La selección española de bádminton, con Carolina Marín a la cabeza, se encuentra esta semana disputando en China el Campeonato del Mundo por Equipos Mixtos. Pablo Abián, Ernesto Velázquez, Kike Peñalver, Beatriz Corrales y Clara Azurmendi complentan la selección que dirige Ernesto García. El formato de juego de la Sudirman Cup ha llevado a España a encuadrarse en el grupo 2 -2ª categoría, donde disputa una primera fase ante Singapur, Países Bajos y Canadá. Las derrotas por 3-2 ante los dos primeros demuestra el potencial de España en individuales y, por contra, su debilidad en los dobles, ya que ésta es una especialidad con poca tradición en nuestro país y para la que no se tiene suficiente presupuesto, de ahí que nisiquiera se entrene.

A la espera de lo que ocurra en Dongguan, los éxitos del bádminton español son extraordinarios y van más allá de los logrados por Carolina Marín, como demostraron recientemente los júniors al ganar el Campeonato de Europa por equipos de su categoría. Además del talento natural de la onubense, ¿cuál es la clave del éxito del bádminton español? Es la propia campeona del mundo quien responde a esta pregunta en un reportaje con El Confidencial. «Yo creo que la clave está en los entrenadores que tenemos, especialmente Fernando Rivas, que es quien está enseñando al resto». Según Carolina, «el entrenador es una pieza fundamental para que un jugador pueda crecer, siempre sin olvidar el talento, especialmente el de los más jóvenes, que vienen apretando fuerte. Todos tienen muchas ganas de crecer, que es lo más importante». Rivas es, además de entrenador de Carolina, primer entrenador del CARD de Madrid y director de alta competición FESBA.

Su compañera Beatriz Corrales también apunta a los entrenadores: «Creo que principalmente la clave está siendo la táctica y esperemos seguir en esa línea. El trabajo táctico que se viene haciendo desde hace unos años ha evolucinado nuestro bádminton, ya que antes en España sí que se trabajaba el aspecto técnico, psicológico y físico. Especialmente contra las potencias europeas y ahora también contra las asiáticas nos hacía falta algo, necesitábamos algo más y el equipo técnico, con Fernando Rivas a la cabeza, es quien ha introducido y nos ha aportado ese trabajo táctico». 

«La calidad de los entrenamientos tiene mucho que ver», añade en la misma línea que sus compañeras Kike Peñalver. «Sobre todo la intensidad con la que nos entrenamos y el equipo técnico que está detras, que hace un trabajo excelente», asegura el que es actualmente mejor júnior de Europa. «Se está haciendo un buen trabajo tanto por parte de la federación como de los deportistas», comenta Clara Azurmendi, al igual que Peñalver, campeona y mejor jugadora júnior continental. La donostiarra disputará este verano los Juegos Europeos que se disputan en Bakú y los Juegos Olímpicos de Río le pillan demasiado cerca, de ahí que piense en Tokio 2020. «Se nota que nos empiezan a tener miedo», confiesa Clara, en referencia a la buena preparación que están recibiendo y a la progresión del bádminton español, capaz de ganar incluso un campeonato por equipos en categoría júnior, algo hoy por hoy impensable en categoría absoluta, tal y como se está pudiendo comprobar esta semana en la Sudirman Cup.  

En Europa no quitan ojo al trabajo de España

La pregunta es recurrente: ¿preocupa a los jugadores el hecho de que sus técnicos, y en especial el señalado Fernando Rivas, puedan ser tentados por otros países? «No, al revés», responde Beatriz Corrales, «porque eso significará que han recibido ofertas». De hecho, es la propia jugadora la que confirma que «estoy convencida de que ya las han recibido, y eso es positivo. Desde fuera de España están viendo el buen trabajo que se está haciendo aquí. Luego, como es lógico, cada uno tiene que elegir con qué proyecto quiere seguir, y nosotros igual», sentencia. En efecto, son varios los países europeos que se han interesado en la metodología de entrenamiento de España y, más concretamente, en su principal responsable: Fernando Rivas.  

Y quién mejor que el propio Rivas, señalado por todos los jugadores como la persona clave en el éxito del bádminton español, para dar su opinión al respecto. «La clave es un trabajo estructurado, muy estratégico a largo plazo basado en el desarrollo técnico-táctico desde las edades más tempranas. Ese desarrollo estratégico está basado en un análisis muy pormenorizado de todas las actuaciones técnico-tácticas de todos los deportistas del alto nivel que se llevan hacia la base de la pirámide». 

Cuestionado directamente por lo que dicen sus jugadores, Rivas puntualiza que «aparte de los entrenadores españoles, también está el danés Anders, aunque me imagino que lo incluyes dentro del grupo», aunque a renglón seguido confirma que «sí, ahora mismo se habla del método español porque lo que ha ocurrido es algo fuera de serie. De cara al bádminton mundial todos están muy detrás de nosotros, no sólo para invitarnos a cursos e interésandose por nuestros métodos, sino haciendo propuestas y están llamando a nuestra puerta para ver si pueden contar con nuestros servicios». 

Para acabar, la pregunta es inevitable: ¿se sienten valorados Rivas y el resto de técnicos por la Federación Española de Bádminton? «No tanto como nos gustaría, evidentemente. Entendiendo las limitaciones que tiene nuestro país y nuestra federación, pero siempre uno se puede sentir mucho mejor valorado». ‘El hombre con el toque de Midas‘, así presentó el magazine de Badminton Europe al técnico granadino, como suele suceder en muchos casos, más valorado fuera que dentro de España. 

El éxito de Carolina, ¿motivación o presión?

Volviendo a los jugadores, sobre el éxito de Carolina Marín y si éste puede ser una carga para el resto, Beatriz Corrales asegura que «no, por lo que voy conociendo de las generaciones jóvenes, lo de Carolina ha sido una inyección, demostrar que se puede conseguir. Los chicos vienen con ganas y creen que pueden». Bea tiene como objetivo estar en Río junto a Carolina, algo que sabe que es difícil, pero no imposible. En cuanto a los medios con los que cuenta el bádminton español, la madrileña comenta que «poco a poco se van consiguiendo pequeñas ayudas económicas, pero si quereremos seguir evolucionando, tienen que aumentar los medios que empleemos en ello».

«Bueno, ahora es verdad que están teniendo más éxitos ellas», comenta Kike Peñalver, «aunque espero que nosotros les podamos igualar dentro de poco», añade sin poder disimular un pique sano. «Tener entre nosotros a una campeona del mundo es más motivación que presión, ya que saber que con el trabajo que hacemos podemos estar en el top del mundo es algo que anima». En cuanto a las diferencias entre el bádminton femenino y el masculino Kike dice que «sobre todo se nota la intensidad y la fuerza con la se pega al volante, pero técnica y tácticamente son iguales. De hecho, los entrenamientos son los mismos». «Mi sueño es llegar a unos Juegos Olímpicos y conseguir una medalla. Creo que el trabajo que estamos haciendo lo veo factible», confiesa un ambicioso Peñalver.

Después de lo analizado y constatar la importancia que todos los jugadores de la selección española de bádminton le dan a la metodología de entrenamiento y especialmente a la figura de Fernando Rivas, la pregunta, en este caso para los responsables de la FESBA y, por extensión, del Consejo Superior de Deportes es evidente: ¿Se puede permitir España el lujo de perder al entrenador al que todos los jugadores apuntan como clave de los éxitos? Parece que no, pero…

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