«Sauditas recibieron 250 ataques hutíes en 3 años»

El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales detalló que los hutíes han lanzado más de 250 ataques en territorio saudí en los últimos tres años. El problema es que Washington no les cree.

Arabia Saudita rectificó este lunes que se usaran armas iraníes para atacar sus instalaciones petroleras, en tanto que Estados Unidos anunció a la par represalias.

Ambos gobiernos desestimaban (hasta la víspera) los reclamos de responsabilidad de los rebeldes hutíes de Yemen y señalaban a Irán.

El sábado, 10 drones coordinados golpearon el corazón de la industria petrolera de Arabia Saudí, obligando al país a reducir su producción a la mitad.

La Asociación Alemana de la Industria del Petróleo (MWV) informó que los ataques aún no tienen un impacto en los precios del petróleo en ese país.

En cifras, esto equivale a la suspensión de 5,7 millones de crudo al día, la mitad de la producción del reino y casi el 6% del suministro mundial.

Como consecuencia, el precio del barril subió entre un 18% y 13%.

Según el diario The Wall Street Journal, los especialistas creen que una recuperación plena tardará semanas y que los países asiáticos como China, Japón, India, Corea del Sur y Taiwán, cuyo consumo combinado es de 4 millones de barriles al día, serán los más afectados.

Las acusaciones

“Teherán está detrás de casi 100 ataques contra Arabia Saudita, mientras que Rouhani y Zarif fingen participar en la diplomacia”, tuiteó el secretario de Estados Unidos, Mike Pompeo, al responsabilizar a Irán.

Sin embargo, ni los funcionarios estadounidenses ni sauditas presentaron evidencia sobre sus reclamos de participación iraní. El gobierno de Irán, por su parte, niega su intervención.

El Ministerio de Exteriores iraní aseguró que la alegación equivale a “las conspiraciones llevadas a cabo por servicios secretos y de inteligencia, para dañar la imagen de un estado y preparar el terreno para una serie de medidas -hostiles- en el futuro”.

El propio ministro Javad Zarif afirmó que EE.UU. ha sustituido su campaña de “presión máxima” por una de “engaño máximo” (refiriéndose al tuit de Pompeo).

China y los países europeos advirtieron contra la rápida asignación de culpa iraní. Asimismo, los aliados de Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania condenaron los ataques, pero se abstuvieron de responsabilizarlo.

Aunque el domingo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó que estaba “bloqueado y cargado” y listo para responder, no mencionó directamente a ninguna nación ni confirmó si el ataque sería militar.

Por su parte, con la tensión internacional elevada, el portavoz militar de los rebeldes hutíes, Yahya Saree, advirtió a los extranjeros que abandonen el área, ya que posiblemente en “cualquier momento” será atacada otra vez.

Los hutíes, que tomaron la capital de Yemen del gobierno internacionalmente reconocido en 2014, libran una guerra contra una coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen.

Según funcionarios estadounidenses y sauditas, los hutíes reciben apoyo militar y logístico del gobierno de Irán.

Las investigaciones

Durante una sesión informativa televisada, el coronel Turki al-Malki, portavoz de la coalición, agregó que los ataques no se originaron en esa ciudad y que se está determinando la ubicación del lanzamiento.

Malki manifestó que los resultados finales de la investigación se harán públicos cuando concluyan.

Asimismo, se notificó que ayer investigadores militares estadounidenses llegaron a los sitios de ataque para analizar las evidencias.

Los ataques del sábado podrían anular los anuncios de Trump de nuevas negociaciones EE.UU. e Irán.

La administración de Donald Trump se retiró del acuerdo nuclear de 2015 que Teherán alcanzó con las potencias mundiales e impuso sanciones económicas y un embargo a las exportaciones de petróleo.

Según el diario El Confidencial, antes de Trump el régimen iraní contaba con exportaciones de crudo de 800.000 barriles al día y actualmente este negocio es de apenas 230.000 barriles diarios. (I)