Chimichurri Argentino Receta casera cocina. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y
“Nos secuestraron los goles como antes secuestraron a 30.000 argentinos”. Con esta frase, Cristina Fernández de Kirchner, con Diego Armando Maradona a su lado, daba paso en 2009 a uno de los proyectos estrella de su Gobierno y que, según diversos analistas, más réditos políticos le ha dado: desde ese momento, el Estado desplazaba del fútbol a las empresas privadas que explotaban los derechos para ofrecerlo de manera completamente gratuita, algo inusual en el resto del mundo y muy relevante en Argentina, donde el fútbol es una cuestión muy seria.
El programa se llama Fútbol para Todos, y en cinco años le ha costado al Gobierno, según datos oficiales, más de 1.000 millones de dólares. Un informe que preparó la Auditoría General de la Nación, un organismo de control del Congreso, y no pudo ver la luz por el veto de los auditores kirchneristas, ha detectado varias irregularidades en este programa. Uno de los detalles del informe señala que hay hasta 36 millones de dólares sin justificar en estos contratos del Fútbol para Todos, según los datos enviados por el Gobierno al Congreso, por lo que los auditores que lo han analizado estiman que podría haber profundas irregularidades. De hecho el asunto está ya en los tribunales, a través de la denuncia de Gabriela Ocaña, concejal porteña de la oposición que fue ministra de Salud con los Kirchner.
El contrato no fue tramitado respetando las leyes de contratación pública argentinas
El programa empezó con la idea de vivir de la publicidad pero ahora solo tiene en los intermedios propaganda oficial del Gobierno. En medio de los partidos de fútbol, por tanto, que en Argentina alcanzan audiencias récord, la presidenta y sus ministros aparecen en inauguraciones de distintas obras públicas, en actos con militantes y en general sonriendo en anuncios de imagen muy cuidada y que tienen más eficacia en ese momento preciso del intermedio del fútbol que cualquier discurso político.
De hecho el programa tuvo otro efecto importante para la batalla política que mantiene el Gobierno con algunos medios: le quitó un negocio muy importante al Grupo Clarín, que hasta entonces explotaba los derechos del fútbol. Aunque nunca se reconoce oficialmente, esa guerra estaba en el trasfondo de la decisión. Fútbol para Todos y la propaganda oficial en medio de los partidos se han convertido en algo tan relevante que diversos analistas y políticos consultados creen que gane quien gane las elecciones de octubre no renunciará a este formidable aparato de propaganda por mucho que el coste para el Estado sea elevado. Sobre todo, señalan estos analistas, nadie podrá asumir el coste de volver al fútbol de pago después de cinco años en los que los argentinos se han acostumbrado a ver todo tipo de partidos —campeonato, copa Libertadores de América y la selección argentina— de forma gratuita en televisión o por Internet y en alta definición.
Hay un profundo descontrol en uno de los programas estrella del Gobierno
La auditoría realizada por el organismo dependiente del Congreso entre agosto de 2009 y finales de 2012, y que no vio la luz, sostiene que hay una diferencia de 178,9 millones de pesos (36 millones de dólares de entonces) entre los totales devengados en la ejecución presupuestaria (2.967,5 millones de pesos) y la sumatoria de las órdenes de pago (2.788,6 millones), según los datos oficiales, por lo que los expertos han comprobado que existen “debilidades y desvíos”. En cuanto al pago a prestadores de servicios, se detectó la emisión de numerosas órdenes de pago sin el respaldo de la orden de compra correspondiente por un total de 188,9 millones de pesos (38 millones de dólares).
Además, el informe señala que el contrato no fue tramitado respetando las leyes de contratación pública argentinas. El texto recuerda que la decisión se argumentó en la crisis de los clubes argentinos, como una especie de rescate, pero el contrato no ha resuelto ni de lejos ese problema. Sostiene el informe que nunca se presentaron documentos técnicos demostrativos de la invocada crisis de los clubes ni de la verosimilitud de las millonarias sumas adeudadas por estos y que nunca se obligó a la Asociación del Fútbol Argentino, a través de algún mecanismo de control, a acreditar que con ese dinero estaba saneándolos.
