos en exclusiva en un partido difícil de rebobinar salvo para los muy forofos.

Ni las carencias locales animaron al Atlético, mancomunado para defender y la nadería con el balón. El partido arrancó con un tumbo en la alineación del Madrid. Peritado el banquillo, Ancelotti optó por no desaliñar aún más el grupo. Mejor tres jugadores que le son fiables, como Pepe, Varane y Ramos, que reclutar a quienes tantos recelos han despertado, por mucho que la tasación de Khedira, Illarramendi y Lucas Silva rondara los 60 millones de euros. Con Ramos en la media, como en el fallido experimento de la pasada temporada en el Camp Nou, el Madrid apostaba por contrarrestar el juego espacial y sumar un llegador, pero no inventiva. Por desesperada y comprensible que fuera la medida del técnico italiano, el ensayo no resultó, sobremanera porque Ramos, lejos de ejercer de centinela de los centrocampistas, se situó un escalón por delante de Kroos, más sutil para crear, para armonizar el último tramo del ataque. Ante un Atlético con dos trincheras por delante de Oblak, no hubo madridista que agitara entre líneas. Abiertos James e Isco, nadie se infiltraba.

Con todo, el gobierno era del Madrid, de un Madrid precavido, sí, pero al menos con más intención, de tertulia con la pelota. Nada que ver con el Atlético, para el que el cuero tenía arsénico, para desesperación de su mejor domador, Arda. Ni un pase, ni dos. Los rojiblancos solo planteaban cepos. Su mejor remedio, jugar a que no se jugara. Para Griezmann y Mandzukic, también con la escoba, Casillas estaba en Marte. Como el balón le resultaba un artefacto solo encontraba vías con saques de banda, que ya los aplaude como los de esquina. Al Atlético no se le veían las cejas.

más información

FOTOGALERÍA Las mejores imágenes del partido
Así te lo hemos contado
Simeone: “Estoy orgulloso de entrenar a estos jugadores”
GRÁFICO Todas las claves del Real Madrid – Atlético

Entre la poca marcha del Madrid y el pedrero de su adversario, el único motor del partido era el emotivo. El encuentro no tenía curvas, salvo por Chicharito, el más chisposo con su revoloteo. El mexicano y CR se saltaron el guion y se aproximaron al gol y se toparon la misma cerradura de la ida: Oblak, la bandera colchonera en estos cuartos, lo que revela el papel general del equipo. Por motivos bien diferentes, tampoco olvidará el reto Saúl, vencido desde el inicio, superado hasta que en el intermedio se quedó a la sombra. Poco antes, un despiste suyo dejó a CR frente al meta esloveno, otra vez lúcido.

Alejandro ruesga’);»> ampliar foto

Chicharito marca el gol decisivo para el Madrid. / Alejandro ruesga

De regreso del descanso, al Madrid se le vio más suelto. A ello contribuyó un mayor goteo de Isco, en el cuarto oscuro todo el primer acto. Una asistencia con su sello a Chicharito estuvo a punto de descorchar por fin el duelo, pero el ariete cruzó demasiado el remate. Fue otro preludio de que el único con vocación ofensiva era el cuadro local. Quedó acentuada la intención visitante con el cambio de Simeone pasada la hora. Retiró a Griezmann, su mejor goleador, lo más picante del equipo, en favor de Raúl García. Para el Atlético todo quedaba supeditado a un bingo aéreo, a una jugada espasmódica, por mucho que en el fútbol lo casual a veces sea la lógica. No fue así, porque el conjunto de Simeone fue puro barbecho, máxime tras la expulsión de Arda, que con una tarjeta en el cartón planchó a Sergio Ramos. Demasiado imprudente el turco.

Hubo más sorpresas del técnico argentino. Al rato de quedarse el Atlético con diez, con Mandzukic con el tobillo dolorido, recién auxiliado por el equipo médico, entró el central Giménez por Tiago. La fe de Simeone con el croata rozó lo sobrenatural. Con un relevo y otro, el Atlético dimitía ya por completo del juego.

