Rafa Nadal está mejor que nunca. El español, que este jueves derrotó a Nico Almagro, está demostrando en Roland Garros que ha llegado en plenitud de forma y que su tenis está adquiriendo un nivel tan alto que hace presagiar que puede conseguir algo grande de nuevo en la arcilla parisina. Muy concentrado desde el comiezo de ‘su’ Grand Slam, el nueve veces campeón de la Copa de los Mosqueteros quiere levantar la ‘Décima’. Y es que París es ideal para Rafa.

Muchos factores se aúnan en la arcilla parisina para convertir a Nadal en uno de los grandes favoritos. Si a su evidente mejora de juego se le suman factores como la superficie, la bola con la que se juega, el apoyo de la afición y la duración de los partidos -al mejor de cinco sets-, Roland Garros se convierte en un torneo que se ajusta como anillo al dedo para el español, que después de un año complicado llega a París muy enchufado.

Una vez recuperado el punto físico, Nadal confirmaba en torneos anteriores dónde estaba su principal carencia: su incapacidad para mantener un alto nivel competitivo mentalmente hablando, al no ser capaz de alargar su juego en el tiempo, con importantes altibajos en lo que a concentración se refiere. Con el paso de los días, parece que esa situación está solventada y que, por si fuera poco, el sistema de competición beneficia aún más.

Jugar partidos al mejor de cinco sets en Roland Garros ofrece cierta ventaja al español, un animal competitivo cuyo juego se basa en la capacidad física y en su mentalidad ganadora. Tener un colchón en su cabeza, que le permite estar tranquilo al saber que perder un juego no puede ser determinante en el desarrollo del partido le hace sentirse más sereno y cómodo sobre la pista. Y eso repercute en su manera de afrontar los encuentros. 

Y la bola con la que se juega en Roland Garros también juega en favor de Nadal. Mientras en otros torneos de tierra batida se utiliza la Dunlop, en París se utiliza la Babolat, de la misma marca que patrocina el español, por lo que está acostumbrado a ella. Además, las características de esta bola son perfectas para el juego del balear, pues al ser mucho más pesada permite que tengan ventaja aquellos jugadores capaces de ofrecer más potencia y fuerza en pista.

«Tiene nivel suficiente para ganar Roland Garros»

Con el paso de los partidos, en especial en la temporada de tierra batida, Nadal ha ido confirmando sus avances. A día de hoy, el estado físico del español es impecable: bien de piernas, rápido y contundente cuando debe serlo. Además, su confianza ha crecido mucho enteros, pues Nadal está confirmando poco a poco que su mejor tenis está de vuelta. Sus golpes profundos, sus ‘banana shots’ y sus dejadas están de vuelta después de mucho tiempo.

Y, si a todo ello, se le suma su gran cambio en Roland Garros, estamos ante un serio candidato al título. Pero, ¿cuál ha sido su gran mejora en París? Pues, sin duda alguna, su capacidad para mandar en la pista. Hacia mucho tiempo que no se veía al español, en dos partidos consecutivos, llevando el peso del encuentro en todo momento. Y mucha ‘culpa’ de ello la tiene el entorno inigualable en el que se encuentra, su Grand Slam favorito.

«Estoy muy contento, he hecho un par de cosas muy bien. Esta pista me trae muy buenas sensaciones, es la más importante de mi carrera», confiesa. Y, además, Toni Nadal le ve con capacidad suficiente para ganar el torneo: «El nivel que está demostrando es suficiente como para volver a ganar en Roland Garros«. Nadal ya está en tercera ronda, donde se medirá a Andrey Kuznetsov: el español está en ‘su’ torneo, y sueña con ganarlo por décima vez.

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