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Presta atención a este componente de tu coche diésel

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Los coches diésel están en el punto de mira por todos. Tanto para las que son las emisiones contaminantes como las regulaciones europeas, pero también con todo lo que tiene que ver con su propio sistema. Y en ello, y de una buena forma para las propias emisiones, cada uno de estos coches diésel cuentan con un aditivo, el adBlue. Sin embargo, si nos ocupamos de él, nuestra mecánica puede verse afectada.

Revisa el adBlue de tu diésel

Es bien sabido que los motores diésel no están pasando por su mejor momento. Tras el escándalo Volkswagen, el mercado del diésel se resiente más a cada mes que pasa. Sin embargo, los fabricantes no han dejado de apostar por esta tecnología buscando soluciones a sus principales inconvenientes medioambientales.

Ahí es donde aparece el AdBlue, que consigue solucionar, en parte, uno de los problemas más importantes: el efecto nocivo de la emisión de gases provenientes de la combustión del gasóleo para la salud de las personas.

Como sabes, el motor de combustión diésel emite menos CO2 que un motor de gasolina, sin embargo, la cantidad de partículas en forma de óxido de nitrógeno (NOx) y benzopirenos que genera es mucho mayor. Ambos tipos de partículas son especialmente nocivas para la salud de las personas. Esto es en lo que se centra el adBlue, que permite por reducir estas emisiones.

De qué trata

De hecho, y con la entrada en vigor de las últimas normativas de emisiones, Europa ha puesto cerco a las emisiones NOx, de forma que el adBlue de los diésel se ha convertido, en la mayoría de los casos, en una solución necesaria para neutralizar en buena parte esos gases contaminantes y seguir comercializando vehículos de gasóleo, aunque más limpios que los que se fabricaban hasta la fecha.

La misma es una sustancia que se añade al sistema de escape y que, sin ser tóxico, sí es corrosivo. O lo que es lo mismo; no correremos peligro al manipularlo, pero debemos tener ciertas precauciones y procurar que la carrocería de nuestro coche no entre en contacto con el líquido y limpiar cuidadosamente cualquier derrame accidental.

De la misma forma, es importante que sepas que no todos los vehículos tienen este sistema incorporado. Los más antiguos y anteriores a que entrara en vigor el nuevo sistema de emisiones Euro VI y aquellos motores que consiguen superar estos estándares sin necesidad de incorporarlo no los llevan.

Ahora bien; debemos tener en cuenta que este líquido, que lleva funcionando desde hace casi un lustro, puede afectar seriamente si nuestro coche lo necesita y su depósito (diferente al del tanque de combustible y distinguido de color azul) está vacío. Según los expertos, circular con su depósito debajo mínimos o a muy poca cantidad puede hacer que el motor sufra daños, entrar en modo fallo motor, o incluso pararse.

Su precio apenas es de 1 euro y tiene un consumo de 2 litros/1000 km

La inyección de adBlue en los escapes depende del tipo de vehículo, de la conducción y del tamaño del depósito, pero en líneas generales el consumo es de unos dos litros cada 1000 km, lo que en un depósito de 15 litros se traduce en unos 7500 km recorridos.

Actualmente, un litro de este componente tiene un coste aproximado de un euro, aunque esto depende mucho de la estación de servicio en la que repostemos o de si adquirimos garrafas de adBlue en comercios especializados para nuestro coche.