Con un relevo y otro, el cuadro rojiblanco dimitía ya por completo del juego

Con tres centrales no se refugió mejor el Atlético. Cristiano despegó por la derecha, James le dio hilo con un caño a Godín. Avanzó el portugués, ya dentro del área, y su servicio lo embocó Chicharito. Saltó la banca y el mexicano hizo justicia a quien fue superior de largo, en el Calderón y en Chamartín. Sin bajas y con ellas. Del Atlético hay versiones mucho más positivas. Esta vez dio demasiado la espalda al fútbol. Ganó el mejor.

Los bebés aprenden de lo inesperado

Pocas cosas estimulan más a un científico que un hecho inesperado, porque los datos que no encajan en la teoría vigente suelen señalar el camino hacia una teoría mejor. Así progresa la ciencia. Y también así es como aprenden los bebés, según un bello y eficaz experimento de las psicólogas Aimee Stahl y Lisa Feigenson, de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (EE UU). Los niños de 11 meses se aburren con los objetos que se comportan de forma predecible, como una pelota que rebota en la pared, y centran su atención en los que violan las expectativas, como una pelota que atraviesa la pared. En cierto modo, los bebés reproducen la historia de la ciencia.

El paralelismo con la ciencia no se agota ahí, porque los bebés no solo utilizan lo inesperado para enfocar su atención, sino también para diseñar los siguientes experimentos. Cuando ve que una pelota parece atravesar la pared, el bebé toma la pelota y empieza a golpearla, como para comprobar si es un objeto sólido. Dar golpes a una pelota puede parecer un experimento un poco grueso, pero esperen a ver la siguiente prueba.

Para los niños pequeños, el mundo es un lugar increíblemente complejo y lleno de estímulos dinámicos»

En esta segunda prueba, la pelota –siempre según los trucos que han perpetrado las psicólogas— no atraviesa la pared, sino que va moviéndose por un carril que tiene un gran agujero en el centro. Lo esperable es que la pelota caiga por el agujero, y cuando eso ocurre los bebés no se interesan por el fenómeno. Solo se fijan en él si la pelota no cae por el agujero y, como en el caso anterior, eso les lleva a experimentar con la pelota. Pero esta vez no le dan golpes, sino que la toman en sus manos y la dejan caer al suelo: lo que quieren comprobar ahora no es si se trata de un objeto sólido, sino si está sometido a la gravedad. El trabajo de Stahl y Feigenson, que han repetido estos y otros experimentos con 110 bebés de 11 meses, se presenta en Science.

Todas estas pelotas que atraviesan paredes o violan la ley de la gravedad no son más que trucos, lo que puede parecer una crueldad con los pobres bebés, que ni siquiera se han podido presentar como voluntarios para el estudio. Pero la psicología experimental suele consistir precisamente en eso: en tomar el pelo a los sujetos de estudio para aprender algo sobre los mecanismos normales de la mente humana. Los sujetos suelen ser estudiantes universitarios que se ganan unos créditos a cambio de someterse a todas esas perrerías. A los bebés, ni créditos.

Los misterios del cerebro

148 personas que han visto el mundo al revés
El hombre que aprendió de los cerebros reventados en la Guerra Civil
El cerebro calcificado de Lenin
Los cerebros malditos del nazismo

Pero ¿en qué se basa el modelo del mundo de un bebé de 11 meses? ¿De dónde han sacado ese conocimiento cuya violación parece despertar su instinto experimental? La interpretación de las autoras es que se trata de un conocimiento que viene puesto de serie, lo que los científicos cognitivos llaman una “física innata”, y que compartimos con el resto de los animales. Cuando un perro coge con la boca la pelota que le has tirado, está exhibiendo su conocimiento instintivo de las leyes de Newton: tiene que calcular la parábola que va a describir el proyectil, y lo hace sin calculadora, y sin siquiera tiempo para usar una.

En cierto modo, los bebés reproducen la historia de la ciencia

“Para los niños pequeños”, dice Feigenson, “el mundo es un lugar increíblemente complejo y lleno de estímulos dinámicos. ¿Cómo saben los aprendices en qué centrarse, sobre qué merece la pena aprender más, y qué ignorar? Nuestra investigación indica que los niños usan lo que ya saben sobre el mundo para generar predicciones. Cuando esas predicciones resultan incorrectas, los niños usan esa discordancia como una oportunidad especial para aprender”. Justo como los científicos.

