Para pasar un buen verano, el Real Madrid tiene que hacer antes los deberes en la ACB
El Real Madrid afronta desde este viernes el asalto a su cuarto título del curso. Tras ganar la Supercopa, la Copa del Rey y la Euroliga, podría echar el cierre y tampoco pasaría nada; tres títulos dan suficiente valor a una temporada. Pero el equipo madridista quiere el cuarto, la Liga Endesa. Su primer escollo será el Herbalife Gran Canaria (21:00 horas).
La Liga es un título muy esquivo con Real Madrid: sólo la ha ganado dos veces en la última década, una de ellas desde la llegada de Pablo Laso en 2011. De tres finales posibles ha jugado las tres, pero sólo ha ganado una. Las otras dos las perdió contra el FC Barcelona. Muy dolorosa fue la de la temporada pasada, que cerró un tramo final de temporada muy duro para el Madrid. De poder terminar con cuatro títulos a ganar dos, tras perder las finales de la Euroliga y la ACB.
Este año la película es muy diferente. El título europeo ha aportado más serenidad a un Madrid al que ningún equipo se le acerca, ni siquiera el Unicaja o el Barcelona, que han comenzado los playoffs ganando con facilidad.
«El año que ganas la Liga es el que mejor verano pasas, porque acabas el año ganando, es un título muy bonito porque estás peleando desde finales de septiembre, e irte para casa ganando es una gran satisfacción», ha dicho Sergio Rodríguez. Aunque el Madrid haya ganado la Euroliga, acabar la temporada con derrota (no digamos ya si es contra el Barça) dejaría un regusto amargo a la gran temporada que están completando.
El camino de los playoffs comienza con la eliminatoria contra el Gran Canaria, que llegó a final de la Eurocup, pero ha estado muy irregular en la Liga Endesa. Ante el Real Madrid no tiene nada que perder, pero tampoco llega en su mejor momento. Tiene varias bajas (O’Leary, Kendall) y jugadores que han llegado hace poco (Maric, Vitali). En el Madrid, todos los jugadores están disponibles menos Jaycee Carroll, que se lesionó en el tobillo en el último partido de liga. El argentino Facundo Campazzo ha sido el descartado para los playoffs tras dejar de jugar como Cotonou Marcus Slaughter. Ante los problemas con su pasaporte, el pívot ocupará una de las dos plazas de extracomunitario (la otra es para Gustavo Ayón).
La labor de Pablo Laso esta semana ha sido la de volver a activar a unos jugadores que levantaron el pie del acelerador tras ganar hace doce días al Olympiacos. Desde entonces han llegado dos derrotas ante Laboral Kutxa y La Bruixa d’Or Manresa. Una tercera, al comienzo de una eliminatoria al mejor de tres partidos, sería muy peligrosa. «Si pierdes el primero te ves obligado a ganar dos partidos seguidos, uno de ellos fuera de casa, por lo que el primer partido cobra una gran importancia en este tipo de eliminatorias», dice Laso.
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