Rafa Nadal continúa quemando etapas en su recuperación. Su primer reto en la tierra batida de Roma fue superado con nota, después de ser capaz de derrotar sin complicaciones a John Isner para meterse en los cuartos de final, donde ahora se medirá a Stan Wawrinka. El español, que sigue mejorando día a día, tendrá un nuevo reto en el Foro Itálico: tratar de vengar su derrota en la final del Open de Australia de 2014.

Poco más de un año ha pasado desde entonces, cuando Nadal llegaba a la gran final ‘aussie’ y, en pleno calentamiento, sufría un problema en su espalda que no le permitía competir a un nivel digno en la gran final del primer Grand Slam del curso. Wawrinka se hacía con el título y, pocos meses después, Nadal multiplicaba sus problemas con las lesiones para terminar de vivir un año caótico y sin continuidad. Era el comienzo del fin.

Ahora, la situación ha cambiado diametralmente para Nadal. Por aquel entonces, llegaba como un jugador en plenitud de condiciones al que una lesión le dejó sin la posibilidad de luchar por el título: ahora, llega a Roma con la necesidad de intentar recuperar su mejor estado de forma lo antes posible, pero en claro crecimiento de juego. Y es que, por fin, puede presumir de partido: después de mucho tiempo, firmó un encuentro «perfecto».

Hacía mucho que el español no salía realmente contento de una pista. Había conseguido importantes victorias e incluso había jugado grandes partidos, pero hasta la fecha Nadal no había terminado un encuentro con la sensación de haber hecho exactamente todo lo que debía hacer para desarmar a su rival y terminar por llevarse la victoria. Ante Isner, el español consiguió firmar un encuentro impecable para sumar una nueva victoria.

«Espero estar preparado para el partido de este viernes. Mantengo la máxima humildad para afrontar cualquier cosa que pueda pasar, pero siempre acepto los retos con motivación. Ahora, por fin, estoy contento por estar luchando por cada tanto y por volver a jugar a mi mejor nivel«, confesaba el español. Tras varios meses complicados, el español empieza a recuperar su mejor estado de forma en uno de los momentos claves de la temporada.

Nadal, siete veces campeón en Roma, seguirá luchando por defender los 600 puntos de finalista conseguidos la pasada temporada. Anclado en la séptima posición del ránking ATP, la más baja en la última década, confiesa que es sabe que puede caer aún más. Pero empieza a tener confianza: «Soy consciente de que estuve muy sólido e hice un partido casi perfecto«. Ahora, le toca seguir sumando ante Wawrinka.

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