Feigenson deduce también que la motivación última de los bebés no es meramente aprender algo más sobre los objetos que violan sus expectativas, sino llegar a entenderlos. De ahí que los experimentos que hace el bebé con la pelota parezcan diseñados específicamente para la violación concreta de su modelo interno del mundo que la pelota ha parecido ejecutar, como atravesar la pared o desafiar a la gravedad.

En fin, ya ven que la vida de un bebé de 11 meses es mucho más dura de lo que parece a primera vista. Sobre todo si tienen la mala suerte de dar con dos psicólogas de Baltimore.

Documento

‘Observing the unexpected enhances infants’ learning and exploration’

El ‘Boyhood’ de las estrellas

En una de las películas más aclamadas de la última temporada, la estadounidense Boyhood, el director Richard Linklater seguía al niño protagonista durante 12 años, mostrando su brutal viaje desde la infancia hasta la adolescencia. Ahora, un equipo encabezado por el astrofísico español Carlos Carrasco ha repetido el rodaje pero, en lugar de enfocar sus cámaras a una familia normal de clase media, ha dirigido su objetivo hacia las estrellas.

Los investigadores han observado por primera vez en tiempo real la metamorfosis de una joven estrella masiva, 300 veces más luminosa que nuestro Sol. La estrella, a una distancia de 4.200 años luz de la Tierra, fue retratada por primera vez en 1996. Entonces, “era como un aspersor, emitía materia en todas direcciones”, según Guillem Anglada, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC) y coautor del estudio.

Transcurridos 18 años, los científicos volvieron a poner sus ojos en la estrella, mediante el radiotelescopio Karl G. Jansky, localizado en las secas Llanuras de San Agustín, en Nuevo México (EE UU). Como el niño de Boyhood, la estrella se había transformado. “Ahora era como el chorro de una manguera focalizado”, resume Anglada.

El hallazgo, que se publica hoy en la revista Science, ilumina una etapa clave para entender el universo: el nacimiento de las estrellas masivas, algunas de las cuales llegan a ser un millón de veces más luminosas que el Sol. En su muerte, estas megaestrellas explotan, formando supernovas que dispersan elementos pesados, como el hierro, y otros ingredientes fundamentales de los planetas. El hierro de las lentejas es el mismo que escupen estos fenómenos estelares.

El hallazgo ilumina una etapa clave para entender el universo: el nacimiento de las estrellas masivas

La joven estrella, bautizada W75N(B)-VLA 2, parece ahora el sable de luz de doble hoja de Darth Maul, el personaje de la saga cinematográfica Star Wars. “Es su manera de desprenderse del exceso de masa y bajar su velocidad de rotación. Nuestro Sol rota sobre sí mismo una vez cada 27 días. Si no hubiera perdido masa de joven, giraría una vez por segundo”, explica Anglada. Sin este proceso de limpieza interior, las estrellas no llegarían a formarse. Su endiablada velocidad las despedazaría.

En el descubrimiento ha intervenido el factor suerte. Las estrellas se forman en el interior de nubes de gas y polvo a partir de objetos más densos que colapsan por su propia gravedad. El proceso dura centenares de miles de años, pero los astrofísicos han conseguido capturar la evolución de W75N(B)-VLA 2 en tan solo 18 años.

El equipo de Anglada ya observó en 2001 un estrella masiva muy joven que expulsaba materia en todas las direcciones. Parecía protegida por una esfera perfecta, algo que no cuadraba con los modelos teóricos, que pronosticaban que estas estrellas deberían expulsar la materia en chorros en una misma dirección, no como un aspersor. El Boyhood estelar muestra ahora que la eyección esférica es solo una primera etapa, hasta que se forman los chorros por efecto de la interacción con el medio externo, una especie de rosquilla de gas y polvo más densa que el resto de la nube. El campo magnético también puede desempeñar un papel, según los autores.

Anglada dirigió en el CSIC la tesis doctoral de Carlos Carrasco, hoy en el Centro de Radioastronomia y Astrofisica de la Universidad Nacional Autónoma de México. “Es una de esas leyendas urbanas”, explica Anglada, en referencia a las declaraciones del presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo, que calificó en diciembre la fuga de cerebros de “leyenda urbana”. Desde entonces, la Asociación para el Avance de la Ciencia y la Tecnología en España ha publicado fotografías de 440 científicos españoles en el extranjero.

