El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, partió este jueves 5 de julio de Washington hacia Pyongyang, donde sostendrá nuevas conversaciones con el líder Kim Jong Un y su equipo sobre el arsenal nuclear norcoreano.

El jefe de la diplomacia estadounidense partió poco después de las 02:00 locales (06:00 GMT) y es esperado en la capital norcoreana el viernes, donde deberá pasar la noche por primera vez.

El presidente Donald Trump se reunió con Kim en una histórica cumbre en Singapur el mes pasado y es optimista sobre las posibilidades de que prospere la paz en la península dividida desde la guerra de Corea (1950-53).

Pero el comunicado firmado por ambos líderes se quedó corto a la hora de incluir compromisos detallados y Pompeo tiene la tarea de negociar un plan para alcanzar la «completa desnuclearización» de la península coreana.

Esto implicaría que Kim hiciera una declaración detallada sobre su arsenal nuclear y su programa de enriquecimiento, además de acordar un cronograma para que éste sea desmantelado, bajo inspección.

Washington espera que el proceso esté en marcha en el próximo año, pero muchos expertos y críticos de Trump advierten que la promesa de Kim en la cumbre significa poco y que el proceso podría tomar años.

Mientras tanto, Pompeo y Trump han dicho que mantendrán las sanciones económicas internacionales que consideran llevaron a Corea del Norte a la mesa de negociaciones.

Luego de reuniones el viernes por la tarde y el sábado temprano en Pyongyang, Pompeo deberá viajar a Tokio para informar de lo discutido a japoneses y surcoreanos.

Su gira le llevará después a Vietnam y a Abu Dabi, antes de finalmente reunirse con Trump en Bruselas para la cumbre de la OTAN la semana que viene. (I)