En ningún expediente de pago constan antecedentes o referencias a constancias objetivas que validen la razonabilidad del precio pagado con los valores de plaza del servicio. Y tampoco se implementaron procedimientos escritos y detallados que regulen el circuito de facturación, pago y acreditación de los fondos generados. Esto es, un profundo descontrol en uno de los programas estrella del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
La familia de los feroces tiranosaurios acaba de hacerse un poco más grande y algo menos terrorífica. Un equipo de paleontólogos y geólogos han encontrado una nueva especie de dinosaurio en el sur de Chile que, a pesar de ser pariente de los grandes carnívoros, presenta una inigualable mezcla de rasgos de otros dinosaurios. Lo más llamativo, dicen, es que el Chilesaurus diegosuarezi nunca comía carne.
La nueva especie se ha hallado en la patagonia chilena, al sur del país. Su nombre se debe a Diego Suárez, un niño de siete años que andaba buscando piedras llamativas por Aysén cuando se topó con un hueso del dinosaurio. Los padres del muchacho, los geólogos chilenos Manuel Suárez y Rita de la Cruz, describen ahora el hallazgo en la revista Nature junto a otros expertos de de Argentina, Chile y Reino Unido . En total se han recobrado más de una docena de especímenes, entre ellos cuatro esqueletos completos. La mayoría eran del tamaño de un pavo, pero algunos huesos indican que algunos llegaban a medir tres metros de largo.
Sus descubridores lo comparan con un ornitorrinco, ese mamífero con pico que pone huevos y que parece estar hecho con partes sueltas tomadas de otros animales. El chilesaurio también era una especie de rompecabezas evolutivo. Perteneció al grupo de los terópodos, en su inmensa mayoría formado por dinosaurios carnívoros con espectaculares denticiones y una fuerza brutal como el tiranosaurio o el carnotaurus. Pero el cráneo y los pies del chilesaurio son más parecidos a los de dinosaurios herbívoros. También sus mandíbulas y dientes son característicos de animales jurásicos que no cazaban ni comían carne.
Es uno de los casos más “extremos” de evolución en mosaico, dicen sus descubridores. Mientras sus parientes continuaban perfeccionando su fisonomía hecha para cazar y desgarrar a sus presas, el chilesaurio comenzó a adaptarse a una vida y una dieta de pacífico herbívoro y desarrolló por su cuenta partes de su cuerpo similares a las de dinosaurios con los que no estaba emparentado.
Hasta ahora se pensaba que la aparición de los primeros dinosaurios herbívoros dentro de los terópodos fue muy reciente, es decir, cercana a su extinción en masa hace unos 65 millones de años. Pero el chilesaurio tiene 145 millones de años, lo que demuestra que el modo de vida herbívoro surgió en la familia del tiranosaurio y el velociraptor mucho antes de lo que se pensaba.
“Chilesaurus muestra cúantos datos ignoramos aún sobre la diversificación temprana de los grandes grupos de dinosaurios”, explica Martín Ezcurra, investigador de la Universidad de Birmingham y coautor del estudio. Se trata del primer dinosaurio completo del Jurásico que se ha hallado en Chile y uno de los más completos de todo el hemisferio sur, enfatiza Fernando Novas, del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) y también autor del trabajo.
Luis Alcalá, paleontólogo de la Fundación Dinópolis, aporta una opinión independiente sobre el descubrimiento. “Este dinosaurio presenta un ejemplo muy interesante de evolución en mosaico, con rasgos tan diferentes unos de otros que al principio el equipo creyó haber hallado varios tipos de dinosaurios”, explica. “Lo que más sorprende es que sea tan antiguo”, resalta. De hecho, los investigadores piensan que el chilesaurio era el dinosaurio más abundante en esta parte de la Patagonia, donde posiblemente convivió con los feroces depredadores de los que era pariente.