Ciencia en Español

Manzanas bellas y patatas sanas: para americanos

Pronto habrá en los mercados unas manzanas de pulpa blanca y hermosa que no pardeará en la macedonia, y unas patatas que contendrán menos acrilamida cancerígena después de freírse. Pero solo en los mercados norteamericanos. Esas dos nuevas variedades son transgénicas, y no llegarán a Europa pese a haber superado los controles ambientales y sanitarios de las agencias de Estados Unidos, que son los más exigentes del mundo. El problema de la Unión Europea con los alimentos modificados genéticamente no es científico, sino mucho más grave: una especie de religión burocrática impermeable a las pruebas. ¿Patatas y manzanas? Americanas, gracias.

Cualquiera que haya cortado una manzana en cuatro trozos y haya esperado un par de horas para comérsela habrá visto con agustia lo que ocurre: la pulpa expuesta al aire se vuelve marrón y adquiere un aspecto mugriento que raya en lo incomestible. La razón son unas enzimas llamadas polifenol-oxidasas que, como indica su ingenioso nombre, se dedican a oxidar los polifenoles. Los científicos de Okanagan Specialty Fruits, una pequeña firma de agricultura biotecnológica basada en la ciudad canadiense de Summerland, han ideado una forma de reducir la actividad de esas enzimas, y han creado así unas frutas (manzanas árticas) que apenas pardean. Transgénicas, por supuesto: la madre naturaleza no tiene el menor interés en alegrar la vista de los consumidores.

El caso de la patata innata desarrollada por la firma de Idaho Simplot Plant Sciences es aún más interesante. Comparte con la manzana de Okanagan la reducción de la actividad oxidante de las enzimas —lo que evita el feo aspecto de las magulladuras que sufren estos tubérculos durante el transporte—, pero contiene además unas modificaciones metabólicas que reducen su cantidad de acrilamida, un compuesto tóxico y cancerígeno que surge al freírlas y que lleva 10 o 15 años preocupando a los reguladores sanitarios de los países occidentales. También es transgénica, por supuesto.

Un experto: “Estos alimentos se han diseñado por el bien del consumidor”

El rechazo de los grupos ecologistas y de consumidores occidentales a los alimentos transgénicos se debe a argumentos medioambientales y de salud pública. Las nuevas patatas y manzanas modificadas genéticamente, sin embargo, han superado las pruebas medioambientales y sanitarias más exigentes que existen en el mundo. El departamento de Agricultura estadounidense les dio luz verde el año pasado como inocuos para otros cultivos y el medio ambiente, y la agencia de seguridad alimentaria del mismo país (FDA, o Food and Drug Administration) las acaba de declarar aptas para el consumo humano.

En el enquistado debate sobre los alimentos transgénicos en Europa, la manzana ártica y la patata innata representan otras dos innovaciones de gran importancia. “Hasta ahora, las semillas transgénicas comercializadas suponían una ventaja para el fabricante o para el agricultor”, explica el presidente de la European Plant Science Organisation (EPSO), José Pío Beltrán. “Las nuevas patatas y manzanas están diseñadas sobre todo por el bien del consumidor”. La EPSO agrupa a 28.000 científicos de 220 institutos de investigación de 30 países europeos.

La segunda novedad de las patatas y manzanas transgénicas es de una índole más técnica, aunque no menos relevante. Las plantas transgénicas tradicionales se generaban introduciendo un gen extraño —por ejemplo, bacteriano— en el genoma de una especie vegetal. Esta clase de saltos entre especies ha propiciado que Greenpeace y otros grupos ecologistas califiquen los organismos genéticamente modificados de Frankenfood (comida Frankenstein) y los descalifiquen como engendros contrarios a los designios de la naturaleza.

De momento no se ha presentado en la UE ninguna petición para aprobarlos

Pero los nuevos productos no llevan ningún gen extraño a los propios de la patata o de la manzana naturales. Se basan en una tecnología llamada ARN de interferencia, que consiste en tomar piezas de ADN de la propia planta —como los genes de las polifenoloxidasas que pardean la pulpa— y utilizarlos para atenuar la expresión, o grado de activación, de esas mismas enzimas en las células de la planta natural. “En el resultado final ni siquiera hay vectores ni genes de resistencia a antibióticos extraños a la planta”, asegura Pío Beltrán. “La patata y la manzana son en el fondo tan naturales como las especies de que proceden”.

