Aún no se han sentado en la misma mesa, pero la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB), la Federación Española de Baloncesto (FEB) y la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) ya preparan la negociación para el nuevo marco de contratación. El actual vence el 30 de junio y no ha funcionado: han aumentado los casos de jugadores con pasaportes de países con los que no tienen ninguna relación.

Además, las decisiones del Consejo Superior de Deportes (CSD), que ha cambiado dos veces el convenio firmado en 2011, han molestado a la ACB y la ABP. El primero fue en julio de 2014, después de que la Comisión Europea advirtiera que los cupos establecidos eran discriminatorios. El CSD bajó los cupos y la ABP recurrió a la Audiencia Nacional, aunque acabó desistiendo. El segundo cambio llegó hace una semanas y endurecía las condiciones, exigiendo una vinculación familiar, personal o deportiva con el país que otorga el pasaporte. La ACB ha decidido recurrir esa resolución.

«Ha llegado a final de temporada, cuando ha habido ocho o diez casos más de pasaportes. Creemos que una resolución de ese tipo se podría haber hecho hace un año o dos», explica Rafa Jofresa, secretario general de la ABP. La asociación de jugadores cree que tampoco hacía falta la modificación de julio de 2014. «Era una recomendación de la CE. Nosotros pretendíamos llegar al final y el Tribunal de Luxemburgo decidiera sobre ello», explica Jofresa.

Slaughter estrenó en la Copa del Rey su pasaporte de Guinea Ecuatorial (Efe)

Desde el CSD opinan que el actual sistema «no funciona». «No se puede enviar ese mensaje a la sociedad que piden los jugadores. No se puede permitir la compra de pasaportes. Es un asunto muy serio», fue la respuesta cuando El Confidencial solicitó un comentario sobre la situación.

Cuarta negociación en una década

Desde la ABP aún no conocen cuáles son las posturas actuales de la ACB y la FEB, pero en las tres negociaciones anteriores (2005, 2008 y 2011) su postura ha estado más cerca a la de la federación que a la de la Liga, «más partidaria de abrir el mercado al 100% que de restringirlo», dice Jofresa. Ninguna de las partes lo ha confirmado públicamente, pero ya se baraja una propuesta: mantener los cupos de formación (3 en plantillas de 8-9 y 4 en plantillas de 12) y aumentar los extracomunitarios hasta 4 para evitar así que los equipos, en la práctica, gracias a los pasaportes Cotonou, tengan más de dos extracomunitarios en plantilla.

Hace once días se supo que Marcus Slaughter (Real Madrid) y Andy Panko (Montakit Fuenlabrada) compartían el mismo número de pasaporte ecuatoguineano. Se dieron cuenta en la FEB, encargada de tramitar las fichas, cuando el Fuenlabrada intentó inscribir a su jugador con su nueva nacionalidad. Panko dio su versión de los hechos. Con el nuevo convenio se busca evitar casos como ese, que han hecho mucho daño a la imagen de la competición.

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