Oración a la Virgen del Cisne la (Churonita) de Ecuador 1

Oración a la Virgen del Cisne la «Churonita» de Ecuador

Oración a la Virgen del Cisne la «Churonita» de Ecuador. Varias oraciones cortas a la Virgen del Cisne de Ecuador.

 

Oración a la Virgen del Cisne la «Churonita» de Ecuador

  • Oración #1

Soberana protectora nuestra
¡Madre de todas las virtudes!
¡Virgen sin mancha!
Rendidos humildemente a vuestras plantas,
llenos de fe en vuestro patrocinio,
imploramos vuestro favor
y el auxilio de las gracias celestiales
para hacer de modo debido esta novena
de la cual esperamos sacar,
por la imitación de vuestra santísima vida,
el provecho de nuestras almas,
la enmienda para lo futuro,
el perdón y la misericordia
para la hora de nuestra muerte.

Amén.

Oración a la Virgen del Cisne la (Churonita) de Ecuador 1
Oración a la Virgen del Cisne la (Churonita) de Ecuador 1

 

  • Oración #2

Oh Jesús Salvador Nuestro que quisiste que tu madre, la Gloriosísima Virgen María, fuera venerada en la hermosa imagen de Nuestra Señora del concédenos bondadoso, que sepamos imitar fielmente en este mundo el testimonio Cristiano de la Santa Madre y Reina, cuyas alabanzas esperamos cantar en el cielo.
Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

 

  • Oración #3

Soberana protectora Virgen del Cisne.
Tú, que no abandonaste jamás al que invoca,
consoladora de afligidos,
protectora especial de las almas afligidas.

Cuando venga a decirte mis dolores,
a confiarte mis penas y a derramar a tus plantas lágrimas al recuerdo de los míos que sufren,
de los que amo,
de aquellos que la muerte ha arrebatado.

En mi última agonía, en este terrible paso del tiempo
a la eternidad tu eres mi esperanza, Madre Mía acuérdate de mí.

Así sea.

Oh Jesús Salvador nuestro que quisiste que tu Madre,
la Gloriosísima Virgen María,
fuera venerada en la hermosa imagen de Nuestra Señora del Cisne;
concédenos bondadoso, que sepamos imitar fielmente
en este mundo el testimonio cristiano de tan Santa Madre y

Reina, cuyas alabanzas esperamos cantar en el cielo.

Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

 

  • Oración #4

Salve Reina misericordiosa de los cielos y la tierra, que bajo la advocación de El Cisne haz querido protegernos tan especialmente, haciéndonos el objeto de señalados favores y gracias particulares.

Bendícenos como Madre amandísima, ya que te has dignado escoger nuestro territorio para uno de los santuarios de tu culto y asilo de los que te aman y vienen a buscar el consuelo de sus aflicciones y necesidades, acogiéndose a tu amparo.

Acepta benigna, el humilde el homenaje de nuestros corazones y los votos de nuestro amor reverente.

Bendícenos y por tu intercesión logremos conseguir el remedio a nuestras necesidades… (expone en silencio sus peticiones) y ser exaltados a la Jerusalén celestial a donde te rogamos nos conduzcas para ser dignos de tu alabanza, por los siglos de los siglos.

Amén.

 

  • Oración #5

Que bella eres, Reina del Cisne, qué bella eres tus ojos son como dos palomas en raudo vuelo.

Quien es la que viene, por el camino, como columna de humo, perfumada de mirra y de incienso, de todos los aromas.

Eres tú Reina mía, la que te escondes, en apartados riscos, y desde allí vienes, en cada estío, brillante como el sol.

Que bella eres, Reina del Cisne, qué bella eres.

Tus ojos son como dos palomas en raudos vuelo.

Grábame como un tatuaje, sobre tu pecho, en tu corazón, porque es fuerte tu amor, como la muerte, infierno la pasión.

Que tus flechas enciendan, en mi pecho. una llama divina que no apagarán ni ahogarán jamás. océanos ni ríos.

Que bella eres, Reina del Cisne, qué bella eres tus ojos son como dos palomas en raudo vuelo.