La polémica de los trasngénicos

“La agricultura orgánica está creando un nuevo colonialismo”
“Casi el 100% de los piensos para animales contiene transgénicos”
La UE rechaza el estudio que vinculaba transgénicos y cáncer
Genes contra el hambre

Pero nada de esto servirá para aprobar estos productos en Europa, cuya legislación no atiende tanto a argumentos científicos como a prejuicios y consideraciones de conveniencia política. “De momento no se ha presentado ninguna solicitud para aprobar la patata y la manzana en Bruselas”, dice el director general de Producción y Mercados Agrarios del Gobierno español, Fernando Miranda. “Y aun cuando se presente, la experiencia nos dice que los protocolos de aprobación pueden llevar más de diez años, y ninguna empresa puede programar sus inversiones con esas expectativas».

La regulación europea sobre transgénicos cambió en enero pasado. A partir de ahora existe la posibilidad del opt out (excluirse), por la que cualquier país podrá aprobar un nuevo cultivo transgénico pese a la recomendación contraria de la Comisión Europea, siempre que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, European Food Safety Authority) haya dado la luz verde científica.

Pero las empresas no consideran muy atractivo un mercado donde solo dos o tres países miembros puedan aprobar sus productos, ni que un Gobierno pueda aprobar una planta transgénica en la presente legislatura y el siguiente la prohíba sin siquiera la necesidad de presentar argumentos científicos para ello.

En conclusión, las manzanas y patatas que según los científicos serán más convenientes y sanas que las naturales, no llegarán a los mercados europeos en un plazo previsible.

Las dos Américas se unieron hace unos 13 millones de años

Las dos Américas se convirtieron en una mucho antes de lo que se creía. La unión por lo que hoy es Panamá se produjo hace unos 13 millones de años y no 3,5 millones como daba por hecho la comunidad científica. Una investigación de geólogos colombianos ha datado rocas encontradas en los Andes en esa fecha que, aseguran, solo pueden proceder del istmo ya emergido. De confirmarse este retraso, los libros de ciencia tendrán que reescribir lo que se sabe sobre la primera glaciación de la era actual o la gran emigración de especies que se produjo entre ambas Américas.

La teoría más aceptada sobre la fecha en que los dos continentes americanos se unieron sostiene que un proceso iniciado unos 20 millones de años atrás se completó hace unos 3,5 millones. El juego de tronos entre la placa del Caribe, la Sudamericana y la Norteamericana fue salpicando el mar que separaba ambas Américas de un mosaico de islas. La partida culminó con la emergencia de una lengua de tierra que separó para siempre las aguas del Pacífico y el Atlántico.

La unión americana explica muchas cosas que pasaron desde entonces. Como atestigua el registro fósil, es desde esa fecha cuando se produce lo que llaman el Gran Intercambio Americano: muchas especies de vertebrados migraron de un continente a otro. Varias investigaciones muestran, además, que a partir de entonces, las especies y sedimentos marinos de los actuales Pacífico y Caribe empiezan a diferenciarse. Hay quienes, incluso, señalan que la actual era de glaciaciones se inicia al separar los mares. La emergencia del istmo habría intensificado la circulación oceánica en el Atlántico y el Pacífico que, en un complejo proceso, hace que los hielos se expandan o retiren del hemisferio norte de forma periódica. La última de esas retiradas permitió la expansión del hombre moderno.

El mineral circón encontrado en los Andes colombianos tiene una relación de uranio y plomo similar a las muestras obtenidas en Panamá

«Es una hipótesis muy elegante pero si el cierre se produjo mucho antes, debería ser revisada», dice el profesor de la Universidad de los Andes (Colombia), Camilo Montes. Este paleogeógrafo, junto a investigadores de otras universidades colombianas, ha encontrado pruebas que les permiten retrasar el cierre unos 10 millones de años más atrás, a la época geológica conocida como Mioceno Medio. «Sabemos que va a haber mucho debate y que nos van a dar palos por muchos lados», reconoce un Montes que, sin embargo, cree en la fortaleza de su hallazgo.

