Las brigadas de salud fumigarán 4 millones de viviendas en el país

Édgar Tierra estaba asomado en la ventana de su vivienda, ubicada en la popular cooperativa Virgen del Cisne (Guayaquil).

Con los codos apoyados en el marco de madera, observó el desplazamiento de las blancas brigadas del Ministerio de Salud Pública (MSP).

Estas instalaron tres carpas en las canchas del sector para informar a los vecinos sobre las enfermedades que se presentan con las lluvias en esta época del año.

Una de las enfermeras, con un tacho de plástico en sus manos, mostró cómo lavar los recipientes y tanques en los cuales almacenan aguas en los inmuebles.

Esa limpieza es necesaria -advirtió- para evitar la propagación de criaderos de mosquitos cuyas picaduras originan el dengue, chikunguña o zika.

Por eso, Édgar dejó ingresar a su inmueble, de techo metálico y paredes de cemento, a los equipos de la cartera de Estado. El personal de la entidad colocó abate en los recipientes y puntos de acumulación de agua para eliminar los vectores.

En su patio tiene decenas de botellas y tanques, donde, por las precipitaciones de los últimos días, se acumuló el líquido.

Los brigadistas voltearon los recipientes y de ellos salieron chorros. “Aquí crecen las larvas. Lo recomendable es poner todas las botellas volteadas y los tachos tapados”, sugirió una de las integrantes del personal del MSP.

“Son botellas que mi mamá va a vender”, justificó el propietario de la casa.

Inti Quevedo, subsecretaria de vigilancia de la salud pública, precisó ayer que los equipos visitarán 4 millones de inmuebles para eliminar los mosquitos.

Asimismo, como parte de la campaña de salud, se distribuirán 4’600.000 vacunas para evitar la influenza en los barrios del país que las requieren. “La inversión del Estado ecuatoriano asciende a $ 14 millones”, aseguró la funcionaria.

Quevedo recordó que desde fines del año pasado hasta la actualidad se reportaron 130 casos de influenza. Producto de esas dolencias fallecieron tres personas. “Las tres víctimas se registraron en la Sierra”.

Para prevenir este tipo de situaciones, la vecina Elsa Cabanilla ayer se acercó a las enfermeras con la finalidad de recibir la dosis contra la influenza.

La mujer, de la tercera edad, cuyo inmueble está en el barrio adyacente al cerro, se inocula cada año.

Por esa razón -contó- no ha sufrido de enfermedades de temporada durante la etapa húmeda en el puerto principal.

Precisamente, las autoridades sugieren aplicarse las inyecciones anualmente.

Según la cartera de Estado, las aplica gratuitamente en los centros de salud y por medio de brigadas.

En la zona están actualmente distribuidos 10 equipos. Estos principalmente vacunan a los grupos de atención prioritaria (niños menores de 2 años, personas de la tercera edad, embarazadas y grupos con discapacidad).

Carlos Durán, viceministro de Gobernanza y Vigilancia de Salud, recordó que la actividad comenzó el pasado 21 de noviembre y se prolongará hasta el 28 de febrero.

Una de las quejas recurrentes de los habitantes del barrio es que algunos residentes sacan la basura a destiempo, lo cual genera criaderos de mosquitos. (I)