Putin se refiere al caso Huawei como la «primera guerra tecnológica de la era digital»

Este viernes se lleva a cabo una sesión plenaria del 23.º Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF-2019), de la que participan tanto el presidente de Rusia, Vladímir Putin, como otros líderes de Europa y Asia.

En plena guerra comercial con Estados Unidos, el presidente chino, Xi Jinping, fue recibido con todos los honores es este foro ruso de los negocios.

El mandatario ruso abordó las crecientes tensiones en diferentes ámbitos, particularmente en el comercial, provocadas por algunos actores occidentales que con sus denominadas tradiciones ‘liberales’ «ahora pretenden hacerse no solo de un rol global, sino universal».

Durante su pronunciamiento, el Jefe del Kremlin mencionó en específico el caso de la empresa china Huawei y la serie de acciones en su contra impulsadas por EE.UU.

«Están tratando no solo de presionar (a la compañía), sino de expulsarla del mercado global. Esto incluso es llamado en algunos círculos como la primera guerra tecnológica de la era digital venidera«, aseveró.

Al respecto, Putin explicó que los intentos de «monopolizar la nueva ola tecnológica» y de «limitar el acceso a sus frutos» en realidad contribuyen a la concentración de la riqueza en manos de unos pocos y a la consecuente inestabilidad de los Estados, lo que «eleva el problema de la desigualdad mundial a un nivel completamente nuevo y diferente».

También respondió con humor a la pregunta de una moderadora sobre el papel que desempeña su país en la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

«Los chinos tienen un buen dicho: ‘cuando los tigres pelean en el valle, el mono inteligente espera para ver cómo termina'», bromeó el mandatario, quien provocó las risas de los asistentes con ese comentario.

Ya en su intervención oficial, el mandatario ruso instó a «redefinir el rol del dólar» en el sistema financiero mundial, al considerar que la divisa estadounidense se había convertido en «un instrumento de presión» utilizado por Washington.

«Es evidente que estos cambios profundos (del sistema financiero) exigen adaptar a las organizaciones internacionales, redefinir el rol del dólar que, tras haber sido una moneda de reserva, se ha transformado en un instrumento de presión de su país emisor sobre el resto del mundo», declaró.

Consideró que ello es un «grave error»: «La confianza (hacia el dólar) cae cada vez más«.

Además de Putin, esta jornada está prevista la intervención de Xi Jinping y del secretario general de la ONU, António Guterres, así como de los dirigentes de países como Bulgaria, Armenia y Eslovaquia.

El foro anual arrancó el jueves y se extenderá hasta el sábado 8 de junio en el centro de exposiciones y convenciones Expoforum de la ciudad rusa. El tema principal de la edición de este año es «Formando la agenda para el desarrollo sostenible».

En el marco del SPIEF-2019 están programados más de 120 eventos en varios formatos, que incluyen dos sesiones plenarias, paneles, mesas redondas, desayunos de negocios y debates televisados.

Entre las actividades transcurridas en la primera jornada se cuentan reuniones entre líderes de agencias mundiales de noticias y Vladímir Putin.

El presidente chino, que llegó el miércoles a Rusia, ya tuvo un recibimiento fastuoso en el Kremlin, donde calificó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, de «mejor amigo», antes de acompañarlo al zoo de Moscú para visitar a dos pandas prestados por China.

El acercamiento entre Moscú y Pekín –que cumplen 70 años de relaciones diplomáticas– se ha reforzado tras las medidas tomadas por Estados Unidos contra los dos países, bajo forma de sanciones o de guerra comercial.

La UE sigue siendo el primer inversor en Rusia, por delante de Estados Unidos y China. Pero en plenas tensiones entre Rusia y Occidente, los intercambios comerciales entre Moscú y Pekín aumentaron un 25% en 2018, para llegar a una cifra récord de 100.000 millones de dólares, según el Kremlin.

Rusia tiene gran necesidad de atraer inversiones, como lo recordó el jueves Putin, sobre todo en un contexto de ralentización económicaa principios de 2019 y una pérdida de popularidad del presidente ruso.

El miércoles en el Kremlin se firmaron varios acuerdos comerciales, en particular uno muy simbólico en el que se encarga al gigante chino de telecomunicaciones Huawei –acusado de espionaje por Estados Unidos– el desarrollo de la 5G en Rusia con el operador local MTS. (I)