Estos geólogos colombianos aprovecharon las obras de ampliación del Canal de Panamá para buscar en los estratos más antiguos una piedra, el circón. Este mineral metálico tiene dos particularidades. Por un lado, es muy resistente a la meteorización, así que su erosión es muy lenta. Además, se presenta con pequeñas cantidades de uranio. El proceso por el que uranio decae (de un isótopo radiactivo a otro) hasta convertirse en uno estable de plomo es conocido y es una de las bases de la geocronología.

Carlos Armando Rosero’);»> ampliar foto

En el valle del Cauca (Colombia) se han hallado sedimentos procedentes del arco de Panamá (al fondo) de hace unos 15 millones de años. / Carlos Armando Rosero

Tal y como muestran en la revista Science, desde el canal fueron yendo cada vez más al sur, realizando perforaciones y catas hasta llegar al flanco occidental de la Cordillera Central colombiana, donde acaban los Andes. Encontraron muestras de circón que no podían ser originarias de esa zona y «en capas de hace unos 15 millones de años y no en las de 3,5 millones de años», comenta Montes. «Lo más probable, casi seguro, es que procedan de Panamá», añade.

De hecho, tras someter las distintas muestras a su desintegración por láser y su análisis por un espectrómetro de masas, la relación de isótopos de uranio y plomo entre las obtenidas en Panamá y las colombianas concluye que el circón de ambas tiene el mismo origen. Para los investigadores, este mineral llegó hasta Colombia arrastrado por antiguos ríos en un largo proceso de erosión. Y claro, para que haya un río antes debe de haber una tierra por el que discurra y esa tierra no puede ser otra que el istmo de Panamá.

La gran migración animal

De confirmarse este retraso de al menos 10 millones de años en la unión de las dos Américas, la nueva fecha cuestiona mucho de lo que la ciencia daba por cierto hasta ahora. La hipótesis elegante de los 3,5 millones de años y su conexión con la gran migración de especies entre ambos continentes se debilita. También lo hace su relación con el cambio climático que trajo las glaciaciones por el cierre del istmo. Si se produjo mucho antes, ¿porqué los animales esperaron millones de años a atravesar Panamá?

«La respuesta es muy sencilla, el cierre del canal marítimo no jugó ningún papel en el cambio climático», asegura el profesor de geología de la Universidad de Colorado en Boulder (EE UU), Peter Molnar. Aunque hubo especies de vertebrados como camélidos, parientes de los pecaríes o grandes felinos que fueron del norte al sur y antecesores del perezoso e incluso plantas que emigraron al norte antes de los 3,5 millones de años, la gran migración se produjo después de esa fecha.

El intercambio de especies de hace 3,5 millones de años estaría relacionada con una glaciación y no con la unión de los dos continentes

Para Molnar, la unión de las dos Américas fue un requisito necesario pero no suficiente. En realidad, pudo ser el frío de la glaciación que se inició en aquel tiempo lo que produjo la estampida. «El Gran Intercambio Americano es enteramente consecuencia del cambio climático. Durante las edades de hielo, los trópicos se enfrían y secan. Los animales que cruzaron vivían en sabanas. Ellos debían cruzar lo que hoy es Panamá. Cruzaron porque el clima había cambiado la vegetación y la barrera climática cambió por completo», explica. Y el ciclo de glaciaciones del Cuaternario (periodo actual) coincide con la explosión de registros fósiles, no con el cierre del canal marítimo.

De una tacada, Montes y sus colegas desmontan tres de las bases de la historia geológica. Sin embargo, los defensores de la teoría original se muestran muy escépticos con sus conclusiones. Uno de guardianes de la fecha de los 3,5 millones de años es el estadounidense Anthony Coates, investigador del Instituto Smithsonian de Investigación Tropical. Coates ha dedicado buena parte de su vida a investigar la unión entre los continentes americanos y no le convencen los argumentos de Montes.

«Incluso aunque el circón se transfiriera como ellos dicen, y hay serias dudas sobre la historia de que proceda de un protopanamá, se trata de una región relativamente pequeña de Colombia y esto no descarta que el resto de cientos de kilómetros del istmo tuviera vías marinas como sucede en el arco indonesio actual, que nosotros creemos que es una buena comparación con la América Central de hace 10 o 15 millones de años», dice Coates en un correo. Es decir, sin negar que pudiera haber ya entonces alguna conexión, sería más en forma de archipiélago que de una gran lengua de tierra.

