Rafa Nadal ya está en las semifinales del Mutua Madrid Open. El tenista español, que en sus primeros días de torneo estaba convencido de que ganar el título en la arcilla española era una utopía, cada vez está más cerca de reeditar el título de la pasada campaña. Sabe que las semifinales ante Tomas Berdych (15:00 horas) serán una prueba realmente complicada, pero está «preparado para sufrir» con la misión de meterse en la gran final.

El español ha demostrado importantes avances en Madrid, donde está jugando el mejor tenis de la temporada. Es la segunda vez en el presente curso que alcanza las semifinales de un Masters 1.000 –después de Montecarlo, donde cayó ante Novak Djokovic– y ésta vez quiere luchar por dar, como mínimo, un paso más. Nadal esta listo para la batalla, para la que ha demostrado un importante crecimiento a lo largo de los partidos.

Físicamente ha recuperado el tono y mentalmente ha vuelto a recuperar parte de su fuerza de otros años. En Madrid está demostrando que no se hunde ante las adversidades como en torneos anteriores, además de haber confirmado que está volviendo a agarrarse a la pista como el mejor Rafa. Pelea constante, ir de lado a lado de la pista y terminar los puntos con grandes golpes: la marca de la casa ha regresado en la Caja Mágica.

Y, ahora, espera poder alcanzar la gran final: «A día de hoy sé que estoy en semifinales, gracias a una victoria ante un rival importante, y este sábado juego contra otro de gran nivel y estoy preparado a sufrir. Es un gran sacador, muy agresivo y golpea la bola muy fuerte. Es otro test para mí», confirmaba Nadal, consciente de que deberá volver a sacar su mejor versión para conseguir derrotar a Berdych.

Pero el español no se ha olvidado del sufrimiento que ha tenido en los últimos meses. Acostumbrado a ganar, sus derrotas le han creado severos problemas en su moral, que a día de hoy se encuentra bastante alta: «Cuando pierdes te llevas alguna castaña, porque te quedas tocadillo unos días, luego te levantas. Hay que aceptar las situaciones porque las cosas no siempre vienen de cara y eso es un esfuerzo mío para cambiarlo».

Este sábado, Nadal está ante una nueva oportunidad de demostrar si su mejor versión ha regresado. Desde luego, lo que es evidente es que cada día que pasa, su tenis es de mayor nivel: «Estoy muy bien de ánimo«, confesaba el español. Ahora, deberá volver a poner en juego lo mejor de sí mismo para evitar una nueva «castaña», aunque tiene claro cómo lo buscará: luchando hasta la saciedad por volver a sonreír en Madrid.

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