que debemos refrigerar

¿Qué debemos refrigerar y qué no?

Qué debemos refrigerar y qué no. El refrigerador es uno de los lugares más comunes para almacenar y conservar por más tiempo gran variedad de productos. Si bien es un gran aliado, especialmente para mantener en buen estado carnes y lácteos, por ejemplo, usarlo innecesariamente puede quitarle el sabor, los nutrientes y acelerar el deterioro de algunos alimentos. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsAppSi usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

Estos alimentos necesitan del frío, de la frescura del refrigerador para poder conservarse mejor, durar un poco más que a temperatura ambiente, ya que muchos se echarían a perder fuera de él, y que su calidad sea optima para su consumo. Cabe aclarar que ningún alimento es eterno, a pesar de estar en refrigeración.

Verduras crudas

La mayoría de las verduras pueden prolongar su vida si están refrigeradas, generalmente duran hasta 7 días, es importante checarlas constantemente, ya que algún pequeño cambio de temperatura puede hacer que se humedezcan de más y empiece a salirles moho.

Carne

El tiempo de conservación de este alimento es muy breve, se conserva fresco de 1 a 3 días dentro del refri, ya sea crudo o cocido.

Pescado

Al igual que la carne, el pescado tiene un tiempo de conservación en refrigeración breve, de 1 a 3 días. Recuerda que los alimentos que tengan cambios de temperatura bruscos, pueden dejar de ser consumibles en ese momento.

Huevos y lácteos

La leche pasteurizada tendrá un tiempo de conservación no mayor a 4 días, una vez abierto el envase, debe mantenerse en refrigeración y bien tapado para evitar que absorba otros olores. En la mantequilla y huevos, su tiempo será de 2 a 3 semanas. Demás alimentos, como la crema, generalmente traen en su empaque fecha de caducidad, la cual se respetará mientras el alimento esté en refrigeración, de lo contrario, podría echarse a perder antes.