Montes replica que las muestras del occidente colombiano que han analizado proceden de varias zonas del arco panameño: «la única forma de explicar esto es tener un rio troncal que conectara una buena parte del istmo».

En esta noticia

Documento: ‘Middle Miocene closure of the Central American Seaway’

El estilo de vida occidental mata las bacterias del cuerpo

En su camino de progreso, los occidentales no solo están acabando con la vida que les rodea, también con la que llevan dentro. Una comparación entre el microbioma intestinal de estudiantes en EE UU y miembros de dos comunidades de Papúa Nueva Guinea (Oceanía) muestra que los papúes tienen mayor diversidad de bacterias. Las servidumbres del estilo occidental, con su higiene, su dieta o sus antibióticos, están llevando a la extinción a organismos que, en la mayoría de los casos, llevaban cientos de miles de años conviviendo con nosotros.

Un número creciente de biólogos sostiene que cada ser humano es en realidad un holobionte (de todo y vida, en griego) formado por el humano y su microbioma. No en vano, dentro de cada uno hay un kilo y medio de bacterias: unos 100 billones de microbios agrupados en centenares de especies. La mayoría llevan con nosotros desde que bajamos del árbol. Las hay en la piel, en los genitales, en la boca y, en especial, en el aparato digestivo donde, en un complicado equilibrio, hacen la mayor parte del trabajo que transforma la comida en nutrientes, alimentándose de los que el cuerpo no se necesita.

Sin embargo, los humanos actuales, en especial los occidentales, ya no son los mismos. La Revolución industrial y las revoluciones que la siguieron (la del transporte, la sanitaria, la del consumo o la homogeneización cultural) han creado un estilo de vida que es hostil para las bacterias. Lo bueno del progreso es que ha acabado con muchas de las infecciones de origen bacteriano en las sociedades avanzadas. Lo malo es que está atacando a las bacterias que, como organismos simbióticos, vivían por y para los humanos.

Los ocidentales tienen un 15% menos de diversidad bacteriana que los habitantes de Papúa Nueva Guinea

La última prueba la acaban de obtener un grupo de microbiólogos americanos y australianos que han estudiado el microbioma intestinal de un grupo de estudiantes de una universidad estadounidense con el de dos grupos de papúes, comprobando que los primeros tienen ecosistemas bacterianos más pobres que los segundos.

«Los individuos de Papúa Nueva Guinea alojan un promedio de 224 especies, mientras que los residentes en EE UU tenían una media de 197», dice el biólogo de las universidades de Alberta (Canadá) y Nebraska (EE UU) y coautor del estudio Jens Walter. «Si lo expresamos en porcentaje, se puede decir que los residentes estadounidenses tiene un 15% menos de diversidad», añade.

Con la ayuda de microbiólogos australianos y papúes, Walter y su equipo de investigadores llegaron hasta dos comunidades rurales en la ya rural Papúa Nueva Guinea. De las tierras altas de Goroka, seleccionaron a una veintena de adultos del pueblo de los asaro. De las llanuras de Madang, a otros tantos de entre los sausi. En ambos casos, bondades de la occidentalización como el agua corriente, recogida de basuras o retretes aún no han llegado. Su dieta es mayoritariamente vegetal, rica en fibra pero reducida a la batata, taro o plátano que cocinan al aire libre. Solo ocasionalmente comen carne o pescado.

El microbioma de los papúes es más homogéneo entre cada uno de ellos

Como grupo de control, los investigadores reclutaron a un grupo de estudiantes de la universidad de Nebraska. La mayoría, salvo dos, no eran estadounidenses. Los había de varios países latinoamericanos, asiáticos y algún africano. A pesar de su diversidad de origen todos encajan en lo que se llamaría estilo de vida occidental.

