Hay una parte bastante amplia de la prensa española que lleva semanas creando un clima tenebroso en torno al regreso a los terrenos de juego de Pogba, como si se tratase del Aquiles de la Juventus, ese guerrero capaz de conquistar Troya con la única ayuda de su escudo y su espada. Las cualidades del francés lo colocan, con todo merecimiento, en el podio de mejores jugadores jóvenes de la actualidad. Sin embargo, no es del todo cierto que estemos ante el jugador más determinante del campeón italiano, que se ha caracterizado durante todo estos años de victorias en la fortaleza del equipo por encima de cada jugador. Es un arma más, una de las mejores pero no el arma definitiva, esa que se pasó años buscando Hitler y que encontró Truman. Claro que cualquier bianconero preferirá invadir el Bernabéu con Pogba que sin él.

“Pogba es importante, pero también lo son Tévez o Pirlo. En estos años de Grande Juve no se puede elegir sólo a un jugador como el verdadero líder, el más importante. Ha ganado gracias al grupo, no gracias al individuo. Cuando ha faltado uno, se ha sobrepuesto muy bien”. Son palabras de Fabio Riva, periodista de cobertura diaria de la Juventus para Tuttosport. Y no le falta razón. El primer Scudetto de estos cuatro ganados consecutivamente, fue conseguido sin Paul Labile Pogba. En el segundo ya estaba el francés, pero no era un fijo. Y fue ya en el tercero cuando más participación tuvo, hasta que en este se hizo titular indiscutible.

En cambio, Filippo Bonsignore, del Corriere dello Sport, sí es algo más que un jugador que puede resolver el partido más importante de la Juve de los últimos doce años: “Es una ocasión histórica e inesperada. La Juventus ha superado por mucho sus objetivos en Europa. Lo que quería era volver a ser el mejor equipo de Italia, sobre todo después del cambio de entrenador ya iniciada la pretemporada. Volver a una final de Champions era un sueño, pero no se esperaba tan pronto. Ahora hay una gran confianza de cara a la vuelta y más con Pogba. Es muy importante, un jugador sensacional que puede romper el equilibrio con un gol, con una jugada, como Tévez. De hecho, han hecho de todo para recuperarlo de la lesión, que lo ha tenido 52 días fuera”.

Pero en realidad, durante todas estas semanas en las que Massimiliano Allegri no ha podido contar con Pogba, la Juve no se ha resentido en absoluto. Es cierto que ha bajado ostensiblemente su rendimiento en la Serie A, pero se trata de una competición que resolvió mucho antes de que Pogba se lesionase. Y entretanto, ha eliminado al Monaco y ganó con cierta soltura al Real Madrid en Turín, lo cual no se hace todos los días. Lo que sí se puede garantizar de antemano es que si la Juve ya era poderosa sin el joven centrocampista, ahora lo es mucho más.

Es incalculable por ahora el beneficio que puede reportar a la Juventus una potencial venta de Paul Pogba. Para un club que sólo pagó la comisión que se llevó su agente Mino Raiola, cualquier venta superior ya sería un negocio redondo, pero lo de la Juve con su pequeña gran estrella puede acabar siendo estratosférico. Se habla de 80 millones, un precio acorde a las cifras que se mueven actualmente por jugadores que, en realidad, están al mismo nivel que Pogba o incluso puede que algo por debajo. Porque no hay que olvidar que este centrocampista, que ya está sin duda entre los mejores del planeta, sólo tiene 22 años y una cabeza tremendamente bien amueblada como para confiar en que su evolución no haya hecho nada más que empezar.

Porque lo único que tiene de malo esa cabeza suya es el peinado, el cual cambia como el que cambia de camisa y a cada vez con menor estilo. Es un jugador que vivió del fútbol callejero de Lagny-sur-Marne y que disfrutaba perfeccionando su disparo y aprendiendo cada vez más sobre sus ídolos, en especial Papin y Ronaldo. Y eso que un medio como él no debería tener demasiadas características propias de dos delanteros como ellos, pero en realidad, es precisamente esa acumulación de técnica, potencia, físico y colocación lo que le hace un futbolista total.

Los últimos rumores apuntan a que Pogba estaría, teóricamente, más cerca del Barcelona que del Real Madrid, pero Florentino, con su billetera por delante, no le pondrá nada fácil el fichaje al enemigo. “Pero bienvenidos sean los presidentes como Florentino. Yo seguía al Inter y durante muchos años no ganó nada, pero era un placer ver a jugadores como Baggio, Ronaldo, Vieri, Crespo… Merece la pena ir al estadio sólo para ver a estos jugadores”, dice Mirko Graziano, de la Gazzetta dello Sport. Todo esto, con la Juventus dispuesta a hacer que revienten el mercado con tal de no soltarlo.

Y es normal que intente no dejar que se vaya, porque es su joya, el fichaje del que probablemente se sientan más orgullosos en Turín. Robárselo a Alex Ferguson sin tener que darle al United ni un euro es una jugada maestra. “¿Dónde vas? ¿A Italia? ¿Sabes que allí hay mucho racismo?”, le advirtió Ferguson a un convencido Pogba cuando le dijo que había decidido marcharse a la Juventus. “No es un problema, hay racismo en todas partes. Lo que quiero es jugar para mejorar y ganar experiencia”, le respondió el francés. A partir de esa conversación, no volvió a jugar con el primer equipo del United. Entonces llegó a Italia, donde es adorado por los fans y donde no ha parado ni de mejorar ni de ganar. Su siguiente paso, llegar a la final de Berlín.

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