Los casos de sarampión en el mundo se triplican

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo en los siete primeros meses de 2019 se reportaron en el mundo 364.808 casos de sarampión, tres veces más que los 129.239 en el mismo periodo de 2018. La incidencia de la enfermedad en África se ha multiplicado por diez.

Madagascar (127.000 casos), Ucrania (54.300) y la República Democrática del Congo (7.500) fueron los tres países más afectados en el periodo, señaló este martes 13 de agosto de 2019 en rueda de prensa el portavoz de la OMS Christian Lindmeier, quien subrayó que el número de casos de sarampión en siete meses ya ha superado al total registrado en todo el año 2018.

Importantes brotes de esta enfermedad se han producido en países como Angola, Camerún, Chad, Kazajistán, Nigeria, Filipinas, Sudán, Sudán del Sur y Tailandia.

Lindmeier resaltó que el aumento de casos está relacionado con distintos factores, que incluyen desde la falta de acceso a servicios de salud y vacunación a brotes en zonas en conflicto o con grandes comunidades desplazadas.

También citó entre esos factores la “desinformación y la falta de concienciación sobre la necesidad de vacunarse”, en alusión a fenómenos como los movimientos antivacunas.

Lindmeier advirtió además de que los casos registrados por la OMS son sólo la punta del iceberg de la situación real, ya que se estima que sólo uno de cada 10 casos son reportados.

Con mayor riesgo

Los niños pequeños no vacunados son quienes corren mayor riesgo de sufrir el sarampión y sus complicaciones, entre ellas la muerte. Las mujeres embarazadas sin vacunar también constituyen un importante grupo de riesgo. Sin embargo, puede infectarse cualquier persona que no esté inmunizada (es decir, que no haya sido vacunada y no haya sufrido la enfermedad).

Síntomas del sarampión

El sarampión es causado por un virus de la familia de los paramixovirus y normalmente se suele transmitir a través del contacto directo y del aire.

El virus infecta el tracto respiratorio y se extiende al resto del organismo, según la OMS.

El primer signo del sarampión suele ser la fiebre alta, que comienza unos 10 a 12 días después de la exposición al virus y dura entre 4 y 7 días.

En la fase inicial, el paciente puede presentar rinorrea, tos, ojos llorosos y rojos, y pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas.

Al cabo de unos tres días aparece un exantema, generalmente en el rostro y la parte superior del cuello, que va extendiendo, acabando por afectar a las manos y pies.

El exantema dura 5 a 6 días, y luego se desvanece. El intervalo entre la exposición al virus y la aparición del exantema oscila entre 7 y 18 días (media de 14 días). (I)