Los biólogos tomaron muestras fecales de todos los participantes y realizaron un análisis genético para dibujar el microbioma intestinal de cada uno. Buscaban diferencias y coincidencias tanto de grupo como entre cada individuo. Identificar todas las cepas de bacterias por su huella genética es una tarea ardua que exige una secuenciación casi completa, así que usaron una técnica que permite catalogarlas en unidades taxonómicas superiores a la especie, como género, familia, orden…

Tal y como publican en Cell Reports, los científicos encontraron un total de 1.520 de estas unidades taxonómicas. Pero, mientras entre los papúes, su microbioma estaba formado por más de 1.250 unidades, entre los estudiantes la cifra se quedó en las 931. Además, entre los asaro y los sausi, sus microbiomas se superponían y eso que ambas comunidades distan entre sí unos tres días a pie.

Entre las especies detectadas, los autores del trabajo comprobaron que la mayoría de los papúes tenían al menos unas 45 que no aparecen en la microbiota de los occidentales. Al contrario, en los estudiantes solo detectaron cuatro especies que no salían en el análisis de las heces de los indígenas.

Andrew Greenhill’);»> ampliar foto

Los asaro de Papúa Nueva Guinea tienen mayor diversidad bacteriana que los occidentales y su dieta rica en fibras es una de las causas. / Andrew Greenhill

«Un caso especial es el de la Lactobacillus reuteri, detectada en todos los participantes de Papúa Nueva Guinea pero ausente en los de EE UU», comenta la investigadora uruguaya y principal autora del estudio, Inés Martínez. «En los años 60, esta bacteria era frecuentemente aislada en los occidentales y en un número elevado, pero hoy en día apenas se detecta», añade. Entre las posibles razones para su desaparición podrían estar cambios en la dieta o algún factor que haya alterado su forma de dispersión.

También encontraron diferentes grados de abundancia de varias familias de bacterias. Al menos 25 familias y 45 géneros presentaban diferencias significativas en cuanto a su número entre occidentales e indígenas. Por ejemplo, la presencia del filo Bacteroidetes era mayor entre los papúes, mientras que el género Bifidobacterium era mayor en los estudiantes.

Otro dato que confirma el estudio es un fenómeno ya mostrado en trabajos anteriores. Aunque la diversidad de bacterias de los occidentales es menor, su microbioma es más diverso de individuo a individuo. Así, la microbiota de cada asaro o sausi es muy parecida a la de los demás miembros de la comunidad. En el caso de los participantes de EE UU, sus microbiomas diferían más entre sí.

Todo sobre las bacterias

Las bacterias del vello púbico podrían identificar a un violador
80 millones de bacterias en un beso
Cada familia tiene un ‘aura’ de bacterias característica
Una bacteria de la vagina muestra cómo descubrir nuevos antibióticos

«Lo más interesante es que este patrón se observa de forma similar en todos los estudios hasta el momento que han comparado la microbiota de gente en sociedades industrializadas versus no industrializadas», recuerda Martínez. Distintos científicos han señalado a diversas causas de esta menor homogeneidad entre los occidentales, como la dieta o los distintos estilos de vida.

Para explicar este doble fenómeno de mayor diversidad y homogeneidad entre los no occidentales frente a los occidentales, los autores del estudio recurren a mecanismos ecológicos. Las bacterias están tan vinculadas a su huésped, que los cambios o continuidades en los humanos ayudan a explicar el destino de estos microbios.

«Nuestra hipótesis propone que un mecanismo importante por el que esto puede ocurrir es la mayor dispersión de bacterias entre las personas en sociedades no industrializadas», sostiene Martínez. Las sociedades occidentales han levantado barreras contra esa dispersión en forma de mayor higiene, tratamiento del agua, antibióticos… que han combatido muchas infecciones pero que, «como daño colateral, han provocado una menor dispersión de las bacterias simbiontes», añade la investigadora uruguaya.

Para los autores del estudio, con el estilo de vida occidental, existe el riesgo de que se pierdan bacterias que podríamos necesitar más adelante. «Si en el futuro identificamos bacterias que no son detectables en el Occidente, pero sí lo son en países no industrializados, y al estudiarlas vemos que tienen un beneficio a la salud, las podríamos administrar como probióticos a los occidentales», mantiene Martínez.

En todo caso, el estudio concluye recordando que, a pesar de las diferencias detectadas entre la microbiota de los asaro, los sausi o la veintena de estudiantes venidos de varios países, todos comparten entre el 87% y el 97% de las bacterias fundamentales.

En esta noticia

Documento: ‘The Gut Microbiota of Rural Papua New Guineans: Composition, Diversity Patterns, and Ecological Processes’